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Área de descanso

Área de descanso (Rest Stop aka Rest Stop: Dead ahead, 2006, USA)
Dirección: John Shiban, que por lo visto el tío también fue productor de "Expediente X" y todo
Productora: Flame Ventures
Guión: John Shiban
Música: Bear McCreary
Fotografía: Mark Vargo
Género: Psichokiller y gore pero sobre todo fantasmas (que la peli engaña bastante)
Intérpretes: Jaimie Alexander, Joey Mendicino, Deanna Russo
Sinopsis: Una pareja de novios decide ir a Los Ángeles para conseguir fama y fortuna en el mundo del cine, pero como el camino es largo, a la muchacha le entran ganas de mingitar y como no lo quiere hacer en mitad del bosque van a un área de descanso que está donde dios pegó las tres voces de lejos. Cuando la muchacha termina el pis, sale para proseguir el viaje pero, toma castaña, el novio ha desaparecido sin dejar rastro. ¿Qué ha pasado? la respuesta la tiene el cateto de la camioneta, un psicópata perdido que le hará todas las perrerías del mundo a la muchacha, que la muy insensata no sabe que se ha metido en una carretera maldita llena de fantasmas.

Alguna vez algún sabio soltó por la boca esta perla de sabiduría: "los experimentos, con gaseosa", que si nos ponemos a mezclar nos pueden salir cosas raras y decepcionantes. Pues esto mismito fue lo que le pasó a John Shiban, que el hombre quería hacer una peazo de película donde poder mezclar gore cañero (plan "Hostel" o "Saw") con fantasmas de ultratumba y al final le salió una peliculilla cutrecilla intitulada "Área de descanso" que no consigue satisfacer ni a los amantes de la casquería surtida y de las impresiones fuertes ni a los degustadores de las ánimas en pene, porque el director se monta un cacao maravillao que no se aclara ni la madre que lo parió, planteando mogollón de preguntas y ninguna respuesta, y claro, eso es imperdonable, porque tú puedes experimentar todo lo que quieras, pero al final tienes que poner las cartas sobre la mesa y enseñar los papeles del camión, pero si al espectador le robas eso, al final no queda una película interesante sino una tomadura de pelo de las que hacen época y una decepción de las gordas.
"Área de descanso" es una película con limitaciones evidentes causadas sin duda por su ajustadísimo presupuesto. Los actores son pocos y malos; las localizaciones se pueden contar con los dedos de una mano; las escenas "impactantes" son risibles y cutrelux (lenguas cortadas, muslos taladrados y dedos comidos ya no impresionan a nadie); en la peli apenas ocurre nada, las escenas se repiten sin sonrojo alguno; y para más inri la película posee una pretenciosidad cómica propia de un cineasta amateur, algo así como un David Lynch de tercera división. En fin, una joya de película.
No obstante, hay que reconocer que la película no es aburrida ya que potencialmente cuenta una historia interesante (aunque en la praxis el director la caga). Para disfrutar de esta película son imprescindibles hacer dos cosas: la primera es cambiar el chip a la hora de catalogar el film: "Área de descanso" no es una película de un psicópata cateto montado en una camioneta, sino que es la historia de una maldición con sus fantasmas inmortales que vagan por toda la eternidad sufriendo mogollón. La segunda cosa que hay que hacer para disfrutar de la película es ver "Área de descanso 2: no mires atrás", porque ahí te resuelven el misterio de la primera parte y además te cuentan la motivación que tiene el cateto de la camioneta para matar a las gentes.
Resumiendo: "Área de descanso" es una película fallida en su desarrollo y bastante inconsistente (que no incoherente) en la puesta en escena. Lo que pasa es que el director se quiso pasar de listo y así nos luce el pelo.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de trailer0boy.

Sexykiller. Morirás por ella

Sexykiller. Morirás por ella (Sexykiller. Morirás por ella, 2008, España)
Dirección: Miguel Martí
Productora: Ensueño Films
Guión: Paco Cabezas
Música: Fernando Velázquez
Fotografía: Carles Gusi
Género: pues una mezcla indigesta de todo lo que le gusta al director, supongo: psychokillers, gore plan Saw, cutre-zombies, mad doctors y comedias universitarias
Intérpretes: Macarena Gómez, César Camino, Ángel de Andrés López, Alejo Sauras, Paco León
Sinopsis: Bárbara es una estudiante de medicina que está fatal de la cabeza porque además de ser una pija repelente es una asesina en serie que mata a la gente según su trastocada escala de valores (dominada por las tendencias de la moda). Como la muchacha le ha cogido gusto al cuchillo, deja el suelo de la facultad llena de cadáveres y como uno de los muertos es el forense, la policía debe pedir ayuda a dos estudiantes de medicina que están haciendo la tesis doctoral (que consiste en crear una máquina que proyecta los pensamientos de la gente). A todo esto, pasa el Luisma con un coche tuneado, le atropella el perro a la asesina y está le cuenta toda su vida (después de clavarle un cuchillo, of course).

Decir que "Sexykiller" es una de las peores películas de la década quizás sea una afirmación un poco gratuita, pero la verdad es que la peli es un rato mala, tirando a infumable. Aunque a nivel técnico la película es decente, a nivel artístico es un horror informe de Shubb-Niggurath. Para empezar, mi Macarena Gómez está fatal en un papel abominable e incongruente más malo que un dolor. ¿De verdad cree el director que podemos empatizar con un personaje tan superficial, tan frívolo, tan pijo y tan egocéntrico? ¡por favor! Bárbara es un personaje odioso y lo único que queremos es que la maten de una vez para que dejé de hablar como una cotorra diciendo chorradas presuntamente graciosas o sofisticadas. Más que un personaje, Bárbara es una caricatura que no resiste ni un análisis morfológico ni sintáctico, y cuando el director pretende darle un poquito de profundidad con la tontería de "El escorpión y la rana" queda todo muy ridículo, pretencioso y visto un millón de veces antes. Por todo esto, Macarena Gómez (una estupendísima actriz) fracasa al intentar sacar a flote un papel que no tiene ni pies ni cabeza y que quizás solo podría haber tenido éxito si lo hubiera interpretado una auténtica pija mediática, como Chabeli Iglesias o Tamara Falcó. El resto de personajes también son estereotipos pobremente ingeniosos que hacen avanzar la trama a trompicones. De la quema sólo se salvan César Camino (en su papel de empollón friki que no se come ni una rosca) y Ángel de Andrés Gómez (interpretando a un policía corrupto), porque el resto del elenco da penita, como Alejo Sauras de "Los Serrano" o Paco León de "Aida" (que si buscas "encasillamiento" en un diccionario, sale la foto de estos dos cogidos de la mano).
El argumento también es un mojón como una catedral, ya que es un refrito de las filias del director, que mezcla con desparpajo estilos y géneros. Las cuatro grandes "influencias" del film son "Romy y Michele" de David Mirkin (por su exaltación del pijerío y de la lobotomía frontal juvenil), "American Psycho 2" de Morgan J. Freeman (cuya protagonista era una estudiante universitaria psicótica), "El terror llama a su puerta" de Fred Dekker (por su escena final con zombies) y, por supuesto, "Re-animator" de Stuart Gordon (por todo el tema de resucitar a los muertos). Tal potaje de ideas y conceptos queda fatal, otorgándole al film un aire muy de cineasta aficionado que pone en la peli todo lo que le gusta, aunque no pegue ni con cola. Exceptuando alguna escena gore muy bien hecha, y algún que otro chiste fácil (de la mano de Luisma), el resto de la película es previsible y aburrido.
Y poco más hay que contar. "Sexykiller" pretende ser una película de humor, pero no hace ni puta gracia; pretende ser una película de terror pero no asusta; y pretende ser una película satírica con los valores imperantes actuales, pero la sátira es más bien una apología de lo que pretende criticar. Que no hay por dónde cogerla, vamos.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de abandomoviez

Aquella casa al lado del cementerio

Aquella casa al lado del cementerio (Quella villa accanto al cimitero, 1981, Italia)
Dirección: Lucio Fulci
Productora: Fulvia Films
Guión: Lucio Fulci, Giorgio Mariuzzo y Dardano Sacchetti
Música: Walter Rizzati
Fotografía: Sergio Salvati
Género: Es una peli exploit de Lucio Fulci, o sea, que es un potaje bueno de todo lo que estaba de moda por aquella época: zombis, casas encantadas, gore, fenómenos paranormales y niños repelentes con superpoderes en plan "El resplandor" de Kubrik (¿el de la portada de arriba no es Jack Nicholson?)
Intérpretes: Katherine McColl (Madre con pastillas que le provocan alucinaciones, a ver si rulan), Paolo Malco (el padre ambiguo y ausente), Giovanni Frezza (el niño ario y, sobretodo, cabezón)
Sinopsis: El Dr. Norman Boyle es un profesor universitario progre y gafapastas que un buen día le encargan que prosiga las investigaciones de un colega suyo, un tal Profesor Petersen, que el muchacho interrumpió sus estudios para descuartizar a su novia y después colgarse de una barandilla. Como Norman quiere mucho a su mujer y a su hijo, les pide que se vengan con él a la casa donde Petersen vivía, fornicaba y descuartizaba a su novia y aunque la mujer se resiste (las ganas de mudarse a otra ciudad y encima la pobre es pastillera) al final accede. También el niño, Bob, pone pegas al asunto, porque una niña de un cuadro de su salón le ha dicho que por nada del mundo vaya a la casa, que se busca la ruina tontamente. Pero como el padre es un estudioso del copón, allá van los tres uno detrás de otro. Pues bien, el que avisa no es mamón, porque en la casa pasa de todo menos el tranvía, con ruidos en mitad de la noche, niños llorando, murciélagos seguidores del conde drácula, niñeras mitad hembra mitad maniquíes y un misterioso doctor muerto hace un siglo que todavía está dando por el bottom.

A lo largo de su vida, Lucio Fulci hizo un montón de películas exploit con cuatro duros y mucho morro, aprovechando corrientes y tendencias para conseguir una audiencia que se quedaba encandilada con los golpes de efecto y las bestialidades surrealistas y gore del inefable director. Pues bien, de toda todita toda la filmografía de Lucio Fulci, "Aquella casa al lado del cementerio" es la más redonda y digestiva cinematográficamente hablando, es decir, es la menos incongruente, la menos oportunista, la menos gratuita, la que menos verguenza ajena da, la menos incoherente y la más mejor de todas ellas. Ni siquiera "El más allá", considerada la mejor película de Fulci, posee la mesura y la armonía de nuestra querida villa acanto del cementerio. Pero tampoco nos hagamos ilusiones, que los guiones de nuestro Fulci son a prueba de bomba y en esta ocasión tampoco faltan los momentos confusos, las contradicciones manifiestas, las preguntas no resueltas ni la espectacularidad de las escenas grotescas en perjuicio del hilo argumental. No obstante, a pesar de contar con todas estas "peculiaridades", "Aquella casa al lado del cementerio" es una de sus películas más equilibradas, accesibles y técnicamente mejor realizadas de todas ellas, quizás por ello es recordada con cariño por muchísimos fans de todo el mundo y es uno de los films más emblemáticos de la era del videoclub de los años 80, que a lo mejor alquilabas una película de Chuck Norris o Lorenzo Lamas y el trailer del principio de la cinta era de "Aquella casa al lado del cementerio".
Aunque el argumento de la película posee un deje Lovecraftiano (procedente de su antecesora "Miedo en la ciudad de los muertos vivientes"), el film puede clasificarse en la división de fantasmas y casas encantadas, siendo su mayor influencia "El resplandor" de Stanley Kubrik, que la peli de Fulci aprovecha el tirón y canta una barbaridad a truco propagandístico. En ambos casos, el protagonista principal del film es un bien inmueble (un hotel en la peli de Kubric y una mansión de Nueva Inglaterra en la de Fulci), además de contar con un niño que tiene superpoderes y telepatía mutante, una madre sobreprotectora y gritona y un padre ambiguo y obsesionado con su trabajo. Pero como es habitual en las películas de Fulci, las semejanzas son aparentes y están encaminadas a llamar la atención de un público ignorante e ingenuo, ya que el cogollo del asunto es completamente diferente. Si "El resplandor" de Kubrik es una película de fantasmas fría y etérea, la historia de miedo de Fulci es visceral y caliente, fiel a su espíritu latino, con unos fantasmas de carne y hueso que son proclives al gore sin pudor y desenfrenado. No obstante, Lucio Fulci pisa el freno en cuanto a la casquería fina para darle protagonismo a la atmósfera siniestra y opresiva de la casa y su circunstancia, primando el ambiente angustioso y tétrico a lo meramente físico y salpicante (aunque de eso también hay). Por ello, asesinatos hay pocos, pero están bien repartidos al principio, en medio y al final del film, siendo cada uno de ellos una orgía de sangre y mal gusto, pero sin perjudicar ni menospreciar el hilo argumental ni la línea artística oscura y tenebrosa.
El trío protagonista de la película, formado por Paolo Malco, Katherine McColl y el niño cabezón, gira en torno a la casa de los fiambres, y cada uno de ellos reaccionará de manera diferente, según su idiosincrasia. El profesor Boyle afrontará los misterios de la casa con curiosidad e incluso obsesión, comportándose de manera sospechosa y ambigua y generando un montón de preguntas (que por supuesto Fulci no contestará); Su santa esposa, interpretada magistralmente por mi Katriona del alma, tiene más miedo que un perrito chico, pero eso no le impide ser una madre leona que por su niño es capaz de todo y que le da diez mil vueltas a Belén Esteban. A esta pobre mujer la casa la aterra y lo único que quiere es salir pitando, pero como el marido es un pesao, le toca hacer de tripas corazón y comerse un mojón; y después está el niño repelente, con más gachas que el puchero de mi abuela y con una tontería encima que no se puede aguantar. Al principio el niño pasará bastante del tema de la casa, y eso que el chavea ve espíritus que le advierten que la casa es un peligro, pero como el niño tiene sus juguetes, como que le da más o menos igual. Pero claro, cuando empieza a ver a los primeros muertos y el malo de la película le enseña el cuchillo, ni juguetes ni hostias, el niño corre más que Speedy González. Por cierto, desde aquí os hago una pregunta ¿El niño al final muere o sobrevive? Yo es que todavía no lo tengo claro...
Pero hablar de la casa es hablar de su sótano, y hablar de su sótano es hablar del emérito Dr. Freudstein, un médico del siglo XIX que como hacía un frío que pelaba el día que murió, lo enterraron en el salón de su casa debajo de la alfombra. El misterio de la película gira en torno a Freudstein y sus malas artes y aunque parezca mentira, al final Lucio Fulci te explica qué pinta en todo esto el buen doctor. Si quieres saber más de Freudstein e incluso ver una foto suya, pica aquí, pero aviso que hay spoilerComo ya dije en un principio, aunque la película se caracteriza por su atmósfera lúgubre y acojonante, lo que más nos divierte son las escenas de hachazos y destetes, propias del exploit italiano, y de eso la película también tiene. Sin ir más lejos, "Aquella casa al lado del cementerio" tiene el record guiness de mostrar unas tetas lo más pronto posible, concretamente a los 40 segundos de empezar el film. Por otro lado, los asesinatos son los más sádicos del mundo, llegando incluso al surrealismo hilarante, como la famosa escena de la escalera, con una violencia propia del coyote y el correcaminos de lo exagerada e hiperbólica que es. No te la tomas en serio pero te descojonas de risa.
Pero uno de los pilares que sustentan la película es su maravillosa banda sonora, compuesta por Walter Rizzati, habitual de las películas de Fulci y que el tío es un fenómeno en esto de la filarmónica. El tema central del film es una magnífica composición gótica mitad clavicordio mitad organillo que te pone los pelos de punta y el resto de temas crean el ambiente preciso para inquietarte un poquito bastante.
En fin, "Aquella casa al lado del cementerio" es una gran clásico del terror exploit y la culminación de la creatividad artística de Lucio Fulci. Si el médico te ha recomendado que veas sólo una película de Fulci, que sea ésta.
Y ahora os voy a poner un trailer artesanal con uno de los mejores momentos del film, cuando el profesor Boyle descubre las últimas palabras de Petersen, grabadas en un cassete de los chunguitos.


Creep

Creep (Creep, 2004, Reino Unido y Alemania)
Dirección: Christopher Smith
Guión: Pues Christopher Smith one more time
Música: Genialmente rallante, compuesta e interpretada por el grupo Insects
Fotografía: Danny Cohen
Género: Survival movie, u sea, que una muchacha potente (y nunca mejor dicho) se pasa toda la película corriendo para salvar la vida humana
Intérpretes: Franka Potente (con todos mis respetos, la chica tiene nombre de actriz del cine X), Vas Blackwood, Ken Campbell
Sinopsis: Kate es una muchacha muy pija y alemana que vive en Londres y que una noche de fiesta se entera de que George Clooney está en la ciudad y ni corta ni perezosa va en su búsqueda para pasárselo por la piedra. Como a esas horas hay pocos taxis, Kate decide ir en metro, algo que le disgusta mucho porque el tube es un medio de transporte para plebeyos. Cuando llega al anden y viendo que el tren no aparece, Kate decide echar una cabezada, para así tener energías para el encuentro sexuar con Clooney, pero la muy tonta se queda dormida del todo y cuando despierta ya han cerrado todas las salidas del metro. A partir de aquí, Kate tendrá que buscarse la vida para salir del metro, más que nada porque hay un psicópata asesino dando vueltas por ahí que necesita carne fresca para alimentar a su mascota.

Bueeno, en esta vida de dios te encontrarás muchas películas que, sin ser malas del todo, no son precisamente buenas y sin ser buenas tampoco son malas del todo. Son películas que zozobran en una correcta mediocridad cuya principal virtud es similar a su más llamativo defecto: su falta de originalidad. "Creep" es una película que no te cuenta nada nuevo, pero sin embargo no llega a aburrir porque utiliza eficaces (y trillados) instrumentos a corto plazo para mantener el interés del espectador. Por este motivo, la película, a nivel general, es corrientita, más bien del montón pero, contradicciones de la vida, te lo pasas muy guay viéndola.
La película empieza fuerte, con unos títulos de crédito de lo más grotesco, confuso y mareantes, que anuncian mucho mal rollo y una masacre total. Pero como ocurre muchas veces, la sangre no llega al río y la cosa no es para tanto. El film es un Splatter comedido, esto significa que hay mucha sangre pero no hay escenas gore propiamente dichas (aunque sí hay una escena muy fuerte que no se la recomiendo a ninguna mujer que tenga cita con su ginecólogo al día siguiente). Las bestialidades de mal gusto ocurren fuera de plano y lo que el director muestra tampoco es para tanto: gargantas cortadas con mayor o menor inquina y poco más. La película posee una estética sucia y feísta enriquecida con escenas de ratas, alcantarillas y detritus varios de la sociedad y podemos ver a los personajes confraternizando con los roedores o nadando plácidamente sumergidos en fluídos indeterminados y olorosos, cosa que da más asco que algunos asesinatos del film, todo hay que decirlo. El tono grotesco y pseudo-gore de la película bebe directamente de otro largomentraje cañero que se estrenó ese mismo año, "Saw", cuya influencia es evidente pero sin alcanzar las cotas de genialidad e innovación del film de James Wan. Y con respecto al argumento, poco más hay que añadir: bastante tópico pero no por ello menos interesante o entretenido.
Lo mejor de la película es, sin duda alguna, el elenco de personajes que pueblan el film, toda una galería de anti-héroes sin un ápice de orgullo, respeto o dignidad y que hacen lo que hacen porque no les queda más remedio. Frank Potente (nunca me acostumbraré a ese apellido) interpreta a una insufrible tía pija que no despierta la más mínima empatía en el espectador, al contrario, estamos deseando que se la carguen de una puñetera vez, por estúpida y maleducada. No obstante, ahí está el mérito del film, que el espectador se preocupe por la salud de la muchacha una vez empezado el fregado y que sintamos angustia por ella en lugar de delectación porque se lo tiene merecido. Aunque la imagen final del film es un poco pretenciosa, también es divertida, porque le da una nueva perspectiva a Kate situándola en el lado opuesto de la vida. Por otra parte, las características físicas de Franka la alejan del anodino e insulso modelo típico de tía buena hollywoodiense, bonita de cara y pechos estratosféricos. Franka posee sus buenos kilos y unos rasgos poco equilibrados que le dan mucha personalidad al personaje y lo hacen un poquito más creíble. La peli tiene otros anti-héroes interesantes, como el heroinómano bondadoso o el trabajador de alcantarillas (de color negro, of course), que gracias a sus miedos, sus virtudes y sus defectos consiguen empatizar con el espectador. En cuanto al malo de la película, qué quieres que te diga, de lo peor del film. Aunque el director acierta en dar pocos datos sobre el origen o las motivaciones del tío, el personaje resulta muy ambivalente, sin un rumbo claro y preciso. A veces parece un salvaje descerebrado y otras veces parece que sabe hasta latín. En ocasiones nos recuerda a Jason Voorhees, no sólo por su aspecto físico, sino también por su superfuerza; otras veces parece un animal que repite actos por instinto; y otras veces demuestra un sadismo con mu mala leche. Por todo esto, el espectador está continuamente confundido y no sabe de qué va exactamente el bicho este.
Mención especial merece la música claustrofóbica y mareante del grupo The Insects, un inmejorable complemento para dar gracia y salero a unas situaciones bastante tópicas.
En fin, "Creep" es una película resultona y entretenida que se deja ver, pero tampoco esperes nada especial: esta historia ya te la han contado un millón de veces.
Aquí os dejo el trailer, cortesía de mattggvideos.

Muñeco diabólico

Muñeco diabólico (Child´s Play, 1988, USA)
Dirección: Tom Holland
Productora: Metro Goldwyn Mayer/United Artist
Guión: Don Mancini, Tom Holland y John Lafia
Música: Joe Renzetti
Fotografía: Bill Buttler
Género: Pues lo dice el título, cojones: un muñeco cabrón con más peligro que el Pipi Max en un Oktoberfest
Intérpretes: Brad Dourif (nuestro querido Chucky de toda la vida), Catherine Hicks (mujer y madre en la vida), Chris Sarandon (el hermano gemelo de Agustín Bravo), Alex Vincent (el niño empanao, que por cierto no lo busques por internet porque sale su foto de ahora y el niño ha crecido a lo ancho y a lo bellotero)
Sinopsis: Es el cumpleaños de Andy y lo que más quiere el niño es el muñeco de moda de estas navidades, "Good Guy", un berraco de metro y medio que parece un crío de verdad. La madre ese mes está un poco apurada a nivel financiero y como el muñeco cuesta una pasta gansa, al final le regala unos pantalones (¡qué manía tienen las madres con regalar ropa! ¡Queremos juguetes!) y la caja de herramientas del Good Guy. El niño se lleva una decepción más grande que cuando le dijeron que Santa Claus y el Ratoncito Pérez son los padres y se aguanta. Afortunadamente, la madre consigue un Good Guy a mitad de precio en el mercado negro y por fin puede darle al niño un regalo decente. Lo que no sabe la insensata es que dentro del muñeco está el alma de Charles Lee Ray, un criminal reincidente que un buen día no tuvo mejor cosa que hacer que introducir su espíritu en el muñeco, más que nada porque un madero le pegó un tiro en el pecho y el pobre estaba listo de papeles. Pues bien, Charles (o Chucky, que es como se le conoce ahora) se vengará de todos sus enemigos mientras juega a las casitas y a tomar el té con Andy, el cual flipará en colores al ver que su muñeco está más vivo que los de Toy Story 3.

Señoras y señores, cuando Tom Holland parió a su playmobil con mala leche, esa tarde nació una estrella del rock and roll y del machete, porque "Muñeco Diabólico" es todo un clásico dentro del cine de terror exploit de los años 80 y un refrescante revival del subgénero psychokiller, que el pobre ya estaba muy gastado y muy quemado, que se nos rompió el amor de tanto usarlo. El impacto de la cinta de Holland fue tal dentro del panorama decadente del género que dicha fama catapultó a Chucky al panteón de los monstruos, asesinos y bastardos varios e icono por méritos propios dentro del terror cutre-charcutero que tanto nos gusta e divierte. Pero "Muñeco diabólico" no fue sólo un éxito por ser un paréntesis refrescante en un contexto en declive, sino también porque la película está muy guay, es muy digna y muy entretenida, tiene sus muertos, sus sustitos y un super-villano carísmático y cabrón, o sea ¿que qué más quieres? (mil millones de pesetas, pesos o euros, for example, pero esa es otra historia).
"Muñeco diabólico" es el ejemplo perfecto del postmodernismo que imperaría a nivel general en la década de los 90, esto es, la utilización de unos conceptos y situaciones antiguos de una manera nueva y original. Porque no nos engañemos, lo de las muñecas asesinas es más antiguo que llover pa´bajo y ha sido utilizado infinidad de veces en la literatura, el cine y la televisión para asustar al personal, ya que por lo visto estamos hablando de un miedo atávico del ser humano desde que algún listo se le ocurrió la genial idea de hacer reproducciones en miniatura de las personas (una prima mía tenía una muñeca de Doña Rojelia que me daba mucho miedo). Tom Holland no inventa la rueda con su muñeco diabólico, pero tampoco le hace falta, simplemente aprovecha el impacto conceptual y visual de la idea y le otorga un nuevo caríz. Hasta entonces, el tema de los juguetes asesinos se dividían en dos: género femenino: muñecas con un espíritu maligno dentro; género masculino: muñecos de guiñol. Pues el director tira por el camino del medio y te hace un muñeco que supone una amenaza directa físicamente hablando (pegando cuchilladas a la mínima oportunidad) pero que también está relacionado con fuerzas metafísicas cabronas (en este caso, el vudú). Rizando el rizo, también podríamos añadir a la ecuación un factor de terror psicológico potente, porque en el guión original el director quería plantear la posibilidad de que el niño fuera el verdadero asesino, creando dudas en el espectador o preparando un final sorpresa que revelara la verdadera identidad del asesino. Pero tampoco tenemos que hilar tan fino para poder disfrutar de la película, ya que su horror slasher y su humor negro son los verdaderos protagonistas del film.
A pesar de que el guión posee unos cuantos fallos estructurales y cagadillas conceptuales, la historia es eficaz y muy entretenida (y eso que el guión no es para nada original ni plantea situaciones novedosas). Tras un prólogo que sentará las bases de la película y una media hora donde se plantea la situación y aumenta la tensión ambiental, el espectador obtiene lo que promete el título: un muñeco asesino sacando el cuchillo a pasear. Los crímenes son brutales (peaso martillazo que se lleva la pobre muchacha en la cabeza) pero dentro de la sobriedad y el buen gusto que exige el slasher y donde prima el sobresalto antes que el abuso de hemoglobina. También tiene sus escenas de acción emocionante (el ataque al policía en el coche) y situaciones tensas que te ponen de los nervios hasta el final. Pero, por supuesto, sobre todas las cosas, destaca el apartado de los efectos especiales, sobre todo en los realistas rasgos del rostro del muñeco y en sus expresiones de mala leche y odio (todavía impresiona hoy día, en plena era digital, cuando Chucky pone esa cara de asesino estreñido). A nivel fotográfico, la peli también se adelantó a su tiempo, mostrando unas escenas muy claras y luminosas, alejadas de sus contemporáneas que se empeñaban en ocultarlo todo con la poca iluminación. Por eso, como el tomate está en el muñeco ¡pues que se vea bien, caray, que nos ha costado una pasta diseñarlo! Además, tal como dijo en su día Tom Holland, él quería hacer una película donde el mal estuviera en las situaciones de la vida diaria, amenazas en objetos que nos rodean habitualmente y en las condiciones cotidianas (o sea, que nada de bosques ni sótanos llenos de cadenas ni calderas) (sorry, Jason y Freddy).
La película fue un éxito en taquilla y generó una franquicia como es habitual en estas cosas. Tuvo dos secuelas consecutivas, que aunque no te lo creas, se titularon "Muñeco Diabólico 2" (1990) y "Muñeco Diabólico 3" (1991), pero la década de los 90 fue fatal para las franquicias exploitation y habría que esperar hasta 1998 para que Ronny Yu dirigiera la genial "La novia de Chucky" que tuvo una secuela por no utilizar anti-conceptivos: "El hijo de Chucky" (2004). La tendencia progresiva en estos casos es que los elementos terroríficos sean sustituidos por los humorísticos y "Muñeco Diabólico" no fue una excepción, pero gracias a la corta vida de la franquicia, no se llegaron a los niveles de decadencia y patetismo de otras sagas literarias juveniles (como Viernes 13). En este primer "Muñeco Diabólico" hay un buen equilibrio entre comedia y terror, con lo cual la película sigue asustando pero no resulta espesa a nivel argumental.
¡Y ya está bien, hombreee! ya tienes todas las razones del mundo para ver este incunable de los años 80, pero si todavía no te has decidido, aquí te dejo el trailer del flim, cortesía de Valeriehater666.

Parking 2

Parking 2 (P2, 2007, USA)
Dirección: Franck Khalfoun
Guión: Franck Khalfoun, Alexandre Aja, Gregory Levasseur
Género: Parkings claustrofóbicos y seguidores de Elvis descontrolados
Intérpretes: Rachel Nichols, Wes Bentley, Grace Lynn Kung
Sinopsis: En Nueva York la gente trabaja hasta en Nochebuena y eso es lo que le ocurre a Ángela, una secretaria en unas oficinas de lujo de un rascacielos de la gran manzana. Como lleva trabajo atrasado, es la última en salir de edificio y cuando acaba el curro se va derechita a su coche que está en el Parking subterráneo del edificio, exactamente en el número 2 (esto es mentar la bicha en casa). Desgraciadamente el coche no le arranca y encima las puertas del parking ya están cerradas, así que a la pobre Ángela no le quedará otra que buscar a alguien que le ayude a salir de este lío. No te preocupes, chiquilla, que tengo una buena y una mala noticia para ti: la buena es que hay alguien que está deseoso por ayudarte; la mala es que el chavea tiene un pequeño desorden mental, que lo mismo te invita a cenar como que te encadena a la pata de la mesa o te suelta al perro para que te coma una pierna. Nadie es perfecto.

Cuando leo el nombre de Alexandre Aja en cualquier proyecto cinematográfico me echo a temblar, porque no sé si me voy a encontrar una película tramposa y vacía como "Alta Tensión" o una película correcta y resultona como "Las colinas tienen ojos" (2006). Pues ni pa ti ni pa mí: "Parking 2" es una película correcta y entretenida pero sin una pizca de originalidad ni suspense, ya que el tema del encierro claustrofóbico está más que sobado y en este tipo de historias, si no están hechas con gracia y salero, lo único que importa es el desenlace. Desgraciadamente, poquita gracia y salero tiene esta peli.
El film empieza bien, sobretodo si no te has leído ninguna sinopsis ni tienes idea de qué va la película. Sabes que algo gordo tiene que pasar en el parking 2, pero hasta que llega ese momento, estás in albis, viendo como se desarrolla la trama. En la primera parte del film el director nos presenta a los personajes y su entorno, vulgar pero efectiva treta para que nos encariñemos con ellos y después sintamos angustia cuando les empiecen a llover los palos. Y en el momento en el que las cosas empiezan a fallar (coche que no arranca, puertas que no abren, etc) te pones más nerviosito, con el consiguiente aumento de la tensión ambiental. Ésta es la mejor parte del film, porque sabes que a la muchacha le van a dar un susto pero no sabes ni cuándo ni dónde. Desgraciadamente, cuando el director encarrila el tema y nos presenta el planteamiento de la trama, todo está escrito, mascado y sentenciado. Se acabó el misterio, se acabó la originalidad y se acabó la tensión. Sabes que la peli tendrá cuatro o cinco momentos impactantes y presuntamente angustiosos y esperas impaciente el desenlace de la trama, a ver si el director tiene los huevos de acabar la película ganando el malo. Aunque con Alexandre Aja de por medio en el guión y en la producción siempre es posible algún truco sucio, como que todo sea un sueño de la chica o que el malo en realidad sea la pobre Ángela, pero qué va, en esta ocasión ni en eso es original la peli. El final no puede ser más soso y previsible, con venganza incluida y frase lapidaria para decir al malo antes de joderle. Puf.
No obstante, a pesar de su falta de originalidad, la película es bastante entretenida, entre otras cosas por esto: En efecto, la protagonista de la peli, Rachel Nichols, que es una monería de muchacha con una carita bellísima que cuando sonríe está para comérsela (gracias a ella y a Sienna Miller la película de los G.I. Joe no fue una hecatombe total). Y no sólo es guapa, sino que también sabe interpretar su papel a la perfección, expresando toda la impotencia, rabia, desolación y desesperación que su personaje padece. No obstante, a las primeras de cambio y para que los picha-bravas no nos aburramos, le ponen a la pobre mía un vestido con un escotazo impresionante, tal que así:
Y claro, como se pasa media película escondida detrás de los coches de rodillas, son inevitables un montón de planos medios enseñando el entreteto, con lo cual, la angustia y la claustrofobia se van al garete, porque tú en lo que estás atento es en su escote. Este truco vulgar más propio de la serie B o Z ochochentera, aunque reconozco que me alegra la vista, es contraproducente para la película, porque lo único que hace es restarle seriedad a la misma y minusvalora todo el dolor y sufrimiento que padece la muchacha, porque Rachel lo hace muy bien en las escenas de lloros, gritos y angustia, pero con ese traje con tan poca tela, ya me dirás tú. Lo más gracioso es que seguro que el director se pone en plan filosófico diciendo: "no hombre, que el vestido y el escote es un intento del psicópata para cosificar a la muchacha, humillarla atribuyéndole un rol puramente sexual, que mi intención no era llamar al atención de adolescentes y jóvenes con el busto de Rachel". ¡Anda ya, hombreee! ¡si la portada en esa zona parece en tres dimensiones!
Las escenas gores están muy bien, pero son pocas poquitas, porque el rollo de la película es (presuntamente) la angustia existencial y la claustrofobia vital que pasa la muchacha a lo largo del film y no una orgía de sangre y casquería fina, pero la cabra siempre tira al monte y sus dos o tres buenas escenas con chorreones de sangre y cortes/amputaciones sí que hay. También tiene alguna que otra escena ridícula, como la de la manguera y el ascensor o la del combate de coches, a ver quién es el mariquita que se quita antes.
En cuanto al malo de la película, pues la verdad es que no da ni frío ni calor, te deja un poco bastante indiferente. Exceptuando esa pasión por Elvis (baile incluido) y esos arranques autocondescendientes para justificar sus actos, el tío es un pelín cutre. El director pretende hacer de él una bomba de relojería a punto de explotar en cualquier momento, pero no lo consigue ni por asomo. En fin, copia barata de "El coleccionista" y poco más.
Resumiendo: "Parking 2" es una película para ver, disfrutar y olvidar. ¿Cuántas veces nos han contado la misma historia? ¡Un poquito de originalidad, por favor! Y si no sois más originales, al menos desarrollad la historia mejor, con un estilo propio, interesante y potente. Ni caso, pa comer palomitas y nada más.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de jona2031.

noche de los gigantes, La

La noche de los gigantes (The stalking moon, 1969, USA)
Dirección: Robert Mulligan
Guión: Alvin Sargent y Wendell Mayes basado en una novela de Theodore V. Olsen
Género: Psychokillers apaches con más peligro que una piraña en un bidet
Intérpretes: Gregory Peck, Eva Marie Saint, Robert Forster y Nathaniel Narciso en el papel de indio sesino más malo que un dolor
Sinopsis: En el Far West, el ejército norteamericano encuentra a un grupo de indios en un descampado en plan okupa y deciden confinarlos en una reserva, pero de pronto descubren que entre los apaches hay una mujer blanca, que hace 10 años fue raptada y obligada a vivir entre ellos. Y para colmo de males la muchacha se tuvo que casar con el indio más bestia y bellotero de la tribu, teniendo un niño de la feliz unión. Pues bien, el ejército libera a la mujer y al niño, y como la pobre no tiene a dónde ir, un explorador del ejército que se va a jubilar decide acogerla en su rancho de las montañas. La buena noticia es que el explorador es Gregory Peck, todo un caballero que tiene sentimientos sinceros y bonitos hacia la mujer y su hijo. La mala noticia es que el antiguo esposo indio de la muchacha y padre de la criatura los está persiguiendo para darles matarile de la manera más sádica y cabrona del mundo y ya de paso el tío asesina a la mitad del estado de Colorado.

Antes de nada, empezar diciendo que "La noche de los gigantes" es, ante todo, una película del oeste, con sus vaqueros míticos, sus indios mu malos, sus escenas de caballos trotando, sus ranchos con las terneras mugiendo, los desiertos con las diligencias y sus tiros payun! payun!. Y al que no le guste el tema se puede cagar en mis muelas por venderle esta película como una de asesinos en serie. Pero es que el cogollo de la película va de eso, de un psychokiller imparable, indestructible y sanguinario que nada tiene que envidiar a Jason Voorhees o a Michael Myers en sus días buenos. La peli empieza como un western clásico, con su héroe crepuscular a punto de abandonar la mala vida de tiros y aventuras para sentar la cabeza allá en el rancho grande y como el tío es más seco que una pasa y un solitario empedernido, no tiene ni familia ni niño ni perro que le ladre. Pero como el hombre es humano y tiene necesidades sentimentales decide adoptar a la madre y al niño para así tener una familia y no pasar sus último años en soledad. La grandeza del asunto consiste en que el personaje de Gregory Peck sabe que si se lleva a la familia consigo, el psychokiller apache irá a por él para matarlo, pero él nada, en sus trece. A medida que avanza la película, el western se transforma poco a poco en algo más siniestro y escalofriante, sobretodo cuando empiezan a aparecer los cadáveres de 20 en 20, asesinados impunemente por un asesino que parece una fuerza maligna de la naturaleza. El director juega sus cartas muy inteligentemente porque en ningún momento muestra el rostro del indio asesino y el espectador, en el mejor de los casos, sólo puede ver su figura en la lejanía, imponiendo de esta manera una amenaza constante que crea una atmósfera asfixiante y claustrofóbica a lo largo de la segunda parte del film, porque ni los protagonistas ni los espectadores saben cuando y dónde va a caer el siguiente machetazo. La lucha final entre Gregory Peck y el Psychokiller es antológica, emocionante e incluso roza los límites de la fantasía y el terror porque el asesino parece que está hecho a prueba de balas, el muy cabrón.
En el lado negativo del film, está lo de siempre en una película del lejano oeste: los indios siempre son los malos y salvajes y los vaqueros siempre son los buenos y civilizadores (aunque en esta ocasión el director denuncia el racismo de los rostros pálidos). Además, Robert Mulligan deja caer un detalle perturbador e incómodo al insinuar que el niño del asesino ha heredado su locura y sus ansias de sangre. Pero en fin, hacemos la vista gorda y disfrutamos del film, que para eso está.
"La noche de los gigantes" es un western atípico y muy interesante que llamará la atención a los amantes de este género nuestro del terró, porque comparte mucho de sus elementos esenciales para crear una sensación de inquietud, suspense y acojone.
Aquí os dejo un trailer artesanal hecho por caligvra.

Aquarius

Aquarius (Deliria aka StageFright, 1987, Italia)
Dirección: Michele Soavi
Guión: George Eastman y Sheila Goldberg
Género: Psychokiller canario con mucho teatro
Intérpretes: David Brandon, Barbara Cupisti, Domenico Fiore
Sinopsis: Los integrantes de una compañía de baile están ensayando una obra de teatro que va de que un asesino con una máscara de buho cabezón mata a prostitutas por la calle de alcalá. Una de las bailarinas sufre una torcedura de tobillo y como no hay un ambulatorio cerca va a un manicomio para que le arreglen el pie. Allí, tras ser sobada a conciencia por un doctor, vuelve toda curada al teatro para seguir bailando. Lo que no sabe ni ella ni sus compañeros de farándula es que un loco homicida joputa del manicomio se ha colado en el coche cuando ella no miraba y ahora mismo está en el teatro con ellos haciéndoles compañía y lo que se tercie.

A pesar de su punto de partida absurdo y de algunas gilipolleces del guión, "Aquarius" es una gran película de terror ochochentera, muy divertida e impactante que hará las delicias de cualquier fan del susto y de la casquería. Michele Soavi supo sintetizar en su opera prima los elementos más característicos de dos de los grandes del género, Dario Argento y John Carpenter, conjugándolos con cierto estilo lírico (geniales escenas bajo la lluvia) y un pelín de poca vergüenza para crear una película que, sin aportar nada nuevo al género, deja más que satisfecho al espectador curtido en cientos de pelis serie B. El mérito de Soavi es dar lo mejor de cada casa en el momento adecuado, haciendo de lo tópico algo atractivo. Los personajes son más planos que una tabla de planchar, el planteamiento básico del film no puede estar más cogido por los pelos y el asesino (con ese cabezón de buho) no puede tener menos carisma, pero como la situación creada es interesante y divertida (8 personas encerradas en un teatro con un loco asesino), el espectador le perdona las incongruencias del guión y se deja llevar por el momento. Al igual que "La noche de Halloween" de John Carpenter, la trama está dividida en tres partes: la primera, para conocer a los personajes y plantear la situación; la segunda, para desarrollar las escenas violentas y cañeras; y la tercera, para crear una super-persecución entre el asesino y la protagonista. De Dario Argento, Soavi toma prestado el sadismo y la bestialidad de las escenas de acuchillamiento y mutilación, muy conseguidas y espectaculares algunas (aunque no todas). A veces el director se vuelve tímido y no muestra el asesinato en plano, pero otras veces se lía la manta a la cabeza y lo reproduce con todo lujo de detalles (bocas atravesadas con picos de cavar, mujeres partidas por la mitad, amputaciones con sierras mecánicas, taladramientos de intestino delgado, etc) para nuestro divertimento y disfrute. El final de la película también tiene influencias Carpenterianas y Argentas, con un asesino invulnerable como Michael Myers y con un enigma-final sorpresa-giro imposible del guión muy de nuestro Dario.
Resumiendo: "Aquarius" es una película eficaz y correcta que deja muy satisfecho al espectador porque da lo que promete: un divertido e impecable slasher-splatter-giallo italiano.
Aquí os dejo el trailer (en alemán) del film, cortesía de Kilkenny1978.

Henry: retrato de un asesino

Henry: retrato de un asesino (Henry: portrait of a serial killer, 1986, USA)
Dirección: John McNaughton
Guión: Richard Fire y John McNaughton
Género: Psychokiller que acojona de verdad
Intérpretes: Michael Rooker, Tracy Arnold, Tom Towles
Sinopsis: Henry parece un tío decente: es fuertote, silencioso y educado, pero en realidad es un asesino en serie que mata indiscriminadamente y sin piedad a lo largo y ancho de Estados Unidos. Su único amigo es Ottis, su compañero de piso, que desconoce la verdadera identidad de Harry. Pero todo cambiará cuando la hermana de Ottis, Becky, venga a vivir con ellos.

Inspirada libremente en la vida del asesino en serie Henry Lee Lucas, "Henry: retrato de un asesino" es una de las películas de terror más crudas y perturbadoras que existen. El director John McNaughton consigue que los asesinatos mostrados en su película impacten de verdad al espectador, causando un malestar difícil de describir pero muy auténtico. Quizás sea por la sobriedad y la economía de medios con la que está rodada la película o quizás sea por la puesta en escena sencillamente tosca y desagradable, pero la verdad es que se te queda mal cuerpo viendo la película, ya que las escenas transmiten mucho realismo. También la interpretación del reparto es sobrecogedora: Michael Rooker, en su papel de Henry, interpreta a una auténtica bomba de relojería, capaz de explotar en cualquier momento, transmitiendo constantemente una tensión que lo afecta todo a su alrededor; Tracy Arnold, en su papel de Becky, es una pobre muchacha a la que todo le ha salido mal en la vida y ve en Henry la última oportunidad de tener una vida feliz; y por último, Tom Towles interpreta a Ottis, un patán brutal y descerebrado, quizás la cara oculta del propio Henry, ya que ambos son dos caras de una misma moneda. No busquéis morbo fácil en esta película, porque los asesinatos se pueden contar con los dedos de una mano y apenas tiene gore. El auténtico mérito del film es la capacidad de trasmitir sensaciones angustiosas llenas de verosimilitud. Por eso aviso que la peli podrá herir la sensibilidad de aquellos que piensen que es otra película de terror ochochentero más.
Resumiendo: olvidaos de gilipolleces como "Hostel" o "Saw". Si queréis ver una película de culto que os trastoque de verdad, echad un vistazo a "Henry: retrato de un asesino".
Por cierto, la peli tiene segunda parte, "Henry: retrato de un asesino 2" dirigida por Chuck Parello, pero no le llega ni a la suela de los zapatos a la original.
Y aquí os dejo el trailer de "Henry: retrato de un asesino", cortesía de FilmBuff.

Leyenda urbana

Leyenda Urbana (Urban Legend, 1998, USA)
Dirección: Jaime Blanks
Guión: Silvio Horta
Género: Psychokiller y tías potentes
Intérpretes: La estupenda Rebecca Gayheart, Robert Englund, Jared Leto, Alicia Witt, Michael Rosenbaum
Sinopsis: En una universidad de Estados Unidos (¿dónde si no?), un asesino está cargándose a los estudiantes del campus imitando el folklore de las leyendas urbanas más conocidas. Eso no impedirá que las estudiantes, exuberantes ellas, luzcan palmito durante toda la película.

"Leyenda Urbana" es una película bastante mala, la verdad. Se nota que los productores intentaron crear en el laboratorio una película psychokiller teenager de manual y les salió una cosa bastante tópica, aburrida y predecible. Destaca, como no, la presencia femenina del reparto, encabezado por Rebecca Gayheart (que a ver cuando le dan el oscar) junto a otras muchachas de muy buen ver, vestidas con tops tres tallas más pequeños porque lo exige el guión. Junto a las mozas, hay unos cuantos actores populares sacados directamente de las series juveniles de la tele, como "Dawson crece" y "Smallville" (por ejemplo, Lex Luthor con pelo). Para llamar la atención de los viejos fans de "Pesadilla en Elm Street", tenemos a Robert Englund interpretando un papelito de profesor de universidad y posible sospechoso (que a la legua se ve que no lo es) y protagonizando uno de los pocos momentos potables del film, la escena de los "peta-zetas" asesinos. Por lo demás, lo típico de estos subproductos, con giros imposibles del guión recreando las leyendas urbanas más conocidas, siendo ésta la única gracia que tiene el film, pero que a la larga resulta cansino.
Por cierto, la peli tiene dos secuelas más, "Leyenda urbana 2" y "Leyenda urbana 3: Bloody Mary" que poco o nada tienen que ver con la primera parte argumentalmente hablando aunque las tres tienen en común su atmósfera castañera.
En fin, "Leyenda urbana" es una patata de película, para verla con incredulidad y poco más.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de LokyManguito.

noche de Halloween, La

La noche de Halloween (Halloween, 1978, USA)
Dirección: John Carpenter
Guión: John Carpenter y Debra Hill
Música: John Carpenter
Género: Psychokiller slasher
Intérpretes: Jamie Lee Curtis, Donald Pleasence, Nancy Kyes
Sinopsis: En la noche de Halloween de 1964, un niño bastante cabroncete llamado Michael Myers, tuvo la ocurrencia de matar con un cuchillo a su hermana, por promiscua. 15 años después, el chavea escapa del manicomio donde está encerrado y regresa al hogar para matar a canguros deshinibidas sexualmente y a sus novios palotes. El psiquiatra del elemento, el Dr. Loomis, perseguirá al psichokiller incansablemente, pero todo para nada, porque no lo encontrará hasta el final de la película, y mientras, será Jamie Lee Curtis quien tenga que distraer al muchacho.
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¡Cuidadín, cuidadín! detengámonos unos segundos y respiremos hondo porque estamos ante una de las películas clave dentro del género del terró, ya que "la noche de Halloween" supuso el inicio oficial de un subgénero importantísimo dentro del cine del susto, denominado slasher-psychokiller estadounidense (aunque hay que reconocer que la primera primerísima película slasher fue "Black Christmas" de Bob Clark, en 1974 pero ésta pasó sin pena ni gloria a diferencia de la peli de Carpenter, que fue un éxito total, de ahí su importancia y trascendencia). El slasher fue un subgénero de vital importancia dentro de la serie B en los años 80, siendo precendente, guía e inspiración de miles de películas que surgirían a raíz del éxito del film de Carpenter (siendo "Viernes 13" la más famosa de todas ellas). Influenciado por el giallo italiano, John Carpenter creó una obra maestra del suspense, la angustia y el terror contenido como pocas veces se había visto antes, todo esto realizado con inteligencia y buen gusto (porque dinero no había).
El film se divide en tres partes muy diferentes entre sí, cada una con su circunstancia y prosopopeya. Al comienzo tenemos un plano-secuencia de unos 6 minutos de duración en el que nos convertimos en el niño-homicida y vemos a través de sus ojos el escarceo amoroso de su hermana y después el posterior asesinato. El plano-secuencia se rompe con la escena del niño con cara de alelado descubierto por sus padres, con una mirada carente de moral que ya adelanta el camino que iba a seguir el bueno de Michael Myers. 15 años después comienza la segunda parte del film, con Michael Myers dado a la fuga y acechando a sus futuras víctimas, unas estudiantes llenas de vida con ganas de marcha y cachondeo que no tienen ni idea de la que se le viene encima. Más que un asesino, Myers se convierte en un espectro mítico y omniscente, en un hombre del saco moderno, cuya amenaza está siempre presente y cuyas víctimas sólo pueden intuir, temer pero nunca ver...hasta que es demasiado tarde. Carpenter se resiste a mostrar al asesino claramente, y sólo podemos verlo en la lejanía, con imágenes desenfocadas donde se puede ver un rostro demasiado blanco con unos ojos vacíos (que luego nos damos cuenta de que es una máscara). Esta segunda parte sirve para aumentar la tensión del film, preparando el cuerpo del espectador para la explosiva última parte, dónde vemos como nuestra Jamie Lee Curtis se las ve y se las desea para sobrevivir a los cariñosos cuchillazos de Michael Myers, en una kilométrica persecución que no tiene fin ya que el tío es más bestia que un arado y las balas le rebotan ¿o es que acaso es en realidad el hombre del saco y nada puede matarlo?
El film fue un éxito total. Se hizo con cuatro duros y recaudó más de 50 millones de dólares, siendo una de las películas más rentables de la historia. ¿Cuál es el secreto de su éxito? Pues a parte de los cuchillazos, las muertes y la angustia magistralmente plasmada a lo largo del metraje, Carpenter consiguió establecer un lenguaje cómplice con los espectadores potenciales del film: Los adolescentes, los jóvenes y las jóvenas. En el film, Carpenter plasma de forma irónica la visión distorsionada que tienen los adultos de los jóvenes, acentuando su promiscuidad o su castidad y asignándoles un rol según sus preferencias: a los que pillaban cacho sexual el asesino se los cargaba, pero los que se mantenían castos y puros conseguían sobrevivir. Carpenter se ríe en su película de esta moralina pueril que siempre está presente en la mente de los padres y hace partícipe al joven espectador de esta broma a costa de los adultos. Por otra parte, tenemos el arquetipo de "señor adulto" (o, al menos, la visión que tienen los jóvenes de los adultos) personificado en la figura de Donald Pleasence, el implacable Dr. Loomis: una autoridad castrante y represora cuyo mantra es "por que lo digo yo", y que finge poseer el control de la situación pero que en realidad está aterrado ante cualquier imprevisto.
Mención especial merece la banda sonora del film, sencilla y eficaz, compuesta por el propio Carpenter, que hoy en día sigue poniendo los pelillos de punta.
En fin, con el éxito de la película, lógicamente, las secuelas aparecieron como setas después de la lluvia, pero Carpenter fue lo suficientemente inteligente para quitarse de en medio y no dirigir ninguna más, limitándose sólo a labores de producción. La lista la forman 9 pelis más: "Halloween 2: ¡Sanguinario!", "Halloween 3: La estación de la bruja" (que nada tiene que ver con Michael Myers), "Halloween 4: el regreso de Michael Myers", "Halloween 5: La venganza de Michael Myers", "Halloween 6: La maldición de Michael Myers", "H20: Halloween 20 años después", "Halloween: resurrección", "Halloween: el origen" y "Halloween 2".
Lo dicho: "La noche de Halloween" es un peliculón de visionado obligado en escuelas, institutos y universidades.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de BOWTIES01.




Pesadilla en Elm Street: el origen

Pesadilla en Elm street: El origen (a nightmare on Elm street (2010), 2011 (no, es broma), USA)
Director: Samuel Bayer (el de las aspirinas)
Guión: Eric Heisserer y Wesley Strick basado en una creación de Wes Craven
Productora: New Line Cinema
Género: Mata "adolescentes" promiscuos (pero menos)
Intérpretes: Jackie Earle Haley (el de Watchmen, que hace de Freddy), Kyle Gallner (el Flash de "Smallville" y que aquí es el sosias de Johnny Deep), Rooney Mara (que hace de Nancy), Katie Cassidy (que hace de amiga rubia) (por cierto, se parece un montón a Anna Simón, así que ya te puedes imaginar cómo está...)
Sinopsis: Espera que corte y pegue la sinopsis que hice para "Pesadilla en Elm Street" de 1984..."mira tú qué casualidad que un grupo de amigos tiene la misma pesadilla: un hombre con cuchillas en los dedos les persigue por una fábrica abandonada y les da sustitos". Bueeno, vale, haré una nueva sinopsis...Un tío está agobiado por sus pesadillas (porque cree que si muere en el sueño morirá en la vida real, mira tú que tonto) y queda citado con una amiga en una cafetería para contarle sus problemas (y lo que se tercie). La muchacha no le hace mucho caso hasta que el chaval se queda dormido y se corta el cuello él mismo con un cuchillo. Entonces ahí sí se lo toma en serio, pero te jodes, porque la muchacha empieza a soñar con un tío con el jeto quemado con cuchillas en los dedos que va detrás de ella para hacerle la raya en medio.

Tenía que suceder. Primero fue Leatherface; luego, el bueno de Jason; después le tocó el turno a Michael Myers; le siguieron los Transformers y ahora vienen a "actualizar" a Freddy Krueger, el icono más característico del cine de terror exploit de los años 80. Por otra parte, analizar un remake es jodido, porque uno no sabe qué enfoque darle: el del espectador veterano que ha visto la película original o el del espectador novel que no la ha visto (más que nada porque cuando se estrenó, él/ella no había nacido). En fin, ante tal dilema salomónico, aunque me gustaría cortar al niño por la mitad, voy a comentar la película comparándola con la de Wes Craven, algo inevitable, por otra parte.
Entrando ya en harina, no se han complicado mucho la vida a la hora de realizar este remake porque sigue el argumento de la original tan puntualmente como un reloj suizo, salvo algunas excepciones aquí y allá, aunque el cogollo es el mismo e incluso recrean escenas de la original pero cambiando a los personajes o su momento en la trama. Como era de esperar, el plato fuerte de la peli son sus efectos especiales superando a los de Wes Craven (obviamente, que 26 años son muchos años) consiguiendo escenas impresionantes (como la del aula cuando todos los estudiantes estallan en cenizas o el susto final, mismamente) aunque tampoco le sacan el provecho que pudieran, porque con todo ese rollo onírico podrían haber hecho cosas muy guapas pero se limitan a sacar la misma fábrica de siempre con sus luces y sus sombras y poco más. ¿Novedades? Pocas, la verdad: se puede ver el origen de Freddy Krueger y cómo lo queman, por pedófilo; prescinden del personaje de John Saxon y casi de la madre de Nancy, que ya no es una borracha; los guionistas intentan crear un momento de duda con las verdaderas motivaciones de Freddy Krueger pero el truco es bastante malillo; Y hay un homenaje en toda regla a "Pulp Fiction" de Tarantino (aunque mucho me temo que no es un homenaje, sino una copia).
En cuanto a que Rorschach sustituya a Robert Englund en el papel de Freddy...bueno, lo hace bien (más que nada porque el careto de monstruo es suyo, natural) aunque se me hace extraño ver a otro tío interpretando a Krueger. La cara de Jackie Earle Haley es más inhumana, más monstruosa, mientras que la de Robert Englund tiene un matiz más pícaro y travieso. En fin, cuestión de gustos. Lo que no trago es el doblaje en español del nuevo Freddy, interpretado por Salvador Aldeguer (doblador entre otros de Carl Wislow de "Cosas de Casa") muy forzado y poco creíble (que lo mismo le pasó en Watchmen)
En cuanto al derramamiento de sangre, todo muy digital y comedido, que tampoco es plan de ahuyentar a las almas sensibles y a sus dineros.
Resumiendo: Correcta película de terror pero previsible remake, que entusiasmará a los que no hayan visto la peli original pero que aburrirá un poquito a los que sí la hemos visto. Todas las comparaciones son cabronas.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de Traileryestrenos.

Pesadilla en Elm Street

Pesadilla en Elm Street (A nightmare on Elm Street, 1984, USA)
Director: Wes Craven
Guión: Wes Craven y Charles Towergrose
Música: Charles Bernstein
Productora: New Line Cinema
Género: Psichokiller onírico mata-adolescentes-promiscuos
Intérpretes: Robert Englund, Heather Langenkamp, John Saxon y Johnny Deep (antes de hacerse famoso y millonario con Tim Burton)
Sinopsis: Mira tú qué casualidad que un grupo de amigos tiene la misma pesadilla: un hombre con cuchillas en los dedos les persigue por una fábrica abandonada y les da sustitos. Nadie se lo toma muy en serio hasta que el tío de las cuchillas descuartiza a una del grupo tan guapamente, ante el estupor y el acojone de sus compañeros. A partir de aquí comenzará una carrera contra-reloj para resolver el misterio de Freddy Krueger antes de que este bastardo los asesine mientras están echándose la siesta.

"Pesadilla en Elm street" de Wes Craven supuso un antes y un después en el cine exploit de terror adolescente. Es cierto que desde hacía algunos años el bueno de Jason Voorhees ya cosechaba éxitos entre la chavalería clerasil, pero con Freddy Krueger el fenómeno alcanzó su máximo exponente. Los motivos de este pelotazo son varios: un guión original y terrorífico que incide en un miedo atávico del ser humano (que nos maten mientras dormimos), escenas con muchísima sangre pero sin llegar al gore (espeluznante es la muerte de Johnny Deep, con ese caño de sangre proyectada directamente al techo como una fuente etrusca), una música aterradora (me cago en las muelas de las niñas que cantan "uno, dos, Freddy viene a por ti...") y, sobretodo, un archienemigo carismático, genial y cabrón: Freddy Krueger, el monstruo más despiadado, infame y bastardo del cine de terror, que a pesar de tener un jersey hortera, se convirtió en todo un icono cultural de los años 80, interpretado por Robert Englund, más conocido como Willy, el lagarto vegetariano de la serie "V".
En fin, a los de New Line Cinema se les pusieron los ojos como el símbolo del dollar cuando vieron la recaudación millonaria de la película y empezaron a sacar secuelas como setas, concretamente seis pelis más: "Pesadilla en Elm Street 2: la venganza de Freddy", "Pesadilla en Elm street 3: Los guerreros del sueño", "Pesadilla en Elm street 4: The dream master", "Pesadilla en Elm Street 5: the dream child", "Pesadilla en Elm street 6: La muerte de Freddy" y "La nueva pesadilla de Wes Craven", eso sin contar el "Freddy contra Jason", la serie de televisión y el remake del 2010 (joder, esto sí que es exprimir bien una franquicia).
Hay que señalar que esta primera parte difiere de las secuelas en el tono empleado al narrar la historia: mientras que en las películas posteriores el "body count" (matar sistemáticamente a los numerosos personajes de la trama cada x minutos) y el humor negro son los principales elementos de la trama, en esta primera parte el tono es mucho más oscuro y terrorífico sin apenas toques de humor. Aquí Freddy no es el payasete ni el bufón de las secuelas, que mata a "sus niños" empleando sofisticadas imágenes oníricas. Wes Craven crea a un psychokiller carnicero total y despiadado que mutila a sus víctimas con sus cuchillas lo más cabronamente posible y en su momento más vulnerable, cuando está durmiendo. Y la alternativa es mucho más aterradora: mantenerse despierto incontables horas, sabiendo que más pronto o más tarde tendrás que dormir y el bueno de Freddy te cogerá de los huevecillos.
Resumiendo: "Pesadilla en Elm street" es una película indispensable, no sólo por su importancia comercial dentro de género exploit sino porque es una genial película de terror.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de ikckas4darld.

Angustia

Angustia (Angustia, 1987, España)
Dirección: Bigas Luna (el de "Jamón, Jamón")
Guión: Bigas Luna (el de "Yo soy la Juani")
Género: Psychokiller surrealista y metalenguaje cinematográfico
Intérpretes: Zelda Rubinstein, Michael Lerner, Talia Paul
Sinopsis: La enana de "Polstergeist" tiene un hijo mocito más bestia que un arado que le gusta coleccionar ojos humanos. Una tarde tonta el muchacho va al cine para entretenerse pero ya que está allí decide aumentar su colección de huevos oculares y saca el cuchillo a pasear entre el respetable público. Todo claro ¿no? pues bien, a partir de aquí olvídalo todo, porque la historia del mocito es una película que están viendo en otro cine. No obstante, uno de los espectadores ya ha visto 40 veces la misma película y se siente muy identificado con el saca-ojos...

A Bigas Luna no sólo le gustan las tías buenas como Penélope Cruz o Elsa Pataky (y ponerlas a retozar con comida) sino que también le mola el terror y el suspens y "Angustia" es una prueba de ello. Al director también le gustan las aventuras americanas (esto es, intentar colarse en el mercado norteamericano poniendo a los actores a hablar inglés para que los yankis no le subtitulen la peli y así recaudar más dinero. También se suele ambientar el film en Estados Unidos aunque después no se lo cree ni la madre que lo parió) y como casi todos los proyectos de esta índole, la cosa se queda en tierra de nadie, ni pa ti ni pa mí, que la peli no parece ni española ni estadounidense. La peli viene a ser una sucesión de escenas angustiosas, vertiginosas y mareantes metidas todas de golpe y sopetón, para inquietar al espectador: que si un pájaro atrapado detrás de un armario, que si ojos atravesados, que si espirales multicolores, que si gritos, etc. Lo del cine dentro del cine tiene su gracia, en especial si el espectador está viendo la película en una sala, aunque visto desde casa no tiene tanto impacto. Por cierto, dice la leyenda urbana que el día del estreno, Bigas Luna pagó a un tío para que la liara en el cine y se pusiera a gritar en mitad de la proyección para acojonar más al público ¡Qué cabrito!
Mención especial tiene el comienzo del film, en forma de "Aviso al espectador" por partida doble (leído y escrito a la vez, para confundir más) donde se advierte al público que la peli es un experimento psicológico y que si se marean, potan o pierden el sentido de la realidad, cojan la puerta y se vayan echando leches (lo cual no es cierto, pero acojona bastante).
En fin, "Angustia" es una película con un planteamiento interesante pero con un desarrollo un tanto irregular para mi gusto.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de terrorfanX.

Candyman: el dominio de la mente

Candyman: el dominio de la mente (Candyman, 1992, USA)
Dirección: Bernard Rose
Guión: Bernard Rose basado en el relato "Lo prohibido" de Clive Barker, el de los cenobitas.
Música: Phillip Glass
Género: Leyendas urbanas y gore de buen gusto
Intérpretes: Mi idolatrada Virginia Madsen y Tony Todd (como el caramelero)
Sinopsis: Helen está preparando su tesis doctoral sobre las leyendas urbanas y queda fascinada con la de Candyman, un hombre de color negro con un garfio por mano que destripa a los gilipollas que se atreven a decir su nombre cinco veces delante de un espejo. Helen visita el barrio donde se supone que vive Candyman pero al final descubre que todo es un cuento chino de una banda de maleantes que aprovechan la leyenda para robar e delinquir. Satisfecha por haber destapado el fraude, Helen recibirá la visita del auténtico Candyman, el cual está un poco mosqueado porque ya nadie cree en él...

"Candyman: el dominio de la mente" es la mejor película de terror de los años 90, con dos cojones (lo cual, reconozco, no es difícil, porque en la década de los 90 la mayoría de películas de terror fueron espantosas en el mal sentido). Bernard Rose une de manera magistral el terror gótico de fantasmas con el gore brutal y de buen gusto para ofrecernos una maravilla del susto universal. La peli tiene de todo: thriller psicológico, destripamientos brutales, escenas impactantes, horror metafísico, atmósfera onírica, una música genial, un final puñetero y divertido y, sobre todo, tiene a mi queridísima Virginia Madsen, una pedazo de actriz que sabe dotar a su personaje de múltiples facetas. Además, mi Virginia es guapísima y hay una escena que si le das al pause le puedes ver un seno. El otro gran protagonista del flim es Tony Todd en su papel de Candyman, leyenda urbana creada por Clive Barker a raíz de otras dos leyendas, la del asesino del garfio (que mata a los jóvenes cachondos) y la de Verónica (o Mary Wroth), que se te aparece in situ cuando la mentas 3 veces delante del espejo. No obstante, la película otorga a la creación de Barker su condición étnica, ya que el relato trascurre en un barrio marginal inglés y Candyman era de color neutro.
Uno de los aspectos a destacar del film es esa ambigüedad en torno a los asesinatos de Candyman ¿existe realmente este espíritu vengador justiciero o la auténtica asesina es Helen, trastornada por la leyenda? Para gustos los colores.
Aunque la peli tiene un final cerrado, los productores, que no entienden de cultura, decidieron continuar la saga con dos secuelas más, "Candyman 2:" y "Candyman 3: el dia de los muertos", cada cual peor que la anterior, desprestigiando la primera parte de mala manera (aunque en la tercera sale Donna D´errico, ex-vigilante de la playa potente).
Aquí os dejo dos escenas cañeras de la película. A disfrutar. Y cuidado que salpica.


Noche de paz, noche de muerte 2


Noche de paz, noche de muerte 2 (Silent Night, deadly night part 2, 1987, USA)
Dirección: Lee Harry
Guión: Lee Harry y Joseph H. Earle
Género: Psichokiller navideño
Intérpretes: Eric Freeman, James Newman, Elizabeth Kaitan
Sinopsis: Ricky es, a pesar del nombre, un tío muy macho más bestia que un arado y que además es un psicópata perdido que se vuelve to loco cuando ve a Santa Claus, a monjas o a cualquier cosa de color rojo (y ya cuando lo ve todo junto se pone a mil). Además la cosa le viene de familia porque su hermano también tenía jodida la cabeza y se lo cargaron de cuatro tiros cuando se vistió de Santa Claus y empezó a matar a gente. Pues bien, un psicólogo intenta ayudar a Ricky y le pide que le cuente sus problemas pero éste aprovecha y le cuenta su vida entera, desde que era un bebé y vio como un criminal vestido de Santa Claus mataba a sus padres (y de ahí le quedó el trauma), hasta antesdeayer, que la lió parda matando a todos sus convecinos a tiro limpio.

"Noche de paz, noche de muerte 2" es una película muy divertida y con muy poca vergüenza, entre otras cosas porque el director nos enchufa tan guapamente 20 minutos de la primera parte, por si no la habías visto (y si la has visto, te jodes). La mayor parte de la película está narrada por medio de flashbacks, ya que nuestro Ricky le cuenta al psicólogo sus andanzas de niñez y juventud, entre las que se encuentran sus primeros asesinatos y la primera vez que echó un kiki con una rubia cañón. Si la primera parte tiró por caminos más serios, en esta segunda entrega el cachondeo está generalizado, tanto en la puesta de escena como en las formas de matar que tiene este Cromañón, siendo la más divertida la del paragüas (aunque la del novio chulo-putis rubio oxigenado también tiene su miga). Por otra parte, la película también es bastante anticlerical, porque las grandes villanas del film son las monjas, sobre todo la madre superiora, que a pesar de estar en una silla de ruedas tiene más peligro que una caja bombas.
En fin, "Noche de paz, noche de muerte 2" es un slasher muy divertido y muy bestia, con buenos hachazos y bastantes despelotes, genial para aquellos que odien la navidad (o para los que le guste de manera retorcida).
Aquí os dejo un trailer artesanal hecho por DIAFdeux.

Freddy vs. Jason


Freddy vs. Jason (Freddy vs. Jason, 2003, USA)
Dirección: Ronny Yu
Guión: Damian Shannon y Mark Swift basado en los personajes creados por Wes Craven y Victor Miller
Género: Psychokiller+Psychokiller= la caña de España
Intérpretes: Robert Englund, Ken Kirzinger (que será primo de Mazinger Z), Monica Keena
Sinopsis: Como Freddy Krueger lleva mucho tiempo sin sacar las cuchillas a pasear, se disfraza de la madre de Jason Voorhees y convence a nuestro pequeño e inocente gigantón para que mate a adolescentes en sus camas. De esta manera Freddy pretende revivir su leyenda y así poder regresar a las pesadillas de sus niños y darles por saco. Lo que no sabía Freddy es que Jason le iba a coger gustillo al machete y cuando hace pop ya no hay stop. Por este motivo Freddy pilla un cabreo impresionante y se lía de hostias con Jason, pero claro, éste no se deja...

Freddy vs. Jason fue el primer intento de revivir la franquicia de ambos psychokillers siendo fieles al concepto original ( o más bien a las múltiples secuelas durante la década de los 80) y a la idiosincrasia de ambos personajes, esto es, un Freddy Krueger sádico, tramposo, astuto, socarrón y cabrón y un Jason Voorhees plan buldozer imparable, inmortal y más bestia que un arado (pero sin mala intención). Del choque de ambos y de una impecable dirección de Ronny Yu (más que correcta para un proyecto de estas características), surge una divertidísima película (con un principio algo lento, es cierto) lleno de chistes pasados de rosca y mucha mala leche, donde los tiernos "adolescentes" caen como moscas y las chavalas visten camisetas tres tallas menores. La violencia es más "cartoon" que gore, con adolescentes partidos por la mitad o volando después de recibir una hostia de Jason. Además, el título no engaña y tenemos el prometido y esperado enfrentamiento de los dos villanos, con un final abierto para propiciar una segunda parte (segunda parte que nunca se realizó ni se realizará viendo por donde van los tiros actualmente).
En fin, "Freddy vs. Jason" es una delicia de película que no decepcionará a los fans de ambas sagas (al menos a los seguidores que no se tomaron las franquicias de Jason y Freddy demasiado en serio). Aquí os dejo un video hecho por mí mismo, relatando el particular encuentro al son de una música pegadiza y dicharachera.