Aquella casa al lado del cementerio

Aquella casa al lado del cementerio (Quella villa accanto al cimitero, 1981, Italia)
Dirección: Lucio Fulci
Productora: Fulvia Films
Guión: Lucio Fulci, Giorgio Mariuzzo y Dardano Sacchetti
Música: Walter Rizzati
Fotografía: Sergio Salvati
Género: Es una peli exploit de Lucio Fulci, o sea, que es un potaje bueno de todo lo que estaba de moda por aquella época: zombis, casas encantadas, gore, fenómenos paranormales y niños repelentes con superpoderes en plan "El resplandor" de Kubrik (¿el de la portada de arriba no es Jack Nicholson?)
Intérpretes: Katherine McColl (Madre con pastillas que le provocan alucinaciones, a ver si rulan), Paolo Malco (el padre ambiguo y ausente), Giovanni Frezza (el niño ario y, sobretodo, cabezón)
Sinopsis: El Dr. Norman Boyle es un profesor universitario progre y gafapastas que un buen día le encargan que prosiga las investigaciones de un colega suyo, un tal Profesor Petersen, que el muchacho interrumpió sus estudios para descuartizar a su novia y después colgarse de una barandilla. Como Norman quiere mucho a su mujer y a su hijo, les pide que se vengan con él a la casa donde Petersen vivía, fornicaba y descuartizaba a su novia y aunque la mujer se resiste (las ganas de mudarse a otra ciudad y encima la pobre es pastillera) al final accede. También el niño, Bob, pone pegas al asunto, porque una niña de un cuadro de su salón le ha dicho que por nada del mundo vaya a la casa, que se busca la ruina tontamente. Pero como el padre es un estudioso del copón, allá van los tres uno detrás de otro. Pues bien, el que avisa no es mamón, porque en la casa pasa de todo menos el tranvía, con ruidos en mitad de la noche, niños llorando, murciélagos seguidores del conde drácula, niñeras mitad hembra mitad maniquíes y un misterioso doctor muerto hace un siglo que todavía está dando por el bottom.

A lo largo de su vida, Lucio Fulci hizo un montón de películas exploit con cuatro duros y mucho morro, aprovechando corrientes y tendencias para conseguir una audiencia que se quedaba encandilada con los golpes de efecto y las bestialidades surrealistas y gore del inefable director. Pues bien, de toda todita toda la filmografía de Lucio Fulci, "Aquella casa al lado del cementerio" es la más redonda y digestiva cinematográficamente hablando, es decir, es la menos incongruente, la menos oportunista, la menos gratuita, la que menos verguenza ajena da, la menos incoherente y la más mejor de todas ellas. Ni siquiera "El más allá", considerada la mejor película de Fulci, posee la mesura y la armonía de nuestra querida villa acanto del cementerio. Pero tampoco nos hagamos ilusiones, que los guiones de nuestro Fulci son a prueba de bomba y en esta ocasión tampoco faltan los momentos confusos, las contradicciones manifiestas, las preguntas no resueltas ni la espectacularidad de las escenas grotescas en perjuicio del hilo argumental. No obstante, a pesar de contar con todas estas "peculiaridades", "Aquella casa al lado del cementerio" es una de sus películas más equilibradas, accesibles y técnicamente mejor realizadas de todas ellas, quizás por ello es recordada con cariño por muchísimos fans de todo el mundo y es uno de los films más emblemáticos de la era del videoclub de los años 80, que a lo mejor alquilabas una película de Chuck Norris o Lorenzo Lamas y el trailer del principio de la cinta era de "Aquella casa al lado del cementerio".
Aunque el argumento de la película posee un deje Lovecraftiano (procedente de su antecesora "Miedo en la ciudad de los muertos vivientes"), el film puede clasificarse en la división de fantasmas y casas encantadas, siendo su mayor influencia "El resplandor" de Stanley Kubrik, que la peli de Fulci aprovecha el tirón y canta una barbaridad a truco propagandístico. En ambos casos, el protagonista principal del film es un bien inmueble (un hotel en la peli de Kubric y una mansión de Nueva Inglaterra en la de Fulci), además de contar con un niño que tiene superpoderes y telepatía mutante, una madre sobreprotectora y gritona y un padre ambiguo y obsesionado con su trabajo. Pero como es habitual en las películas de Fulci, las semejanzas son aparentes y están encaminadas a llamar la atención de un público ignorante e ingenuo, ya que el cogollo del asunto es completamente diferente. Si "El resplandor" de Kubrik es una película de fantasmas fría y etérea, la historia de miedo de Fulci es visceral y caliente, fiel a su espíritu latino, con unos fantasmas de carne y hueso que son proclives al gore sin pudor y desenfrenado. No obstante, Lucio Fulci pisa el freno en cuanto a la casquería fina para darle protagonismo a la atmósfera siniestra y opresiva de la casa y su circunstancia, primando el ambiente angustioso y tétrico a lo meramente físico y salpicante (aunque de eso también hay). Por ello, asesinatos hay pocos, pero están bien repartidos al principio, en medio y al final del film, siendo cada uno de ellos una orgía de sangre y mal gusto, pero sin perjudicar ni menospreciar el hilo argumental ni la línea artística oscura y tenebrosa.
El trío protagonista de la película, formado por Paolo Malco, Katherine McColl y el niño cabezón, gira en torno a la casa de los fiambres, y cada uno de ellos reaccionará de manera diferente, según su idiosincrasia. El profesor Boyle afrontará los misterios de la casa con curiosidad e incluso obsesión, comportándose de manera sospechosa y ambigua y generando un montón de preguntas (que por supuesto Fulci no contestará); Su santa esposa, interpretada magistralmente por mi Katriona del alma, tiene más miedo que un perrito chico, pero eso no le impide ser una madre leona que por su niño es capaz de todo y que le da diez mil vueltas a Belén Esteban. A esta pobre mujer la casa la aterra y lo único que quiere es salir pitando, pero como el marido es un pesao, le toca hacer de tripas corazón y comerse un mojón; y después está el niño repelente, con más gachas que el puchero de mi abuela y con una tontería encima que no se puede aguantar. Al principio el niño pasará bastante del tema de la casa, y eso que el chavea ve espíritus que le advierten que la casa es un peligro, pero como el niño tiene sus juguetes, como que le da más o menos igual. Pero claro, cuando empieza a ver a los primeros muertos y el malo de la película le enseña el cuchillo, ni juguetes ni hostias, el niño corre más que Speedy González. Por cierto, desde aquí os hago una pregunta ¿El niño al final muere o sobrevive? Yo es que todavía no lo tengo claro...
Pero hablar de la casa es hablar de su sótano, y hablar de su sótano es hablar del emérito Dr. Freudstein, un médico del siglo XIX que como hacía un frío que pelaba el día que murió, lo enterraron en el salón de su casa debajo de la alfombra. El misterio de la película gira en torno a Freudstein y sus malas artes y aunque parezca mentira, al final Lucio Fulci te explica qué pinta en todo esto el buen doctor. Si quieres saber más de Freudstein e incluso ver una foto suya, pica aquí, pero aviso que hay spoilerComo ya dije en un principio, aunque la película se caracteriza por su atmósfera lúgubre y acojonante, lo que más nos divierte son las escenas de hachazos y destetes, propias del exploit italiano, y de eso la película también tiene. Sin ir más lejos, "Aquella casa al lado del cementerio" tiene el record guiness de mostrar unas tetas lo más pronto posible, concretamente a los 40 segundos de empezar el film. Por otro lado, los asesinatos son los más sádicos del mundo, llegando incluso al surrealismo hilarante, como la famosa escena de la escalera, con una violencia propia del coyote y el correcaminos de lo exagerada e hiperbólica que es. No te la tomas en serio pero te descojonas de risa.
Pero uno de los pilares que sustentan la película es su maravillosa banda sonora, compuesta por Walter Rizzati, habitual de las películas de Fulci y que el tío es un fenómeno en esto de la filarmónica. El tema central del film es una magnífica composición gótica mitad clavicordio mitad organillo que te pone los pelos de punta y el resto de temas crean el ambiente preciso para inquietarte un poquito bastante.
En fin, "Aquella casa al lado del cementerio" es una gran clásico del terror exploit y la culminación de la creatividad artística de Lucio Fulci. Si el médico te ha recomendado que veas sólo una película de Fulci, que sea ésta.
Y ahora os voy a poner un trailer artesanal con uno de los mejores momentos del film, cuando el profesor Boyle descubre las últimas palabras de Petersen, grabadas en un cassete de los chunguitos.


Monstruos

Monstruos (Neal Adams Monsters). Cómic
Autor: Neal Adams y su enorme ego. El chacho se encarga del guión (si es que a eso se le puede llamar así), del dibujo y del entintado. Del color se encarga su ex-parienta, Cory Adams, que también son ganas de aguantarle después de casados
Tema: Pues salen tres de los monstruos clásicos de la Universal: el Conde Drácula, el monstruo de Frankenstein y el hombre-lobo (más bien mujer loba), se pelean entre ellos y poquito más, no le pidamos peras al olmo
Publicación original: El cómic fue publicado de manera seriada en 1984 en la revista "Echo of the future past" pero como Neal Adams quería ganar un dinerillo extra, hicieron una nueva edición en el 2003, con nuevas páginas y un poquito de morro
Editorial original: Continuity Comic (la editorial que se inventó Neal Adams para trabajar poco y no tener jefes)
Edición Española: Editorial Planeta Agostini, 2005, 64 páginas, tapa dura, 28,6x22x0,9 cm
Además...la edición española tiene una foto de Neal Adams haciendo el perla con una espada en la contraportada
Sinopsis: El sobrino del doctor Frankenstein y su novia potente huyen de una turba de campesinos furiosos que después de darle matarile al tito, van a por el sobrino para hacerle la raya en medio. Afortunadamente, un Conde que pasaba por ahí les invita a su castillo, pero por desgracia el Conde no es Mario Conde ni el Conde Lequio ni el Condemor, sino el Conde Drácula, que quiere que el sobrino le construya un monstruo para que lo proteja cuando el Conde se eche la siesta. Cuando el bicho está hecho, el mu cabrón tira a la novia del sobrino por la ventana y la única forma de salvarla es que la muerda un hombre-lobo. ¿No te parece todo esto un poquito absurdo? no, hombre, qué va...

Neal Adams es un genio del dibujo y una leyenda viviente del mundo del cómic, pero como guionista, dicho finamente, no tiene ni puta idea. Todas sus obras realizadas en solitario tienen un nexo en común: un guión infumable, predecible y sin pies ni cabeza, y este "Monstruos" no es una excepción a la regla. Tal como señala Neal Adams en sus habituales y egocéntricas introducciones, su intención era crear el argumento definitivo de una película de terror en el que aparecieran sus tres monstruos preferidos, realizando un enfoque innovador y revolucionario que supondría un antes y un después en el mundo del cine y todas las chorradas que Neal Adams suele decir sin respirar, pero la verdad es que el guión no da la talla y tiene un montón de incongruencias (¿para qué quiere Drácula un monstruo que lo proteja si ya tiene un montón de sirvientes leales?). Pero claro, disfrutar de Neal Adams es disfrutar de su magnífico dibujo y en esto Neal cumple como los buenos, con unas viñetas que son un regalo para los ojos, llenas de realismo y dinamismo. No obstante, incluso aquí hay un "pero" porque el cómic tiene unas cuantas páginas realizadas casi una década después y las pobres cantan más que Carusso, demostrando que la dotes artísticas de Neal Adams han mermado con el paso de los años (quizás por falta de práctica).
Además del cómic en si, la publicación también tiene unos cuantos anexos que incluyen storyboards de Neal Adams para películas, como "Resonator" ("From Beyond" de Sturat Gordon) o "Fun House" de Tobe Hooper e ilustraciones y portadas comentadas por el autor, aunque poca información se pueden sacar de estos comentarios, ya que son auténticas odas en loor al genio de Neal Adams (que supongo que el pobre no tendrá abuela porque él mismo se lo dice todo).
En fin, si quieres leer una buena historia, mejor no te compres este tebeo porque da penita, pero si eres un fan incondicional de Neal Adams o te encantan sus soberbios dibujos, el tebeo no te decepcionará.

Expediente X. Temporada 1

Expediente X. Temporada 1. Serie de televisión.
Creador y productor ejecutivo: Chris Carter
Canal de emisión original: Fox
Año de emisión: 1993
Música: Mark Snow
Género: Conspiraciones gubernamentales, objetos volantes no identificados y una macedonia de monstruos y bichos paranormales
Número de episodios: 24 episodios como 24 soles
Intérpretes: David Duchovny (Fox Mulder), Gillian Anderson (I love you), William B. Davis (el fumador), Mitch Pillegi (el jefe calvo de Mulder y Scully) y Jerry Hardin (Garganta Profunda)
Sinopsis: Dana Scully es una inteligentísima y guapísima agente del FBI a la que le asignan una misión especial: integrarse en el departamento de los Expedientes X para refutar científicamente los sucesos paranormales que allí se investigan. Scully se lleva una sorpresa cuando descubre que el departamento en cuestión está en los sótanos de las oficinas del FBI y además sólo cuenta con un miembro: Fox Mulder, alias "Siniestro", un prometedor agente del FBI aficionado al porno que echó su carrera al retrete cuando se interesó a lo bestia por Ovnis y monstruos mutantes. Pues bien, Scully y Mulder se hacen coleguitas uña y carne y se pondrán a investigar todos los casos raros de Estados Unidos. Como me sé todos los capítulos de memoria, aquí os pongo un listado de los mismos.
-Episodio 1: Episodio piloto. Mulder y Scully se conocen e investigan un caso de extraterrestres (desde luego no sería el último)
-Episodio 2: Garganta profunda. Mulder recibe la ayuda de un tío llamado "Garganta profunda" que por lo visto está enterado de todas las conspiraciones gubernamentales sobre Ovnis.
-Episodio 3: Escurridizo. Un monstruo mutante come-hígados que extiende sus miembros como Mr. Fantástico da pol culo a la gente metafóricamente hasta que Mulder y Scully lo encierran.
-Episodio 4: Enlace. Aprovechando que están investigando un caso de extraterrestres, Mulder recuerda por enésima vez la desaparición de su hermana Melissa
-Episodio 5: El diablo de Jersey. Una mujer salvaje en plan Mowgli sin depilar causa estragos en Atlantic City.
-Episodio 6. Sombras. Unos atracadores atacan a una muchacha pero al instante mueren con la garganta aplastada. Mulder cree que la chica tiene telequinesis pero en realidad es un fantasma bueno que está ayudando a la muchacha y de paso se venga de quien lo mató.
-Episodio 7. El fantasma de la máquina. Una máquina inteligente de la NASA está harto de que le toquen los cables y al final se rebela contra la raza humana.
-Episodio 8. Hielo. Un buen día, todos los miembros de una estación científica en el polo norte se matan enteros por culpa de unas babosas extraterrestres que se meten por la oreja y te vuelven loco.
-Episodio 9. Espacio. Un técnico de la NASA está saboteando los cables de los cohetes porque cuando era astronauta se le acercó un extraterrestre con forma de gas verde y se le metió dentro.
-Episodio 10. El ángel caído. Garganta profunda le dice a Mulder que un ovni ha caído en medio del campo, y va Mulder y se lo cree.
-Episodio 11. Eva. Con las cosas de la genética no se juega porque puedes crear dos gemelas mutantes asesinas tan guapamente.
-Episodio 12. Fuego. Una antigua novia de Mulder le pide ayuda porque un asesino piroquinético quiere matar a un embajador británico. Mientras investigan, Mulder intentará arrimar cebolleta.
-Episodio 13. Beyond the sea. Scully lo pasa fatal porque se le muere el padre y porque un condenado a muerte le dice que él puede hablar con los muertos y si le libra de la silla eléctrica hablará con el padre de Scully para que le diga sus últimas palabras.
-Episodio 14. Genderbender. Un extraterrestre amish hermafrodita intentará ligarse a mi Scully ¡Será desgraciao!
-Episodio 15. Lázaro. Un antiguo novio de Scully, también agente del FBI, recibe un tiro en mitad de una detención. El chaval sobrevive, pero se le ha metido dentro el espíritu de un criminal.
-Episodio 16. Joven de espíritu. Un archienemigo de Mulder que por lo visto estaba muerto, vuelve a la vida gracias a una revolucionaria técnica de rejuvenecimiento que ni corporación dermoestética.
-Episodio 17. E.B.E. Ente biológico extraterrestre. No te digo na y te lo digo to
-Episodio 18. El hombre de los milagros. Un santero tiene el día malo y en lugar de curar milagrosamente a la gente, los mata.
-Episodio 19. Formas. Los indios de una reserva están nerviosos porque un hombre lobo nativo americano está comiendose a las cabras y a los propietarios de la zona.
-Episodio 20. Cae la oscuridad. Unos leñadores liberan sin querer a unas pulgas fluorescentes que si te tocan te matan.
-Episodio 21. Tooms. El monstruo mutante del episodio 3 consigue salir de la cárcel para seguir comiendo higadillos, más concretamente el de Mulder.
-Episodio 22. Born Again. Una niña tiene mal fario porque todos los que se acercan a ella se suicidan. Pues no, la verdad es que la niña es la reencarnación de un policía que fue asesinado con malas artes
-Episodio 23. Roland. Un bedel con sindrome de Down está asesinando a unos científicos tan guapamente, pero el verdadero asesino es el hermano mellizo de éste, que murió hace tiempo y tiene muy mala leche.
-Episodio 24. The Erlenmeyer Flask. Pues más extraterrestres para acabar la temporada. Hay un frasco con un alienígena chiquitito en su interior y Mulder y un alien cazarrecompensas más bestia que un arado lucharán por conseguir el tarro de los cojones.

Llámalo como quieras: The X-files, los expedientes secretos X, los archivos secretos X, Código X o Expediente X, la verdad de la buena es que el actual mundo friki no se podría concebir sin la existencia de esta maravillosa serie humana de televisión, "Expediente X", paradigma de la tele de los años 90 y joya de la corona de las series de culto de todos los tiempos. La fama e trascendencia de nuestros Expedientes X han traspasado fronteras físicas, lingüísticas y sociales, instalándose por derecho propio en la cultura popular contemporánea. La expresión "esto es un expediente-X" ya forma parte de nuestro acervo cultural y al igual que el lenguaje de Chiquito de la Calzada, enriquece nuestro vocabulario y otorga a la sosez de la vida cotidiana un aire fresco y juvenil. Expediente X combina a la perfección temas tan subyugantemente frikis como la conspiración gubernamental, los fenómenos paranormales, los OVNIS (muy de moda en los años 90), los "count-bodies", el misterio to terror y las pelis de policías y ladrones. Pero sin duda alguna, lo mejor de lo mejor es la relación profesional y sentimental entre Mulder y Scully. ¡Mulder y Scully, Scully y Mulder! ¡Tanto monta, monta tanto! Diferentes como el agua y el aceite, complementarios como el Yin y el Yan, inseparables como Silvestre y Piolín. Mulder es un iluminado inmerso en una cruzada personal: descubrir el paradero de su hermana abducida y ya de paso desenmascarar todos los misterios de la vida humana. Scully es una rigurosa científica que con su sano escepticismo equilibra el irrefrenable ímpetu de Mulder. Ambos son compañeros, amigos, camaradas y también hay una tensión sexual muy potente entre ambos. Icónos de la subcultura popular, la bioquímica entre ambos personajes será el secreto del éxito de la serie.
Puesto a hacer cantera y a descubrir los antecedentes de la serie, quizás la influencia más clara y evidente de "The X-files" es la surrealista serie de David Lynch y Mark Frost "Twin Peaks y sobretodo la película "Twin Peaks: Fuego camina conmigo". Chris Carter se empapó bien del pueblo de Picos gemelos, tanto por su atmósfera misteriosa como por su peculiar protagonista, un agente de FBI que se deja llevar por su intuición más que por su razón (además, David Duchovny también salía en "Twin Peaks"...¡travestido!). Incluso en "Fuego camina conmigo" había un departamento del FBI que investigaba sucesos paranormales. Pero como ya dije antes, estos elementos son el esqueleto y la carne del invento, su verdadero espíritu lo forman Mulder y Scully.
Ya desde la primera temporada, Chris Carter tenía muy clarito cuál iba a ser el esquema de la serie: combinar la trama principal (protagonizado por los Ovnis, la búsqueda de la hermana de Scully y "la conspiración") con capítulos "independientes" que trataban los temas más diversos dentro de lo paranormal. De esta manera, la serie tenía un hilo conductor que mantenía enganchado a la audiencia y además tenía pequeños paréntesis para que la gente no se cansara de tanto extraterrestre. Con todo el respeto del mundo, hay que señalar que en esta primera temporada, Chris Carter no tenía ni puta idea de quiénes eran los conspiradores y mucho menos cómo eran los extraterrestres. Todo son preguntas vagas e imprecisas que mantienen al espectador en un conveniente estado de confusión al más puro estilo de "Lost", pero respuestas no hay ninguna ni a Chris Carter se les había ocurrido todavía. Por ello, los conspiradores son el ejército y el gobierno así "en general" y los extraterrestres son lucecitas de colores en el cielo estrellado. Para encontrar las primeras respuestas hay que esperar hasta la segunda temporada, que es cuando Chris Carter tiene más o menos una idea de cuál es la verdad que está ahí fuera (aunque ya te digo, las respuestas llegan con cuenta-gotas y los misterios se estiran más que un chicle). En cuanto a los episodios independientes, pues hay de todo: momentos geniales y rollos patateros 100 por 100 plasta total. Entre los primeros, hay episodios de Oscar mayer, como el de "Hielo" un remake inconfeso de "La Cosa" de John Carpenter o "Beyond the sea" protagonizado por mi Scully del alma. Pero también hay capítulos que son lo más aburrido del mundo, como "Espacio" o "Genderbender", que no hay por dónde cogerlos de lo malos que son.
Por cierto, en España fue la Telecinco de Berlusconi quien emitió la serie y haciendo gala de la poca vergüenza de su presidente, la cadena hizo una campaña promocional que aseguraba que los expedientes X...¡estaban basados en hechos reales! ¡Toma castaña! Paradójicamente, aquí en España todo el mundo se lo creyó, al menos hasta el tercer episodio, que fue cuando salió el monstruo come-hígados que podía estirar los miembros, y por ahí sí que no.
En fin, señoras y señores, "The X-Files" marcó un antes y un después en la vida de todos los frikis del mundo, por eso Chris Carter, David Duchovny y Gillian Anderson se merecen un monumento.
Y ahora, los videos del you tube. Para empezar, os dejo el genial tema del opening de la serie, compuesto por Mark Snow (video del canal MeliczyBaba). Si no tienes este politono en tu móvil tú no eres friki
ni eres nada.


Y aquí os dejo el trailer de la primera temporada, cortesía de roywwe95.


Y, por último, os dejo un video muy bonito hecho por Enami.

grieta, La

La grieta (La grieta aka the rift aka Endless Descent, 1990, España)
Dirección: Juan Piquer Simón
Productora: Dister Production
Guión: Juan Piquer Simón
Música: ¡Jerry Goldsmith!
Fotografía: J. Marine
Género: Mutantes sub-acuáticos y maquetas a punta pala
Intérpretes: Jack Scalia (Sosias de Lorenzo Lamas), R. Lee Ermey (el sargento cabrón de "La Chaqueta Metálica"), Ray Wise (el que mató a Laura Palmer), Deborah Adair (la mujer indefensa para que la rescaten), Frank Braña, Luis Lorenzo y...¡Tachán!


__________________¡POCHOLO Martínez-Bordiu!
Sinopsis: Por lo visto, un submarino experimental ha desaparecido misteriosamente en el fondo del mar y al gobierno no le queda otra que mandar a un equipo de rescate para ver qué ha pasado. En esta expedición va el diseñador del submarino experimental, un tío guaperas, musculoso, inteligente y con permanente que además es el protagonista de la película y, si quisiera, se ligaría a todas las tías del batiscafo. En fin, que puestos a buscar, el equipo A detecta la caja negra del otro submarino, pero da la casualidad que está dentro de una cueva al fondo de una grieta abisal y los muy gilipollas se meten derechitos en ella. La caja negra no sé si la encuentran, pero lo que sí descubren son unos centenares de bichos mutantes cabrones dispuestos a fecundarles.

Juan Piquer Simón (1935-2011) fue un gran maestro artesanal del cine exploitation y comercial, al mismo nivel que otras leyendas cinematográficas como Lucio Fulci o Amando de Ossorio. Sujeto a un país y a una coyuntura industrial determinada, muchas veces debía supeditar su talento y su imaginación a las exigencias comerciales y a las modas pasajeras, imitando y fusionando estilos en boga, procedentes de los megaéxitos de las películas de género norteamericanas, pero con un presupuesto infinitamente inferior. De esta manera tan jodida, Juan Piquer Simón debía realizar películas taquilleras made in Spain pero que parecieran yankies, no sólo para contentar al público nacional, sino también para conseguir una audiencia internacional. Fruto de estas exigencias, las películas de Juan Piquer Simón eran hiperbólicas en todos los sentidos, no dejando indiferente a nadie y cosechando un gran éxito comercial, derrochando entusiasmo y amor por el género.
"La grieta" es la imitación hispana de la moda submarina de finales de los 80, con películas como "Leviathan", "Profundidad 6" y, sobre todo, "Abyss" de James Cameron. Como todas las películas de Juan Piquer Simón, "La grieta" es una mezcla indeterminada de cine B y Z, debido principalmente a la falta de presupuesto. Por ello, aunque la película, a nivel general, podría englobarse en una correcta serie B, cuenta con unos detalles cutres totales. Por ejemplo, los submarinos que salen en la película cantan una barbaridad a maqueta, al igual que los decorados interiores (con esos ordenadores de "última generación"). Después, hay algunos "monstruos mutantes" que son de juzgado de guardia, como esos insectos con movilidad nula, esas algas estranguladoras o esa ameba-medusa gigante, que son lo más cutre del mundo. Al mismo nivel están los diálogos de la película, una sucesión infinita de tópicos y clichés del cine norteamericano que quedan risibles en actores castizos como Tony Isbert o Luis Lorenzo, aunque también quedan ridículos en actores yankis como R. Lee Ermey en su papel de manual de capitán del submarino. Mención especial merece el protagonista del film, un guaperas chulo-putas paradigma del "héroe" ochochentero más odioso y chulesco al más puro estilo "Michael Paré". No obstante, entre tanto cutrerío, la peli también tiene grandes momentos serie B, sobre todo cuando los personajes entran en la cueva y se lían a tiros con los bichos, escenas que nos recuerdan un montón a "Aliens, el regreso" con un espectacular monstruo ovíparo incluido (obra del experto en efectos especiales Colin Arthur). Las escenas gore también molan un montón, pero desgraciadamente hay muy pocas: a uno le revientan la cabeza y a otro le cortan la pierna. Otro dato a tener en cuenta es que no sale ningún despelote gratuito ni justificado, lo cual no sé si es una ventaja o un inconveniente. En cuanto a Pocholo, nuestro anti-héroe español, decir que sale muy poco, su voz está doblada por otro actor (lástima) y lo matan enseguida.
En fin, "La grieta" es una película resultona y entretenida, a pesar de contar con muchos defectos provocados por la ausencia del vil metal. No es la mejor película de Juan Piquer Simón pero es correcta y presentable y además te puedes echar unas risas con los colegas.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de Yokozuka.

casa muda, La

La casa muda (La casa muda, 2010, Uruguay)
Dirección: Gustavo Hernández
Productora: Tokio Films
Guión: Óscar Estévez
Música: Hernán González
Fotografía: Pedro Luque
Género: En lugar de "La casa muda" a la peli podrían haberla llamado "la casa pa cagarte vivo del susto". No te digo na y te lo digo to
Intérpretes: Florencia Colucci, Gustavo Alonso, Abel Trinaldi, María Salazar
Sinopsis: Laura y su papi son contratados por un amigo para restaurar una casa en el campo que por lo visto está que se cae a cachos. Nestor, el dueño de la casa, les comenta que no suban a la planta de arriba, que el suelo está fatal y se puede romper. En fin, Laura y su padre se quedan a dormir en la casa y mientras el padre se duerme enseguida, a la muchacha le cuesta conciliar el sueño. Pero de pronto, la chica escucha un ruido misterioso...¿adivináis dónde? exacto, en la planta de arriba. Laura, con más miedo que un perrito chico, le pide a su padre que suba a ver quién es...y a partir de aquí empieza la película de terror. Abróchense los machos.

En esto del cine, cuando el dinero escasea hay que agudizar el ingenio al máximo para superar las limitaciones del escaso presupuesto y hacer una película interesante. La mejor manera de conseguirlo es modificando la forma de narrar la historia y alejándose de los caminos tradicionales y costosos (muchos actores, variados decorados y localizaciones, calidad de las cámaras, rodajes extensos, etc). Y de esta manera tan chula se hace de la necesidad virtud y se crean obras innovadoras, atípicas y fuera de lo convencional. El cine de terror está abonado para estos experimentos, porque estos enfoques son muy directos y realistas y la espectacularidad está a flor de piel. Para más inri, las campañas de promoción de estas películas suelen ser sensacionalistas y más exageradas que un autobús lleno de andaluces, haciendo incapié en la experiencia extrema que significa ver la película (y en ocasiones muestran escenas del público gritando presas del pánico). For example, tenemos las conocidísimas "El proyecto de la bruja de Blair", "REC", "Monstruoso" o "Paranormal Activity". Pues bien, "La casa muda" entra dentro de este grupo, así que avisados quedáis, porque estas películas no tienen término medio: o las odias o las amas. Muchos se quedan hechizados por el tratamiento directo de las escenas y otros piensan que es una estafa o la opera prima amateur de un estudiante de cine. Por ello, si te gustan las películas con su planteamiento, nudo, desenlace, con sus planos y contraplanos y sus buenos millones invertidos en el film, a lo mejor no te gusta el largometraje de Gustavo Hernández. Que conste que a mí sí me gustó un montón.
"La casa muda" es un ejercicio de tensión constante salpicada por varios sustos potentes que te cagas en las muelas del director por el mal rato que te ha hecho pasar. Realizada en varios planos secuencia (aunque digan que está hecho en un solo plano secuencia, la verdad es que no me lo creo), la película narra en tiempo real (o sea, que no hay elipsis ni intervalos de tiempo muertos ni acotaciones en plan "Y una hora después...") una actualización de unos crímenes reales ocurridos en Uruguay en 1941 (aunque la adaptación es muy suya y me parece que poco tiene que ver con lo que ocurrió realmente). Tras una breve y genial introducción (la protagonista se acerca lentamente a la casa), la película se centra exclusivamente en el tormento y la angustia que pasa la muchacha dentro de la casa. No obstante, que nadie espere ver bestialidades plan Saw 80 ni mucho menos. El terror de "La casa muda" es un miedo más contenido y sugerido, plasmando la inmediatez de una amenaza que está a punto de surgir, el horror constante de saberse atrapada y a merced de un asesino. Cámara en mano y con un planteamiento indisciplinado, el director nos sumerge, junto a la protagonista, en una experiencia aterradora, ya que nosotros, los espectadores incautos y masoquistas, acompañamos a la muchacha en su periplo por la casa de los cojones, y los sustos que se lleva ella también nos lo llevamos nosotros en primer plano. La película no da cuartel, la angustia es palpable y la tensión casi insoportable y muchas veces el espectador no puede evitar taparse los ojos y esperar con nerviosismo a que pase el mal trago. Indudablemente, la protagonista del film, Florencia Colucci, tiene una importancia capital en el éxito de la película, ya que su actuación realista la aleja del principal fallo de estos proyectos: la sobreactuación. Quizás el único defecto del film es su desenlace, una vuelta de tuerca innecesaria al más puro estilo Alexandre Aja, que le resta verosimilitud a la trama, con una mezcla incomprensible de fotografías picantes, orgías desenfrenadas, embarazos espontáneos y alucinaciones varias. Este churresco final con sorpresa incluida es gratuito y no tiene razón de ser, pero como la moda actual es esa, en cien años todos calvos...
Resumiendo: "La casa muda" es una gran película de terror y suspense, con un par de sustos increíbles y un desarrollo verosímil e inquietante. Lástima que su final no haya por dónde cogerlo, pero en fin, nadie es perfecto. Esperemos que la película sea la punta de lanza de un nuevo cine de terror uruguayo para disfrute mundial y regional.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de trailersyestrenos.

Moon


Moon (Moon, 2009, Reino Unido)
Dirección: Duncan Jones
Productora: Sony Pictures Classics/ Liberty Films UK
Guión: Duncan Jones y Nathan Parker
Música: Clint Mansell
Fotografía: Gary Shaw
Género: Astronautas tirillas con crisis de identidad
Intérpretes: Sam Rockwell y pare usted de contar, que la peli es minimalista a tope. Bueno, vale, también sale Dominique Mcelligot a modo de recuerdo y Kevin Spacy le pone voz a un robot muy salao
Sinopsis: El futuro de la humanidad no está fatal, porque por fin han descubierto que la mejor energía es la solar y ahí están ellos, sacando energía solar hasta de debajo de las piedras, literalmente, porque están recolectando piedras lunares para exprimirlas y pillar potencia. Como todo el trabajo está mecanizado, la supervisión de la tarea sólo la realiza un astronauta allí solito en la luna sin nada mejor que hacer que darle a unos botones de colores. El protagonista de la peli es el astronauta Sam Bell, que éstá a punto de regresar a la Tierra después de pasarse tres años cogiendo piedras en la Luna de Valencia. El chaval está que no cabe en sí de gozo, entre otras cosas porque el pobre está casado y no ha catado a la parienta desde hace 36 meses. Quizás por nerviosismo o quizás porque se está volviendo loco, Sam está teniendo extrañas visiones de mear y no echar gota, pero él se queda calladito, no se vaya a enterar nadie y le jodan el regreso a casa. Desgraciadamente la situación se le escapará de las manos y el chavea descubrirá un terrible secreto que pondrá patas arriba su modo de entender la vida.

Película independiente habemus, así que no nos queda otra que ponernos nuestras gafas de cerca para distinguir el grano de la paja, lo sublime y la soplapollez pretenciosa, para así poder dar una justa valoración de la película (o cagarnos en las muelas de su director, según nos plazca). "Moon" no es una genialidad innovadora y revolucionaria como quiere vendernos Sundance, pero tampoco es un bodrio insufrible y gapafastoide que no lo entiende ni la madre que lo parió. El film se queda en un plácido punto medio que lo hace interesante y entretenido para un sector amplio del público, con un discurso reivindicativo bastante suave y para todos los públicos (no se vaya a creer la gente que el tío es un rojo) pero desgraciadamente la película no aporta nada nuevo en esto de la ciencia-ficción. Si bien en un principio su argumento es original y desconcertante, cuando se resuelve el misterio de la trama a mitad de la película, la historia se encarrila de una manera predecible y convencional, perdiendo su carácter innovador y encauzándose por caminos más convencionales. La peli tiene influencias a punta pala, siendo las más evidentes "2001, una odisea del espacio" (por su atmósfera fría y aséptica) (y por sus artesanales efectos especiales), Solaris (por todo ese rollo del cuestionamiento de la identidad y de los paraísos perdidos) e incluso tiene algo de "Atmósfera Cero" (Peter Hyams, 1981), con lo de la llegada de los mercenarios y la cuenta atrás. Por supuesto no voy a entrar en el bizantino debate de si esto es homenaje, copia, plagio, retroalimentación, memoria fotográfica o posmodernismo, aunque debo reconocer que poco original sí que es. No obstante, la pelicula posee un tono kafkiano muy logrado, reproduciendo una situación angustiosa, irracional y burocrática. Y en cuanto al mensaje último de la película, aunque es encomiable y realista (aún con energía solar, las empresas privadas siempre están dispuestas a putear al trabajador y a sacar el máximo beneficio), no deja de ser tontorrón, simplista e incongruente (¿no resulta más barato contratar a un obrero que montar todo este circo de tres pistas?).
De todas las maneras humanas, lo realmente importante de la película es la interpretación de Sam Rockwell, que el tío es un fenómeno y el solito lleva todo el peso de la película. Siguiendo la estela del cine independiente de manual, Sam Rockwell desarrolla su personaje en toda su profundidad, con sus múltiples facetas y matices, representando las diferentes edades del ser humano: Sam es imprudente, temerario e inquieto como un adolescente, maduro, reflexivo y capaz como un adulto y paciente, sabio y resignado como un anciano. Además, el muchacho tiene una cara de perdedor y empanao que casa mucho con su rol dentro de la trama, un auténtico fracasado que lucha por recuperar un ápice de la dignidad perdida. También destaca el entrañable robot GERTY, con la voz de Kevin Spacy (en el original, of course), auténtico amigo y compañero del pobre Sam y más humano que los seres humanos, al más puro estilo Asimov. Y ya puestos a destacar, la música de Clint Mansell también está muy bien y refuerza la atmósfera irreal y claustrofóbica de la película.
En fin, "Moon" es una película correcta y decente, aunque sin muchas sorpresas ni sobresaltos. Ideal para presumir de gafapastas con los amigos, porque, para ser independiente, es muy accesible, entretenida y asequible. Pero la peli queda lejos de ser la obra maestra que intentan vender algunos críticos. "Moon" está bien y va que chuta.
Aquí os dejo el trailer del film (aquellos que no hayáis visto la peli, mejor no lo veais, porque te destripa la única gran sorpresa del film) cortesía de watchCulturetainment.



Además, aquí os dejo el tema central del film, generosidad del canal de you tube goodandawesome.

Clerks II

Clerks II (Clerks 2, 2006, USA)
Dirección: Kevin Smith
Productora: The Weinstein Company/View Askew Productions
Guión: Kevin Smith (y se nota)
Música: James L. Venable
Fotografía: David Klein
Género: Mezcla indigesta de comedia romántica y humor cafre y escatológico
Intérpretes: Brian O´Halloran, Jeff Anderson, Rosario Dawson, Jason Mewes, Kevin Smith
Sinopsis: 10 años después de la primera película, Dante Hicks y Randal Graves siguen trabajando en la misma tienda y por muchos años. Pero un día de estos la tienda sale ardiendo y a Dante no le queda otra que buscar un nuevo trabajo en una hamburguesería. No obstante, vientos de cambio soplan en la vida de Dante porque se va a mudar a Florida y se va a casar con una tía que está cañón. Pero como siempre hay un pero (si no la peli acabaría en el minuto 2) hay algo que retiene a Dante en Nueva Jersey: su jefa de la hamburguesería, Becky, que está más buena que el pan y además es una tía simpática. Ah, claro, y también están Jay y Bob el silencioso haciendo gansadas.

"Clerks 2" es la prueba viviente de cómo se puede morir de éxito. Pongámonos en situación: Al comienzo del siglo XXI, Kevin Smith quería darle un giro a su carrera y alejarse del cine friki que le hizo famoso. Por ello, Kevin realizó un film a modo de despedida titulado "Jay y Bob el silencioso contraatacan" (2001), prometiendo de verdad de la buena que nunca más volvería a utilizar a estos personajes, que éste era el final de una etapa y que las inquietudes del director iban por otro lado. Su siguiente película fue "Jersey Girl" (2004), un intento de hacer una película "seria" sin tanto humor escatológico ni tantas referencias frikis. ¿Y cuál fue el resultado? Obviamente, un FRACASO absoluto, porque si a Kevin Smith le quitas el humor cafre y las continuas referencias a la cultura popular ¿qué te queda? una comedia romántica cursi y empalagosa hasta la nausea. Por este motivo, la película no pudo atraer ni a los seguidores incondicionales de Kevin Smith ni a un público nuevo ávido de comedias románticas hollywoodienses. Y de esta manera tan guapa, Kevin Smith se encontró en una encrucijada vital: ¿Ahora qué hago? ¿soy fiel a mí mismo y sigo intentando hacer películas sin tanto humor cafre ni frikadas, o por el contrario doy marcha atrás y vuelvo otra vez al cine que hacía antes, del cual estaba harto? Como la pela es la pela, Kevin Smith no lo dudó ni un instante: que le den por culo al público potencial: sigo haciendo películas con pedos, sexo bizarro y referencias a Star Wars y así por lo menos tengo contento a mis legiones de fans, que son los que me pagan mi abultado sueldo. Y dicho y hecho, de la noche a la mañana, Kevin Smith tiró al retrete su maduración artística y sacó del olvido a Jay y Bob el Silencioso. Y cuando algún crítico gafapastas le preguntaba porqué "Jersey Girl" había sido un fracaso, Kevin, ni corto ni perezoso respondía: "la película era genial pero la gente estaba inmersa en la ruptura de Ben Afleck y Jennifer López". ¡Claro que sí, machote, quien no se consuela es porque no quiere!
La mayor virtud de Kevin Smith es también su mayor defecto: todas sus películas son iguales. Todas tienen un trasfondo sentimentaloide e infantil, al más puro estilo de John Hughes (famoso por "La chica de rosa"), con un montón de chistes guarros y frikadas varias para disimular la cursilería de un guión irreal e inmaduro. Los personajes no son creíbles, más que nada porque TODOS los personajes hablan con la voz de Kevin Smith, esto es, se pasan toda la película soltando discursos sacados de la mente del director, el cual sin duda padece un trastorno bipolar, ya que alterna la reflexión comedida con los exabruptos soeces y ordinarios. Por ello, los personajes no son ellos mismos, sino variantes mal disimuladas de las opiniones del director, que no se molesta en dar un trasfondo realista a sus personajes. Pero dejémonos de tonterías y de hipocresía, lo que más llama la atención de Kevin Smith es el uso indiscriminado del sexo, tanto en los diálogos (interminables como ellos solos) como en las situaciones, llegando a límites salvajes e irreverentes que son la marca de la casa del director, el cual habla sin tapujos de masturbaciones, auto-felaciones, zoofilia, bisexualidad, etc. El mayor mérito de Kevin Smith es que sus películas suponen un ataque constante a la hipocresía del puritanismo estadounidense. El mayor defecto de Kevin Smith es que esos ataques son artificiales, efectistas y están al servicio de una historia con un trasfondo conservador y puritano. O dicho de otra manera, a Kevin Smith se le va la fuerza por la boca: sí, mucho tono salvaje y deslenguado pero en todas sus películas prima la monogamia más castrante y convencional, camuflada de "amor verdadero". Jolín, pues sí que es trasgresor...
Entrando ya en harina, "Clerks 2" es bastante redundante como historia y también es bastante artificial como gamberrada irreverente. Ni siquiera cubre el cupo de frikadas, ya que sólo hay un par de menciones a Star Wars y a El señor de los Anillos. En fin, la peli le ha quedado un poco descafeinada al señor Smith, con dos o tres golpes de efecto y tira millas. Ni la presencia espectacular de Rosario Dawson salva al film de la mediocridad. Por cierto, la muchacha protagoniza una de las mejores escenas de la película, cuando se pone a bailar una canción de los Jackson Five, pero desgraciadamente a Kevin Smith no le bastaba con ver a mi Rosario danzando sensualmente, sino que también tuvo que añadir el zafio detalle de unos pechos dando brincos al son de la música. En cuanto al mensaje del film, no puede ser más conservador y norteamericano: el secreto de la felicidad es convertirse en el pequeño propietario de un negocio. En cuanto a chistes malos y groseros, de eso sí hay bastante, pero ya no sorprenden como al principio de su carrera, teniendo que recurrir a la zoofilia para llamar la atención y provocar un poquito de controversia (en la sala Bagdad de Barcelona hace años que se le han adelantado).
Y poco más hay que decir. "Clerks 2" supone un cobarde y poco original regreso a los orígenes por parte de Kevin Smith, que lejos de hacer una reflexión de su carrera, incide en lo peor de ella para divertimento de sus legiones de seguidores incondicionales, que a buen seguro disfrutaron muchísimo de esta peli. Yo, la verdad, es que no, pero no importa, porque hace tiempo que sé que las películas de Kevin Smith son chistes privados para sus fans.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de mingchen.

hora fría, La

La hora fría (La hora fría, 2006, España)
Dirección: Elio Quiroga
Productora: Eqlipse P.C.
Guión: Elio Quiroga
Música: Alfons Conde
Fotografía: Ángel Luis Fernández
Género: Apocalíptico Nihilista, con zombis-infectados, holocaustos nucleares y unos bichos que por lo visto dan mucho frío
Intérpretes: Silke (más inexpresiva que un canto rodado), Carola Manzanares (¡promiscuos!), Jorge Casalduero (militar locuelo), Omar Muñoz (el niño insufrible), Nadia de Santiago (la joven que descubre el amor) y Pepo Oliva (interpretando a un Chanquete apocalíptico).
Sinopsis: El futuro de la humanidad está fatal. Tras salir ilesos de una guerra químico-nuclear planetaria, los ultimos supervivientes, todos con nombres bíblicos, intentan sobrevivir en un bunker subterráneo perdido de la mano de dios. A pesar de que se han adaptado bastante bien a las limitaciones de su nueva vida (allí el que no moja es porque no quiere), los pobres están asustaditos perdidos por varios motivos. Para empezar, el bunker está rodeado por unos cientos de zombies-infectados que con solo tocarte te conviertes en uno de ellos y eso no mola; por otro lado, algunas noches hace un frío que pela y por los pasillos se da una vuelta un ente extraño mitad nube tóxica mitad licor del polo, que además de congelar las paredes da mucho miedo y los supervivientes se encierran en sus habitaciones y ya que estamos, arriman cebolleta sexual. Pues bien, entre pitos y flautas, el personal no sabe si seguir viviendo a la sopa boba o explorar el bunker (que por lo visto mide cientos de kilómetros) en busca de supervivientes. Pero claro, después de tanto tiempo bajo tierra, alguno de ellos se está volviendo loco perdido ¿adivináis quién es? ¡el militar, por supuesto!

Amigas y amigos, no hay nada que asuste más al ser humano que la ausencia de finalidad en nuestras vidas. Por ello, las películas apocalípticas se disfrutan con una delectación morbosa y autosodomita, porque en ellas hay nihilismo a punta pala y el espectador experimenta a través de los personajes de la peli el FIN (con mayúsculas) de todo lo que nos rodea y nos hace seres humanos: nuestra sociedad, nuestras leyes, nuestro trabajo, nuestros lugares de ocio, nuestras relaciones de amistad, de familia o de pareja y, por último, nuestra propia identidad. Por eso, si a la ecuación del fin del mundo se le añade una epidemia zombi, el disfrute se eleva a un millón y pico. "La hora fría" de Elio Quiroga narra el fin del mundo y además tiene zombis ¿es por ello una buena película apocalíptica y una buena película de zombies? Ni mijita, nasti de plasti, ni hablar del peluquín. Podría haberlo sido, pero como dijo un gran filósofo "con las cosas de comer no se juega", y con el género apocalíptico, tampoco. A la hora de contar su historia de apocalipsis y zombies, Elio Quiroga decide darle un tono de cuento de niño de 5 años que además tiene su moraleja edificante y todo: que los seres humanos semos muy malos y estamos condenados a matarnos los unos a los otros por nuestra ignorancia y bestialismo. Además, la peli también cuenta con un tono mesiánico-simbólico pretencioso y pelín tostón que carece de lógica interna y que entorpece la trama más que enriquecerla. Por todo esto, los principales defectos del film son su indeterminación argumental constante, su rumbo despistado y caótico y su tono simbólico con fanfarria incluida que ahoga el realismo necesario para que la historia funcione. Y de los actores mejor no hablar.
Bueno, ya que estamos, hablemos un poco de los actores. Para empezar tenemos a ese pseudo-mito erótico de finales de los 90, Silke, con menos gracia y peores dotes para la interpretación imposibles. Su inexpresividad gestual y su voz monocorde hacen de la actriz una incognita en esto del cine aspañol y de provincias, que aún me pregunto porqué la siguen llamando para hacer películas. Afortunadamente, para salvar el lado femenino del largometraje, están Carola Manzanares en su papel de madre coraje y Nadia de Santiago, con el papel de adolescente de manual con más tópicos que un chiste de jaimito, pero como la muchacha es buena actriz, se lo perdonamos y le echamos la culpa al guionista. El lado masculino del reparto parece que son todos del club de la barba abundante, porque todos parecen el osito Misha con tanto pelo en la cara. Que sí, que vale, que llevan un porrón de años bajo tierra y que a lo mejor no tienen maquinillas de afeitar, pero es que, exceptuando al niño insufrible e insoportable con más gachas que un plato de idem y a Pepo Oliva en su papel entrañable y sabio de abuelito Chanquetero, todos los tíos de la película se parecen un montón, formando un cast monolítico y clónico que a nivel estético aburre bastante por su monotonía. No obstante, a nivel interpretativo, más que jipis parecen bastante pijos, que sólo les falta el "osea" y "te lo juro por snoopy y por mi polito de Lacoste", restando bastante verosimilitud al asunto.
Bastante inverosímil es también el argumento de la película, que no hay por dónde cogerlo de manera realista. Dejando a un lado todos los detalles "new age buen rollito", la película posee un guión tópico y previsible (que levanten la mano todos aquellos que sabían que el militar se iba a volver malo) además de enchufarnos un culebrón sentimentaloide de no te menees con los novios, ex-novios y la bisexualidad. En cuanto al misterio que da nombre a la película, no queda muy claro qué cojones son los bichos que dan tanto frío ¿quizás los verdaderos inquilinos del lugar que quieren echar a los humanos de su casa? Ni idea, lo único que ve el espectador es una situación efectista sin mucho contenido: llega la hora fría, todos se encierran en sus habitaciones con cara de miedo y poco más. Lo mejor de la película es cuando el director deja atrás tanta pretenciosidad, simbolismo y ñoñería y nos cuenta de una vez la historia que el espectador espera ver: un relato realista de las aventuras y desventuras de unos supervivientes de una guerra nuclear. Ahí está el tomate de la película y no tanto rollo con los nombres bíblicos ni con el niño toca-narices grabando a todos con la cámara de video (o sea, que cuchillas para afeitar no tienen, pero una cámara digital sí). En ocasiones, el director consigue reflejar la desesperación y la angustia de la situación, evidenciando el camino sin rumbo de sus personajes. También hay alguna escena de tiros resultona y la sorpresa final de la película tampoco está nada mal, pero por sí sola no sirve para levantar el entusiasmo y el interés de la película.
Resumiendo: los experimentos, con gaseosa. Si Elio Quiroga quería contar una historia de terror simbólica, metafórica o empapada de realismo mágico, pues me parece estupendo, pero que no maree al espectador con incongruencias ni chorradas de serie de televisión de adolescentes promiscuos. "La hora fría" podría haber sido una gran película de género si el director se hubiera centrado en los aspectos más realistas del tema, pero desgraciadamente todo degenera en un melodrama incongruente que quiere abarcar mucho pero que apenas aprieta nada.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de LHF01.

Horizonte Final

Horizonte Final (Event Horizon, 1997, Estados Unidos)
Dirección: Paul W. S. Anderson
Productora: Paramount Pictures
Guión: Phillip Eisner
Música: Michael Kamen
Fotografía: Adrian Biddle
Género: Ciencia-Ficción realista y terror pichológico e infernal
Intérpretes: Laurence Fishburne, Sam Neil, Kathleen Quinlan, Joely Richardson
Sinopsis: Estamos en el año 2047 y por lo visto los viajes espaciales son habituales y corrientes. También es habitual que la nave se joda en mitad del espacio, por eso existen naves de rescate para auxiliar a los pasajeros de los aparatos siniestrados. Una de estas naves, "Lewis&Clark" recibe una misión mu chunga: viajar a Neptuno en busca de una peazo nave espacial llamada "Horizonte Final" que por lo visto es capaz de atravesar dimensiones para superar la velocidad de la luz, pero que en su primer viaje desapareció sin más y si te he visto no me acuerdo. Lo que no saben los muy tontolhabas es que el aparato se ha dado una vuelta por el infierno y todavía huele a cuerno quemado.

"Horizonte Final" es una de esas películas que sin ser una obra maestra despierta notablemente el interés del espectador, y gracias a su impactante planteamiento y a su atmósfera siniestra, la peli es difícil de olvidar. Sin querer inventar la rueda e influenciada por muchas películas de ciencia-ficción y terror, Paul W. S. Anderson realizó un film correcto y sin pretensiones que consigue lo que se propone: inquietar al respetable público, que no es poco. No obstante, la película poseía un inmenso potencial gore y bestial que no fue explotado totalmente, limitándose al terror psicológico y poco más.
En 1979 Riddley Scott definió un subgénero dentro de la ciencia-ficción cuando realizó "Alien, el octavo pasajero" y este subgénero recibió el nombre colorista de "los camioneros del espacio", esto es, un grupo de trabajadores que están en el espacio sideral a cambio de una remuneración económica. En lo último que piensan estos "camioneros" es en vivir aventuras por las galaxias, y su mayor preocupación es acabar su trabajo lo antes posible y cobrar el cheque a fin de mes. Pues bien, el mayor mérito de "Horizonte Final" es que reproduce a la perfección este realismo laboral y el director consigue crear un grupo convincente de "guardacostas" que están ahí porque es su trabajo y de algo hay que vivir, pero que ganas de experimentar sensaciones nuevas y diferentes, muy poquitas. Los personajes interpretan a la perfección el tedio de realizar unas tareas monótonas pero en ningún caso quieren momentos "sorpresa" que le animen la jornada laboral.
Aquí no acaban las similitudes con "Alien, el octavo pasajero" porque el film de Paul W. S. Anderson también mezcla la ciencia-ficción con el terror de manera equilibrada y armónica sin que el cocktel resulte indigesto ni inverosímil. La intención original del director era crear un film con dos partes muy diferentes entre sí: en la primera primaría el suspense y el terror psicológico mientras que en la segunda abundaría el gore y el sadomasoquismo plan Hellraiser. Desgraciadamente, en la sala de montaje, la productora dijo que nones y las escenas brutales fueron censuradas, acortadas o puestas de manera supersónica que apenas se pueden ver. Por eso, la película se queda un poco coja y parece que le falta un clímax que nunca llega y cuando llega es poco satisfactorio. Y es una lástima, porque el planteamiento del film es muy interesante pero su desarrollo es bastante trillado y poco original ya que, vamos a ver, que te venga un cenobita con un cuchillo jamonero y te corte los huevecillos sí que impresiona, pero que la tripulación sufra alucinaciones protagonizadas por sus peores pesadillas...¿no lo hemos visto ya mil veces en el cine, en la tele, en el cómic y hasta en la sopa? Sin ir más lejos, ese mismo año se estrenó una película con una trama parecida, "Esfera", donde los protagonistas son atormentados por sus peores pesadillas. Por ello, da un poco de coraje que una película con un planteamiento tan original e interesante tenga un desarrollo tan poco original. Aunque claro, la culpa no es del director sino de los productores que son unos cabrones. A pesar de todo, la atmósfera tétrica y pavorosa del film cumple con creces la tarea de sacar la historia adelante y aunque la película está censurada, aún podemos disfrutar de alguna bestialidad, como sodomizaciones, huevos oculares reventados o arrancados, que a un tío le saquen las tripas por la boca y unas cuantas burradas más.
No obstante, como ya dije en un principio, la peli tiene una legión de fans incondicionales que la defienden a capa y espada y que argumentan que un excesivo gore podría haber estropeado la atmósfera de terror psicológico que caracteriza al film. Puede ser. O puede que no. Lo que es un hecho es que tanta tensión y tanta angustia y tanto suspense y al final nasti de plasti.
En fin, y resumiéndolo mucho, "Horizonte Final" está bien, pero podría haber estado mucho mejor. Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de EstrellaMatutina666.

Akira

Akira (Akira, 1988, Japón)
Dirección: Katsuhiro Otomo
Guión: Izo Hashimoto y Katsuhiro Otomo, basado en el manga de Otomo
Música: Sublime, compuesta por la Geinoh Yamashirogumi
Género: más bien en plural, porque la peli tiene un montón de cosas: ciencia-ficción ciberpunk, acción y rayos de colores, filosofía y misticismo para parar un tren y futuros distópicos y ultraviolentos.
Intérpretes: la peli es de dibujos animados, así que aquí pongo las voces de los actores japoneses que la doblaron. Mitsuo Iwata (Kaneda), Nozumu Sasaki (Tetsuo), Mami Koyama (Kei), Taro Ishida (Coronel Shikisima). Y ahora, con vuestro permiso, voy a poner los nombres de los actores del doblaje en español, en concreto del primer doblaje en castellano que se hizo de la película, que por lo visto con el paso del tiempo y las remasterizaciones, han doblado la película tres veces. La que más me gusta es la primera ya que el gran trabajo profesional de los actores le da una mayor verosimilitud a la película. Aquí van: Sergio Zamora le pone voz a Kaneda, Albert Trifol Segarra interpreta a Tetsuo y José Luis Sansalvador interpreta al Coronel. Por cierto, ya que estoy aquí os comento otro dato de la película: "Akira" fue uno de los primeros films de animación japonesa en utilizar el "pre-scoring", esto es, grabar primero las voces y después hacer la animación moviendo la boca del muñeco según lo que diga la voz.
Sinopsis: El futuro de la humanidad está fatal (más concretamente el año 2019). Neo-Tokio es una ciudad decadente y frívola, llena de suciedad y porquería, políticos corruptos, estadios olímpicos a medio construir, guerrilleros revolucionarios, científicos locos con maquinitas de colores y bandas de motoristas repartiendo y recibiendo leña. A este último subgrupo pertenecen Kaneda y Tetsuo, dos colegas que en mitad de una pelea contra la banda rival se encuentran con un niño-viejuno mutante que revienta la moto de Tetsuo con el poder de su cabezón. Acto seguido aparece el ejército y se llevan a Tetsuo para hacerle unas pruebas y ya de paso experimentar un poquito con él, porque por lo visto, su ADN se parece un montón al de otro experimento fallido del pasado, un tal Akira, que por su culpa, en el año 1988, estalló la Tercera Guerra Mundial. Mientras, Kaneda intentará ligarse a una tía buena que, fíjate tú qué casualidad, pertenece a un grupo guerrillero que tiene como objetivo desmantelar un proyecto secreto del gobierno que hace experimentos con seres humanos, el mismito proyecto en el que está prisionero Tetsuo, y ya que estamos, Kaneda decide rescatar a su antiguo compañero. El problema es que Tetsuo se está poniendo polluo, con muchos superpoderes y al final no necesita que lo rescaten, más bien lo contrario, porque a la mínima, el chico te monta un apocalipsis tan guapamente.

En cuestión de cómic y dibujos animados, Occidente siempre le ha tenido mucho miedo a Japón. En el país del sol naciente, la fama y la popularidad de los mangas y los ánimes es increíble, con una aceptación general y unas ventas multimillonarias y potentes, algo impensable para cualquier país de occidente, incluido Estados Unidos. Pero nosotros los occidentales, más chulos que un ocho, siempre teníamos la baza de la calidad y cuando algún otaku gafapastas nos mentaba a Hayao Miyazaki y su Nausicaa, nosotros, muy enteraos, sacábamos a Walt Disney del congelador. Pues bien, en 1988 se nos acabó el rollo, porque el magaka Katsuhiro Otomo hizo una película de leyenda que le costó sus 7 millones de dólares, pero el chacho se los gastó bien gastados, porque "Akira" es una película revolucionaria en todos los sentidos, tanto formal como temáticamente, que no sólo cambió el panorama de la animación internacional, sino también nuestra visión de la cultura popular oriental, abriendo un camino bien grande dónde todo el genial frikismo japonés entraría a espuertas a comienzos de la década de los 90.
Originalmente "Akira" era un manga publicado por entregas en la revista Young Magazine, dibujado y guionizado por Katsuhiro Otomo. Desde 1982, a través de sus lápices, Otomo narró una historia distópica llena de misticismo, espiritualidad y violencia cuyo virtuosismo y realismo visual no tardó en cautivar al público nipón. En Japón, los mangas de más éxito tienen su inevitable adaptación a la animación para televisión, pero aquí fue donde Otomo dijo nanai no, no, que si hay que hacer Akira animado, yo tiro la casa por la ventana y hago un peliculón como una catedral. Y a medida que avanzaba el proyecto, la película le fue robando protagonismo al manga, y tanto fue el cántaro a la fuente que Katsuhiro decidió dejar de dibujarlo para centrar todos sus esfuerzos en él film (de hecho, el cómic terminó de publicarse en 1993). Y se ve que Otomo es bastante detallista y cabezón, porque el hombre no paró hasta reflejar en pantalla su historia metafísca con un realismo alucinante, casi rozando la imagen real (lo cual, como ya dije antes, le costó una pasta gansa y el hombre tuvo que crear un comité para poder financiar la peli). Por todo esto, "Akira" fue un proyecto faraónico de una magnitud sin precedentes, ni siquiera en la todopoderosa Disney, y tanto esfuerzo tuvo su recompensa, ya que la película de Otomo fue un éxito internacional y es considerada una de las mejores películas de animación japonesa de todos los tiempos (y no sólo japonesa, sino también de la animación mundial, con dos cojons).
No obstante, a pesar de que el film derrocha genialidad por los cuatro costados, Otomo no pudo superar el inevitable handicap de toda adaptación de una obra extensa. El manga tiene más de dos mil páginas y es materialmente imposible meterlo todo en una peli de dos horas. Por ello, multitud de tramas y personajes apenas están desarrollados en la película o simplemente no salen. Por ejemplo, ahora me viene a la memoria una enfermera del instituto de Kaneda, que el chaval se la trajina para que le dé drogas y que al final la muchacha se queda embarazada; o por ejemplo, en el cómic la anciana mística tiene un papel fundamental pero en la peli sólo sale en dos ocasiones, y así un montón de cosas. No obstante, Katsuhiro Otomo consigue realizar una muy buena adaptación, creando un film diferente al manga pero conservando su mismo espíritu, y a pesar de que su final no lo entiende ni la madre que lo parió, se puede disfrutar a tope porque la peli tiene su planteamiento, nudo y desenlace (otra cosa es que no te enteres del desenlace).
A nivel argumental, "Akira" narra un historia llena de diferentes niveles. El más llamativo y evidente es el protagonizado por toda esa imaginería ciberpunk, con Kaneda en la moto, las explosiones y los rayos láser y los edificios a tomar por culo. Buena parte del éxito de la película reside en la verosimilitud de las escenas hiperviolentas, que te dejan con la boca abierta por su crudeza y espectacularidad. Pero "Akira" es mucho más que eso, siendo un auténtico comedero de coco intentar darle una explicación coherente a tanto misticismo y espiritualidad. El tema central de la película es la decadencia del viejo orden y la llegada de un renacimiento cósmico del copón. Hay que reconocer que el mensaje del film es un poquito bastante conservador, con esas democracias decadentes y corruptas, esos militares firmes e impertérritos, esos golpes de estado regeneradores y esa visión de la ciencia como amenaza sacrílega, pero es que el cogollo de la película es filosóficamente idealista y se asienta en el convencimiento de la supremacía del espíritu sobre la materia, espíritu que trasciende la carne y la mente para alcanzar su verdadero potencial místico. El mundo de "Akira" es un mundo decadente, estéril, vacío e ignorante de valores como la tradición, el deber o la disciplina. El ser humano, en nombre de la ciencia, rompió el equilibrio natural de las cosas y al final pasa lo que pasa, que el mundo realiza una transición bestial y monstruosa para recuperar el equilibrio, llevándose por delante a la mayor parte de la población mundial. En fin, Serafín, algunos de estos planteamientos maniquéos nos recuerdan mogollón al cine de ciencia-ficción norteamericano de los años 50, donde los malos eran los científicos de bata blanca y los buenos eran los militares prudentes, sensatos y con un buen pistolón. Pero Katsuhiro Otomo realiza una obra tan extraña y fascinante que las posibles y discordantes interpretaciones abundan como las setas después de la lluvia, y donde algunos ven una apoligía criptofascista otros ven una película anarquista-revolucionaria. Lo que está claro es que Otomo otorga una vital importancia a la espiritualidad del ser humano, auténtica esencia de la persona.
Dejando a Confucio a un lado, "Akira" también habla de las diferentes caras de la adolescencia, personificadas en cada uno de los personajes protagonistas: Kaneda representa la impetuosidad y la arrogancia; Tetsuo, la inseguridad y los sentimientos contradictorios y desbordantes; y Kei, el idealismo y el espíritu combativo. La mutua interacción de estos tres personajes modificarán su forma de ser y su visión del mundo, produciendose unas mutaciones radicales e influencias recíprocas: Tetsuo deja atrás sus dudas y temores y se convierte en una fuerza del universo y Kaneda se contagia del fervor revolucionario de Kei e incluso se convertirá en un líder anarkista (tal como se ve al final del manga). También destaca la relación de amistad entre Tetsuo y Kaneda, una relación que confirma el dicho de que "donde hay confianza, hay asco" y subraya el hecho de que toda amistad duradera conserva por igual aprecio y rencor. Pero como dije anteriormente, la gran virtud de "Akira" es que se puede disfrutar como una buena película de acción y ciencia-ficción ciberpunk, hiperviolenta y realista con unas escenas de infarto que quitan el hipo, con sangre a borbotones y contusiones varias. Gracias a estas escenas, podemos perdonarle a Otomo lo críptico y confuso de su mensaje de fondo y también algunas pretenciosidades del argumento. Hablando en plata, la película está muy guay y punto.
En fin, no creo estar exagerando cuando digo que "Akira" supuso un antes y un después en el mundo de la animación y la ciencia ficción, generando una influencia clave para el género que aún perdura hoy día. Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de Bandai Entertaiment.



Mención especial merece la banda sonora de la película, una auténtica obra maestra y pieza imprescindible para el éxito del film. Los temas fueron compuestos por la Geinoh Yamashirogumi, un colectivo japonés formado por cientos de personas de todos los ámbitos de la vida laboral y cultural y que hacen una música muy perita y variada. El pseudónimo del colectivo es Shoji Yamashiro y los muchachos realizan una mezcla explosiva de estilos que van desde la música tradicional japonesa hasta el rock sinfónico. Aquí os dejo todos los temas del film, para que los disfrutéis a gusto, cortesía de OdachiBladeRebirth.



















Historia macabra

Historia macabra (ghost story, 1981, USA)
Dirección: John Irvin
Productora: Universal Pictures
Guión: Lawrence D. Cohen, basado en una novela de Peter Straub
Música: Philippe Sarde
Fotografía: Jack Cardiff
Género: Fantasmas truculentos con las tetas al aire
Intérpretes: Fred Astaire (exacto, el hombre del baile), Craig Wasson, Alice Krige, Melvyn Douglas, Douglas Fairbanks Jr., John Houseman
Sinopsis: En un pueblo de Nueva Inglaterra existe un club gastronómico formado por cuatro ancianos que, en lugar de hartarse de comer, se cuentan historias de terror que son pa cagarse vivo (pues sí que me han salido morbosos los yayos). Y claro, con tanto cuento de susto al final por la noche tienen unas pesadillas de campeonato y así no hay quien concilie el sueño. Un mal día, el hijo de uno de los socios del club muere en extrañas circunstancias (se cae por la ventana y se le ven los huevecillos) y entonces los cuatro abuelos se ponen a la defensiva, porque se dan cuenta de que no ha sido una coincidencia sino que un fantasma se los está cargando uno por uno. ¿Quién es el espectro? ¿por qué está atormentando a los pobres ancianos? ¿es que acaso odia a la gente viejuna? ¡Si quieres respuestas ve la película, chacho! Lo único que te digo es que el fantasma es una tía y está muy buena a nivel físico-molecular.

"Historia macabra" es una de esas películas atípicas y extrañas que, sin ser obras maestras, permanecen en la memoria del espectador por la sutil truculencia de sus imágenes y situaciones. Tal como promete su título original, estamos ante una correcta historia gótica de fantasmas, con sus maldiciones generacionales, sus espectros vengativos, sus casas encantadas y sus putrefactos esqueletos en el armario (tanto literal como figuradamente), que por medio de risas siniestras, gritos desgarradores y sustitos de sopetón, pretenden acojonar al respetable público. Ajena a la corriente exploit de psychokillers halloweenienses ("Viernes 13" se estrenó dos años antes), "Historia macabra" sigue la senda retro iniciada por "El Resplandor" de Stanley Kubrick en 1980, intentando actualizar las viejas historias de fantasmas del siglo XIX en un contexto moderno y sin obviar (y esto es de agradecer) la fuerte carga sexual implícita de estos aparentemente inofensivos cuentos de terror.
El guión de la peli, firmado por Lawrence D. Cohen, pretende simular el esquema literario de la novela a la que adapta, por ello está lleno de flashbacks y situaciones en las que aparentemente no ocurre nada pero que son fundamentales para crear la atmósfera siniestra. Por eso aviso que el ritmo de la película es lento y que las escenas de terror per se son escasas (pero son muy impactantes), primando las escenas dramáticas (drama siniestro, apostillo) a las terroríficas. Fiel a su título, la película está formada por varias historias de fantasmas (que se entrelazan y poseen un mismo origen) ocurridas en diferentes épocas, las cuales condicionan fatídicamente el presente de los protagonistas. La represión sexual, el odio ciego y el deseo de venganza son los protagonistas del film y marcarán el planteamiento, nudo y desenlace de la película. A lo largo de la trama hay desplegadas numerosas pistas desconcertantes que sólo cobran significado cuando, en la recta final de la película, se resuelve el misterio y mientras llega la explicación, inquietan al espectador cosa mala (o buena, según se mire). La historia que cuenta no es muy original precisamente, aunque tampoco le hace falta porque el objetivo del director es reproducir a modo de homenaje los puntos fuertes de los cuentos de miedo góticos.
El elenco de personajes (en su mayoría masculinos) está formado por dos generaciones diferentes que comparten un deseo sexual reprimido y tortuoso. La generación de los ancianos está sumida en una tensión perpetua debido a un pecado sexual del pasado y tiene un montón de recuerdos reprimidos que la atormenta. Quizás por este motivo la sociedad gastronómica tiene esa afición morbosa por los cuentos de terror, para mitigar y a la vez refocilarse de alguna manera con aquello que intenta olvidar. Despúes tenemos la generación de los hijos, personificada por el personaje interpretado por Craig Wasson, que también vive reprimida sexualmente y que cuando aparece un espectro promiscuo que le concede todos sus deseos picantes, pierde la cabeza y se pasa todo el día en la cama retozando. Eso sí, cuando llega la hora de comprometerse, si te he visto no me acuerdo. La primera generación tiene miedo a asumir su verdadera sexualidad (gay o hetero) mientras que la segunda generación se deja arrastrar por el sexo desenfrenado (quizás porque también tiene miedo a asumir su sexualidad). Además de este análisis freudiano, podemos hacer también una interpretación en clave de lucha de sexos, en la que los hombres, debido a su ignorancia y brutalidad, perjudican a las mujeres, que lejos de ser figuras indefensas, poseen más valor y fuerza que los hombres y se rebelan contra la dominación velada masculina. Cabe destacar que los personajes masculinos del film están dominados por el miedo y la inseguridad, mientras que los personajes femeninos son seguros y decididos. Pero tampoco nos pongamos culturetas, que va a parecer que para ver la película hay que coger apuntes y todo.
De todos los personajes del film, destaca por méritos propios nuestra querida fantasma sexual, interpretada por Alice Krige, una actriz con una belleza atípica que casa muy bien con su papel de ánima en pena con la capacidad de pasarse por la piedra a los hijos de quienes la condenaron. Es un personaje que da bastante miedito porque es implacable y cruel, pero sus actos revelan que en el fondo es una víctima que sufre por toda la eternidad, y como la eternidad es mucha, en algo se tiene que entretener la muchacha. Es un personaje que en su día entregó su corazón de forma sincera a uno de los abuelos, pero éste la traicionó de mala manera, así que, en el fondo, las presuntas víctimas se lo tienen merecido, por cabrones. Alice Krige sabe combinar muy bien la dureza y la fragilidad de su personaje, reflejando su sufrimiento y sus ganas de putear los yayos. La expresividad de su rostro (con esos ojos abiertos como platos) también ayuda a ponerte nerviosito.
En fin, "Historia macabra" es una película curiosa y extraña que bebe de varios géneros para crear una obra única y perturbadora. Echadle un ojo si podéis, aunque es recomendable verla con los dos ojos abiertos.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de Lottoman17.


Y aquí os dejo una de las escenas, cortesía de WSW55.


tiempo en sus manos, El

El tiempo en sus manos (The time machine, 1960, USA)
Dirección: George Pal
Productora: Metro Goldwyn Mayer
Guión: David Duncan basado en la novela de H. G. Wells
Música: Russell García
Fotografía: Paul C. Vogel
Género: máquinas en el tiempo decimonónicas y futuros distópicos en los que la humanidad se ha vuelto gilipollas (más aún, quiero decir)
Intérpretes: Rod Taylor, Alan Young, Yvette Mimieux, Sebastian Cabot
Sinopsis: Lugar: London; Época: Último día del siglo XIX (en realidad no, pero bueno); George es un peazo de científico que me ha construido una máquina capaz de desplazarse por la cuarta dimensión, esto es, ir de lante y pa trás en el tiempo, porque ya está harto de las guerras humanas y quiere ir al futuro en busca de la sociedad utópica de paz, progreso, concordia, tolerancia y tías buenas. Ante la incomprensión de sus amigos, que se han tomado a chirigota el tema de la cuarta dimensión, George se lía la manta a la cabeza y viaja al futuro a ver qué pasa. Tras salvarse por los pelos de una explosión atómica, George llega al año ochocientos dos mil setecientos uno y allí descubre una comunidad de jovencitos ários que sólo piensan en retozar bajo el sol y que, además de analfabetos, son imbéciles. Desengañado, George da media vuelta y decide volver a su época pero entonces descubre que su máquina del tiempo no está ¡My god! ¿acaso se la ha llevado la grúa porque estaba mal aparcada? No hijo, que se la han llevado los Morlocks, una variante humana caníbal, azul y cromagnón.

"El tiempo en sus manos" es una verdadera maravilla de película humana y una joya inolvidable de nuestra infancia. Su mayor virtud reside en su sencillez, en la sinceridad de sus planteamientos y en su deseo de ser una eficaz historia de aventuras y ciencia-ficción. Por todo ello, la obra de George Pal se ha convertido en un indiscutible clásico que, como la máquina de George, es a prueba del paso del tiempo y sigue entreteniendo igual de bien ahora, en el siglo XXI, como en el día de su estreno.
Lo más meritorio del film es su mensaje pacifista y cultural. Recordemos que la película fue realizada en plena guerra fría, con la Unión Soviética y Estados Unidos tensando la cuerda del enfrentamiento nuclear que tuvo su máximo exponente en 1962 con la crisis de los misiles de Cuba. La película narra la insensatez autodestructiva del ser humano, que en lugar de establecer lazos de tolerancia y respeto con sus semejantes, se empecina en imponer su punto de vista por la fuerza de las armas. Y claro, tanto va el cántaro a la fuente que al final se acaba rompiendo, sobre todo si tienes misiles nucleares que pueden destruir el planeta 20 veces. George Pal refleja a la perfección el anhelo del protagonista (alter ego de H.G.Wells) de encontrar una sociedad cuyos máximos valores sean la tolerancia y el conocimiento, y que, por una vez en la historia de la humanidad, la razón se imponga a la violencia (pues espera sentado, guapo). Otro elemento a destacar es el aislamiento que sufre el protagonista (tal y como lo debió padecer Wells), cuya mente progresista y lógica cosecha el rechazo, la incomprensión y la burla de sus coetáneos, que se aferran a cómodos conceptos caducos y reaccionarios en lugar de darle al coco y pensar por una vez en su vida.
La estructura argumental de la película es original y dinámica, compuesta por un gran flashback central que narra las aventuras de George en el futuro. Al igual que el hilo conductor del film, la trama juega con el espectador y va hacia delante y hacia atrás en el tiempo. La peli comienza con el protagonista recién llegado de su lucha contra los Morlocks para, acto seguido, retroceder una semana, al momento de la presentación de la máquina del tiempo a sus amigos (por cierto, con amigos como éstos quién necesita hijos de puta...), para luego visitar varias épocas históricas (marcadas irremediablemente por la guerra y por el miedo atómico) hasta llegar a la utopía analfabeta de los Eloy y los Morlocks. A partir de aquí, la historia evoluciona y pasa de ser una peli de ciencia-ficción a una "moster movie" con sus grotescas abominaciones degustadores de carne ária y con sus cuevas truculentas llenas de telarañas. Y después de darse de hostias con los morlocks y de comerle la boca a Winnah, George vuelve a su época y al principio de la película. No obstante, aún nos queda su maravilloso final (que además de ser una vuelta de tuerca es una vuelta al futuro), que rompe el mensaje nihilista del film para otorgarle un espíritu decididamente optimista y esperanzador.
Pero, por supuesto, hablar de "El tiempo en sus manos" es hablar de la magnífica interpretación de Rod Taylor, que el solito lleva todo el peso de la película y que, en última instancia, es lo más destacable del film. Rod Taylor supo darle a su personaje un aire erudito sin restar un ápice su humanidad. Otro rasgo del personaje es su fabulosa curiosidad y su irresistible deseo de adquirir conocimientos, aunque este entusiasmo se ve a menudo ensombrecido por el toque trágico, amargo y desesperado de una búsqueda en pos de un futuro mejor.
La película fue un éxito rotundo y marcó a varias generaciones de espectadores (y lo seguirá haciendo por muchos años). Su influencia en el cine de ciencia-ficción fue importante, siendo su máximo exponente "Los pasajeros del tiempo" ("Time after time", Nicholas Meyer, 1979), con H.G. Wells (interpretado por Malcom McDowell) persiguiendo en su máquina del tiempo a Jack el destripador. Además, en el 2002 hicieron un remake de la peli, "La máquina del tiempo", dirigido por Simon Wells, que como todos los remakes, tuvo una dispar y extrema aceptación.
En fin, "El tiempo en sus manos" es una obra maestra del cine de aventuras y de ciencia-ficción. Hay que verla cuantas más veces mejor (yo ya he perdido la cuenta). Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de IAmOnlyLove.