Hasta el viento tiene miedo (2007)

Hasta el viento tiene miedo (2007) (Hasta el viento tiene miedo, 2007, México)
Dirección: Gustavo Moheno
Guión: Gustavo Moheno, Mario Luis Pacheco, Ángel Pulido, Alfonso Suárez, todos ellos basándose en un guión de Carlos Enrique Taboada
Género: Fantasmas remakeados
Intérpretes: Martha Higareda, Verónica Langer, Mónica Dionne, Danny Perea
Sinopsis: Tras intentar tirarse por un puente, a Claudia la ingresan en un manicomio con otras chicas de su edad para intentar solucionar sus problemas, pero la pobre muchacha ha saltado de la sartén para caer en las brasas porque en el manicomio está el fantasma de una antigua paciente dando vueltas por ahí, asustando a todo el mundo y dando por saco para cumplir su venganza. Eso sí, por mucho susto que tengan las muchachas, el strip-tease cae fijo...

¡Atención: peligro! En esto del cine hay algunos tipos de películas que son odiadas por el mero hecho de existir, y de todas ellas el remake es la primera de la lista, por poco original y porculera. Pero todas las generalizaciones son injustas porque aunque algunos remakes son malísimos o innecesarios, otros están muy bien, como "La Cosa" de John Carpenter (remake de "El enigma de otro mundo" de Christian Nyby y producido por Howard Hawks) o "El amanecer de los muertos" de Zack Snyder (remake de "Zombi" de George A. Romero). Por eso, por mucho cariño que tengamos a la obra original y aunque nos parezca una traición a su memoria, hay que ser justos y valorar el remake por sí mismo.
En 1967, el director mejicano Carlos Enrique Taboada hizo una genial película de fantasmas intitulada "Hasta el viento tiene miedo", película que, como todo buen film de terror, tenía un trasfondo sexual bastante potente mezclado de forma magistral con una atmósfera melancólica, tétrica y espeluznante. Esta estupenda película es recordada con cariño y con respeto por varias generaciones de espectadores mejicanos (y por los espectadores del resto del mundo que hemos tenido la suerte de verla). Por eso, la idea de hacer un remake, 40 años después, de esta clásico imponderable tenía más peligro que una caja bombas, porque si te sale bien, has triunfado, pero como te salga mal, varias generaciones de espectadores que adoran la original se van a cagar en tus muelas. Además, está ese odio a priori que comenté en el primer párrafo, ya que los fans incondicionales de la versión original no le van a mostrar muchas simpatías por la nueva versión. Por eso hay que reconocerle el mérito (y los cojones) de Gustavo Moheno por llevar a cabo esta peliaguda empresa.
En mi opinión, esta versión del 2007 es un buen remake, porque por una parte es fiel al espíritu de la película original pero por otra, nos cuenta una historia diferente. El colegio de señoritas-bien ha sido sustituido por una institución mental y las muchachas tienen problemas más serios que suspender una asignatura o que la directora les castigue sin salir al recreo. Esta situación otorga un nuevo cariz a las relaciones personales de las protagonistas de la peli, que aparte de vérselas con un fantasma tendrán que superar sus propias mierdas personales. Esta nueva versión también es menos sutil y más cañera, algo lógico, por otra parte, ya que en 1967 Carlos Enrique Taboada no podía mostrar todo lo que a él le hubiera gustado debido a la corrección moral de la época. Aquí vemos más sangre, más sobresaltos, más tetillas y una expresión más directa de los sentimientos y las pasiones de los personajes. El lesbianismo latente y sugerido de la película original adquiere aquí un protagonismo clave, mostrándose a las claras el triángulo amoroso entre la directora, la profesora-doctora y la difunta Andrea. Esta puesta en escena acorde con el siglo XXI es adecuada y refrescante, aunque el tono melancólico y poético de la original quede mermado en algunas ocasiones. En cuanto a las muchachas protagonistas, además de ser buenas actrices, también están muy buenas a nivel físico-molecular y el director nos ofrece unas escenas muy sugerentes e incluso ¡cómo no! la memorable escena del strip-tease ("¡no seas cínica!"). En su faceta no cárnica, destaca la interpretación Marta Higareda, en su papel de muchacha perdida que poco a poco encuentra el rumbo y Danny Perea, en su papel de Josefina, una chica marcada trágicamente por un error del pasado, aportándole mucha ternura a su personaje. En cuanto al final de la peli, aunque es prácticamente igual al original, Gustavo Moheno nos regala una soberbia última escena llena de misterio y melancolía que a pesar de ser hermosa, te pone los pelillos de punta del escalofrío que sientes.
En fin, este "Hasta el viento tiene miedo" del 2007 es una buena película de terror que no defraudará ni a los fans del film de Carlos Enrique Taboada ni a los seguidores del género. Por otra parte, esta nueva versión es una oportunidad inmejorable para el público internacional de descubrir la película original de 1967 y disfrutar por partida doble de la imaginería fantasmagórica mejicana.
Aquí os dejo el trailer de la peli, cortesía de gustavomoheno.



Y aquí os dejo un tema musical de la película (concretamente cuando la Kitty del siglo XXI hace el strip-tease), canción muy chula de María Daniela y su Sonido Lasser y que se intitula "Miedo", cortesía del canal sitoxic.

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