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Suspiria

Suspiria (Suspiria aka Alarido, 1977, Italia)
Dirección: Dario Argento
Productora: Seda Spettacoli
Guión: Dario Argento y Daria Nicolodi
Música: Dario Argento y el grupo Goblin
Fotografía: Luciano Tovoli
Género: Fantasía macabra
Interpretes: Jessica Harper, Stefania Casini, Joan Bennett, Alida Valli, Udo Kier y Miguel Bosé en su época de "Supe-Super-Man-gay power"
Sinopsis: Suzie Bannyon es una bailarina que quiere perfeccionar su estilo de danza y por eso se va a la Alemania, concretamente a Friburgo donde hay una de las mejores escuelas de danza del mundo. Además, y por el mismo precio, la academia es una de las tenebrosas casas del mal propiedad de las tres hermanas, unas brujas muy malas que tienen subyugado al mundo entero con su mala hostia. Pero Suzie, como está empanada, no se entera de nada y allí se queda bailando el lago de los cisnes. No obstante, los efluvios malignos de la bruja impregna cada rincón de la escuela y algunas estudiantes sospechan cual es su verdadera naturaleza. Pero que no cunda el pánico, que cualquier niña que descubra el pastel recibirá como premio la muerte más sádica, horrible y cabrona del mundo.

Señoras y señores, "Suspiria" es sencillamente una ¡¡OBRA MAESTRA!! y una de las mejores películas de terror de todos los tiempos atmosféricos y cronológicos. Sólo un genio como Dario Argento pudo crear este cuento de hadas macabro lleno de simbología conceptual, horror descarnado y belleza cromática. Única en su género, tanto en la forma como en el fondo, "Suspiria" revolucionó el terror y el Fantastique mundial gracias a su fuerza visual y a su sencillez conceptual, convirtiéndose en una obra de referencia dentro del género y siendo la prueba viviente de que, tanto antes como ahora, hay muchos caminos del terror que aún no han sido explorados y que esperan la visión de un gran autor para ser descubiertos.
Pero pongámonos en situación. En 1975 Dario Argento realizó un clásico del terror titulado "Rojo Oscuro", un giallo perfecto que tuvo un éxito de crítica y público impresionante. Por ello, cuando Dario se puso a pensar en su próximo trabajo, no quería que la gente se pusiera a comparar ambas películas y por ello ideo una trama completamente diferente a la de "Profondo Rosso". Algún listo le dijo que hiciera una película sobre el diablo, que por aquella época estaba de moda, pero Argento dijo que nones, que el demoño era un concepto muy aburrido que no le interesaba en absoluto. Su siguiente proyecto tenía que ser algo nuevo, provocativo, absolutamente sorprendente e inesperado. Por ello, eligió el tema de la brujería, basándose en la vida de María Blavatsky, inventora de la teosofía, y de Gurdjieff, otro teósofo del copón. A partir de aquí, Argento creó toda la mitilogía de las tres madres y su puta idem, compuesta por la madre de los suspiros, que es la más vieja de las tres y vive en Friburgo; La madre de las lágrimas, que vive en Roma y es la más guapetona; y la madre de las tinieblas, que es la más cabrona y vive en New York. Juntas gobiernan el mundo desde tres casas infernales que tienen muy mal rollo. Pues bien, "Suspiria" es la historia de la primera madre, Mater Suspiriorum, y su escuela de danza es en verdad la casa del terror que es para cagarse vivo del susto. Por cierto, mientras que Dario Argento asegura que lo de las tres madres lo tenía pensado desde el principio, otros críticos opinan que no fue hasta su siguiente película, "Inferno" cuando a Argento se le ocurrió todo el tema de las madres y las casas. Quien sabe...
Lo que hace única a una película como "Suspiria" es, sin lugar a dudas, el innovador y revolucionario tratamiento fotográfico de la imagen, una mezcla aparentemente caótica de colores fríos y colores cálidos inteligentemente desplegados a lo largo del film para arrancar sensaciones contradictorias, oníricas e intensas en el espectador. Argento quería para su película un color muy denso, parecido al technicolor de las películas de dibujos animados de la Disney de los años 30, y lo consiguió gracias a la colaboración de Luciano Tovoli, un maestro de la paleta que a golpe de colorines consiguió crear una atmósfera de irrealidad absoluta. El espectador no sólo ve los colores, sino que también se sumerge en ellos en una orgía de tonos y sensaciones malsanas y angustiosas, fruto del poder omnipresente de la madre de los suspiros.
En cuanto a la trama, Argento quería que los personajes de la película fueran niñas de doce años, pero la productora dijo que nones, ya que en el guión las estudiantes sufrían todo tipo de torturas a manos de sus profesoras-brujas y el escándalo subsiguiente sin duda dañaría el prestigio de la película. Para superar este problema, Argento hizo que sus personajes actuasen de manera infantil, sobre todo su protagonista, Jessica Harper, que tiene una cara añiñada que recuerda a la de Blancanieves y los 7 enanitos. Además, Argento modificó los decorados para que los pomos y los quicios de las puertas estuvieran más alto de lo normal, para dar la sensación de que las muchachas eran más pequeñas y creando así una sensación de irrealidad absoluta.
Poderosamente irreal también es el acentuado contraste entre los decorados interiores (claustrofóbicos, tortuosos y laberínticos) y las localizaciones exteriores (diáfanas, luminosas y deslumbrantes). Entre los primeros destaca el gran trabajo de Giuseppe Bassan, que a partir de ejemplos del art nouveau crea una serie de habitaciones terroríficas y malignas que supuran misterios y acertijos a punta pala. En cuanto a las localizaciones exteriores, destaca la belleza de la Plaza de los Tres Templos en Munich, donde se cargan al pianista ciego con total impunidad y a la vista de todo el mundo.
Que sí, que vale, que mucha poesía, mucha irrealidad y mucho onirismo, pero lo que más nos gusta de Argento es ¡la casquería fina! Pues de eso también tiene la película bastante, con unas escenas de violencia y asesinato de lo más sádicas y bestiales del mundo. Sin duda alguna destaca la primera de ellas, una orgía de apuñalamientos y demás putadas que dejan al espectador estremecido y acongojado. Pero Argento sabe dosificar su frenesí degollador y a lo largo del film las escenas sangrientas están inteligentemente repartidas para que causen un mayor impacto en el espectador.
Otro elemento fundamental de la película es su espeluznante banda sonora, creada por Dario Argento en colaboración con el grupo Goblin. Aquí os dejo el tema central del film, una mezcla tenebrosa de acordes con connotaciones siniestramente infantiles, cortesía de Absusdey93.



Y poco más puedo añadir de esta obra maestra. "Suspiria" es terror hecho cine, ni más ni menos. La trilogía dell´occulto se completa con las pelis "Inferno" (1980) y "La madre del mal" (2007).
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de
OL1.

Naves Misteriosas

Naves Misteriosas (Silent Runing (aquí la traducción al castellano es perfecta, porque Silent significa "naves" y Runing "misteriosas) (uy, no, que en inglés el adjetivo va delante) 1972, USA)
Dirección: Douglas Trumbull
Guión: Deric Washburn, Michael Cimino, Steve Bochco
Música: Peter Schickele, con dos canciones-protesta de Joan Baez
Género: Ciencia-ficción ecologista y cañera
Intérpretes: Bruce Dern, Cliff Potts, Ron Rifkin, Jesse Vint y tres niños (o enanitos) que simulan ser robots chiquitines
Sinopsis: El futuro de la humanidad está fatal. En nuestra inconsciencia, con tanta contaminación, tanta guerra y tanta leche, nos hemos cargado la fauna y la flora de la Tierra entera. Afortunadamente a un lumbreras se le ocurrió meter algunos árboles y animales en unas naves espaciales y lanzarlas al espacio profundo, concretamente a la altura de Saturno, a ver como escampa el temporal para reimplantar los bosques en un futuro cercano en la misma Tierra. Pues bien, a cargo de las naves espaciales hay unos astronautas que son unos garrulos que no tienen sensibilidad ni saber estar, excepto uno de ellos, Freeman Lowell, el jardinero de la nave, que es un ecologista pero a lo bestia. Todo es muy bonito pero un día de estos desde la Tierra les dicen que lo del rollo ecológico se ha acabado, que se deshagan de los bosques y los animales y que traigan de regreso las naves espaciales. Es en este momento cuando a Freeman se le va la pinza del tó, porque le ha cogido mucho cariño a los bosques y si tiene que elegir, que les den por culo al resto de los astronautas, al alto mando y a la Tierra entera.

"Silent Runnig" es una de esas películas que a nivel técnico han envejecido bastante mal pero que a nivel ideológico su mensaje ecologista está más vigente que nunca. Manda cojones que hoy en día las grandes empresas y sus lacayos en los medios de comunicación y en los partidos políticos intenten negar lo innegable: que la emisión masiva del dióxido de carbono de las fábricas está dañando el planeta cosa mala y que del cambio climático no nos va a salvar ni la madre que nos parió. En lugar de invertir en el desarrollo de nuevas fuentes de energía no contaminantes, los muy cabrones siguen exprimiendo el planeta en busca y captura de combustibles fósiles, y si no, te dicen que la fuente de energía más limpia y segura es la energía nuclear y se quedan tan panchos. La codicia de unos pocos y la apatía del resto de la población tarde o temprano tendrá una consecuencia lógica, que es más o menos la que sale en esta película: la destrucción paulatina y completa de la naturaleza y, lo que es peor, que a nosotros, los hombres y mujeres modernos, nos importe un pimiento, porque o bien queda mucho tiempo todavía para que eso ocurra o bien si el daño ya está hecho ¿para qué sirve lamentarse?
"Naves misteriosas" cuenta la trágica historia de la estupidez humana: incluso al borde del abismo, preferimos lo fácil y práctico antes que lo natural y auténtico. Ante la desesperación de perder los últimos vestigios de naturaleza, los humanos decidieron preservarla lejos de la contaminación del planeta, pero pasado el tiempo y viendo que en la Tierra se puede vivir perfectamente sin tanta planta ni tanto bicho, deciden dejar de perder dinero manteniendo un jardín botánico en el espacio que a efectos prácticos no sirve para nada. La historia cuenta la odisea de un individuo para preservar la belleza perdida cueste lo que cueste. El personaje interpretado por el actor Bruce Dern, Freeman ("hombre libre"), más que un astronauta-ecologista parece un profeta de una religión a punto de extinguirse, desesperado ante la estupidez de sus semejantes que no quieren o no saben apreciar la auténtica belleza. De ahí que sus palabras y sus acciones sean en ocasiones excesivas, fanáticas e incluso dementes. Pero en el fondo, Freeman es dolorosamente humano y en él pesan sentimientos y emociones. El pobre se siente solo junto a sus compañeros astronautas (e incluso junto a sus cohetáneos) porque sus valores son completamente opuestos, y únicamente se sentirá realizado preservando y dando vida. Paradójicamente, para defender la vida tendrá que arrebatársela a otros y cuando por fin está sólo con sus plantas y su naturaleza verde, descubre que la compañía humana no es tan mala en el fondo y no sólo intentará crearse unos nuevos amigos cambiando la programación de los pequeños robots de mantenimiento, sino que él mismo cometerá los mismos errores que sus antiguos compañeros garrulos. Freeman no es un villano pero tampoco es un héroe: simplemente es un hombre idealista con una causa perdida y por ella vivirá, matará e incluso morirá. Por todo esto, el comportamiento de Freeman es muy polémico y discutible, porque entramos en jardines donde nada es blanco o negro y sí hay muchos matices de color gris.
Como dije en un principio, los efectos especiales han perdido lustre con el paso de los años y las naves de la peli, más que misteriosas son un pelín cutres, que cantan a maqueta una barbaridad. Pero como no hay mal que por bien no venga, tanta nave, tanto traje y tanto robot hortera le dan un toque kitsch a la película bastante resultón. No obstante, que nadie se asuste, que el director no es Ed Wood y sus hilos de pescar, sino Douglas Trumbull, que se encargó de los efectos especiales de "2001: una odisea en el espacio" de Kubrik y más tarde haría los de "Blade Runner". Probablemente lo que aquí falla es el presupuesto, que tampoco sería para tirar cohetes.
¡Pero que da igual, que aquí lo que importa es el mensaje! Por ello, "Naves Misteriosas" es una película de culto, herencia de un movimiento hippie que ya estaba en su recta final pero con unos valores inmortales trasmitidos por la bella voz de Joan Baez, gran cantante y mejor persona. Tal vez "Silent Running" (título de una canción de Baez) no sea la mejor peli de ciencia-ficción, pero es innegable que es un film único, por su espíritu combativo y por su mensaje tan necesario hoy en día.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de Swbono.



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Rabia

Rabia (Rabid, 1977, Canadá)
Dirección: David Cronenberg
Guión: David Cronenberg
Género: Infectados rabiosos con babas verdes en la boca
Intérpretes: Marilyn Chambers, Frank Moore, Joe Silver, Susan Roman
Sinopsis: Una pareja de enamorados va en moto a toda pastilla por el campo de Canadá y al final se pegan una piña contra el paisaje bucólico. Ella queda muy malherida, pero da la casualidad que el castañazo lo han tenido cerca de una clínica de cirugía estética que desarrolla unas técnicas revolucionarias de injertos de piel. Pues bien, los doctores por amor a la ciencia deciden experimentar con la muchacha y le ponen un cacho de piel mutante en la axila, a ver qué pasa. La chica se salva pero la intervención quirúrgica ha tenido un pequeño efecto secundario: de su sobaco le sale un pene que absorve la sangre de los seres humanos y además contagia de una rabia incurable a todos aquellos a los que penetra (seguro que estas cosas pasan continuamente en Corporación Dermoestética). Después de contagiar al hospital entero sin querer, la muchacha, que es Marilyn Chambers, se dará una vuelta por Toronto y como es muy guapa, todos los buitres intentarán arrimar cebolleta sexual con ella, llevándose un pinchazo rabioso en su lugar y extendiendo la plaga.

Tras conmocionar a Canadá y al mundo entero con su opera prima "Vinieron de dentro de..." (Shivers, 1975), que tenía un montón de sexo mutante y perversiones varias (pero de muy buen gusto), David Cronenberg consiguió reunir el dinero suficiente para rodar su siguiente proyecto fílmico, lo cual seguramente no fue tarea fácil visto el percal de su nueva historia, que lejos de cortarse un poquito, el muchacho continúa en sus trece a la hora de contar historias con un alto contenido de sexo bizarro (pero siempre escapando del morbo fácil).
"Rabia" es una película con numerosas lecturas, sobretodo con el paso de los años y con la aparición de esa puta mierda de enfermedad llamada Sida. Resulta evidente el mensaje profiláctico de "ponte el cinturón, protege tu vida, tu seguridad es muy importante" del empleo de preservativos cuando vayas a tener relaciones sexuales, sobretodo si es con alguien a quien conoces poco o si es un ligue espontáneo en una discoteca o Pub. Que sí, que a lo loco se vive mejor, pero un simple gesto de encapuchamiento puede ahorrarte un montón de problemas. La peli también hace una crítica al concepto de belleza que se tiene actualmente y de cómo el ser humano es tan gilipollas de hacer lo que sea para parecer guapo. Los otros días vi una peli de Isabel Coixet, "Elegy" y en ella hablaban de la invisibilidad de la mujer hermosa: su belleza eclipsa las demás cualidades de la moza. Pues esto es lo que le pasa al personaje de la tristemente fallecida Marilyn Chambers en "Rabia", muy guapa y potente a nivel físico pero terriblemente sola, porque nadie se molesta en saber qué piensa o qué siente, todos van a pillar cacho y a tocar género, pero de sus inquietudes metafísicas no quieren saber nada. Muy sencillas pero también muy expresivas son las desoladoras escenas en las que se ve a Marilyn Chambers caminando por las calles de Toronto, sola, aislada, ajena al mundo que le rodea, con una aparente frialdad pero desesperada por encontrar su nueva fuente de alimento. La soledad marcará el destino de su personaje, ya que se avergüenza tanto de su condición que es incapaz de confesárselo a su mejor amiga o a su novio, y con razón, porque la primera reacción del gilipuertas del novio es llamarla monstruo y renegar de ella. El final del personaje de Marilyn Chambers es estremecedor, ya que revela el auténtico valor de la vida humana en el mundo actual.
Dejando a un lado toda esta filosofía de andar por casa, la peli también cuenta con un montón de escenas potentes a nivel friki, porque el film conjuga el horror apocalíptico de los zombies-infectados con el erotismo y la sensualidad del vampirismo (y el morbo añadido al mismo). Marilyn es una vampiresa moderna que necesita la sangre humana para poder subsistir, pero en lugar de colmillos, la muchacha tiene un pene en la axila con el cual no sólo se alimentará-copulará con todo tipo de géneros (hombres, mujeres e incluso con una vaca lechera) sino que también es un instrumento de defensa y de venganza contra los machos dominantes que sólo quieren aprovecharse de su cuerpo (en una escena, Marilyn le da un pollazo en el ojo a un granjero violador). Cada extracción de sangre se asemeja inequívocamente a un coito placentero, tras el cual, Marilyn, satisfecha, acaricia tiernamente a su víctima, agradeciéndole las molestias. Es aquí donde tenemos la marca de la casa de las pelis de Cronenberg, porque el director no sólo juega con metafóricos penes y vaginas mutantes (lo hará a lo largo y ancho de su carrera) sino también refleja la progresiva degeneración del ser humano, sin olvidar los primeros indicios de lo que posteriormente se denominaría la filosofía de la Nueva Carne, esto es, la carne retorcida y hecha plasta a un nivel artístico muy primario. Pero no nos engañemos, lo más divertido del film son todas esas escenas de zombies-infectados armando un cristo por las calles y los barrios de Toronto, con esas babas verdes, esos ojos inyectados en sangre y ese ánimo de lucro y salvajismo. Aquí es donde se hace más evidente la falta de medios de Cronenberg, porque con unos cuantos dólares canadienses más podría haber rodado escenas masivas de infectados contra el ejército, en plan masacre total, pero visto por otro lado, esas limitaciones le dan al film un aire más austero y acorde con el mensaje nihilista de la película. Además, queda muy bien todo esa atmósfera opresiva impuesta por el ejército, con sus colas de ciudadanos y sus controles de sanidad, quedando claro que los soldados no se lo van a pensar dos veces a la hora de disparar a cualquiera que se parezca a un rabioso (Santa Claus incluido). Por cierto, no sé si será casualidad o fue intencionado, pero el hecho de rodar en invierno potencia la atmósfera siniestra y fatalista del film, y además tiene un montón de lecturas gafapastas interesantes: el frío intenso no mata los virus sino que los conserva para su posterior propagación y ese frío es además una amenaza contra los personajes del film, ya que les daña y los aisla de sus seres queridos (además, se nota un montón que los actores pasan más frío que un pajarito). Otro elemento a favor del film es que Cronenberg nos regala algunos desnudos gratuitos de Marilyn Chambers, que por aquella época tenía un cuerpo serrano muy bonito (aunque es una lástima que éste sea su único papel fuera del cine X).
Por cierto, a la hora de poner medallas, hay que señalar que la película ganó el premio al mejor guión y a los mejores efectos especiales del Festival de Sitges.
En fin, "Rabia" es una agradable variante del género zombie que además tiene un montón de lecturas culturetas para ir a los cafés y pasar por intelectual. Es lo que tiene Cronenberg, que además de pasártelo guay viendo sus películas, flipas en colores a nivel intelectual porque el tío está loco perdido. Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de EstrellaMatutina666.



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vampiresa desnuda, La

La vampiresa desnuda (La vampire nue aka the nude vampire, 1970, Francia)
Dirección: Jean Rollin
Guión: Jean Rollin y S.H.Mosti
Género: Vampiresas revolucionarias y potentes
Intérpretes: Olivier Martin, Maurice Lemaïtre, Caroline Cartier (un queso) y Ursule Pauly (otro queso)
Sinopsis: "La vampiresa desnuda es una bella y estilizada fusión de surrealismo y bizarre que..." ¡vale, vale, me habéis pillado! ¡yo jamás utilizaría la expresión "estilizada" (ni siquiera sé lo que significa). Esto es un ejemplo más del "corta y pega" generalizado en interné, porque casi todas las sinopsis de "La vampiresa desnuda" de la mayoría de las páginas especializadas en cine son LA MISMA (y si no me creéis, probad, probad). ¡cualquiera adivina ahora quién fue el primero que la hizo! (¡Uyyyyy, que me parece que nadie ha visto la películaaaaa!)
En una noche de parranda, un niñato burguesito hijo de un millonario se encuentra con una moza que está de muy buen ver. La muchacha es muda y apenas va vestida con una túnica transparente (que me va a coger un resfriado la pobrecilla con todo al aire). Cuando el chaval le va a preguntar si estudias o trabajas, aparecen tres enmascarados con caretas de carnaval que le sueltan un plomazo a la chica y se muere entera. El muchacho la llora un poco y después sale corriendo escalando por las paredes como Spiderman. Después se arrepiente y decide investigar lo sucedido y descubre tres cosas de vital importancia: 1º. que la muchacha no está muerta, porque un disparo no acaba con una vampiresa; 2º. que el padre millonario es el jefe de los enmascarados pistoleros, que tiene presa a la muchacha nudista para descubrir el secreto de la inmortalidad y ya de paso crear esclavas sexuales que le hagan strip-tease; 3º. Que hay más vampiros rondando por las calles de París, pero uno no sabe si son seguidores del Conde Drácula, de Robespierre o de los X-Men.

Los intelectuales gafapastas ya pueden estar contentos porque aquí tenemos la segunda entrega de la trilogía de las vampiresas jamonas, compuesta por "La violación de la vampira" (o "La reina de las vampiras", según las latitudes), "La vampiresa desnuda" (esta misma) y "El amanecer de los vampiros", todas ellas con un nexo en común: el erotismo sugerente y el trasfondo revolucionario (vale, son dos nexos en común).
Para los que busquen una película de vampiros convencional, mejor que se descarguen Blade 3 porque en este film no van a encontrar nada de eso. Jean Rollin utiliza el mito del vampirismo como metáfora y simbolismo de la lucha de clases y los nuevos valores revolucionarios de las clases oprimidas, que hartas de la decadencia, la crueldad y la tiranía de los poderes establecidos, te organizan una revolución del copón creando una nueva dimensión de justicia, progreso y avance intelectual y moral, nada menos (recordemos que la película se hizo dos años después del mayo del 68 y por lo visto a Jean Rollin le pegó fuerte). Si en "La violación de la vampira" el vampirismo era una enfermedad incomprendida y perseguida por la autoridad, en esta ocasión, el vampirismo es un estado mental y social impuesto por la burguesía, que pretende mantener a las masas obreras en la ignorancia. Por ello, la vampiresa potente protagonista del film es prisionera de los empresarios que quieren comercializar el secreto de la inmortalidad y han convencido a la pobre muchacha de que si le da el sol se muere (igual que los empresarios han convencido al resto de la población que el capitalismo es el único sistema económico existente y que cualquier otra vía más justa y solidaria es una utopía). Por ello, muchos son los símbolos que aparecen en la peli que indican la necesidad del cambio de poder para que el mundo evolucione (incluso salen mutantes de color azul clarito). El protagonista del film, el hijo del millonario, al principio es un burguesito empanao que vive a la sopa boba pero al final toma conciencia de clase y te monta la revolución en un pis pas. También los vampiros tienen un anillo mu chulo que no por casualidad se parece a la A de anarquismo y además los chavales tienen unos valores muy parecidos al del flower power de los hippies, con todo eso de que el amor es la fuerza que mueve el mundo y que no existe la propiedad material, intelectual ni sexual (¡¿en serio?! ¡¿ A dónde hay que ir para hacerse hippi?!) (mierda, no puedo, que soy fan de Siniestro Total) (¡matar jipis en las Cies!)
A nivel formal, Jean Rollin se pasa al color (supongo que porque el presupuesto de la película era mayor), y así descubrimos que Rollin con una paleta de colores es más peligroso que una caja bombas. Lejos de quedarse quieto con los pinceles, el director conjuga colores extremos en sus planos, resaltando los nuevos valores revolucionarios con colores cálidos y los viejos valores burgueses con colores fríos, quedando todo muy extremo, pero también muy interesante. Al principio de la peli, vemos a la vampiresa semi-desnuda caminando por las calles de París vestida tan solo con una túnica transparente. La túnica es de un color naranja cálido, que contrasta totalmente con la oscuridad que rodea a la chica. De esta manera, la vampiresa es como un faro en mitad de la noche que con su luz pretende despertar la conciencia de las clases oprimidas, que viven sumidas en la oscuridad. Hay otra escena que seguramente influyó en Jim Sharman a la hora de rodar "Rocky Horror Picture Show", cuando Tim Curry echa unas pinturas de colores en un tanque de agua para crear a su monstruo de Frankenstein sexual. Resumiendo: los colores adquieren un protagonismo propio sacando de la indiferencia al espectador, que más que ver colorines parece que se esté bañando en ellos. Pero siempre al servicio del mensaje que Rollin quiere trasmitir.
Vale, que a lo mejor me lo merezco, que la peli es mu intelectual y que parece una tesina de la universidad de Salamanca. No problem: para aquellos a los que el rollo gafa-pastoide no les guste, la película cuenta con otros atractivos más turgentes. Para empezar, tenemos a Caroline Cartier, una monería de muchacha que aquí pongo la foto para que ustedes puedan opinar.
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Guapa ¿eh?
Por otro lado, parece que Jean Rollin fue a la farmacia a comprarse el Tauritón, porque hay muchas escenas sexuales y desnudos integrales, pero en ningún caso son desnudos gratuitos (vale, hay alguno que sí lo es) reflejando y diferenciando los dos mundos contrapuestos. Por un lado, tenemos la sexualidad de los burgueses: decadente, onanista, esteril, de mal gusto y esclavista. Los malos del film se refocilan con muchachas-siervas que hacen realidad sus pervertidas fantasías sexuales, basadas en el poder y la sumisión (por cierto, no sé si Stanley Kubrick conocía la película de Rollin, pero una de las escenas de "Eyes Wide Shut" se parece un montón a uno de los momentos de "La vampiresa desnuda"). Por otro lado tenemos la sexualidad de la clase obrera, una sexualidad sana, hermosa, con la capacidad de crear algo nuevo, una sexualidad incluso artística (ahí tenemos al pintor que con la tontería de pintar un cuadro tiene delante a una super-mujer en pelota picada). En fin, y hablando en plata: mucha teta y mucho culo, eso sí, reflejados a un nivel artístico y cultural muy exquisito.
Reconozco que "La vampiresa desnuda" puede resultar un rollazo, pero es un rollazo interesante y bonito de ver. Jean Rollin sigue en sus trece con su visión psicodélica, surrealista y erótico-festiva del vampirismo como metáfora de la revolución francesa de la juventú y los oprimidos, insuflando aire fresco en el fantastique europeo de la época y demostrando que el cine de género no está reñido con un cine protesta comprometido políticamente. Resumiendo: que le deis una oportunidad a Jean Rollin y a sus vampiresas, caray.
Aquí os dejo el trailer de la peli, gracias a IMACACI2.

reflejo de miedo, Un

Un reflejo de miedo (aunque en algunos sitios utilizan "del" en lugar de "de") (A reflection of fear, 1971, USA)
Dirección: William F. Fraker
Guión: Lewis John Carlino y Edward Hume, basado en una novela de Staton Forbes
Género: Terror pichológico, familias disfuncionales a lo bestia y asesinos ambiguos admiradores de la sota de bastos
Intérpretes: Sondra Locke, Robert Shaw, Signe Hasso, Mary Ure
Sinopsis: Margarita es una muchacha de 16 años muy estudiosa y artística ella. Pertenece a una familia adinerada y goza de todos los lujos y comodidades pero, desgraciadamente, a la chica le falta un hervor y tiene la cabeza fatal. La pobre vive traumatizada porque, por un lado su padre se fue de casa a por tabaco antes de nacer ella y ya no volvió más, y por otro lado, porque su madre y su abuela son muy sobreprotectoras y la tienen encerrada en la mansión familiar, no dejándola salir a la calle a pasear o a tomarse una horchata, no se vaya a resfriar. La pobre está tan sola que ha hecho amistad con los peces de su acuario, las amebas de la charca y con sus muñecos, y a ellos les cuenta sus problemas. El dato curioso consiste en que uno de esos muñecos, Aaron, le contesta y mantiene conversaciones con Margarita. Pues bien, un día aparece el padre perdido porque quiere que su mujer le firme el divorcio para casarse con una moza más joven, y su hija Margarita se queda prendada con su papi y ya no quiere separarse más de él ni con agua caliente (desarrollando un complejo de Electra de aupa). Y es aquí cuando se lía parda, porque Aaron, el muñeco cabrón, es muy celoso y tiene muy mala leche, sacando el garrote a pasear a la mínima oportunidad.

"Un reflejo de miedo" es una de esas joyas ocultas y desconocidas que vale su peso en diamantes. La película es pura dinamita tanto en la forma como en el fondo, adelantándose a su tiempo un puñado de años y cosechando, desgraciadamente, incomprensión y rechazo entre sus coetáneos, que no estaban preparados para una historia que mezclaba asesinatos bestiales, incesto papi-hija, onanismo desesperado y ambigüedad sexual. La mayor virtud del film es que es muy atrevida conceptualmente pero a nivel formal es muy clasicista, huyendo del morbo fácil, de la chabacanería sexual y del despelote generalizado (en la peli no sale ni un desnudo). El tema central de la película es la decadencia de una forma de vida (la de la madre y la abuela de Margarita), una pseudo-aristocracia decimonónica decadente capaz de alterar la realidad para seguir viviendo una mentira que promueva un onanismo mental. Tal decadencia está ejemplificada por la vetusta mansión solariega de la familia, un caserón siniestro muy elegente y mu bonito pero que tiene muchas telarañas y podredumbre en sus entrañas. Allí el tiempo se ha detenido, el cambio no existe (la mansión y sus alrededores están envueltos por una bruma inquietante que potencia esa atemporalidad) y sus habitantes quedaron congelados en un período del pasado más feliz (pero que rezuma impostura por todos lados): la abuela sigue siendo la matriarca de la familia; su hija sigue siendo un pelele a las órdenes de su madre y Margarita, una muchacha ya con unos añitos para salir de copas y tener novio, es una niña eterna con modos infantiles que juega con sus muñecas. El problema es que ya no es una niña y para frenar sus hormonas revolucionadas vuelca toda su represión sexual en su padre ausente, amándolo de manera platónica pero también de manera jincable. Por ello, cuando el papi aparece por el horizonte, a la muchacha le falta tiempo para sobarlo a conciencia, abrazándolo, dándole besos o metiéndole mano directamente. El culmen de esta relación incestuosa llega en la perturbadora escena en la Margarita se masturba oyendo a su padre y a su amante copulando. La sexualidad bizarra también hace acto de presencia en los asesinatos (pocos) que posee el film, ya que el asesino porta un palo enorme que simboliza un falo, con el cual mata a sus víctimas pero también las viola metafóricamente. Pero como ya dije anteriormente, William F. Fraker elude toda escena morbosa en primer plano, reflejando todas estas perversiones de manera sutil, muchas veces fuera de plano, potenciando el horror al sugerirlo en lugar de mostrarlo a las claras.
Otro aspecto interesante del film es el especial tratamiento de las secuencias que enmarcan períodos temporales muy cortos. El director puebla el film con postales de menos de 10 segundos que muestran momentos y sentimientos concretos, que transmiten una sensación contradictoria de fugacidad y eternidad (potenciada por esos cambios de plano atenuados, fundiendo la escena saliente con la entrante). Estas escenas son gotas de agua que finalmente desbordarán el vaso del misterio de la película, piezas de un puzzle muy evidente que finalmente encerrará una sorpresa explosiva que supondrá un giro de tuerca demencial del "Psicosis" de Hitchcock.
Por último, subrayar el magistral papel interpretado por Sondra Locke, que haciendo honor a su apellido, hace un papel que está muy Locko (el chiste es mío). Su atípico, andrógino y fascinante rostro (con unos ojos muy expresivos) otorga a su personaje ingenuidad, demencialidad, patetismo y tragedia. A veces víctima indefensa, a veces maquiavélica conspiradora, el secreto de Margarita es la pieza central del film y el cimiento en el que se basa la mansión solariega y sus decadentes costumbres.
Como ya dije en un principio, la película no fue bien recibida por el gran público, en parte por culpa de la productora. Cuando Columbia Pictures vio el film, le entró un miedo terrible y alteraron el montaje original del director para hacerla menos polémica. Además, estrenaron la película dos años después y lo hicieron por lo bajini, sin apenas promoción, no se vaya a escandalizar la gente. Este infame atropello de los productores fue un varapalo tanto para el director William F. Fraker (que no volvió a levantar cabeza y con los años acabó rodando capítulos para Walker Ranger Texas de Chuck Norris) ni para Sondra Locke (que hizo un montón de películas infumables con Clint Eastwood).
Pero bueno, aquí estoy yo para recomendar esta grandiosa película, ejemplo magistral de terror psicológico, que estoy seguro que os perturbará tanto como a mí.
El trailer que os dejo a continuación proviene del canal de DVDFilmFun. A disfrutar.

noche de Halloween, La

La noche de Halloween (Halloween, 1978, USA)
Dirección: John Carpenter
Guión: John Carpenter y Debra Hill
Música: John Carpenter
Género: Psychokiller slasher
Intérpretes: Jamie Lee Curtis, Donald Pleasence, Nancy Kyes
Sinopsis: En la noche de Halloween de 1964, un niño bastante cabroncete llamado Michael Myers, tuvo la ocurrencia de matar con un cuchillo a su hermana, por promiscua. 15 años después, el chavea escapa del manicomio donde está encerrado y regresa al hogar para matar a canguros deshinibidas sexualmente y a sus novios palotes. El psiquiatra del elemento, el Dr. Loomis, perseguirá al psichokiller incansablemente, pero todo para nada, porque no lo encontrará hasta el final de la película, y mientras, será Jamie Lee Curtis quien tenga que distraer al muchacho.
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¡Cuidadín, cuidadín! detengámonos unos segundos y respiremos hondo porque estamos ante una de las películas clave dentro del género del terró, ya que "la noche de Halloween" supuso el inicio oficial de un subgénero importantísimo dentro del cine del susto, denominado slasher-psychokiller estadounidense (aunque hay que reconocer que la primera primerísima película slasher fue "Black Christmas" de Bob Clark, en 1974 pero ésta pasó sin pena ni gloria a diferencia de la peli de Carpenter, que fue un éxito total, de ahí su importancia y trascendencia). El slasher fue un subgénero de vital importancia dentro de la serie B en los años 80, siendo precendente, guía e inspiración de miles de películas que surgirían a raíz del éxito del film de Carpenter (siendo "Viernes 13" la más famosa de todas ellas). Influenciado por el giallo italiano, John Carpenter creó una obra maestra del suspense, la angustia y el terror contenido como pocas veces se había visto antes, todo esto realizado con inteligencia y buen gusto (porque dinero no había).
El film se divide en tres partes muy diferentes entre sí, cada una con su circunstancia y prosopopeya. Al comienzo tenemos un plano-secuencia de unos 6 minutos de duración en el que nos convertimos en el niño-homicida y vemos a través de sus ojos el escarceo amoroso de su hermana y después el posterior asesinato. El plano-secuencia se rompe con la escena del niño con cara de alelado descubierto por sus padres, con una mirada carente de moral que ya adelanta el camino que iba a seguir el bueno de Michael Myers. 15 años después comienza la segunda parte del film, con Michael Myers dado a la fuga y acechando a sus futuras víctimas, unas estudiantes llenas de vida con ganas de marcha y cachondeo que no tienen ni idea de la que se le viene encima. Más que un asesino, Myers se convierte en un espectro mítico y omniscente, en un hombre del saco moderno, cuya amenaza está siempre presente y cuyas víctimas sólo pueden intuir, temer pero nunca ver...hasta que es demasiado tarde. Carpenter se resiste a mostrar al asesino claramente, y sólo podemos verlo en la lejanía, con imágenes desenfocadas donde se puede ver un rostro demasiado blanco con unos ojos vacíos (que luego nos damos cuenta de que es una máscara). Esta segunda parte sirve para aumentar la tensión del film, preparando el cuerpo del espectador para la explosiva última parte, dónde vemos como nuestra Jamie Lee Curtis se las ve y se las desea para sobrevivir a los cariñosos cuchillazos de Michael Myers, en una kilométrica persecución que no tiene fin ya que el tío es más bestia que un arado y las balas le rebotan ¿o es que acaso es en realidad el hombre del saco y nada puede matarlo?
El film fue un éxito total. Se hizo con cuatro duros y recaudó más de 50 millones de dólares, siendo una de las películas más rentables de la historia. ¿Cuál es el secreto de su éxito? Pues a parte de los cuchillazos, las muertes y la angustia magistralmente plasmada a lo largo del metraje, Carpenter consiguió establecer un lenguaje cómplice con los espectadores potenciales del film: Los adolescentes, los jóvenes y las jóvenas. En el film, Carpenter plasma de forma irónica la visión distorsionada que tienen los adultos de los jóvenes, acentuando su promiscuidad o su castidad y asignándoles un rol según sus preferencias: a los que pillaban cacho sexual el asesino se los cargaba, pero los que se mantenían castos y puros conseguían sobrevivir. Carpenter se ríe en su película de esta moralina pueril que siempre está presente en la mente de los padres y hace partícipe al joven espectador de esta broma a costa de los adultos. Por otra parte, tenemos el arquetipo de "señor adulto" (o, al menos, la visión que tienen los jóvenes de los adultos) personificado en la figura de Donald Pleasence, el implacable Dr. Loomis: una autoridad castrante y represora cuyo mantra es "por que lo digo yo", y que finge poseer el control de la situación pero que en realidad está aterrado ante cualquier imprevisto.
Mención especial merece la banda sonora del film, sencilla y eficaz, compuesta por el propio Carpenter, que hoy en día sigue poniendo los pelillos de punta.
En fin, con el éxito de la película, lógicamente, las secuelas aparecieron como setas después de la lluvia, pero Carpenter fue lo suficientemente inteligente para quitarse de en medio y no dirigir ninguna más, limitándose sólo a labores de producción. La lista la forman 9 pelis más: "Halloween 2: ¡Sanguinario!", "Halloween 3: La estación de la bruja" (que nada tiene que ver con Michael Myers), "Halloween 4: el regreso de Michael Myers", "Halloween 5: La venganza de Michael Myers", "Halloween 6: La maldición de Michael Myers", "H20: Halloween 20 años después", "Halloween: resurrección", "Halloween: el origen" y "Halloween 2".
Lo dicho: "La noche de Halloween" es un peliculón de visionado obligado en escuelas, institutos y universidades.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de BOWTIES01.




Más negro que la noche

Más negro que la noche (Más negro que la noche, 1975, México)
Dirección: Carlos Enrique Taboada
Guión: Carlos Enrique Taboada
Género: Fantasmas de la tercera edad amante de los felinos
Intérpretes: Claudia Islas, Alicia Palacios, Susana Dosamantes, Helena Rojo, Lucía Méndez
Sinopsis: Una muchacha hereda una pedazo mansión que por lo visto era de una tía suya, muy buena ella (aunque un poquito rencorosa) que se había muerto de un patatús. En el testamento dice que la casa es toda entera para la sobrina, pero con una condición: que cuide del gato de la difunta anciana, que se llama Becquer y es de color super-negro. La sobrina acepta el trato y se muda a la mansión con tres amigas casquivanas y allí viven a cuerpo de reina. No obstante, a los pocos días, el gato aparece muerto en el sótano, desencadenando un problema de tres pares de cojones con el más allá...
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Sinceramente, nadie cuenta una historia de fantasmas tan bien como Carlos Enrique Taboada, un genio del cine de terror mejicano (muy querido por sus compatriotas) que con sólo cuatro películas ("Hasta el viento tiene miedo", "El libro de piedra", "Veneno para las hadas" y esta que estoy comentando ahora) demostró que nada tenía que envidiar a los grandes directores del género del mundo, y esta película es un ejemplo de ello. La mayor virtud de "Más negro que la noche" es su sencillez, su claridad expositiva que se aleja de los giros de guión imposibles y de la vacuidad argumental, centrándose en la atmósfera opresiva del caserón vetusto y, sobre todo, en su contraste con la juventud desbordante e jincable de las cuatro muchachas que habitan la mansión, una juventud llena de pasión y alegría que poco a poco se va consumiendo ante la presencia ominiosa del espíritu vengador que se caga en las muelas de las culpables de la muerte del gato y que se va vengando una por una sin piedad ni compasión, sin posibilidad de escape o redención, como toda buena maldición decimonónica que se precie.
Destaca la actuación de Alicia Palacios en su papel de ama de llaves severa pero buena en el fondo, que se debate entre la fidelidad hacia su antigua ama y la compasión que siente por las muchachas y su futuro incierto.
También destaca la poca ropa que llevan las muchachas y sobretodo esos inocentes primeros planos del culamen de las actrices cuando se agachan para coger cualquier cosa del suelo (que conste que no me quejo).
Lo dicho: "Más negro que la noche" es una gran película de fantasmas al estilo tradicional, entrañable y espeluznante a partes iguales, que lo mismo te ríes como que se te pone la carne de gallina.
En cuanto a los videos, aquí os dejo el comienzo de la peli, cortesía de roysman2000.



También os dejo una de mis escenas favoritas, cortesía de trentolino.



Supersonic man

Supersonic man (Supersonic man, 1979, Española seguro que es, pero en algunos lados dicen que es una coproducción con Italia, aunque los italianos lo desmienten vehementemente)
Dirección: Juan Piquer Simón
Guión: Juan Piquer Simón y Sebastián Moi
Género: Super-héroes y ciencia-ficción cutre-casposa serie Z o peor
Intérpretes: Antonio Catanfora, Cameron Mitchell, Diana Polakov, José María Caffarel
Sinopsis: Un científico malvado líder de una organización criminal del copón rapta a un profesor para sonsacar sus conocimientos y así dominar el mundo. No obstante, allí está Supersonic Man, un superhéroe del espacio exterior que habita entre nosotros de incógnito y que ese día estaba viendo la tele por casualidad y vio la noticia del secuestro y también vio a la hija del profesor, que no estaba nada mal, y así decidió pronunciar las palabras mágicas "¡Que la fuerza de las galaxias sea conmigo!" y convertirse en...¡Su-per-so-nic-man! ¡I-wa-nna-be!

Atención, pregunta: ¿a quién se le ocurriría hacer una mezcla de Superman, Star Wars y la peor película de James Bond? ¡Es evidente! ¡A un español, con dos cojones! Juan Piquer Simón sin pelos en la lengua decidió mezclar los hits parades del cine de la época (esto es, la peli de Richard Donnell y la de George Lucas) e intentar dar el pelotazo en Estados Unidos. Y desde luego el pelotazo sí que lo dio...en los ojos de los espectadores al ver este engendro del oportunismo, otra afrenta al nuevo mundo que ni lo de Hernán Cortés, oiga. Aunque el director crea una atmósfera cómica que está presente a lo largo del film, paradójicamente lo que hace más gracia son las cosas que en teoría van en serio. Para empezar está el protagonista: un hortera bigotudo que presionando un botón de su reloj casio digital se transforma en un superhéroe de piel azul que convierte las pistolas en plátanos, puede andar como si llevase patines, levanta apisonadoras de cartón piedra y es capaz de volar con unos cromas horribles de la ciudad de Nueva York al fondo. Los malos también son para enseñarlos, con un mad doctor histriónico total que no para de decir majaderías plan Julio César y que su mejor arma es un Robot-tostadora lanzafuego con menos movilidad que un gato de escayola y que su ejército está formado por esbirros con casco de guardia urbano y mallas de color del parchís. La supertecnológica base de los malos es en realidad la Central térmica de Aceca, en Villaseca de la Sagra, Toledo, y el día que hicieron la película, los de Hobbymodelismo se pusieron contentos, porque Juan Piquer Simón les compró todas las maquetas de la tienda, que cantan más que los tres tenores. En fin, "Supersonic man" es una película donde todo chirría bastante (los actores, el doblaje, el vestuario, los decorados, los diálogos, los "efectos especiales") quedando todo más falso que una moneda con tres caras.
Resumiendo: como película es un engendro que no hay por dónde cogerlo, pero si quieres echarte unas risas con tus amigos, esta película es genial.
No obstante, Juan Piquer Simón no tiró la toalla y siguió rodando para el mercado americano, consiguiendo otra obra cumbre del frikismo del terror titulada "Mil gritos tiene la noche". Casi nada.
Aquí os dejo el trailer de Supersonic Man, cortesía de JohnnySalamander.

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Y aquí os dejo el tema central de la película, pegadizo y molón como él solo, cortesía de Vapourtrails.

ataque de los muertos sin ojos, El

El ataque de los muertos sin ojos (El ataque de los muertos sin ojos, 1973, España e Portugal)
Dirección: Amando de Ossorio
Guión: Otra vez Amando de Ossorio
Género: ¡Zombies templarios! (¿te parece poco?)
Interpretes: Esperanza Roy (de "sex-simbol"), Fernando Sancho (ese actor que siempre hacía de mejicano regordete en las películas del oeste) y Tony Kendall (otro del far west)
Sinopsis: Hace siglos, los pacíficos habitantes de un pueblo de Portugal quemaron vivos a unos caballeros templarios cabrones que se dedicaban a matar a jóvenas y beberse su sangre para alcanzar la inmortalidad. Pues bien, en la era presente, el tonto del pueblo invoca a esos caballeros templarios porque el muchacho está hasta los cojones de que la gente se ría de él y le tire piedras. No obstante el invento le sale rana porque los templarios están encabronados perdidos y se lían a matar a todo bicho viviente, presentándose sin ser invitados en la fiesta del pueblo, arruinándoles la velada a los mozos y a las muchachas casaderas.

¡Segunda parte de la saga templario-zombie del genial Amando de Ossorio! ¡Weeee! Como la precuela tuvo mucho éxito ("La noche del terror ciego") nuestro Ossorio no se complicó la vida en demasía y realizó una secuela siguiendo con tiralíneas el esquema argumental de la primera entrega (utilizando incluso las mismas escenas literalmente) pero esta vez con más muertos, más masacre, más sexo agreste y más cachondeo. Más que una segunda parte, esta peli es un lavado de cara de la primera, con más presupuesto y con más mala leche, porque técnicamente la historia es la misma. Los templarios esqueléticos siguen siendo tan bastardos y lujuriosos como siempre, pero esta vez están ciegos, porque cuando estaban vivos les quemaron los ojos y no les queda otra que guiarse por el oído para perpetrar sus crímenes (ya lo sé, no tiene ningún sentido, los esqueletos no tienen ojos ni oídos, pero en fin). Los protagonistas humanos del film son Esperanza Roy en sus años mozos excitando al personal (gracias a la censura, que no tenían con quién comparar los pobres) y un sosías de Manolo Escobar, que por lo visto es o fue capitán pero no sabemos si lo fue de tierra, mar o aire. En el bando de los malos está el alcalde, que tiene montado una mafia rural de no te menees, con sus matones ambiguos sexuales. Destaca por méritos propios la escena de la masacre en la plaza del pueblo, donde los templarios se pasan por la piedra a todos los transeuntes, en plan el Cid Campeador. Pero no todo es horror en esta peli, ya que Ossorio también tiene un gran sentido del humor y no duda en poner escenas delirantes, como la del gobernador que pasa olímpicamente del ataque de los zombis.
Para los completistas, señalar que la saga zombie-templaria se completa con "El buque maldito" y "La noche de las gaviotas", con más cabronadas de nuestros esqueletos favoritos.
El vidreo que pongo a continuación es mío y la canción se titula "Saca el güisqui cheli" interpretada por Los Porretas.

ojo en la oscuridad, El

El ojo en la oscuridad (Gatti Rossi in un labirinto di vetro aka eyeball aka The secret Killer, ITA, 1975)
Dirección: Umberto Lenzi (el de los zombies atómicos, tierra tiembla)
Guión: Umberto Lenzi y Félix Tusell
Género: Giallo hispano-italiano (me la agarras con la mano)
Intérpretes: Martine Brochard, John Richardson, Inés Pellegrini, Andrés Mejuto y Marta Miller enseñando pechamen (aunque no es la única)
Sinopsis: Un grupo de turistas norteamericanos están de vacaciones en Barcelona y visitan lo típico: las Ramblas. Lo que no es típico es que a una muchacha le saquen el ojo izquierdo con un cuchillo y luego la maten toda. Un comisario casi jubilado sospecha que el asesino podría ser uno de los turistas norteamericanos, y no me extraña, porque en el autobús va una fauna singular: una secretaria amante de su jefe, el jefe cuya mujer está loca, una pareja interracial de lesbianas que enseguida sacan la mano a pasear, un cura protestante que perdió a su hija, un nativo que fue herido en la guerra del 36, el guía pedófilo del autobús, una adolescente que viste como el Capitán América, etc, etc. El asesino sigue matando a muchachas de buen ver (y llevándose el ojo de recuerdo) pero esta vez con un chubasquero rojo, así que el comisario jubilao decide que los turistas se vayan a Sitges a relajarse en la playa y viendo baile flamenco.

Umberto Lenzi era un buen artesano del exploit y hacía correctamente todo lo que le pedían: que lo mismo te hacía peplum (¡"El zorro vs. Maciste"!) (los signos de exclamación y el estupor son míos), como una de piratas con Sandokán, como el inefable y repugnante Mondo. Y con "El ojo en la oscuridad" tenemos un correcto giallo de manual, que reproduce punto por punto los latiguillos del género intentando conseguir el éxito taquillero por ósmosis: crímenes truculentos y pasados de rosca con extracciones oculares sin ánimo de lucro, ración doble de tetas y culos, morbo fácil (Lenzi se adelantó varias décadas a Alan Ball con lo de la pareja homosexual interracial), más trampas que en una película de chinos, mogollón de sospechosos, explicaciones psicológicas y traumas mentales por un tubo. Pues lo dicho, Lenzi despliega todos estos elementos de forma correcta a lo largo del film, sin entusiasmar pero tampoco sin decepcionar consiguiendo un giallo decente y divertido (aunque la identidad del asesino es bastante evidente, aunque no su motivación para matar, lo cual supone una sorpresa bastante cutre, por otra parte). Entre las escenas más surrealistas del film está esa bailadora de flamenco de Sitges a la que continuamente se le ven las bragas, pero lo peor del film es ese final mojigato que condena el libertinaje y promueve el orden y las buenas costumbres. En fin, nadie es perfecto.
Aquí os dejo un trailer bilingüe cortesía de mescouillesdanstonsl. Para los impresionables avisar que hay escenas de despelote no aptas para menores de 18 años que nunca hayan visto una teta.


Warriors, The


The Warriors (The Warriors, 1979, USA)
Dirección:
Walter Hill
Guión:
David Shaber y Walter Hill basado en la novela de Sol Yurik
Productora:
Paramount Pictures
Género:
Acción vandolera
Intérpretes:
Michael Beck, James Remar, Dorsey Wright
Sinopsis:
Un iluminado reune representantes de todas las bandas juveniles de Nueva York para crear un super-ejército que domine la ciudad. En mitad del mitin, el iluminado es tiroteado por un colgado y para que no le linchen ahí mismo, echa la culpa a una de las bandas, los Warriors. Los chavales tendrán que cruzar la ciudad para llegar a su territorio pero por el camino se encontrarán con los policías y con todas las bandas con ganas de venganza. No obstante, sacarán tiempo para ligar con las chavalas.

Aunque en la vida real el problema de las bandas juveniles es un drama social, en la ficción, el tema es muy interesante y da mucho juego y esta película es el ejemplo perfecto. "The Warriors" es una película alucinante, muy guay y muy divertida llena de acción y escenas cañeras. Y lo más sorprendente es que carece de cualquier mensaje moralista ya que la historia se cuenta desde el punto de vista del delincuente callejero, con toda su mitología y prosopopeya: las bandas son grupos de guerreros honorables con su propio código moral que defienden su territorio de forma implacable pero justa. Nada que ver con la realidad pero que a nivel ficticio cala perfectamente en la mentalidad adolescente-juvenil. La prueba de ello es que 9 de cada 10 chavales que vieron la película cuando eran chicos aún la recuerdan con cariño y amor (de ahí que cada 10 años saquen un videojuego de la peli). A nivel formal, la oscuridad de la noche es la protagonista aplastante de la película, ya que toda la acción ocurre en una sola noche (exceptuando los 10 minutos del film). La oscuridad y la desolación de las calles de madrugada son elementos que utiliza el director para transmitir una idea que une en sí misma angustia y seguridad. Todo esto acompañado de una música molona y unas peleas campales con mucha caña y mucha épica. En fin, que es una película con sus héroes muy valientes, muy machos y muy chulos, superando retos imposibles porque su causa es justa. Yo ya estoy buscando el videojuego en PSP para revivir las aventuras de los Warriors.

Vinieron de dentro de...


Vinieron de dentro de...(Shivers, 1975, Canadá)
Dirección: David Cronenberg
Guión: David Cronenberg (el mismo)
Género: Zombies-infectados con babosillas que se meten en tu cuerpo y te ponen cachondo perdido
Intérpretes: Paul Hampton, Joe Silver, Barbara Steele, Lynn Lowry (que está como un train)
Sinopsis: En un edificio de lujo, un científico loco ha estado experimentando sexualmente con una colegiala metiéndole una babosa en el cuerpo que puede sustituir los órganos dañados a modo de transplante. El problema es que la babosa también vuelve loca a la gente y la pone cachonda perdida y en lo único que piensan es en fornicar y en hacer orgías bisexuales. Pues bien, la babosa consigue contagiar a casi todo el edificio, ante el estupor de los únicos supervivientes, que se pasan toda la película intentando proteger sus orificios más íntimos...

"Vinieron de dentro de..." es la ópera prima de este genial director canadiense llamado David Cronenberg, que ya desde el principio adelantaba los rasgos primordiales de su filmografía mutante: sexo grotesco y bizarro, experimentación con la nueva carne, multitud de parásitos con forma de órganos genitales que se te cuelan en el cuerpo y te descolocan y, ante todo, la degeneración progresiva del ser humano. Resumiendo: Cronenberg es de otra dimensión y ya lo demostraba desde chiquitito. La peli es un compendio de todas las prácticas sexuales del ser humano, pero a lo bestia. No obstante, el mérito de la película es que no cae en el morbo fácil y apenas hay sexo explícito y desnudos (aunque unos cuantos despelotes gratuitos sí que hay, como los de mi pelirroja favorita, Lynn Lowry). La auténtica provocación del film no está en lo que se muestra sino en lo que se sugiere, siendo la infección una liberación de los deseos inconfesos de los inquilinos del edificio, reprimidos por una sociedad de consumo que promueve la contención y la monogamia de manera hipócrita. En fin, Cronenberg nos regala una película llena de imaginación y provocación enmarcada dentro del género "zombie" pero en un subapartado erótico-festivo lleno de diversión y bestialidad, que lo mismo te partes la caja de risa como que te da asquito. Pero eso es lo que tiene de guay Cronenberg, que te provoca muchos sentimientos encontrados e intensos. Gran película. Hay que verla.
Aquí os dejo un vidreo de la película de mi propia cosecha.

diablo se lleva los muertos, El


El diablo se lleva los muertos (El diablo se lleva los muertos aka Lisa and the devil, 1974, ITA y España y me parece que también el Principado de Mónaco puso sus dineros)
Dirección: Mario Bava
Guión: Alfredo Leone y Alberto Tintini (no hace falta preguntar cual es su personaje de cómic favorito)
Género: Historia gótica de fantasmas onírica y surrealista
Intérpretes: Telly Savalas, Elke Sommer, Alida Valler, Eduardo Fajardo, Espartaco Santoni
Sinopsis: Una guiri que va de viaje a Toledo se queda toda impresionada con un mural medieval donde sale representado el diablo con el jeto de Telly Savalas. Mientras se deleita con el fresco oye una melodía que procede de un pequeño taller. La melodía sale de una caja de música propiedad de ¡Chan! Terry Savalas y es aquí cuando la chavala se ralla completamente y huye despavorida, perdiéndose por las calles de Toledo. Al final es recogida por una amable pareja pero el coche se gripa cerca de una masión cuyo mayordomo es, exacto, Telly Savalas (que además de comer chupa-chus se dedica a jugar con maniquíes). Pues bien, la guiri, la pareja de señores y el chófer (que es un adúltero) se quedan a dormir en la mansión, pero por la noche un fan de El tío la vara se dedica a matar a los huéspedes a base de palos.

Para empezar, debo hacer una aclaración para que la gente no se haga la picha un lío: existen al menos dos versiones de esta película: la auténtica, realizada por Mario Bava, y la versión extendida, con metraje adicional rodado por Alfredo Leone y que intenta copiar el éxito de "El exorcista", incluyendo una posesión en Technicolor y más despelote (y que en USA se llamó, en un alarde de originalidad, "The house of exorcism" porque el título de "El exorcista" ya estaba cogido). Ni qué decir tiene que Mario Bava renegó de esta segunda versión oportunista porque le trastocaba completamente la atmósfera que quería transmitir con esta película. Mario Bava nos regala una história de horror gótico, con sus fantasmas, sus asesinatos pasados de rosca (el atropello de Eduardo Fajardo es genial) y sus despelotes (censurados en España por cosas del caudillo, que le faltaba un huevo) que incluso vemos un menage a trois con un esqueleto (¡toma necrofilia!). Pero por lo que destaca esta película es por esa atmósfera surrealista y onírica que consigue transmitir una sensación de irrealidad total, que uno no sabe muy bien lo que está viendo pero le da repelús igualmente, sobre todo con el juego de maniquíes, que a la mínima se transforman en cadáveres, y con ese final retorcido y genial, que uno no sabe si la muchacha está viva, muerta, dormida o acojonada. Por esto mismo, otro de los motivos de la segunda versión "plan exorcista" era transformar el argumento en algo más sencillo y accesible, que con tanto surrealismo la gente se iba a cabrear, así que pusieron a Elke Sommer a blasfemar, soltar espumarajos por la boca, transmutarse en una morena cañón y ser purificada por un cura super-stars. Aquí, en SUSTOVISION recomendamos encarecidamente la versión de Mario Bava, menos comercial pero con más calidad.
Aquí os dejo los títulos de crédito del principio de la película, cortesía de allofthetrash.


sheriff y el pequeño extraterrestre, El


El sheriff y el pequeño extraterrestre (Uno Sceriffo extraterrestre: poco extra e molto terrestre, 1979, ITA)
Director:
Michele Lupo
Guión:
Marcello Fondato y Francesco Scardamaglia
Música:
Guido De Angelis y Maurizio De Angelis
Género:
Comedia de mamporros y ciencia-ficción
Intérpretes:
El gran Bud Spencer y Cary Guffey (el niño de "Encuentros en la tercera fase")
Sinopsis:
H-7-25 es un niño extraterrestre que decide darse una vuelta por la Tierra, más que nada para fastidiar y hacer travesuras, y aterriza en un pueblo americano donde el sheriff es Bud Spencer. El ejército también se ha coscado del encuentro en la tercera fase y tiene planeado atrapar al niño para quedarse con su maquinita de colores, que lo mismo sirve para mover objetos como para hablar con los caballos. Pues bien, Bud Spencer dice que nones, que el niño tiene que volver con sus padres extraterráqueos, y aquí se lía la marimorena.

"El sheriff y el pequeño extraterrestre" es una de las mejores películas en solitario de Bud Spencer. Surgida a raíz del éxito de "Encuentros en la tercera fase" de Spielberg, esta película es divertidísima, entretenimiento sin complicaciones y lleno de chistes malos que te hacen sonreir. Fue un éxito en la España del videoclub en los años 80 y reconozco que hay dos momentos en la película que se me caen dos lagrimones como dos soles, y todo por culpa de la magnífica banda sonora de Guido y Maurizio de Angelis, que te emociona y te dan ganas de llorar.
Gran película. Y tiene segunda parte.
Aquí os dejo un video hecho con estas manitas.