Dirección: Stephen King, (sí, el de los libros de terror)
Guión: Stephen King adaptando un relato suyo mismo
Música: AC/DC
Género: Electrodomésticos apocalípticos
Intérpretes: Emilio Estévez, Pat Hingle, Laura Harrington, Yeardley Smith
Sinopsis: Pues a todo esto un cometa muy raro pasa cerquita de nuestro planeta y además de poner el cielo verde, también vuelve locas y cabronas a las máquinas del mundo entero, rebelándose contra la raza humana y cargándosela toda. Los reyes del descontrol son los camiones, pero claro, de tanto joder al prójimo se han quedado sin gasofa y necesitarán la "ayuda" de un grupo de humanos atrapados en una gasolinera para poder repostar y así seguir aplastando a niños y ancianos...
Primera (y última) (y única) película de Stephen King, el escritor contemporáneo de novelas de terror con más éxito del mundo, con millones de lectores y también con un montón de detractores (entre ellos el establishment literario) que califican su narrativa como basura comercial. Para mí, Stephen King es un buen escritor de novelas de género, con sus virtudes y sus defectos, con sus obras memorables y con sus espesos tostones, y aunque su literatura es comercial yo no la calificaría de basura. No han sido pocos los contactos de King con el mundo del cine y de la televisión, siendo el más memorable su participación en la película "Creepshow" con George A. Romero (como guionista y actor), así que no era de extrañar que más tarde o más temprano el propio escritor quisiera coger la batuta de director y hacer una peli made in Stephen King. Y "La rebelión de las máquinas" fue lo que le salió (ejem)
Analicemos el film en su justa medida: es una correcta película serie B de terror y ciencia-ficción, ni la peor ni mucho menos la mejor, sencillamente una peli entretenida y nada más (y nada menos). Adaptación del relato corto "Camiones" de su recopilatorio "El umbral de la noche", King nos cuenta un momento apocalíptico en la historia de la humanidad: la rebelión despiadada de todos los electrodomésticos del mundo que ajustan cuentas con sus creadores. King utiliza los primeros minutos del film para ponernos en situación, con varias imágenes llenas de violencia y mala leche de algunas máquinas cargándose a la gente en la gran ciudad, provocando caos y destrucción a punta pala (para nuestra absoluta diversión) pero como supongo que el presupuesto no era ilimitado, enseguida se centra en la historia de la gasolinera y de los camiones acosadores, dejando a un lado el fin del mundo y haciendo hincapié en las relaciones personales, su punto fuerte en sus libros pero que en la pantalla no es capaz de plasmar convincentemente. Sus personajes son caricaturescos, poco naturales y rallando el tópico y las situaciones son tan poco convincentes (por no decir absurdas) que caen por su propio peso: ¿cómo detectan las máquinas a la gente? ¿por qué algunas máquinas son malvadas y otras no? ¿cómo coño puede haber un arsenal de armas en el sótano de una gasolinera? En fin, la suspensión de la incredulidad nunca llegó tan lejos...
No obstante, si la película no se toma en serio es bastante divertida: hay muertos, hay tiros, hay camiones asesinos (el jefe de ellos con la cara del Duende Verde de los cómics de Marvel) (hubiera estado chulo que en el último momento apareciera un camión con la cara de Spiderman y salvase a los humanos) y hay unas cuantas escenas de acción bien resueltas (aunque a nivel general la trama avanza a trompicones). Es cierto que Stephen King no sabe como acabar la película y que un tema como el apocalipsis robótico podría haber dado mucho más de sí, pero la peli es cachonda y te hace pasar un rato divertido.
La peli fue un fracaso de taquilla y de crítica y King decidió no volver a pasar por el bochorno de rodar otro film. Una lástima porque la película no es tan mala (aunque supongo que eso no es un consuelo).
Aquí os dejo un trailer del film (con el propio Stephen King vendiendo la moto), cortesía de frentz.
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