nuevos bárbaros, Los

Los nuevos bárbaros (Esto tiene más títulos que una bolsa de garbanzos: Il nuovi Barbari;Metropolis 2000; 2019: Il nuovi barbari; The new barbarians: Warriors of the Wasteland; y yasta. 1982. Italia y Estados Unidos)
Dirección: Enzo G. Casteralli
Productora: Fulvia Films y Deaf International (que los yankis también pusieron sus dineros, aunque no se note)
Guión: Tito Carpi, Enzo G. Casteralli, Antonio Visone
Música: Claudio Simonetti
Fotografia: Fausto Zuccoli
Género: Ciencia-Ficción Post-apocalíptica del baratillo.
Intérpretes: Giancarlo Prete, Fred Williamson, George Eastman, Anna Kanakis
Sinopsis: Sin paños calientes: esto es como Mad Max 2 pero en cutre total. En el año 2019 acaba de terminar una guerra nuclear y apenas quedan unos cuantos supervivientes que se dividen en dos grupos: los buenos, que intentan crear una nueva sociedad de buen rollo, y en el bando contrario hay una mancha de hijos de puta que se cargan a todo lo que se menea y que si te descuidas te sodomizan entero. Pues bien, entre ambos bandos hay un chulito llamado Escorpión, que en el fondo es bueno y ayuda a la gente, sobre todo si son tías buenas. Pues nada, se pasan toda la película dando vueltas con coches de feria y pegando tiros.


¡Vivan los exploitation con gracia y salero! y nadie como nuestros amigos italianos para hacer unas películas tronchantes, cutre-lux, divertidas y con alguna buena hostia bien dada. "Los nuevos bárbaros" entra dentro de este subgénero degenerado que lo mismo te partes la caja de risa como que te da un poquito de vergüencica ajena, sobretodo por las numerosas influencias de la mítica película de George Miller. Por un lado, tenemos a ese Max Rockatansky de saldo con un coche tuneado por el neng de Castefa porque más absurdo no puede ser. A parte de unos tubos que no sirven para nada y un maletero con más peligro que una caja bombas, el techo del coche tiene una especie de esfera de cristal transparente que por la noche se pone de un color verde menta y que no sirve absolutamente para nada. Por otro lado, si le das a un botón, las puertas salen volando y encima en el coche no hay espacio para jincar, porque una gachí que se encuentra el tío y tienen que consumar en una tienda de campaña transparente. Como fiel ayudante de Escorpion está un señor negro habitual en las películas de Casteralli llamado Fred Williamson (aunque me da que su verdadero nombre no es éste) que aquí se pasa toda la película lanzando flechas explosivas (que el arco se lo tuvo que dejar Rambo) y mojando el churro a la mínima oportunidad. Y por último tenemos al niño de la película, que si en Mad Max 2 el peque era un semisalvaje que lanzaba un boomerang asesino, aquí tenemos a este niño que se lo pasa pipa con el tirachinas. Por cierto, aquí os pongo la foto del nene, a ver si adivináis en qué película sale (va, que es fácil)


Mención especial merecen los malos del film, con unos trajes calcados al de las tropas imperiales de Star Wars (de blanco nuclear pero sin el casco) y que a nivel metafórico pierden bastante aceite. Emulando al genial Homungus y a su ambigüedad sexual, los malos de "Los nuevos bárbaros" no son ambigüos ni nada, que son fanáticos religiosos gayers que a la hora de castigar a sus enemigos los ponen con el culo en pompa y los sodomizan sin contemplaciones. Si es que con el rollo religioso-ceremonial el líder de los malos se pone las botas cosa fina (aunque al final y os suelto un Spoiler, el malo tendrá su justo castigo porque será penetrado por detrás por un taladro ¿no querías caldo? ¡pues toma dos tazas!)
Y nada más que decir de esta película del todo a 100. Es mala, sí, pero también es delirante y divertida. Aunque todas las escenas de acción estén rodadas en los descampados del extrarradio de alguna ciudad italiana, al menos son de lo mejorcito que ha hecho Casteralli, el cual se caracteriza por perpetrar unas tomas confusas totales. Aquí al menos vemos tiros a punta pala (aunque me pregunto de qué están hechas las balas, porque la gente es que revienta del to), gente atropellada y quemada viva y unas cuantas chulerías y cipotoides posapocalipticos. Resumiendo: de lo mejor de Casteralli, lo cual tampoco es decir mucho.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de afguyd.

Clásicos del terror EC nº 1(Tales from the Crypt)

Biblioteca Grandes del Cómic: Clásicos del Terror de EC nº1. Cómic
Autor: Pues un montón de escritores y dibujantes geniales de los que marcan una época. A la batuta del asunto estaban Bill Gaines, propietario de Entertaining Comics y editor, y Al Feldstein, editor, guionista y dibujante. Ellos fueron los inefables guías espirituales, gamberros y puñeteros que marcaron el estilo sinvergüenza y genial del cómic, pero de nada hubiera servido su labor sin el increíble talento de dibujantes y guionistas como Johnny Craig, Gardner Fox, Wally Wood, Harvey Kurtzman, Graham "Ghastly" Ingels, Jack Kamen, etc.
Tema: Pues el cómic está compuesto por historias cortas de unas 6 u 8 páginas independientes entre si, introducidas generalmente por un ser despreciable y abyecto denominado el Guardián de la cripta, que junto a sus execrables amigos el guardián de la cámara y la vieja bruja, narrarán las diferentes historias para no dormir llenas de necrófagos, licántropos, vampiros y demás gente de mal vivir, historias donde nada es lo que parece y cuyos finales son sorprendentes y pa no echar gota.
Publicación original: El material que recopila el cómic fue publicado a principios de la década de los 50, en la revista Crypt of terror nº 17, 18 y 19. Posteriormente la revista pasaría a titularse Tales from the crypt, continuando con la numeración original, o sea, los números 20, 21 y 22. La editorial es la famosa EC (Entertaining Comics) que desgraciadamente recibió palos hasta en el carnet de identidad debido a sus revolucionarios contenidos.
Edición Española: El cómic es el primero de una serie de 15 números publicados por la editorial Planeta Agostini, que por aquella época estaba haciendo su agosto con las Bibliotecas Marvel y decidió ampliar mercado (y su polémico formato) con otros géneros más allá del superheroico (y por si las moscas te lo vendían más caro). El cómic fue editado en España en el 2003, tiene 176 páginas, cuesta 4,75 euros y mide más o menos 21 cm de largo, casi 15 cm de ancho y de canto mide 1 cm.
Sinopsis: Como ya dije antes, el tebeo se compone de varias historias cortas, exactamente 24, así que no esperarás que te haga un resumen de cada una de ellas ¿no? ¡Léete el cómic, chacho, que lo vas a disfrutar!

Tales from the crypt (y sus hermanas The Vault of Horror y The Haunt of Fear) eran los cómics más vendidos en aquella época bastarda de la caza de brujas de la década de los 50, y eran los más vendidos y los más famosos gracias a la gran calidad de sus contenidos y al desbordante humor negro e ironía que derrochaban sus páginas, aptos para el disfrute de los jóvenes y no tan jóvenes que se lo pasaban pipa con historias superdivertidas (y también acojonantes) con un pequeño pero inconfundible contenido liberal y progresista. Pero como ya dije en un principio, en Estados Unidos allá por los años 50, todo lo que pareciese liberal y progresista era acusado de ser comunista-¡rojo! y debía ser perseguido y exterminado de la faz de la tierra de la libertad. A todo esto se le unió la mala hostia de la industria del cómic, envidiosa del gran éxito del los cómics irreverentes de la EC y que querían acabar con tanto éxito fuera como fuera. Y de esta manera se juntaron el hambre con las ganas de comer y los cómics de terror en general (y los de la EC en particular) fueron acusados de promover el crimen y el vandalismo entre la juventú. Al final tal majadería no llegó a buen puerto pero el daño ya estaba hecho, así que las propias editoriales de cómics (la mayoría, pero no todas) decidieron AUTO-CENSURARSE para así calmar los ánimos de los propietarios de los puntos de ventas de los cómics (supermercados, quioscos, etc). Lo curioso de esta auto-censura es que puteaba directamente a los cómic de la EC, los cuales no pudieron soportar tal presión y fueron borrados del mapa ante la falta de ventas. Y así, niños y niñas, por la mierda en el cerebro de algunos políticos y empresarios, unos de los mejores cómics de la historia fueron eliminados por la más infame y descarada censura. Y con esto y un bizcocho, que nos den por culo a todos (rima asonante).
No obstante, fueron casi 5 años de historias antes de que les cortaran el grifo, y todas estas historias fueron recopiladas no solo en esta Biblioteca Grandes del Cómic: Clásicos del Terror, sino también en otras colecciones que desde aquí os recomiendo encarecidamente, como Biblioteca Grandes del Cómic: Clásicos del Suspense (compuesta por 8 números), Biblioteca Grandes del Cómic: Clásicos de la Ciencia-Ficción (colección de 10 números) e incluso la Bliblioteca Grandes del Cómic: Clásicos Bélicos (con 7 números). Y si queréis ver los intentos de salir a flote tras la traicionera puñalada que le dieron a EC, podéis echar un vistazo a Biblioteca Grandes del Cómic: EC Presenta, con 7 ejemplares que abordaban temas tan interesantes como el psicoanálisis, las historias periodísticas e incluso las urgencias.
Pero para ir haciendo boca, lo mejor es que empieces con estos divertidísimos y espeluznantes cuentos de terror.