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May

May (May, 2002, USA)
Dirección: Lucky McKee
Guión: Lucky McKee
Música: Potente, por Jaye Barnes-Luckett y un montón de grupos punk-rock indies como The kelly Deal 6000, The Breeders o Alien Tempo experiment 13
Género: Pues una mezcla entre "Amelie" de Jean Pierre-Jeunet y "Mil gritos tiene la noche" del recientemente fallecido Juan Piquer Simón
Intérpretes: Angela Bettis (maravillosa), Jeremy Sisto (salió en "A dos metros bajo tierra") y Anna Faris (que se hizo famosa con películas de humor descerebrado como "Scary Movie")
Sinopsis: May es una muchacha muy especial: es dulce, es tímida, es sincera y lo único que realmente quiere es lo que nunca tuvo: la amistad verdadera. Acomplejada desde la niñez por un ojo vago y por la cabrona de su madre que era superprotectora, su única compañera ha sido siempre una muñeca horrorosa encerrada en una caja de cristal. Pero May ya tiene una edad en la que quiere tener amigos de carne y hueso con derecho a roce y por ahí cerca conoce a un chaval mecánico llamado Adam que es fan de Dario Argento y tiene unas manos muy bonitas. Además, May tiene una compañera de trabajo llamada Polly que es un poco promiscua y constantemente la está invitando a su casa para enseñarle su dormitorio. Pero ni Adam, ni Polly ni el mundo entero están preparados para la sinceridad de May, que en su inocencia abre su corazón para amar y ser amada y sólo recibe a cambio incomprensión, rechazo y burla. Pero May es mu cabezona y va a conseguir un amigo cueste lo que cueste.

Ahora mismo vas a coger un lápiz y un cacho de papel, te vas a apuntar el título de la película y la vas a conseguir sea como sea, porque "May", del director Lucky McKee, es un peliculón como una catedral, una maravilla de película humana y una obra maestra del cine de género. Inclasificable en sí misma y como toda gran obra maestra, "May" es capaz de hacerte reír, de hacerte llorar, de asustarte, de estremecerte, de horrorizarte, de impactarte y de hacerte cerrar los ojos para no ver lo que va a pasar a continuación. Auténtica joya oculta del cine de terror, "May" es uno de esos film de culto desconocidos por el gran público pero con toda una legión de seguidores incondicionales que cuando la vieron se quedaron (nos quedamos) flipados porque el film derrocha genialidad por los cuatro costados. Y dicha genialidad no reside precisamente en la originalidad de la historia que cuenta (cuya influencia clara es "Carrie" o cualquier otra peli de miedo donde salga una muchacha inadaptada social a la que le falte un hervor y que un buen día decide vengarse de la sociedad que tanto la ha puteado) sino por su genial puesta en escena, su impactante y conmovedora mezcla de imagen y música y, sobre todo, por su increíble actriz protagonista, Angela Bettis, que ella solita lleva todo el peso de la película y además lo hace estupendamente.
El ritmo narrativo de "May" no es para nada convencional. La película posee una estructura ágil y dinámica que aporta entretenimiento aunque la trama avance muy lentamente. De hecho, la película da la sensación de que es terriblemente corta (y eso que dura más de hora y media) ya que el director ignora el tradicional esquema de planteamiento, nudo y desenlace para plasmar una historia que no tiene ni principio ni final, como la vida misma, narrando las vivencias de May con una frescura y una heterodoxia que te pilla por sorpresa. De hecho, buena parte de la película podría estar dentro del género de la comedia romántica (con mucho humor negro, claro), en la que apenas ocurren hechos destacables (al contrario, son las cosas más comunes del mundo). No obstante, la puesta en escena está al servicio del punto de vista de May, en ocasiones optimista, ingenuo y luminoso pero otras veces oscuro, siniestro y demente. Este notable e innovador contraste en la puesta en escena provoca muchas emociones encontradas en el espectador, que a veces está viendo una tierna historia de amor y cuando menos se lo espera ¡Zasca! está montado en una montaña rusa demente y bizarra. Porque la película tiene muchas escenas divertidísimas (como la del Punky cuando descubre la sorpresa del congelador), otras muy tiernas (cuando May y Adam empiezan a gustarse) y unas cuantas horripilantes propias de Saw 80 (la escena del colegio, cuando la caja de cristal se rompe, da mucha dentera y repelús). Para conseguir que estas transiciones resulten convincentes, la música juega un papel fundamental, realzando sensaciones o cortándolas bruscamente. Además, la peli tiene un montón de canciones de grupo indies potentes, que le da un tono muy interesante a la película y conjuga muy bien con el espíritu inconformista y gamberrete de la misma, porque si algo tiene la película es mucho mucho mucho humor negro.
Pero de nada sirve la puesta en escena ni todas las canciones de los 40 principales sin una actriz que consiga dar verosimilitud a un papel tan complejo, y ahí está Angela Bettis en una interpretación de Óscar. El personaje de May es demasiado puro para este mundo tan vil y traicionero. Ella es trasparente y terriblemente sincera sin una pizca de malicia, ya que toda la maldad de la muchacha está recluida en la muñeca encerrada en la caja de cristal. Con la ignorancia de la inocencia, May entregará su corazón totalmente y sin reservas, con el único deseo de ser querida al mismo nivel y en exclusiva. Pero al ser traicionada una y otra vez, la inocencia va desapareciendo y el cristal que recluye su maldad se va resquebrajando hasta que al final la muñeca es libre y saca el cuchillo a pasear. Gracias a Angela Bettis, May es tierna, dulce, encantadora, divertida, demente, siniestra, terrorífica y alucinante. Pocas veces un papel ha sido representado de una forma tan compleja y tan sencilla a la vez.
Como ya dije al principio, el argumento no es demasiado original y a mitad de la película ya se ve venir lo que va a pasar al final. No obstante, el final final es tierno y horroroso a partes iguales, con bastante sangre y un poquito de gore y con un toque de irrealidad que hace posible lo imposible, proporcionándonos un "happy end" que no lo es en absoluto.
Por cierto, y ya que estamos, el escritor argentino José Pablo Feinmann asegura que el guión de la película es un plagio de su novela "el cadáver imposible", donde por lo visto hay similitudes con la escena final del film. La verdad es que no he leído la novela (aunque sí la sinopsis) y si se demuestra que hay plagio (aunque yo no creo que sea plagio sino más bien inspiración), espero que gane la demanda y se lleve la parte que le corresponde. No obstante, y como he dicho anteriormente, la genialidad de la película no reside en su historia ni en la grotesca escena final, sino en la puesta en escena del director y en la estupenda interpretación de Angela Bettis, pero en fin...
...poco más puedo decir. "May" es una película fantástica. Tienes que verla, de verdad...
Aquí os dejo el trailer de la peli, cortesía de UnclesBeans.



A continuación, os pongo dos canciones de la película (si quieres saber más sobre el soundtrack del film, pincha aquí.). La primera canción se titula "when he call me kitty", de The Kelley Deal 6000, cortesía de blablablaporsiempre.



Y a continuación os pongo el espeluznante tema central de la peli, compuesto por Jaye Barnes Luckett, video cortesía de vedraville.

chicos del maíz II: El sacrificio final, Los

Los chicos del maíz II: El sacrificio final (eso no te lo crees ni tú, que todavía quedan 5 entregas más) (Children of the corn II: The final sacrifice, 1993, USA)
Dirección: David Price
Guión: Dicen que la peli está basada en un relato de Stephen King, pero la verdad es que no. El guionista Gilbert Adler continúa el planteamiento de la primera parte, que adaptaba libremente un cuento de Stephen King
Género: Disputas generacionales protagonizadas por niños cabrones y homicidas con un interés especial por el maíz en bruto
Intérpretes: Ryan Bollman (como el niño cabrón), Terence Knox (como el periodista lechón), Ned Romero (como el indio apache profesor de universidad), Rosalind Allen (guapísima propietaria de una casa rural), Paul Scherrer (el hijo rebelde y agilipollado del periodista lechón) y Christie Clark (una joven campesina que está loca por salir del pueblo y que también está muy buena)
Sinopsis: Varios días después del final de la primera parte, las autoridades descubren la carnicería del pueblo de Gatlin, donde los niños, entrañables ellos, han masacrado a sus mayores tan guapamente. La policía culpa del sindiós a Isaac y Malackay y como ambos están muertos, deciden llevar al resto de los niños huerfanitos al pueblo de al lado para darles un techo, comida y cariño. A cambio, los niños les darán por culo a los adultos, porque EL QUE CAMINA DETRÁS DE LA HILERA (que el tío es un pervertidor de menores más peligroso que Leticia Sabater y Xuxa juntas) está al acecho esperando a que un niño se meta en un campo de maíz para poseerle y dirigir la comunidad infantil a la masacre total. Desgraciadamente, estamos hablando de Nebraska y no puedes dar dos pasos sin encontrarte con un maizal, así que es solo cuestión de tiempo que algún niño pique. Paralelamente, desde Nueva York, un periodista y su hijo rebelde llegan al pueblo a investigar la noticia. Investigar no sé si investigan mucho, pero los muy cabrones consiguen ligar con dos tías buenísimas.

La primera parte de "Los chicos del maíz" fue un peliculón, entre otras cosas gracias a su interesante planteamiento que explotaba uno de los miedos primordiales del ser humano: que nuestros hijos acaben superándonos y sustituyéndonos (aunque en la peli, más que sustituir, lo que hacían era asesinar de la manera más cabrona posible). Y como ocurre con todas las grandes películas que tienen una recaudación de taquilla potente, los productores, en lugar de buscar nuevas historias, tiran por el camino fácil y alargan el planteamiento inicial como un chicle, aprovechando el éxito precedente y repitiendo la fórmula una y otra vez con escasas variantes. Y eso es lo que tenemos en "Los chicos del maíz II: el sacrificio final", un "jet-stender" de lo mejor de la primera parte, sin un ápice de originalidad ni calidad. ¿Y para qué se iban a molestar en hacer algo nuevo? si en el fondo los espectadores somos gilipollas y nos tragamos cualquier cosa ¿verdad? Un mojón. No obstante, y en honor a la verdad, esta peli cuenta con un humor negro (no sé si intencionado o no) que la salva de la quema y de la condenación eterna. Pero primero, repasemos lo malo de la película, que no es poco.
Lo primero que daña a la vista es la atmósfera de telefilm barato que tiene la peli. Tanto la calidad de imagen como la puesta en escena denotan que la película anda escasa de presupuesto, con lo cual tienen que apretarse el cinturón muy mucho para que el productor no les corte los huevecillos. Esto se traduce en unos efectos especiales cutres y casi inexistentes, unas localizaciones sosas y repetitivas y, sobretodo, en un guionista más malo que pegarle a un padre, porque la historia no puede ser más trillada y predecible. Reconozco que el chico se esfuerza y pretende mezclar multitud de conceptos e ideas en el argumento, pero lo único que consigue es marear la perdiz (y al espectador) con chorradas sin sentido. Por un lado, tenemos la típica y tópica lucha generacional entre el padre periodista y el hijo rebelde que no se la cree ni la madre que los parió y que se traduce en un montón de gilipolleces melodramáticas, todo ideado para que el espectador crea que el niño se va a pasar al lado de las fuerzas del mal, pero eso es absurdo, porque el chaval acaba de sacarse una novia potente y tiran más dos ojos azules que toda la verborrea del que camina detrás de la hilera. Por otro lado, tenemos a ese indio apache profesor de universidad que al principio dice que no sabe nada y después no para de dar explicaciones sobre la matanza de los niños: primero dice que la culpa la tiene una piedra en el monte que tiene unos dibujos de unos niños indios matando a sus padres por vagos; después dice que la culpa es de un montón de maíz en mal estado que si lo hueles te vuelves loco perdido (y ya que estamos, el guionista se saca de la manga un complot conspiratorio de las autoridades locales); después dice que todo es una venganza de la madre tierra, que ya está harta de que la jodan viva con pesticidas. Al final, nada está claro, y nosotros, ante la duda, preferimos la explicación de la primera parte: que la culpa la tiene el demonio, que es un cabrón, y santas pascuas.
Pero, como dije en un principio, si la peli merece verse es por su sentido del humor y porque, en ocasiones, da la sensación de que no se toma demasiado en serio a sí misma. Lo más divertido de la película es el sadismo de los niños y las diferentes e imaginativas maneras de asesinar a los adultos: a una anciana le tiran una casa encima (no es broma); a otro le joden la cabeza con un muñeco de vudú; para cargarse a una anciana que va en una silla de ruedas electrónica, cogen un mando teledirigido y la lanzan contra un camión y la pobre mujer sale rebotada y choca contra una sala donde se juega el bingo. En fin, una violencia propia de los dibujos animados, que causa más risa que susto. El maizal también tiene ganas de broma, porque a veces se pone a cantar "te hemos visto, vamos a por tí. Te hemos visto vamos a por ti" con un ritmo y una marcha que no se puede aguantar. Y después tenemos ese esperpéntico final, con máquinas segadoras a todo tren, niños con arcos y flechas como los indios, el periodista lechón atravesando a niños con lanzas y el mismo bulto bajo tierra de la primera parte avanzando sin ton ni son, que no sé si es el demonio o un topo gigante.
En el apartado hormonal, tenemos a las dos protagonistas del film, Rosalind Allen (dueña del hostal donde se hospedan el periodista, el hijo y el cabecilla de los niños infernales) que con ese peinado a lo casco, esas blusas una talla más pequeña y esas minifaldas no dejan indiferente a nadie; y también tenemos a Christie Clark, una muchacha que quiere irse del pueblo sea como sea y una posible vía de escape es ligarse al pánfilo del hijo del periodista, que por lo visto no ha catado a una tía en su vida. Para conseguirlo, la muchacha se pone unos escotazos montada en una moto vespa y además se baña en los manantiales cercanos de forma voluptuosa. No obstante, el plan le sale rana porque cuando por fin se va a acostar con el muchacho, encuentran una mano cortada enterrada en el maizal y les corta el rollo.
Resumiendo: "Los Chicos del maíz II" es una película muy cutre y muy inferior a la original, pero se deja ver porque en ocasiones te partes la caja de risa con lo mal hecha que está. En ningún momento asusta pero la carcajada está asegurada.
Aquí os dejo un divertido video hecho por boxeo11 que resume a la perfección la película.

reflejo de miedo, Un

Un reflejo de miedo (aunque en algunos sitios utilizan "del" en lugar de "de") (A reflection of fear, 1971, USA)
Dirección: William F. Fraker
Guión: Lewis John Carlino y Edward Hume, basado en una novela de Staton Forbes
Género: Terror pichológico, familias disfuncionales a lo bestia y asesinos ambiguos admiradores de la sota de bastos
Intérpretes: Sondra Locke, Robert Shaw, Signe Hasso, Mary Ure
Sinopsis: Margarita es una muchacha de 16 años muy estudiosa y artística ella. Pertenece a una familia adinerada y goza de todos los lujos y comodidades pero, desgraciadamente, a la chica le falta un hervor y tiene la cabeza fatal. La pobre vive traumatizada porque, por un lado su padre se fue de casa a por tabaco antes de nacer ella y ya no volvió más, y por otro lado, porque su madre y su abuela son muy sobreprotectoras y la tienen encerrada en la mansión familiar, no dejándola salir a la calle a pasear o a tomarse una horchata, no se vaya a resfriar. La pobre está tan sola que ha hecho amistad con los peces de su acuario, las amebas de la charca y con sus muñecos, y a ellos les cuenta sus problemas. El dato curioso consiste en que uno de esos muñecos, Aaron, le contesta y mantiene conversaciones con Margarita. Pues bien, un día aparece el padre perdido porque quiere que su mujer le firme el divorcio para casarse con una moza más joven, y su hija Margarita se queda prendada con su papi y ya no quiere separarse más de él ni con agua caliente (desarrollando un complejo de Electra de aupa). Y es aquí cuando se lía parda, porque Aaron, el muñeco cabrón, es muy celoso y tiene muy mala leche, sacando el garrote a pasear a la mínima oportunidad.

"Un reflejo de miedo" es una de esas joyas ocultas y desconocidas que vale su peso en diamantes. La película es pura dinamita tanto en la forma como en el fondo, adelantándose a su tiempo un puñado de años y cosechando, desgraciadamente, incomprensión y rechazo entre sus coetáneos, que no estaban preparados para una historia que mezclaba asesinatos bestiales, incesto papi-hija, onanismo desesperado y ambigüedad sexual. La mayor virtud del film es que es muy atrevida conceptualmente pero a nivel formal es muy clasicista, huyendo del morbo fácil, de la chabacanería sexual y del despelote generalizado (en la peli no sale ni un desnudo). El tema central de la película es la decadencia de una forma de vida (la de la madre y la abuela de Margarita), una pseudo-aristocracia decimonónica decadente capaz de alterar la realidad para seguir viviendo una mentira que promueva un onanismo mental. Tal decadencia está ejemplificada por la vetusta mansión solariega de la familia, un caserón siniestro muy elegente y mu bonito pero que tiene muchas telarañas y podredumbre en sus entrañas. Allí el tiempo se ha detenido, el cambio no existe (la mansión y sus alrededores están envueltos por una bruma inquietante que potencia esa atemporalidad) y sus habitantes quedaron congelados en un período del pasado más feliz (pero que rezuma impostura por todos lados): la abuela sigue siendo la matriarca de la familia; su hija sigue siendo un pelele a las órdenes de su madre y Margarita, una muchacha ya con unos añitos para salir de copas y tener novio, es una niña eterna con modos infantiles que juega con sus muñecas. El problema es que ya no es una niña y para frenar sus hormonas revolucionadas vuelca toda su represión sexual en su padre ausente, amándolo de manera platónica pero también de manera jincable. Por ello, cuando el papi aparece por el horizonte, a la muchacha le falta tiempo para sobarlo a conciencia, abrazándolo, dándole besos o metiéndole mano directamente. El culmen de esta relación incestuosa llega en la perturbadora escena en la Margarita se masturba oyendo a su padre y a su amante copulando. La sexualidad bizarra también hace acto de presencia en los asesinatos (pocos) que posee el film, ya que el asesino porta un palo enorme que simboliza un falo, con el cual mata a sus víctimas pero también las viola metafóricamente. Pero como ya dije anteriormente, William F. Fraker elude toda escena morbosa en primer plano, reflejando todas estas perversiones de manera sutil, muchas veces fuera de plano, potenciando el horror al sugerirlo en lugar de mostrarlo a las claras.
Otro aspecto interesante del film es el especial tratamiento de las secuencias que enmarcan períodos temporales muy cortos. El director puebla el film con postales de menos de 10 segundos que muestran momentos y sentimientos concretos, que transmiten una sensación contradictoria de fugacidad y eternidad (potenciada por esos cambios de plano atenuados, fundiendo la escena saliente con la entrante). Estas escenas son gotas de agua que finalmente desbordarán el vaso del misterio de la película, piezas de un puzzle muy evidente que finalmente encerrará una sorpresa explosiva que supondrá un giro de tuerca demencial del "Psicosis" de Hitchcock.
Por último, subrayar el magistral papel interpretado por Sondra Locke, que haciendo honor a su apellido, hace un papel que está muy Locko (el chiste es mío). Su atípico, andrógino y fascinante rostro (con unos ojos muy expresivos) otorga a su personaje ingenuidad, demencialidad, patetismo y tragedia. A veces víctima indefensa, a veces maquiavélica conspiradora, el secreto de Margarita es la pieza central del film y el cimiento en el que se basa la mansión solariega y sus decadentes costumbres.
Como ya dije en un principio, la película no fue bien recibida por el gran público, en parte por culpa de la productora. Cuando Columbia Pictures vio el film, le entró un miedo terrible y alteraron el montaje original del director para hacerla menos polémica. Además, estrenaron la película dos años después y lo hicieron por lo bajini, sin apenas promoción, no se vaya a escandalizar la gente. Este infame atropello de los productores fue un varapalo tanto para el director William F. Fraker (que no volvió a levantar cabeza y con los años acabó rodando capítulos para Walker Ranger Texas de Chuck Norris) ni para Sondra Locke (que hizo un montón de películas infumables con Clint Eastwood).
Pero bueno, aquí estoy yo para recomendar esta grandiosa película, ejemplo magistral de terror psicológico, que estoy seguro que os perturbará tanto como a mí.
El trailer que os dejo a continuación proviene del canal de DVDFilmFun. A disfrutar.

Fundido a negro

Fundido a negro (Fade to black, 1980, USA)
Dirección: Vernon Zimmerman
Guión: Vernon Zimmerman
Género: Cinéfilos al borde de un ataque de nervios
Intérpretes: Dennis Christopher, Gwynne Gilford, Linda Kerridge y también sale Mickey Rourke, el de nueve semanas y media, antes de meterse todo ese botox en la cara
Sinopsis: Eric es un piltrafilla al que todo le sale mal. Tanto en casa como en el trabajo nadie le toma en serio, riéndose de él en su puta cara, y de ligar y arrimar cebolleta mejor no hablamos. Su única vía de escape es su inmensa colección de películas clásicas (siendo sus preferidas las de terror y las de gangsters) y también su adoración por Marilyn Monroe. Pues bien, un día lo flipa en colores cuando ve a una muchacha idéntica a Marilyn Monroe y ni corto ni perezoso la invita al cine y a lo que se tercie (y ante su sorpresa, ella acepta). Pero la muchacha debe tomar fósforo porque tiene la memoria fatal y se olvida de la cita. El pobre Eric se queda descompuesto y sin novia y encima en casa empiezan a putearle tirándole las películas a la basura. Es entonces cuando a Eric se le va la pinza y empieza a vengarse de los cabrones que le han hecho la vida imposible, asumiendo la identidad de sus héroes del cine favoritos y disfrazándose más que Mortadelo.

Cuate que aquí hay tomate. "Fundido a negro" es una de esas películas de culto completamente olvidadas y que valen su peso en oro. Para empezar, y para no llevarnos a engaños ni confusiones, señalar que ésta no es la típica película de terror ochochentera psychokiller (aunque su argumento parezca invitar a ello), incluso yo dudaría en definirla como una película de terror al uso: tanto por su argumento, como por su puesta en escena como por el espíritu marginal que desprende el film, yo la calificaría más como una fantasía-pesadilla biográfica de todos los cinéfilos o amantes del cine (en especial de los frikis, que somos ninguneados y despreciados habitualmente), y también un testimonio en imágenes de nuestros recuerdos y nuestras filias cinematográficas de nuestra infancia e juventú. Quizás, y guardando las distancias formales, "Fundido a negro" compartiría el espíritu nostálgico y descorazonador de "Arrebato" de Iván Zulueta, siendo entendido el cine como un refugio de la cruda realidad pero también como una adicción malsana que acaba destruyéndonos. Pues bien, esto es lo que tenemos en este film, por lo tanto veo contraproducente intentar vender la peli como un mata-adolescente más, ya que los crímenes son escasos y poco espectaculares. La película trata sobre el trastorno mental del protagonista y su progresivo alejamiento de la realidad, pasando de pobre muchacho patético digno de lástima a cabrón asesino a sangre fría que para obtener un mínimo de autorrespeto y sensación de poder necesita convertirse en sus héroes del cine, la mayoría monstruos sin sentimientos, pero con mucho estilo. Aunque el espectador pueda sentir simpatía por el protagonista (a los que mata son, generalmente, unos cabrones), el director en ningún momento pretende justificar las acciones de su personaje, subrayando su crueldad y demencia. El actor Dennis Christopher ejecuta a la perfección su papel, otorgándole las múltiples facetas que tiene su personaje, a veces cruel y demente, a veces trágico y desesperado, haciendo sentir al espectador sentimientos contradictorios, tanto de lástima como de desprecio y de miedo.
Por otro lado, para crear ese sentimiento de nostalgia y de tesoro perdido, Zimmerman utiliza secuencias de sus películas clásicas favoritas, como "Al rojo vivo" o "Enemigo público", protagonizadas por James Cagney, "La noche de los muertos vivientes" de Romero, "La mujer y el monstruo" (Creature from the black Lagoon) de Jack Arnold o "Drácula" de Terence Fisher, aunque también reproduce interpretaciones de otras (de las cuales seguramente no obtuvo los derechos) como "El príncipe y la corista" de Laurence Olivier y Marilyn Monroe. El director hace que su protagonista se identifique con estas escenas en un momento u otro de su locura, otorgándole un sentido a su vida aunque por ello deba cometer actos horribles de venganza y escarnio.
En fin, "Fundido en negro" es una gran película, con una estética feísta y con un ritmo un poco atropellado que potencia el mensaje ultimo del film: los paraísos perdidos.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de PolichinelaAzul.

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chicos del maíz 666: el retorno del Isaac, Los

Los chicos del máiz 666: el retorno de Isaac (Children of the corn 666: Isaac´s Return, 1999, USA)
Dirección: Kari Skogland
Guión: Tim Sulka y John Franklin basado por los pelos en un relato corto de Stephen King
Género: demonios del maíz desesperados por esparcir su semilla
Intérpretes: John Franklin, Natalie Ramsey, Nancy Allen, Stacy Keach
Sinopsis: Hannah es una muchacha potente y adoptada que regresa a su ciudad natal para encontrar a su verdadera madre. El único problema es que su pueblo es Caitlin, lugar donde hace 19 años los niños pasaron a cuchillo a todos los adultos porque "Aquel que camina detrás del maizal" se lo pidió por boca de Isaac, el niño más siniestro y cabrón del pueblo. Pues bien, la muchacha ni caso, sigue buscando hasta que al final se encuentra con Isaac in person, bastante viejuno pero con su habitual voz de pito, que sigue hablando en nombre del que camina detrás de maizal, que le ha pedido que por favor busque a una muchacha fértil para engendrar al futuro profeta. Lo siento, Hannah, pero se rifa un embarazo y tú tienes todos los óvulos fértiles.

Lo que más asusta de la película es el título, porque cuando uno lee "Los chicos del maíz 666" se horroriza al pensar que hay 665 películas previas a esta, y eso no hay ser humano que lo soporte. Cuando comprendemos que todo es un juego numérico-algebraico-satanista, lo segundo que más nos asusta aparece en el minuto 13,22 de la película, que es cuando aparece por primera vez Isaac, porque en ese momento nos damos cuenta de cuánto se parece el tío a nuestro Joselito, el pequeño ruiseñor, el famoso niño cantor de la España del subdesarrollo cultural de los años 60, lo cual eleva exponencialmente el horror que sentimos cada vez que vemos a Isaac aparecer por la peli, porque no sabemos si va a matar a un adulto o va a cantar "Malagueña salerosa". Entrando ya en harina cinematográfica, esta película intenta ser la secuela oficial de la primera parte, pero lamentablemente no lo consigue debido a la cantidad de contradicciones, incongruencias e interrogantes que plantea la trama. Exceptuando la presencia de Isaac y el nombre del pueblo, nada tiene que ver esta secuela con la original. Incluso el personaje de Isaac rompe con la continuidad de la historia, porque, recordemos, al final de la primera parte, Isaac moría y era poseído por el demoño y ahora aparece en la cama de un hospital en coma. Tampoco aparecen niños asesinos en esta parte, limitándose éstos a corretear entre el maizal para asustar a la gente, siendo los asesinos tíos adultos supervivientes de la primera generación de niños y sus hijos veinteañeros que conducen motos de motocross. En cuanto al guión, exceptuando alguna escena cañera (como cuando un tío se suicida con una guadaña), es bastante aburrido y atropellado, sin apenas fluidez narrativa. Son un cúmulo de situaciones presuntamente impactantes o angustiosas (persecuciones de coches, visitas a hospitales siniestros, el consabido linchamiento en el maizal) pero que en realidad son un rollo patatero sin pizca de emoción. Lo único entretenido del film es intentar descubrir quién es bueno y quién es malo, porque lo demás aburre bastante. Los actores son bastante insípidos, exceptuando a Nancy Allen (la compañera de Murphy en Robocop) y a Stacy Keach (actor que se hizo famoso interpretando a Mike Hammer), la protagonista es bastante mona, pero su papel se limita a ir dando tumbos por toda la película cual Marco buscando a su mami en la Argentina y evitar que la fecunden. En cuanto a la realización, debo reconocer que la puesta en escena y la calidad de la imagen superan el tono de telefilm barato de las películas precedentes, pero al director a veces se le va la pinza con el meneo indiscriminado de la cámara y los planos gilipollas-pretenciosos (desternillante el de los relojes). El final de la película pretende ser una gran sorpresa pero en realidad es un golpe de efecto patético que roza peligrosamente el ridículo (gente con superpoderes, explosiones, carreras de motocross, etc).
En fin, "Los chicos del Maíz 666" no desentona con el resto de secuelas de la saga, siendo una historia aburrida y cutre a la que la corrección formal no salva de la quema.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de trailer0boy.

mano, La

La mano (The hand, 1981, USA)
Dirección: aunque parezca mentira...¡Oliver Stone!
Guión: Oliver Stone basado en una novela de Marc Brandell
Género: Señores con problemas mentales y manos juguetonas
Intérpretes: Michael Caine, Andrea Marcovicci, Annie McEnroe, Bruce McGill
Sinopsis: Jonathan Lansdale es un dibujante de cómics que un día tonto pierde la mano derecha en un accidente de tráfico. Lamentablemente el tío no era zurdo, así que se ve obligado a dejar de dibujar, cambiando su estilo de vida para siempre. Como las desgracias nunca vienen solas, parece ser que su santa esposa le está poniendo los cuernos con un hippy-naturista-new age que a lo tonto, con tanta espiritualidad, se las lleva al catre. Y para colmo de males, la mano amputada no aparece por ningún lado y el dibujante se tiene que poner una de hierro como Robocop. No obstante, no todo es malo, porque el muchacho parece tener un ángel de la guardia que le soluciona todos sus problemas. El único inconveniente (bah, una fruslería) es que el que le ayuda en la sombra es su mano amputada que ha cobrado vida y que tiene bastante mala leche.

El tema de la mano amputada que cobra vida es bastante recurrente en esto del mundo del cine y la literatura del terró, quizá porque es un miedo primario y ancestral del ser humano. Autores tan dispares como Buñuel (en "El ángel exterminador") o Clive Barker (en sus Libros de Sangre) han jugueteado con manos traviesas, y todos recordamos a la entrañable "cosa" de la Familia Adams, pero quizás el precedente que más se parece a la película que estamos comentando lo tenemos en el film "Doctor Terror" (Freddie Francis, 1965), donde aparecía una historia de un crítico de arte encabronado con un pintor que coge el coche y le corta la mano (después, obviamente, la mano se venga del crítico, por pedante y espeso). No obstante, las equivalencias acaban aquí, porque "La mano" de Oliver Stone es más rara que un perro verde.
El gran problema del film es que uno no sabe exactamente qué clase de película está viendo: ¿una de terror serie B? pues es bastante rollo, porque la mano maligna apenas aparece en toda la película, teniendo dos momentos estelares justo al final; ¿un drama familiar? Pues entonces ¿por qué ponen como reclamo la dichosa mano? Cualquier fan del cine de terror va a encontrar bastante aburrido las tribulaciones de un señor al que su mujer le pone los cuernos y que se quiere divorciar; ¿un Thriller psicológico? Quizás los tiros vayan por ahí y el propósito de Oliver Stone era crear una situación de incertidumbre a lo largo de toda la película al plantear la duda de quién es el que comete los asesinatos en realidad, la mano o el dibujante (duda que no es resuelta satisfactoriamente al final de la película, todo sea dicho). También Stone intenta cargar las tintas con lo del terror psicológico al más puro estilo de "El Resplandor" de Kubrik (estrenada un año antes, así que haz cuentas), con problema conyugal incluido y padre perdiendo la razón poco a poco. A pesar de todo, ni las situaciones ni la interpretación de los actores son convincentes, y ahí no hay ni angustia vital, ni drama humano, ni horror mental ni nada, sólo a Michael Caine lloriqueando porque la mujer le quiere dejar.
No obstante, la peli tiene sus cosas buenas, pocas, pero buenas, como por ejemplo la escena del accidente en la que Michael Caine pierde la mano, con sus buenos chorreones de sangre. También me gustó mucho el final de la peli, un momento de terror "serie B" cien por cien (¡Ojalá el resto de la película hubiera sido igual!). E incluso la peli tiene un despelote y todo. También tiene momentos desternillantes, como ese gato atravesando los cristales de las ventanas o cuando la niña descubre los cadáveres (¡Qué carita se le pone!)
En fin, "La mano" de Oliver Stone, sin ser una mala película, sí que es un pelín decepcionante, porque uno no sabe a qué atenerse.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de OcpCommunications.

chicos del maíz V: campos de terror, Los

Los chicos del maíz V: campos de terror (Children of the corn V: fields of terror, 1998, USA)
Dirección: Ethan Wiley
Guión: el mismo de antes, que no había presupuesto para contratar a un guionista como dios manda. El menda se basó remotamente en un relato corto de Stephen King.
Género: el demonio, niños asesinos y "adolescentes" promiscuos
Intérpretes: Alexis Arquette, Greg Vaughan, David Carradine (el de Kill Bill) y ¡Eva Mendes! (en su primera película)
Sinopsis: "El que camina detrás del maizal" tiene más moral que el Alcoyano y aquí tenemos otro de sus intentos para dominar el mundo. Esta vez se metamorfosea en un fuego de color verde fosforito y se mete dentro de un niño repelente, otorgándole poderes, como el de la levitación y echar rayos. El niño, en lugar de unirse a los X-men, forma una secta satánica, el muy joputa, lavándole el cerebro a la juventú y dándole candela a los adultos. A todo esto, un grupo de amigos van al campo a esparcir las cenizas de un colega difunto, pero tienen la mala fortuna de acabar en la comuna satánica infantil, para delectación de los niños cabrones, que sacarán las hoces a pasear.

Nueva secuela de "Los chicos del maíz" y nuevo fiasco sin un ápice de originalidad ni entretenimiento. ¿De cuántas maneras se puede contar una misma historia? porque la idea original del primer film (que los niños se vuelven malos y se cargan a los adultos) está más estirada que un chicle boomer y más quemada que la moto un hippie. La película no para de dar tumbos, zozobrando entre géneros dispersos que no hay por dónde cogerlos: empieza siendo una peli de mata-adolescentes-promiscuos, después trata el drama familiar y social de tener a un hermano en una secta y del peligro que éstas suponen para la gente, porque son muy convincentes y enseguida te lavan el cerebro (a uno de los personajes lo convencen ipso-facto para que se tire al fuego verde); y por último, cuando la película parece que se va a poner interesante, con una batalla campal entre adultos y niños, apenas hay cuatro muertos (dos bomberos y dos polis) y otra vez volvemos al mata-adolescentes-promiscuos. Las escenas gore de la película están bien, pero sólo hay 3 ó 4, y así no vamos a ningún lado.
Lo único destacable de la película es, como no, la presencia de la sensacional Eva Mendes, muy guapa ella pero que interpreta un personaje más tonto que pegarle pellizcos a los cristales. También hace un cameo nuestro añorado Kill Bill, en el papel de patriarca filosófico de la secta de los niños. Por lo demás, la película es un rollo, ideal para conciliar el sueño.
Aquí os dejo la vida, obra y milagros del niño cabrón de la película, cortesía de DueDroplets.

chicos del maíz III: la cosecha urbana, Los

Los chicos del maíz III: la cosecha urbana (The children of the corn III: Urban Harvest, 1995, USA)
Dirección: James D.R. Hickox
Guión: Dode L. Levenson basado (remotamente) en un relato de Stephen King
Género: Niños cabrones y asesinos inspirados por el demoño
Intérpretes: Daniel Cerny, Jim Metzler, Nancy Graham, Ron Melendez (y por lo visto Charlize Theron sale tres segundos de extra, pero yo no la he visto)
Sinopsis: Una pareja de Chicago adopta a dos niños de la América profunda, Eli y Joshua, ambos religiosos a tope y que tienen una extraña predilección por el maíz. Mientras que Joshua se adapta muy bien en el colegio (incluso pillará cacho, y eso que parecía tonto) el hermano menor, Eli, es un cacho cabrón que quiere sembrar maíz satánico en la ciudad para desencadenar el apocalipsis adulto. Obviamente, se irá cargando a todos los imbéciles que se interpongan en su caminito.

Sé lo que estáis pensando: " esta película tiene que ser mala de cojones". Eso fue lo que yo pensé cuando vi el título, creyendo que era otra secuela infame de la genial "Los chicos del maíz". Y aunque es cierto que la película es bastante cutre y posee una atmósfera de telefilm barato, la verdad es que no es tan mala como aparenta (lo cual tampoco es un halago precisamente).
La trama gira en torno al niño cabrón, tomando la historia un cariz satánico plan "La profecía" ya que el chaval puede desencadenar todo tipo de fenómenos paranormales puteantes que generalmente matan a los que descubren que el niño no es trigo limpio. Junto al niño está el maíz maligno, que a la mínima extiende sus ramas y se carga a todo el mundo sin chistar, eso sin contar con unas cucarachas que si te las comes tienes pesadillas con la primera parte. El desarrollo del film es bastante lineal y predecible, salvo por alguna que otra muerte, que te pilla desprevenido porque no tocaba en ese momento del metraje. A nivel ideológico la película da bastantes bandazos, porque a veces parece una peli de estudiantes problemáticos, otras veces parece un drama familiar y otras parece un film de sectas satánicas, aunque lo que realmente espera ver el espectador (que los niños maten a los adultos de la manera más cabrona, a ser posible) sale con cuentagotas (y la mayoría son flashbacks). Los efectos especiales son desternillantes de lo malos que son, aunque algunos son muy eficaces (como cuando se cargan al amigo del Joshua en el maizal, que le ponen el cuello como a los batusi). Pero lo mejor de todo es la escena final 100% friki sin colorantes ni conservantes, no sólo porque el niño cabrón coge una hoz y empieza a lanzar rayos como el poderoso Thor, sino también porque de la tierra sale un bicho gigante con un movimiento plan "harryhausen" merendándose a todos los chavales (que en realidad son muñecos mal disimulados). Sólo por esta demencial escena perdonamos la sosez del resto del film.
En fin, esta tercera parte de los niños del maíz no es ninguna maravilla (al contrario, es supercutre) pero se deja ver y no aburre.
Aquí os dejo un videoclip hecho por Mornignstar6, tan guapamente.

Angustia

Angustia (Angustia, 1987, España)
Dirección: Bigas Luna (el de "Jamón, Jamón")
Guión: Bigas Luna (el de "Yo soy la Juani")
Género: Psychokiller surrealista y metalenguaje cinematográfico
Intérpretes: Zelda Rubinstein, Michael Lerner, Talia Paul
Sinopsis: La enana de "Polstergeist" tiene un hijo mocito más bestia que un arado que le gusta coleccionar ojos humanos. Una tarde tonta el muchacho va al cine para entretenerse pero ya que está allí decide aumentar su colección de huevos oculares y saca el cuchillo a pasear entre el respetable público. Todo claro ¿no? pues bien, a partir de aquí olvídalo todo, porque la historia del mocito es una película que están viendo en otro cine. No obstante, uno de los espectadores ya ha visto 40 veces la misma película y se siente muy identificado con el saca-ojos...

A Bigas Luna no sólo le gustan las tías buenas como Penélope Cruz o Elsa Pataky (y ponerlas a retozar con comida) sino que también le mola el terror y el suspens y "Angustia" es una prueba de ello. Al director también le gustan las aventuras americanas (esto es, intentar colarse en el mercado norteamericano poniendo a los actores a hablar inglés para que los yankis no le subtitulen la peli y así recaudar más dinero. También se suele ambientar el film en Estados Unidos aunque después no se lo cree ni la madre que lo parió) y como casi todos los proyectos de esta índole, la cosa se queda en tierra de nadie, ni pa ti ni pa mí, que la peli no parece ni española ni estadounidense. La peli viene a ser una sucesión de escenas angustiosas, vertiginosas y mareantes metidas todas de golpe y sopetón, para inquietar al espectador: que si un pájaro atrapado detrás de un armario, que si ojos atravesados, que si espirales multicolores, que si gritos, etc. Lo del cine dentro del cine tiene su gracia, en especial si el espectador está viendo la película en una sala, aunque visto desde casa no tiene tanto impacto. Por cierto, dice la leyenda urbana que el día del estreno, Bigas Luna pagó a un tío para que la liara en el cine y se pusiera a gritar en mitad de la proyección para acojonar más al público ¡Qué cabrito!
Mención especial tiene el comienzo del film, en forma de "Aviso al espectador" por partida doble (leído y escrito a la vez, para confundir más) donde se advierte al público que la peli es un experimento psicológico y que si se marean, potan o pierden el sentido de la realidad, cojan la puerta y se vayan echando leches (lo cual no es cierto, pero acojona bastante).
En fin, "Angustia" es una película con un planteamiento interesante pero con un desarrollo un tanto irregular para mi gusto.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de terrorfanX.

hole, The

The Hole (The Hole, 2001, GB)
Dirección: Nick Hamm
Guión: Ben Court y Caroline Ip basado en la novela de Guy Burt
Género: Thriller y terror psicológico
Intérpretes:
Thora Birch, Keira Knighley, Desmond Harrington
Sinopsis:
Cuatro estudiantes ricachones con ganas de emociones fuertes y más calientes que el palo de un churrero se escaquéan de una excursión del instituto para pasar el fin de semana en un antiguo bunker subterráneo. Lo malo es que se quedan encerrados un mes y pico y claro, la situación se pone un poco tensa.

En su día, "The hole" sorprendió (negativamente) a mucha gente ya que todo el mundo esperaba la típica película slasher mata-adolescentes o algo super-gore plan "Saw" y se encontraron con otra cosa más oscura, intensa y desagradable. La peli no es para nada un slasher y sí tiene mucho de suspens y misterio (con un poquito de terror psicológico). Su guión es muy interesante y te coge continuamente desprevenido (aunque su final es precipitado y poco creíble) y la continua degradación de los personajes en el bunker está muy conseguida. En fin, para todos aquellos que echaron pestes al verla les invito a un segundo visionado más indulgente. No es la mejor película de terror del mundo pero sí tiene su miga. Además, Thora Birch está genial en su papel de colegiala-psicópata y podremos ver a mi Keira Knightley antes de hacerse famosa con los piratas.
La canción del video es de Fangoria y se titula "Eternamente inocente".


Y hablando de mi Keira, cuando la muchacha se hizo famosa, los productores sacaron otra portada más acorde con el argumento de la peli. Viva la sutileza.


Noche de paz, noche de muerte 2


Noche de paz, noche de muerte 2 (Silent Night, deadly night part 2, 1987, USA)
Dirección: Lee Harry
Guión: Lee Harry y Joseph H. Earle
Género: Psichokiller navideño
Intérpretes: Eric Freeman, James Newman, Elizabeth Kaitan
Sinopsis: Ricky es, a pesar del nombre, un tío muy macho más bestia que un arado y que además es un psicópata perdido que se vuelve to loco cuando ve a Santa Claus, a monjas o a cualquier cosa de color rojo (y ya cuando lo ve todo junto se pone a mil). Además la cosa le viene de familia porque su hermano también tenía jodida la cabeza y se lo cargaron de cuatro tiros cuando se vistió de Santa Claus y empezó a matar a gente. Pues bien, un psicólogo intenta ayudar a Ricky y le pide que le cuente sus problemas pero éste aprovecha y le cuenta su vida entera, desde que era un bebé y vio como un criminal vestido de Santa Claus mataba a sus padres (y de ahí le quedó el trauma), hasta antesdeayer, que la lió parda matando a todos sus convecinos a tiro limpio.

"Noche de paz, noche de muerte 2" es una película muy divertida y con muy poca vergüenza, entre otras cosas porque el director nos enchufa tan guapamente 20 minutos de la primera parte, por si no la habías visto (y si la has visto, te jodes). La mayor parte de la película está narrada por medio de flashbacks, ya que nuestro Ricky le cuenta al psicólogo sus andanzas de niñez y juventud, entre las que se encuentran sus primeros asesinatos y la primera vez que echó un kiki con una rubia cañón. Si la primera parte tiró por caminos más serios, en esta segunda entrega el cachondeo está generalizado, tanto en la puesta de escena como en las formas de matar que tiene este Cromañón, siendo la más divertida la del paragüas (aunque la del novio chulo-putis rubio oxigenado también tiene su miga). Por otra parte, la película también es bastante anticlerical, porque las grandes villanas del film son las monjas, sobre todo la madre superiora, que a pesar de estar en una silla de ruedas tiene más peligro que una caja bombas.
En fin, "Noche de paz, noche de muerte 2" es un slasher muy divertido y muy bestia, con buenos hachazos y bastantes despelotes, genial para aquellos que odien la navidad (o para los que le guste de manera retorcida).
Aquí os dejo un trailer artesanal hecho por DIAFdeux.