Aenigma

Aenigma (Aenigma, 1987, Italia e Yugoslavia)
Director: Lucio Fulci
¿Guión?: Lucio Fulci one more time
Género: Aparecidos encabronados, estudiantes hiperdesarrolladas y gore bucólico a lo fulci
Intérpretes: Lara Lamberti (estudiante potente), Jared Martin (Neurólogo ligón), Milijana Zirojevic (muchacha feucha pero de buen corazón), Sophie d´Aulan (rubia oxigenada que se tiene que hacer las cejas). Por cierto, en algunas páginas webs el tema de los interpretes no hay por donde cogerlo, porque ponen actrices que no salen en la peli, como Caitlin O´Heaney o Suzy Kendall. En fin, es lo que pasa por copiar y pegar.
Sinopsis: Los estudiantes cabrones de un internado le hacen una broma pesada a una muchacha cuya belleza no entra dentro de los cánones socialmente establecidos (resumiendo, que la tía es fea). La broma acaba muy mal porque a la pobre la atropella un coche y la deja en coma. Justo cuando muere, su espíritu se eleva para ir al cielo con los ángeles, pero antes, se lo piensa mejor y se mete en el cuerpo de una estudiante potente, a la cual controla para vengarse de sus antiguos compañeros de clase, por listos. Además, sacará tiempo para darse el lote (sexual) con un neurocirujano.

Con su desparpajo y poca vergüenza habitual, nuestro Lucio Fulci nos brinda otra peli confusa, atolondrada y efectista con un guión inmaterial lleno de diversión y cafrerío. En esta ocasión, el maestro toma prestado los elementos esenciales de Dario Argento para contarnos una historia de estudiantes en un internado que nos recuerda irremediablemente a "Suspiria", aunque, por supuesto, no llega a la genialidad del film de Argento. No obstante, en esta ocasión, Fulci crea un argumento muy interesante lleno de ambigüedad y debate, ya que la "mala" de la película tiene motivos de sobra para vengarse y los "buenos" son unos cabrones insoportables arios de bote. Por ello, al espectador no le cuesta nada identificarse con la pobre muchacha que ha sido marginada por su aspecto y por su clase social (que por lo visto la madre era la limpiadora del centro y también le hacían burla con eso). No obstante, al final Fulci se decanta por el bando de los guapos, quizás porque la venganza nunca es el camino correcto y termina degenerando en maldad, o quizás porque los espectadores somos gilipollas y siempre nos identificamos paradójicamente con los guapitos/as de las películas y el tito Fulci quería un happy end. Aunque reconozco que el final me emocionó un poquito, ya que la "mala" del film es perdonada por todos sus asesinatos y descuartizamientos y por fin puede descansar en paz.
A parte de su mensaje filosófico y todo eso, la película tiene las incongruencias y las excentricidades propias del director y que tanto nos gustan. Para empezar, están esas estudiantes de instituto con más de 20 años, macizas y esculturales que están para hacerles un favor, que digo yo que cuando yo estudiaba en el instituto no había muchachas así. Por otro lado, se supone que la historia ocurre en Estados Unidos, y para conseguir el ambiente, a Fulci no se le ocurre otra que llenar las parades de posters del Super-Pop de Rocky Balboa, James Dean, Tom Cruise o Snoopy. Destaca por méritos propios el apartado sanitario del film, con esas cutre-pantallas de lectura de ondas o esas palas de desfibrilación que no dan corriente ni nada. Pero el summum es ese neurocirujano cassanova que de oca a oca y tiro por que me toca se pasa por la piedra a todas las estudiantes del internado.
En el apartado gore, la película se defiende bien, con escenas campestres como la del ejército de caracoles que harían las delicias de Patricia Highsmith o esas estatuas y cuadros que se cargan al personal culturalmente.
Resumiendo, la película es otra rareza oportunista exploitation de Fulci pero como es simpática y entretenida se lo perdonamos y a disfrutar.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de neverlando74.

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