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tren de la carne de la medianoche, El

El tren de la carne de la medianoche (Midnight meat train, 2008, USA)
Director: Ryuhei Kitamura
Productor: Clive Barker, el de los cenobitas
Guión: Jeff Buhler basado en un relato de Clive Barker
Música: Nobuhiko Morino
Fotografía: Jonathan Sela
Género: Gore digital
Intérpretes: Vinnie Jones, Bradley Cooper, Leslie Bibb y Broke Shields (la del lago azul, pero afortunadamente sale poco)
Sinopsis: Leon Kauffman es un fotógrafo que se pasa las noches haciendo fotos como churros, pero el chaval no está convencido de su trabajo porque a sus foticos le falta autenticidad, así que el tío se dispone a retratar lo peor de la noche, como bandas de delincuentes en plena faena y cosas por el estilo. Y así, a lo tonto, le echa el ojo a un tío grandote más bestia que un arado que todas las noches coge el metro y a la mañana siguiente han desaparecido cuatro o cinco personas humanas. Leon está fascinado con el misterio y decide investigar más profundamente, descubriendo un complot mundial de la charcutería subterránea.

"El tren de la carne de la medianoche" es otra aproximación al universo personal de Clive Barker y sus mundos para-lelos llenos de sangre y vísceras, donde los excesos físicos ocultan una nueva realidad psicodélica y subyugante. O sea, que ésta no es una película para estómagos delicados ni para gente de vómito fácil, porque el film contiene escenas de violencia explícita que, sin llegar a los extremos regurgitantes de "Hostel" o "Saw", dan bastante asquito a nivel general. Pero tampoco exageremos, que los efectos digitales cantan como Carusso, restándole realismo e impacto a las escenas más bestias y belloteras. Entonces, ¿en qué quedamos? ¿molan o no molan las escenas cañeras? Pues sí, molan un montón, siendo estas escenas de masacre y escarnio lo mejor de la película, quedando todo muy divertido a la par que entretenido y visceral.
Una vez cubierto el cupo obligatorio de casquería fina ¿cómo es el resto de la película? pues bastante irregular y cutrecilla, para qué nos vamos a engañar. La trama es un poquito sosa y el argumento apenas explica nada sobre las motivaciones de los malos de la peli. El director pretende hacer de la película un viaje a la oscuridad de su protagonista, que primero empieza vegetariano y después se hace carnívoro, pero los cambios son superficiales y no impresionan ni dan repelús. El guión también tiene momentos absurdos (como cuando la novia y el amigo del prota van a registrar la casa del asesino tan guapamente) y momentos completamente hilarantes, como la esperpéntica lucha final, cuando el protagonista se disfraza de charcutero para vencer al malo a golpe de jamón. En fin, dicen los entendidos que el relato en el que se basa la película es más profundo y está mejor hecho, siendo ésta una adaptación mediocre, que no vale ni para echársela a los perros. Hombre, tampoco es eso. La película posee un planteamiento interesante y estremecedor, pero el director la caga con la puesta en escena y con un desenlace que no deja satisfecho a nadie.
En fin, "El tren de la carne de la medianoche" es un intento fallido de crear una película de terror cañera, que tiene sus tres o cuatro escenas buenas y el resto es para olvidar. Lo más destacable del film es su tremenda fuerza visual. Aquí os dejo el trailer de la peli, cortesía de StuntmanL4.

Solaris

Solaris (Solaris, 2002, USA)
Dirección: Steven Soderbergh
Productora: 20th Century Fox y el James Cameron
Guión: Steven Soderbergh basado en la novela de Stanislaw Lem
Música: Cliff Martínez
Fotografía: Steven Soderbergh
Género: Ciencia ficción y drama humano y metafísico
Intérpretes: George Clooney, Natasha McElhone, Jeremy Davies, Viola Davis
Sinopsis: Por lo visto, hay un planeta nuevo en la otra punta del universo llamado Solaris que es un misterio para los científicos, por eso mandaron una estación espacial para investigarlo. Desgraciadamente, un buen día, los científicos de la estación cortaron toda comunicación con la Tierra y dijeron que de volver a casa nanai, que ellos se quedaban junto a Solaris ad infinitum. Por este motivo la autoridad competente manda a la estación espacial a George Clooney, que aquí interpreta a un psicólogo muy bueno, para descubrir qué le ha pasado a los miembros de la tripulación y, si están vivos, para convencerlos de que regresen a la Tierra. Y allí va el chavea, sin saber que su vida cambiará para siempre porque Solaris tiene el poder de convertir los sueños en realidad.

La ciencia-ficción es un género con muchas variantes y bajo este epígrafe podemos encontrar películas muy diferentes entre sí. Pues bien, el "Solaris" del siglo XXI, que es remake de la película homónima realizada por Andrei Tarkovsky en 1972, entraría dentro del subgénero "Ciencia-ficción-coñazo", caracterizado por una puesta en escena minimalista, una ritmo narrativo muy muy lento, una música hipnótica monocorde y una presunta complejidad argumental que enmascara la simpleza del guión. A este subgénero pertenecen películas como "2001: una odisea en el espacio" o "Moon" y con esto ya está todo dicho. Si te van las space opera con sus naves espaciales lanzando rayos plan Star Wars o las películas de monstruos con atmósferas claustrofóbicas y terroríficas plan Alien u Horizonte Final mejor será que pases de largo a la hora de visionar la peli de Steven Soderbergh, porque lo más probable es que te aburras bastante. No obstante, desde aquí os invito a verla, ya que la peli sólo dura hora y media (a diferencia de las casi tres horas de la peli de Tarkovsky) y además cuenta con otros alicientes como la bellísima Natasha McElhone o el culito de George Clooney (que puestos a enseñar culos ¿por qué no enseñaron también el de mi Natasha? ¡qué injusticia!)
Al igual que en el libro o en la película original, Soderbergh aborda dos cuestiones fundamentales a la hora de narrar su historia: Primero, la lucha filosófica entre idealismo y materialismo, y segundo, el conflicto existencialista entre la predestinación y el azar. Pero el director norteamericano se centra casi exclusivamente en la relación romántica entre el protagonista (culo incluido) y su antigua compañera, mostrándonos mediante numerosos flashbacks la compleja unión de ambos personajes y su trágico desenlace. O sea, que nadie espere ver un análisis profundo de las relaciones humanas ni una crítica solapada al materialismo filosófico tal como reflejaba la película de Tarkovsky, ya que Soderberg limita bastante el campo de acción (quizás porque es consciente de sus limitaciones a la hora de emprender un proyecto de semejante envergadura) y nos cuenta una trágica historia de amor con toques existencialistas y va que chuta.
A nivel técnico la película es correcta, con unos efectos especiales adecuados para la historia que está narrando, o sea, muy sutiles y armoniosos. La peli también posee una absurda y gratuita sorpresa final que no sé por qué la han puesto, ya que no afecta para nada la trama principal. Y en cuanto a la pareja protagonista, pues la verdad es que no dan ni frío ni calor ya que la química entre ambos es casi inexistente. Soderbergh no consigue hacernos creer que la relación entre Clooney y mi Natasha es apasionada e inmortal, más bien parece la historia de una pareja pequeñoburguesa que discuten por chorradas. El drama, la fuerza, la tragedia y todas esas cosas que te ponen los pelillos de punta cuando te cuentan una buena historia de amor brillan por su ausencia en el film de Soderbergh.
En fin, "Solaris" es una película donde la ciencia-ficción es una excusa para contar una historia de amor. ¿Eso es bueno? ¿Eso es malo? pues ni lo uno ni lo otro, depende de como te levantes ese día y de cuales sean tus necesidades culturales.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de cheapflixmovies.

Área de descanso

Área de descanso (Rest Stop aka Rest Stop: Dead ahead, 2006, USA)
Dirección: John Shiban, que por lo visto el tío también fue productor de "Expediente X" y todo
Productora: Flame Ventures
Guión: John Shiban
Música: Bear McCreary
Fotografía: Mark Vargo
Género: Psichokiller y gore pero sobre todo fantasmas (que la peli engaña bastante)
Intérpretes: Jaimie Alexander, Joey Mendicino, Deanna Russo
Sinopsis: Una pareja de novios decide ir a Los Ángeles para conseguir fama y fortuna en el mundo del cine, pero como el camino es largo, a la muchacha le entran ganas de mingitar y como no lo quiere hacer en mitad del bosque van a un área de descanso que está donde dios pegó las tres voces de lejos. Cuando la muchacha termina el pis, sale para proseguir el viaje pero, toma castaña, el novio ha desaparecido sin dejar rastro. ¿Qué ha pasado? la respuesta la tiene el cateto de la camioneta, un psicópata perdido que le hará todas las perrerías del mundo a la muchacha, que la muy insensata no sabe que se ha metido en una carretera maldita llena de fantasmas.

Alguna vez algún sabio soltó por la boca esta perla de sabiduría: "los experimentos, con gaseosa", que si nos ponemos a mezclar nos pueden salir cosas raras y decepcionantes. Pues esto mismito fue lo que le pasó a John Shiban, que el hombre quería hacer una peazo de película donde poder mezclar gore cañero (plan "Hostel" o "Saw") con fantasmas de ultratumba y al final le salió una peliculilla cutrecilla intitulada "Área de descanso" que no consigue satisfacer ni a los amantes de la casquería surtida y de las impresiones fuertes ni a los degustadores de las ánimas en pene, porque el director se monta un cacao maravillao que no se aclara ni la madre que lo parió, planteando mogollón de preguntas y ninguna respuesta, y claro, eso es imperdonable, porque tú puedes experimentar todo lo que quieras, pero al final tienes que poner las cartas sobre la mesa y enseñar los papeles del camión, pero si al espectador le robas eso, al final no queda una película interesante sino una tomadura de pelo de las que hacen época y una decepción de las gordas.
"Área de descanso" es una película con limitaciones evidentes causadas sin duda por su ajustadísimo presupuesto. Los actores son pocos y malos; las localizaciones se pueden contar con los dedos de una mano; las escenas "impactantes" son risibles y cutrelux (lenguas cortadas, muslos taladrados y dedos comidos ya no impresionan a nadie); en la peli apenas ocurre nada, las escenas se repiten sin sonrojo alguno; y para más inri la película posee una pretenciosidad cómica propia de un cineasta amateur, algo así como un David Lynch de tercera división. En fin, una joya de película.
No obstante, hay que reconocer que la película no es aburrida ya que potencialmente cuenta una historia interesante (aunque en la praxis el director la caga). Para disfrutar de esta película son imprescindibles hacer dos cosas: la primera es cambiar el chip a la hora de catalogar el film: "Área de descanso" no es una película de un psicópata cateto montado en una camioneta, sino que es la historia de una maldición con sus fantasmas inmortales que vagan por toda la eternidad sufriendo mogollón. La segunda cosa que hay que hacer para disfrutar de la película es ver "Área de descanso 2: no mires atrás", porque ahí te resuelven el misterio de la primera parte y además te cuentan la motivación que tiene el cateto de la camioneta para matar a las gentes.
Resumiendo: "Área de descanso" es una película fallida en su desarrollo y bastante inconsistente (que no incoherente) en la puesta en escena. Lo que pasa es que el director se quiso pasar de listo y así nos luce el pelo.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de trailer0boy.

libro de piedra (2009), El

El libro de piedra (2009) (El libro de piedra, 2009, Méjico)
Dirección: Julio César Estrada
Productora: FIDECINE
Guión: Julio César Estrada, Mario Luis Pacheco y Gustavo Moheno (que tiene experiencia en esto de los remakes), basado en el guión original de Carlos Enrique Taboada
Música: Eduardo Gamboa
Género: niños cabrones con un puñao de magia negra y unos cuantos lagartos resucitados y escupitajos de sangre
Interpretes: Evangelina Sosa, Ludwika Paleta, Mariana Beyer, Plutarco Haza
Sinopsis: Julieta es una psicóloga con licencia y diploma que un día de éstos un millonario la contrata para que le arregle la mente a su hija Silvia, que tiene más gachas que una olla de idem y que por lo visto tiene un amigo imaginario llamado Hugo que es una estatua austriaca de la Edad Media. Como psicóloga, Julieta no vale un duro, pero como el roce hace el cariño, la muchacha se dará cuenta que Hugo es algo más que un cacho de piedra, ya que tiene el seso de la niña sorbido completamente con tanta brujería y con tanto lagarto zombi, que para echarse unas risas y asustar a la madrastra está bien, pero es que al final el padre se va a enfadar con la estatua ecuestre de los cojones (y no se lo recomiendo porque Hugo tiene mu mala hostia)

¡Habemus Remake, habemus remake! ¡Ja, ja, ja, ja! No hay nada mejor que un remake para ver la sutil e inmensa crueldad de los frikis de toda la vida, que nos quedamos con tu cara y al final no perdonamos una. Una de las quinienstamil cosas que nos molestan es que nos toquen impúdicamente nuestros clásicos de toda la vida. Y mire usted por donde, la tetralogía fantasmagórica compuesta por "Hasta el viento tiene miedo", "El libro de piedra", "Más negro que la noche" y "Veneno para las hadas" del gran creador mejicano Carlos Enrique Taboada es un clásico como una catedral de grande, objeto de estudio, admiración e reverencia. Ya en su día hablé del remake de "Hasta el viento tiene miedo" realizado por Gustavo Moheno (y si no te lo crees, pica aquí) y hoy me toca hablar del remake de "El libro de piedra" y de Hugo y su puñetero padre brujo. Ni que decir tiene que desde el día en que se pensó en hacer un remake de "El libro de piedra", legiones de fans incondicionales pusieron el grito en el cielo y juzgaron y sentenciaron a la película ¡CULPABLE!, poniéndola de vuelta y media con toda una variada gama de insultos e improperios. Pero aquí estoy yo para realizar un análisis imparcial y ojetivo del film, a ver qué pasa...
Y lo que pasa es que este remake es total y absolutamente innecesario. El director te cuenta exactamente la misma historia sin aportar nada nuevo a la idea original. Y los poquitos cambios que hay en el guión son meramente cosméticos y no aportan nada nuevo al tema en cuestión. Que la institutriz sea ahora una psicóloga del copón no afecta para nada al desarrollo de la trama, que sigue línealmente el guión original de Carlos Enrique Taboada. El planteamiento es el mismo, el desarrollo es el mismo y el desenlace es el mismo; sale la escena de la iglesia en ruinas, sale la escena del perro, sale la escena del vudú, sale la escena del accidente de coche y por salir sale hasta el mismo lagarto. Exceptuando dos escupitajos de sangre, ambas película tienen el mismo guión, igualito. Por ello, más que un remake, esta peli es una actualización del film original de Carlos Enrique Taboada, lo cual me parece una chorrada capital y una pérdida de tiempo absurda, porque si me vas a contar otra vez la misma historia, prefiero verla en su versión original y no en su sosa versión 30 años después.
Aclarado ya este punto, pasemos a la valoración intrínseca del film: la peli es bastante malilla, para qué nos vamos a engañar. Los actores no trasmiten ninguna emoción verídica y la puesta en escena es demasiado amateur, con unos movimientos de cámara mareantes y unos planos generales y planos-detalle redundantes y de aficionado. Para empezar, la nueva niña es más inexpresiva que un canto rodado y a medida que avanza la película se vuelve un poquito más insoportable. El padre es un Jipi millonario buenrrollista que no tiene ni media hostia (muy diferente al padre original interpretado por Joaquín Cordero, que eso sí era todo un señor con dos cojones) y la madrastra no da ni frío ni calor. La única que se salva es la psicóloga protagonista del film y solo porque es muy guapita de cara.
Y poco más se puede decir de esta película mediocre sin una pizca de originalidad. Para hacer ésto mejor que no hubieran hecho nada. Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de CorazonFilms.

Santos

Santos (Santos, 2008, Chile y España)
Dirección: Nicolás López
Guión: Nicolás López
Música: Manuel Rivero
Fotografía: Chechu Graf
Género: Superhéroes, ciencia-ficción y comedia gamberra juvenil
Intérpretes: Javier Gutiérrez, Elsa Pataky, Leonardo Sbaraglia y Guillermo Toledo
Sinopsis: Salvador es un dibujante de cómic fracasado creador del superhéroe friki "El niño bola", una criatura superpoderosa miembro de un linaje de superseres procedente de otra dimensión, educado desde pequeño por su maestro el Antropomosca y con la habilidad de crear campos de fuerza. Lo que no sabe Salvador es que él mismo es ¡El niño-bola! que de pequeño fue llevado a nuestra dimensión para salvar a la Tierra del fin del mundo. Pues mira tú qué casualidad que el fin del mundo está a la vuelta de la esquina, ya que el amigo de la infancia de Salvador, Arturo, es en realidad un supervillano llamado Nova que ambiciona el poder supremo aunque para conseguirlo tenga que destruir nuestra dimensión y la suya. Pero que nadie se asuste, que aquí llega el Antropomosca, que le revela a Salvador su verdadera identidad y lo entrena para que salve al mundo y se ligue a Elsa Pataky.

Vamos a ver si no me hago la picha un lío...analizar y comentar esta peli es algo complicado e jodido, porque "Santos" se encuentra en una extraña tierra de nadie donde sin ser mala del todo tampoco es precisamente buena y aunque la peli es entretenida, también es aburrida y decepcionante. Nicolás López continúa con sus historias autobiográficas sobre frikis inadaptados sociales que casi nunca se comen un rosco, que tanto éxito le dió con su opera prima "Promedio Rojo", pero además le añade toda la iconografía del universo superheróico propias de los cómics Marvel y DC y los rasgos más característicos de la ciencia-ficción estrafalaria y camp, creando una amalgama extraña y confusa que en teoría tendría que agradar a los frikis del mundo entero pero que en la praxis no satisface las expectativas de nosotros los degustadores de la subcultura popular. Quizás, tal como señala la sabidurida popular, "quien mucho abarca poco aprieta" y en el intento de crear la obra magna del frikismo planetario, Nicolás López mordió más de lo que podía tragar y el proyecto le acabó superando.
Sin duda alguna, lo que más chirría de la peli es la complejidad innecesaria de su guión, lleno de flashbacks, historias paralelas, entornos apocalípticos y montones de información por centímetro cuadrado. ¿A qué viene complicarse la vida tanto? ¿tan malo era hacer una película con su planteamiento, nudo y desenlace? Su ritmo argumental es irregular y confuso y se pasan media película explicando mogollón de cosas que ni nos importan ni nos interesan. Por ello, las buenas ideas que tiene el film (que las tiene) quedan diluidas por su guión coñazo y enciclopédico más interesado en el detalle innecesario que en contar una buena historia.
Porque ésa es otra: la historia, original lo que se dice original no lo es mucho, ya que tiene influencias a punta pala de tramas ya vistas en cómics (Green Lantern, Supreme) y series de televisión (Héroes), quedando todo muy tópico y predecible. Incluso el lado "romántico" de la historia no escapa de la norma dentro del mundo friki, donde el más inadaptado y feo al final se acuesta con la tía más buena de la peli (algo que siempre ocurre en la vida real ¿a vosotros no os pasa?)
En cuanto a los personajes, pues hay de todo un poco. Javier Gutiérrez está bien en su superencasillado papel de mindundi tirillas y Leonardo Sbaraglia queda genial interpretando a un malvado supervillano sofisticado (aunque a veces se pone un pelín espeso con tanto histrionismo). Guillermo Toledo, actor de un solo registro (el de golfo simpático) queda fatal en su papel de venerado maestro aunque sus momentos escatológicos son divertidos a la par que repugnantes (con todos esos chistes sobre cacas sacados de un cómic del Dr. Slump). Y por último está nuestra Elsa Pataky, que está más buena que el pan y que, como en casi todos sus películas, hace una magnífica interpretación de mujer-florero cuyo máximo interés es ser objeto sexual de los protagonistas de la película y ser secuestrada al final de la misma. Aunque, obviamente, su cuerpo serrano es un infalible reclamo para espectadores como nosotros, que tenemos el vicio de Onán, aunque también es este aspecto la película decepciona, porque, exceptuando dos escenas, Elsa está bastante tapada.
Paradójicamente, lo mejor del film son sus efectos especiales, correctos y poco más, debido a lo ajustado del presupuesto. No obstante, Nicolás López sabe sacarle provecho a lo poco que tiene para crear un universo irreverente, expresionista, lleno de colores chillones y tonos exageradamente grotescos, con unos fondos y escenarios fieles al espíritu comiquero más camp y futurista, otorgándole al film una estética sugerente y divertida, impactante y gamberra, muy parecida a la de "Ultravioleta" de mi subyugante Mila Jovovich.
A nivel de taquilla "Santos" fue un fracaso absoluto, ya que el público no pudo comprender ni quiso aceptar su apabullante planteamiento ni su desarrollo irregular. Y la verdad es que esta reacción era la más lógica del mundo, porque a nivel global, la película no da ni frío ni calor. Técnicamente es correcta pero a nivel artístico deja mucho que desear.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de laguiago.

Sexykiller. Morirás por ella

Sexykiller. Morirás por ella (Sexykiller. Morirás por ella, 2008, España)
Dirección: Miguel Martí
Productora: Ensueño Films
Guión: Paco Cabezas
Música: Fernando Velázquez
Fotografía: Carles Gusi
Género: pues una mezcla indigesta de todo lo que le gusta al director, supongo: psychokillers, gore plan Saw, cutre-zombies, mad doctors y comedias universitarias
Intérpretes: Macarena Gómez, César Camino, Ángel de Andrés López, Alejo Sauras, Paco León
Sinopsis: Bárbara es una estudiante de medicina que está fatal de la cabeza porque además de ser una pija repelente es una asesina en serie que mata a la gente según su trastocada escala de valores (dominada por las tendencias de la moda). Como la muchacha le ha cogido gusto al cuchillo, deja el suelo de la facultad llena de cadáveres y como uno de los muertos es el forense, la policía debe pedir ayuda a dos estudiantes de medicina que están haciendo la tesis doctoral (que consiste en crear una máquina que proyecta los pensamientos de la gente). A todo esto, pasa el Luisma con un coche tuneado, le atropella el perro a la asesina y está le cuenta toda su vida (después de clavarle un cuchillo, of course).

Decir que "Sexykiller" es una de las peores películas de la década quizás sea una afirmación un poco gratuita, pero la verdad es que la peli es un rato mala, tirando a infumable. Aunque a nivel técnico la película es decente, a nivel artístico es un horror informe de Shubb-Niggurath. Para empezar, mi Macarena Gómez está fatal en un papel abominable e incongruente más malo que un dolor. ¿De verdad cree el director que podemos empatizar con un personaje tan superficial, tan frívolo, tan pijo y tan egocéntrico? ¡por favor! Bárbara es un personaje odioso y lo único que queremos es que la maten de una vez para que dejé de hablar como una cotorra diciendo chorradas presuntamente graciosas o sofisticadas. Más que un personaje, Bárbara es una caricatura que no resiste ni un análisis morfológico ni sintáctico, y cuando el director pretende darle un poquito de profundidad con la tontería de "El escorpión y la rana" queda todo muy ridículo, pretencioso y visto un millón de veces antes. Por todo esto, Macarena Gómez (una estupendísima actriz) fracasa al intentar sacar a flote un papel que no tiene ni pies ni cabeza y que quizás solo podría haber tenido éxito si lo hubiera interpretado una auténtica pija mediática, como Chabeli Iglesias o Tamara Falcó. El resto de personajes también son estereotipos pobremente ingeniosos que hacen avanzar la trama a trompicones. De la quema sólo se salvan César Camino (en su papel de empollón friki que no se come ni una rosca) y Ángel de Andrés Gómez (interpretando a un policía corrupto), porque el resto del elenco da penita, como Alejo Sauras de "Los Serrano" o Paco León de "Aida" (que si buscas "encasillamiento" en un diccionario, sale la foto de estos dos cogidos de la mano).
El argumento también es un mojón como una catedral, ya que es un refrito de las filias del director, que mezcla con desparpajo estilos y géneros. Las cuatro grandes "influencias" del film son "Romy y Michele" de David Mirkin (por su exaltación del pijerío y de la lobotomía frontal juvenil), "American Psycho 2" de Morgan J. Freeman (cuya protagonista era una estudiante universitaria psicótica), "El terror llama a su puerta" de Fred Dekker (por su escena final con zombies) y, por supuesto, "Re-animator" de Stuart Gordon (por todo el tema de resucitar a los muertos). Tal potaje de ideas y conceptos queda fatal, otorgándole al film un aire muy de cineasta aficionado que pone en la peli todo lo que le gusta, aunque no pegue ni con cola. Exceptuando alguna escena gore muy bien hecha, y algún que otro chiste fácil (de la mano de Luisma), el resto de la película es previsible y aburrido.
Y poco más hay que contar. "Sexykiller" pretende ser una película de humor, pero no hace ni puta gracia; pretende ser una película de terror pero no asusta; y pretende ser una película satírica con los valores imperantes actuales, pero la sátira es más bien una apología de lo que pretende criticar. Que no hay por dónde cogerla, vamos.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de abandomoviez

Old Boy

Old Boy (Old Boy aka Cinco días para vengarse, 2003, Corea del Sur)
Dirección: Park Chan-wook (o Chan-wook Park, tanto monta monta tanto)
Productora: Show East Co.
Guión: Park Chan-wook, Jo-yoon Hwang, Joon-hyung Im, basado en un manga de Nobuaki Minegishi
Música: Young-wuk Cho
Fotografía: Chung-hoon Chung
Género: Acción, misterio, intriga, drama humano y una miaja de filosofía oriental zen (compatible con los martillazos que da el protagonista)
Intérpretes: Min-sik Choi, Ji-tae Yu, Hye-jeong Kang, Dae-han Ji, Kah-pu Yoh (este último me lo he inventado)
Sinopsis: Oh Dae-su es un súbdito surcoreano, bebedor y mujeriego, que un día de lluvia lo cogen del cuello y lo encierran tan guapamente en una habitación sin ventanas y con una televisión marca Telefucker. El tío se pasa dentro de la habitación unos 15 años sin saber porqué está encerrado y después de tirarse de los pelos, intentar suicidarse, tener alucinaciones y hacerse unas pajillas, Oh Dae-su decide pegarle puñetazos a la pared para volverse superfuerte y darle su merecido al cabrón que le ha encerrado. Un buen día, Oh Dae-su despierta en una azotea, libre por fin, ante su estupor e incomprensión, ya que no es lógico que después de 15 años lo suelten tan fácilmente. Pero, por sus cojones, las cosas no van a quedar así, ya que el tío está obsesionado con vengarse de su secuestrador, que como lo encuentre le va a hacer la ralla en medio con un martillo...

"Ríe y el mundo reirá contigo. Llora, y llorarás solo". No, no es el mensaje de una galleta de la fortuna del restaurante chino de la esquina, sino el tema central de la película en cuestión, un mensaje muy recomendable que promueve el optimismo como filosofía vital pero que casi nadie hace caso, ya que vivimos agobiados con tanta paja mental que nos atormenta cotidianamente. Por ejemplo, si todos los personajes de la película hubieran seguido este proverbio, la de sufrimiento y golpes que se hubieran ahorrado los insensatos, pero nada, como el ser humano es gilipollas no aprendemos en cabeza ajena y así nos va. Porque desgraciadamente los sentimientos negativos son más fuertes y escandalosos que los positivos, y a menudo nos dejamos arrastrar por ellos en una orgía de desenfreno, destrucción y mal rollo, y esto es lo que les pasa a la pareja protagonista del film, que tanto ojo por ojo y al final, todos ciegos (o mudos, mejor dicho)
"Old Boy" es una maravilla de película, tanto por sus escenas de acción trepidantes, como por su trama enrevesada y apasionante llena de sorpresas y giros de guión, por su filosofía nihilista y confucionista a partes iguales y por su soberbio desarrollo de los personajes. Park Chan-wook ha realizado una película magníficamente trágica donde nada falta y nada sobra, donde los excesos brutales y el estatismo minimalista están justificados, ya que definen la complejidad de los personajes y su intrincada y enfermiza relación. La venganza, el castigo, el amor perdido y el amor recuperado son los cuatro pilares que sustentan esta película y sobre ellos se asientan las motivaciones de los protagonistas. La venganza es un impulso inhumano y monstruoso que es capaz de otorgarnos una fuerza ilimitada y una determinación obsesiva, pero sólo promueve los instintos más bajos y por ello a la larga es capaz de destruirnos. Cuando Oh Dae-su es liberado, en lugar de buscar a su hija y rehacer su vida con sus seres queridos, le da prioridad a su deseo de venganza, y así nos luce el pelo. El castigo es una satisfacción mezquina y vacía que cuando se lleva a cabo lo único que deja tras de sí es un sentimiento de inutilidad y de angustia, y el único camino tras infringir castigo es castigarse a sí mismo. Cuando Oh Dae-su castiga a sus enemigos, en realidad se está dañando a sí mismo sin saberlo, ya que cada martillazo le aleja de su verdadero objetivo: obtener la paz de espíritu y recuperar el amor perdido. Porque el amor es, en última instancia, por lo que vive y sufre el ser humano, y los personajes de la trama girarán en torno a él desesperadamente en un intento de recuperarlo, no obstante, los muy infelices lo intentan por el camino equivocado, ya que alimentan ese amor perdido con mucho odio y resquemor, aferrándose a lo que fue en lugar de a lo que es.
¡Pero basta ya de filosofía! "Old boy" es, ante todo, una increíble película de acción hiperbólica directamente sacada del manga al que adapta, con infinidad de golpes, cortes, laceraciones y contusiones llenas de sangre y moratones. De entre todas las escenas de acción destaca la del pasillo, un impactante plano secuencia en el que Oh Dae-su se enfrenta a una docena de matones a martillazo limpio y que es una maravilla rítmica de coreografía. Pero claro, reducir "Old Boy" simplemente como una película de acción es como tener un tío en Graná, que ni tiene tío ni tiene na, y es obviar mucho de los matices del film que le dan sustancia.
En cuanto a los personajes, la trama gira en torno a tres de ellos: Oh Dae-su, Mido y el malo de la peli (que no digo quién es para no chafar la sorpresa). Oh Dae-su es una fuerza primigenia de belloterismo y cuyo motor es su obsesión por vengarse. Pero ante todo es un gigante con pies de barro, lleno de debilidades y flaquezas. Su gran error es ignorar el amor que aún tiene en su interior aunque al final lo descubrirá por las malas, pasando de verdugo a víctima (y de víctima a verdugo). Mido es una monería de muchacha que está destinada a cruzarse en el camino de Oh Dae-su para demostrarle que todavía es un ser humano con sus deseos y necesidades jincables. Mido se convertirá en el pequeño oasis de humanidad de Oh Dae-su entre martillo y martillo y también su mayor debilidad. Y por último está el malo de la película, que hace lo que hace movido también por un deseo de venganza insano, debido a un amor perdido que es imposible de recuperar. Si el espectador justifica los actos de venganza de Oh Dae-su, también debería justificar las acciones del malo.
Resumiendo: si quieres ver una película diferente, llena de acción y de mensaje metafísico, no te pierdas "Old Boy". Y si le has cogido gustillo al bricolaje, también puedes ver otras películas de Park Chan-wook como "Sympathy for Mr. Vengeance" y "Sympathy for Ms. Vengeance", que por lo visto las tres forman una trilogía oficiosa cuyo tema central es la venganza.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de Kitano28.


A ciegas

A ciegas (Blindness, 2008, Brasil, Canadá y Japón)
Dirección: Fernando Meirelles
Productora: Miramax Films y un puñao de productoras más
Guión: Don McKellar basado en la novela "Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago
Música: Marco Antonio Guimaraes
Fotografía: César Charlone
Género: Ciencia-Ficción apocalíptica y drama humano con sus virtudes y sus miserias
Intérpretes: Julianne Moore (¡que le den un Óscar ya!) (u dos), Mark Ruffalo, Danny Glover, Alice Braga, Gael García Bernal y sale la china de Anatomía de Grey.
Sinopsis: Un señor japonés se queda ciego en mitad de un semáforo y en seguida va al oculista para que le diagnostique, pero el doctor no tiene ni idea de qué le pasa en los ojitos, así que lo manda para su casa y a otra cosa. No obstante, el mismo oculista, al día siguiente, se vuelve también invidente perdido y entonces sospecha que tiene que ser un virus o alguna otra mierda contagiosa, por ello el gobierno lo coge de los hombros y lo encierra en unas instalaciones militares con otros ciegos para que no molesten. El problema es que la infección, cuando hace pop, ya no hay stop. Afortunadamente, entre todos los ciegos hay una persona que aún conserva la vista, y además es mi Julianne Moore, que con una generosidad infinita está dispuesta a sacrificarse por el bienestar de sus compañeros topoides. El problema es que hay ciegos cabrones que son unos salvajes y quieren imponer su ley a golpe de bastón y además te venden cupones que no toca ni el reintegro.

Pocos géneros como la ciencia-ficción te permiten realizar análisis críticos de la actualidad y de la naturaleza humana tan guapamente con el suficiente distanciamiento como para ser salvajemente mordaz y directo y además son lo suficientemente entretenidos como para que la gente no se aburra con tanta moralina. Pues bien, "A ciegas" entra dentro de este tipo de películas, donde el mensaje existencialista y el trasfondo filosófico-humanista es más importante que la forma post-apocalíptica de infectados zomboides metafóricos. Por algo la película adapta una obra del premio nóbel portugués José Saramago (1922-2010), un gran escritor que se dedicó toda su vida a analizar y cuestionar la realidad de manera combativa y concienciada a través de un estilo narrativo tan fascinante y creativo como el realismo mágico. Por cierto, no voy a entrar en el debate de si "Ensayo sobre la ceguera" es un homenaje-plagio de "El día de los Trífidos" John Wyndham (novela donde se narra la invasión de unos aliens dejando ciegos a los habitantes de la Tierra) más que nada porque no me he leído ni novela de Saramago ni la de los trífidos, pero supongo que no hay plagio, que el tema de la ceguera mundial es muy goloso y es normal que varios autores coincidan en él, por su enorme potencial simbólico. Por todo esto, si estás buscando una película tradicional de ciencia-ficción apocalíptica con sus preguntas y respuestas, mejor no veas "A ciegas", porque el cogollo del film es la interacción de los personajes, con sus dramas y sus miserias, siendo los elementos fantasticos meros instrumentos para el análisis y la disección de la naturaleza humana bajo condiciones extremas.
Pero tampoco te asustes, cojones, que parece que para ver la película hay que hacer un comentario de texto. Fernando Meirelles crea una obra donde el tema principal es la supervivencia del individuo como ser social bajo condiciones infrahumanas, plasmando de manera realista una atmósfera miserable e insalubre, propia de campos de exterminio, donde la ley del más fuerte acaba imponiéndose de manera irremediable. Los personajes de la película se verán obligados a realizar actos impensables en condiciones normales, como mendigar o prostituirse por comida, vivir con basura y mierda hasta el cuello e incluso pensar en el asesinato como acto de venganza y de supervivencia. Las condiciones materiales acaban imponiéndose al individuo y el fino barniz de civilización se desgasta ante situaciones concretas (en este caso, la reclusión arbitraria de unos enfermos), y cuando la civilización desaparece, lo único que queda es la naturaleza humana, en toda su gloria y en toda su podredumbre. Y mientras algunos intentan construir una comunidad igualitaria a través de la solidaridad y la compasión, otros (cabrones) se convierten en parásitos repugnantes que pretenden vivir a cuerpo de rey explotando a los más débiles. De todas formas, esto mismo ocurre en la actualidad en todo el mundo, sin necesidad de que la gente se vuelva miope perdida y muchos de nosotros somos ciegos ante estas atrocidades. Meirelles logra reproducir en imágenes esa sordidez física y espiritual que domina las relaciones humanas, aunque también pone de manifiesto la bondad y la generosidad del ser humano, que cuanto más jodido estamos, más valoramos lo que realmente importa (por ejemplo, el marido de Julianne Moore le pone los cuernos y ella se lo perdona porque comprende que el casquete ha sido un desahogo pasajero).
Y hablando de mi Julianne, la muchacha hace una interpretación soberbia llena de ternura, fuerza e incluso visceralidad (que si le tiene que cortar el cuello a un chuloputas, se lo corta y punto). Las características principales de su personaje son el coraje, la generosidad y, sobre todo, el amor. Por amor a su marido fingirá la ceguera y se dejará encerrar con él. Y por amor a su nueva comunidad, pasará por un calvario para sustentar a sus compañeros. No obstante, su personaje sufre una metamorfosis cuando comprende que por mucho que se esfuerce no puede salvar a todo el mundo y a partir de aquí centra su amor en su nueva familia, un grupo reducido de seres queridos cuyos únicos lazos de unión son las penurias que han pasado juntos.
Mención especial merece la iluminación del film, muy luminosa y deslumbrante, con muchas imágenes quemadas, para simular la ceguera especial que invade a los personajes.
Resumiendo, "A ciegas" es una película para disfrutar y para reflexionar, que te sobrecogerá y removerá cosas en tu interior. Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de activania.

Spanish Movie

Spanish Movie (Spanish Movie, 2009, España)
Dirección: Javier Ruiz Caldera
Productora: Telecinco Cinema/Think Studio
Guión: Paco Cabezas
Música: Fernando Velázquez, pero por lo visto se grabó en Hungría
Fotografía: Óscar Faura
Género: cine de parodias o, como diría Shakespeare, "Spoof movie" al más puro estilo de Scary Movie, Epic Movie, Hot Shot, Agárralo como puedas o la decana en el género, Aterriza como puedas
Intérpretes: Alexandra Jiménez (me he enamorao), Silvia Abril, Carlos Areces, Joaquín Reyes, Leslie Nielsen, Joselito el pequeño ruiseñor y un montón de cameos del mundo del cine y la televisión, como Buenafuente, Berto, Alex de la Iglesia, Alejandro Amenábar, Paco Plaza, Jaume Balagueró, Belén Rueda, Juan Antonio Bayona, Chiquito de la Calzada y la peña de Muchachada Nui
Sinopsis: Ramira es una ama de casa almodovariana que va a trabajar a una fantasmagórica mansión victoriana, propiedad de una mujer llamada Laura que está más caliente que el palo de un churrero porque tiene a su marido en la guerra de Flandes. El curro de Ramira es ser la niñera de los dos niños de Laura, pero por accidente se le muere uno de ellos y la pobre decide ocultarlo (más que nada, para que la madre no sufra con la pérdida). En la mansión conocerá a Pedro San Antón, un tetrapléjico de mentira que se queda perdidamente enamorado de ella pero como su afición es intentar suicidarse, le pedirá a la muchacha una y otra vez que le dé matarile. Por otro lado, una criatura mitad cabra mitad muchachada nui viene con un mensaje del futuro para Pedro San Antón, pero el cabrito es golpeado por la niña superviviente, que es una cabrona sádica, y se queda amnésico total. ¿Conseguirá el Fauno transmitir su mensaje del futuro? ¿Encontrará Laura a su hijo perdido? y lo más importante ¡¿Por qué no sale en la película Chiquito de la Calzada?!

Discutir sobre la calidad intrínseca de las películas de parodias es una tarea ociosa y un debate bizantino, porque todas están cortadas por el mismo patrón y comparten los mismos defectos (que no son pocos) y virtudes (que algunas tendrán). Por ello, ni el espectador ni el crítico gafapastas pueden sorprenderse ni rasgarse las vestiduras ante subproductos de esta naturaleza, porque el que avisa no es traidor y desde el principio queda claro la clase de película por la que estás pagando una entrada. "Spanish Movie", fiel a las películas de parodias norteamericanas, está plagado de exageraciones redundantes, bromas escatológicas, mucha sal gorda, obscenidades varias, bastante sexo implícito, escaso ingenio, mucho gamberrismo y multitud de chistes y gags que no tienen ni puta gracia. Pero eso es algo que resulta obvio, ya que la campaña promocional del film estaba encaminada a llamar la atención del público hispano que devora con delectación las spoof movies norteamericanas (que no son pocos y además proceden de todas las capas sociales e intelectuales del país). Por todo ello, que nadie se haga el sorprendido, que sabías a lo que venías, pájaro.
Pero primero, pongámonos en situación. Aunque los productores han intentado vendernos la moto con que "Spanish Movie" es la primera película paródica española del estilo de "Aterriza como puedas" de Jim Abrahams y los hermanos Zucker, la verdad es que el mérito de ser la primera se lo lleva otra peli, "Vivancos 3" (Albert Saguer, 2002) protagonizada por el Gran Wyoming, y que en su día recibió palos hasta en el carnet de identidad, que al público solo le faltó ir a la casa del director y pegarle con la babucha en la cara. No obstante, aquí es donde se puede ver la importancia suprema de las campañas de promoción, porque "Spanish movie" sin ser mucho mejor que "Vivancos 3", ha recibido una respuesta en taquilla muy buena, gracias a la participación mediática de un montón de caras conocidas del cine y la televisión, que promocionaron la película hasta en la carta de ajuste. También es cierto, tal como apuntaba Joaquín Reyes en una entrevista, que España actualmente está produciendo mucho cine de género y este tipo de largometrajes son los más propicios a ser parodiados. En fin, sea como fuere, aquí queda mi reconocimiento a esa película de culto infravalorada llamada "Vivancos 3" que nada tiene que envidiar a "Spanish Movie" porque las dos cojean del mismo pie.
Entrando ya en harina, los gags de "Spanish movie" son poco ingeniosos y apenas son satíricos ni paródicos (lo cual es pecado venial en una spoof movie) y se recrean en una sucesión de momentos llenos de obviedades hiperbólicas y bestialidades gamberras con escasa gracia y totalmente predecibles. Algunos críticos han afirmado que "Spanish Movie" es una mordaz crítica del panorama cinematográfico actual español, a lo cual yo digo que un mojón como una catedral, lo que hay son algunas referencias al universo iconográfico de Pedro Almodóvar y va que chuta. La película toma como hilo argumental la trama de dos películas exitosas, "Los otros" de Amenábar y "El orfanato" de Bayona, y no por casualidad, porque ambas se parecen como dos niños mellizos después de la primera comunión. Desgraciadamente, en un lamentable juego de "buen rollito" para con los directores, las críticas a ambas películas no son ni mordaces ni puñeteras ni cabronas, todo queda muy light y muy de colegas de tapas y así no se puede.
No obstante, a pesar que la película es malilla tirando a chorra, también tiene sus cosillas buenas y uno no se aburre viéndola. El humor que destila el film procede totalmente del actual contexto televisivo catalano-manchego encabezado por programas como "Muchachada Nui" o grupos como El Terrat, que con ingenio e imaginación han roto el monopolio del humor andaluz plan "Los Morancos". Otro elemento fundamental que salva a la película de la quema es su trío protagonista, Silvia Abril, Alexandra Jiménez y Carlos Areces, que llevan ellos solitos el peso de la película y que están fenomenales (teniendo en cuenta la papeleta que les ha tocado). La interpretación de Silvia Abril como la estirada y calentorra dama victoriana es genial y Carlos Areces, fiel a sus raíces chanantes, también destaca en su polémica reinterpretación de "Mar adentro". Pero mi corazón es para Alexandra Jiménez, que me ha encandilado completamente y se me cae la baba sin objetividad alguna. Además, la escena en la que está disfrazada de enfermera la tengo grabada fotográficamente en mi memoria y en el video de más abajo. Por otro lado, a lo largo del film hay algunos momentos muy divertidos, como el de la "linterna" de Joselito, la pelea entre Ramira y su marido borracho o la aparición de Alatriste, pero ya te digo, lo que abundan son los gags sin gracia ni salero.
Y esto es todo. Lo mejor de "Spanish Movie" es que se define a si misma a la perfección, así que después que no me venga la gente llorando que la han estafado. Más claro agua.

Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de spanishmoviecorto.


Ahora os presento el mítico encuentro entre Leslie Nielsen y Chiquito de la Calzada.


Y ahora os presento la mejor escena de la película...¡Ay omá!

casa muda, La

La casa muda (La casa muda, 2010, Uruguay)
Dirección: Gustavo Hernández
Productora: Tokio Films
Guión: Óscar Estévez
Música: Hernán González
Fotografía: Pedro Luque
Género: En lugar de "La casa muda" a la peli podrían haberla llamado "la casa pa cagarte vivo del susto". No te digo na y te lo digo to
Intérpretes: Florencia Colucci, Gustavo Alonso, Abel Trinaldi, María Salazar
Sinopsis: Laura y su papi son contratados por un amigo para restaurar una casa en el campo que por lo visto está que se cae a cachos. Nestor, el dueño de la casa, les comenta que no suban a la planta de arriba, que el suelo está fatal y se puede romper. En fin, Laura y su padre se quedan a dormir en la casa y mientras el padre se duerme enseguida, a la muchacha le cuesta conciliar el sueño. Pero de pronto, la chica escucha un ruido misterioso...¿adivináis dónde? exacto, en la planta de arriba. Laura, con más miedo que un perrito chico, le pide a su padre que suba a ver quién es...y a partir de aquí empieza la película de terror. Abróchense los machos.

En esto del cine, cuando el dinero escasea hay que agudizar el ingenio al máximo para superar las limitaciones del escaso presupuesto y hacer una película interesante. La mejor manera de conseguirlo es modificando la forma de narrar la historia y alejándose de los caminos tradicionales y costosos (muchos actores, variados decorados y localizaciones, calidad de las cámaras, rodajes extensos, etc). Y de esta manera tan chula se hace de la necesidad virtud y se crean obras innovadoras, atípicas y fuera de lo convencional. El cine de terror está abonado para estos experimentos, porque estos enfoques son muy directos y realistas y la espectacularidad está a flor de piel. Para más inri, las campañas de promoción de estas películas suelen ser sensacionalistas y más exageradas que un autobús lleno de andaluces, haciendo incapié en la experiencia extrema que significa ver la película (y en ocasiones muestran escenas del público gritando presas del pánico). For example, tenemos las conocidísimas "El proyecto de la bruja de Blair", "REC", "Monstruoso" o "Paranormal Activity". Pues bien, "La casa muda" entra dentro de este grupo, así que avisados quedáis, porque estas películas no tienen término medio: o las odias o las amas. Muchos se quedan hechizados por el tratamiento directo de las escenas y otros piensan que es una estafa o la opera prima amateur de un estudiante de cine. Por ello, si te gustan las películas con su planteamiento, nudo, desenlace, con sus planos y contraplanos y sus buenos millones invertidos en el film, a lo mejor no te gusta el largometraje de Gustavo Hernández. Que conste que a mí sí me gustó un montón.
"La casa muda" es un ejercicio de tensión constante salpicada por varios sustos potentes que te cagas en las muelas del director por el mal rato que te ha hecho pasar. Realizada en varios planos secuencia (aunque digan que está hecho en un solo plano secuencia, la verdad es que no me lo creo), la película narra en tiempo real (o sea, que no hay elipsis ni intervalos de tiempo muertos ni acotaciones en plan "Y una hora después...") una actualización de unos crímenes reales ocurridos en Uruguay en 1941 (aunque la adaptación es muy suya y me parece que poco tiene que ver con lo que ocurrió realmente). Tras una breve y genial introducción (la protagonista se acerca lentamente a la casa), la película se centra exclusivamente en el tormento y la angustia que pasa la muchacha dentro de la casa. No obstante, que nadie espere ver bestialidades plan Saw 80 ni mucho menos. El terror de "La casa muda" es un miedo más contenido y sugerido, plasmando la inmediatez de una amenaza que está a punto de surgir, el horror constante de saberse atrapada y a merced de un asesino. Cámara en mano y con un planteamiento indisciplinado, el director nos sumerge, junto a la protagonista, en una experiencia aterradora, ya que nosotros, los espectadores incautos y masoquistas, acompañamos a la muchacha en su periplo por la casa de los cojones, y los sustos que se lleva ella también nos lo llevamos nosotros en primer plano. La película no da cuartel, la angustia es palpable y la tensión casi insoportable y muchas veces el espectador no puede evitar taparse los ojos y esperar con nerviosismo a que pase el mal trago. Indudablemente, la protagonista del film, Florencia Colucci, tiene una importancia capital en el éxito de la película, ya que su actuación realista la aleja del principal fallo de estos proyectos: la sobreactuación. Quizás el único defecto del film es su desenlace, una vuelta de tuerca innecesaria al más puro estilo Alexandre Aja, que le resta verosimilitud a la trama, con una mezcla incomprensible de fotografías picantes, orgías desenfrenadas, embarazos espontáneos y alucinaciones varias. Este churresco final con sorpresa incluida es gratuito y no tiene razón de ser, pero como la moda actual es esa, en cien años todos calvos...
Resumiendo: "La casa muda" es una gran película de terror y suspense, con un par de sustos increíbles y un desarrollo verosímil e inquietante. Lástima que su final no haya por dónde cogerlo, pero en fin, nadie es perfecto. Esperemos que la película sea la punta de lanza de un nuevo cine de terror uruguayo para disfrute mundial y regional.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de trailersyestrenos.

Moon


Moon (Moon, 2009, Reino Unido)
Dirección: Duncan Jones
Productora: Sony Pictures Classics/ Liberty Films UK
Guión: Duncan Jones y Nathan Parker
Música: Clint Mansell
Fotografía: Gary Shaw
Género: Astronautas tirillas con crisis de identidad
Intérpretes: Sam Rockwell y pare usted de contar, que la peli es minimalista a tope. Bueno, vale, también sale Dominique Mcelligot a modo de recuerdo y Kevin Spacy le pone voz a un robot muy salao
Sinopsis: El futuro de la humanidad no está fatal, porque por fin han descubierto que la mejor energía es la solar y ahí están ellos, sacando energía solar hasta de debajo de las piedras, literalmente, porque están recolectando piedras lunares para exprimirlas y pillar potencia. Como todo el trabajo está mecanizado, la supervisión de la tarea sólo la realiza un astronauta allí solito en la luna sin nada mejor que hacer que darle a unos botones de colores. El protagonista de la peli es el astronauta Sam Bell, que éstá a punto de regresar a la Tierra después de pasarse tres años cogiendo piedras en la Luna de Valencia. El chaval está que no cabe en sí de gozo, entre otras cosas porque el pobre está casado y no ha catado a la parienta desde hace 36 meses. Quizás por nerviosismo o quizás porque se está volviendo loco, Sam está teniendo extrañas visiones de mear y no echar gota, pero él se queda calladito, no se vaya a enterar nadie y le jodan el regreso a casa. Desgraciadamente la situación se le escapará de las manos y el chavea descubrirá un terrible secreto que pondrá patas arriba su modo de entender la vida.

Película independiente habemus, así que no nos queda otra que ponernos nuestras gafas de cerca para distinguir el grano de la paja, lo sublime y la soplapollez pretenciosa, para así poder dar una justa valoración de la película (o cagarnos en las muelas de su director, según nos plazca). "Moon" no es una genialidad innovadora y revolucionaria como quiere vendernos Sundance, pero tampoco es un bodrio insufrible y gapafastoide que no lo entiende ni la madre que lo parió. El film se queda en un plácido punto medio que lo hace interesante y entretenido para un sector amplio del público, con un discurso reivindicativo bastante suave y para todos los públicos (no se vaya a creer la gente que el tío es un rojo) pero desgraciadamente la película no aporta nada nuevo en esto de la ciencia-ficción. Si bien en un principio su argumento es original y desconcertante, cuando se resuelve el misterio de la trama a mitad de la película, la historia se encarrila de una manera predecible y convencional, perdiendo su carácter innovador y encauzándose por caminos más convencionales. La peli tiene influencias a punta pala, siendo las más evidentes "2001, una odisea del espacio" (por su atmósfera fría y aséptica) (y por sus artesanales efectos especiales), Solaris (por todo ese rollo del cuestionamiento de la identidad y de los paraísos perdidos) e incluso tiene algo de "Atmósfera Cero" (Peter Hyams, 1981), con lo de la llegada de los mercenarios y la cuenta atrás. Por supuesto no voy a entrar en el bizantino debate de si esto es homenaje, copia, plagio, retroalimentación, memoria fotográfica o posmodernismo, aunque debo reconocer que poco original sí que es. No obstante, la pelicula posee un tono kafkiano muy logrado, reproduciendo una situación angustiosa, irracional y burocrática. Y en cuanto al mensaje último de la película, aunque es encomiable y realista (aún con energía solar, las empresas privadas siempre están dispuestas a putear al trabajador y a sacar el máximo beneficio), no deja de ser tontorrón, simplista e incongruente (¿no resulta más barato contratar a un obrero que montar todo este circo de tres pistas?).
De todas las maneras humanas, lo realmente importante de la película es la interpretación de Sam Rockwell, que el tío es un fenómeno y el solito lleva todo el peso de la película. Siguiendo la estela del cine independiente de manual, Sam Rockwell desarrolla su personaje en toda su profundidad, con sus múltiples facetas y matices, representando las diferentes edades del ser humano: Sam es imprudente, temerario e inquieto como un adolescente, maduro, reflexivo y capaz como un adulto y paciente, sabio y resignado como un anciano. Además, el muchacho tiene una cara de perdedor y empanao que casa mucho con su rol dentro de la trama, un auténtico fracasado que lucha por recuperar un ápice de la dignidad perdida. También destaca el entrañable robot GERTY, con la voz de Kevin Spacy (en el original, of course), auténtico amigo y compañero del pobre Sam y más humano que los seres humanos, al más puro estilo Asimov. Y ya puestos a destacar, la música de Clint Mansell también está muy bien y refuerza la atmósfera irreal y claustrofóbica de la película.
En fin, "Moon" es una película correcta y decente, aunque sin muchas sorpresas ni sobresaltos. Ideal para presumir de gafapastas con los amigos, porque, para ser independiente, es muy accesible, entretenida y asequible. Pero la peli queda lejos de ser la obra maestra que intentan vender algunos críticos. "Moon" está bien y va que chuta.
Aquí os dejo el trailer del film (aquellos que no hayáis visto la peli, mejor no lo veais, porque te destripa la única gran sorpresa del film) cortesía de watchCulturetainment.



Además, aquí os dejo el tema central del film, generosidad del canal de you tube goodandawesome.

Clerks II

Clerks II (Clerks 2, 2006, USA)
Dirección: Kevin Smith
Productora: The Weinstein Company/View Askew Productions
Guión: Kevin Smith (y se nota)
Música: James L. Venable
Fotografía: David Klein
Género: Mezcla indigesta de comedia romántica y humor cafre y escatológico
Intérpretes: Brian O´Halloran, Jeff Anderson, Rosario Dawson, Jason Mewes, Kevin Smith
Sinopsis: 10 años después de la primera película, Dante Hicks y Randal Graves siguen trabajando en la misma tienda y por muchos años. Pero un día de estos la tienda sale ardiendo y a Dante no le queda otra que buscar un nuevo trabajo en una hamburguesería. No obstante, vientos de cambio soplan en la vida de Dante porque se va a mudar a Florida y se va a casar con una tía que está cañón. Pero como siempre hay un pero (si no la peli acabaría en el minuto 2) hay algo que retiene a Dante en Nueva Jersey: su jefa de la hamburguesería, Becky, que está más buena que el pan y además es una tía simpática. Ah, claro, y también están Jay y Bob el silencioso haciendo gansadas.

"Clerks 2" es la prueba viviente de cómo se puede morir de éxito. Pongámonos en situación: Al comienzo del siglo XXI, Kevin Smith quería darle un giro a su carrera y alejarse del cine friki que le hizo famoso. Por ello, Kevin realizó un film a modo de despedida titulado "Jay y Bob el silencioso contraatacan" (2001), prometiendo de verdad de la buena que nunca más volvería a utilizar a estos personajes, que éste era el final de una etapa y que las inquietudes del director iban por otro lado. Su siguiente película fue "Jersey Girl" (2004), un intento de hacer una película "seria" sin tanto humor escatológico ni tantas referencias frikis. ¿Y cuál fue el resultado? Obviamente, un FRACASO absoluto, porque si a Kevin Smith le quitas el humor cafre y las continuas referencias a la cultura popular ¿qué te queda? una comedia romántica cursi y empalagosa hasta la nausea. Por este motivo, la película no pudo atraer ni a los seguidores incondicionales de Kevin Smith ni a un público nuevo ávido de comedias románticas hollywoodienses. Y de esta manera tan guapa, Kevin Smith se encontró en una encrucijada vital: ¿Ahora qué hago? ¿soy fiel a mí mismo y sigo intentando hacer películas sin tanto humor cafre ni frikadas, o por el contrario doy marcha atrás y vuelvo otra vez al cine que hacía antes, del cual estaba harto? Como la pela es la pela, Kevin Smith no lo dudó ni un instante: que le den por culo al público potencial: sigo haciendo películas con pedos, sexo bizarro y referencias a Star Wars y así por lo menos tengo contento a mis legiones de fans, que son los que me pagan mi abultado sueldo. Y dicho y hecho, de la noche a la mañana, Kevin Smith tiró al retrete su maduración artística y sacó del olvido a Jay y Bob el Silencioso. Y cuando algún crítico gafapastas le preguntaba porqué "Jersey Girl" había sido un fracaso, Kevin, ni corto ni perezoso respondía: "la película era genial pero la gente estaba inmersa en la ruptura de Ben Afleck y Jennifer López". ¡Claro que sí, machote, quien no se consuela es porque no quiere!
La mayor virtud de Kevin Smith es también su mayor defecto: todas sus películas son iguales. Todas tienen un trasfondo sentimentaloide e infantil, al más puro estilo de John Hughes (famoso por "La chica de rosa"), con un montón de chistes guarros y frikadas varias para disimular la cursilería de un guión irreal e inmaduro. Los personajes no son creíbles, más que nada porque TODOS los personajes hablan con la voz de Kevin Smith, esto es, se pasan toda la película soltando discursos sacados de la mente del director, el cual sin duda padece un trastorno bipolar, ya que alterna la reflexión comedida con los exabruptos soeces y ordinarios. Por ello, los personajes no son ellos mismos, sino variantes mal disimuladas de las opiniones del director, que no se molesta en dar un trasfondo realista a sus personajes. Pero dejémonos de tonterías y de hipocresía, lo que más llama la atención de Kevin Smith es el uso indiscriminado del sexo, tanto en los diálogos (interminables como ellos solos) como en las situaciones, llegando a límites salvajes e irreverentes que son la marca de la casa del director, el cual habla sin tapujos de masturbaciones, auto-felaciones, zoofilia, bisexualidad, etc. El mayor mérito de Kevin Smith es que sus películas suponen un ataque constante a la hipocresía del puritanismo estadounidense. El mayor defecto de Kevin Smith es que esos ataques son artificiales, efectistas y están al servicio de una historia con un trasfondo conservador y puritano. O dicho de otra manera, a Kevin Smith se le va la fuerza por la boca: sí, mucho tono salvaje y deslenguado pero en todas sus películas prima la monogamia más castrante y convencional, camuflada de "amor verdadero". Jolín, pues sí que es trasgresor...
Entrando ya en harina, "Clerks 2" es bastante redundante como historia y también es bastante artificial como gamberrada irreverente. Ni siquiera cubre el cupo de frikadas, ya que sólo hay un par de menciones a Star Wars y a El señor de los Anillos. En fin, la peli le ha quedado un poco descafeinada al señor Smith, con dos o tres golpes de efecto y tira millas. Ni la presencia espectacular de Rosario Dawson salva al film de la mediocridad. Por cierto, la muchacha protagoniza una de las mejores escenas de la película, cuando se pone a bailar una canción de los Jackson Five, pero desgraciadamente a Kevin Smith no le bastaba con ver a mi Rosario danzando sensualmente, sino que también tuvo que añadir el zafio detalle de unos pechos dando brincos al son de la música. En cuanto al mensaje del film, no puede ser más conservador y norteamericano: el secreto de la felicidad es convertirse en el pequeño propietario de un negocio. En cuanto a chistes malos y groseros, de eso sí hay bastante, pero ya no sorprenden como al principio de su carrera, teniendo que recurrir a la zoofilia para llamar la atención y provocar un poquito de controversia (en la sala Bagdad de Barcelona hace años que se le han adelantado).
Y poco más hay que decir. "Clerks 2" supone un cobarde y poco original regreso a los orígenes por parte de Kevin Smith, que lejos de hacer una reflexión de su carrera, incide en lo peor de ella para divertimento de sus legiones de seguidores incondicionales, que a buen seguro disfrutaron muchísimo de esta peli. Yo, la verdad, es que no, pero no importa, porque hace tiempo que sé que las películas de Kevin Smith son chistes privados para sus fans.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de mingchen.

hora fría, La

La hora fría (La hora fría, 2006, España)
Dirección: Elio Quiroga
Productora: Eqlipse P.C.
Guión: Elio Quiroga
Música: Alfons Conde
Fotografía: Ángel Luis Fernández
Género: Apocalíptico Nihilista, con zombis-infectados, holocaustos nucleares y unos bichos que por lo visto dan mucho frío
Intérpretes: Silke (más inexpresiva que un canto rodado), Carola Manzanares (¡promiscuos!), Jorge Casalduero (militar locuelo), Omar Muñoz (el niño insufrible), Nadia de Santiago (la joven que descubre el amor) y Pepo Oliva (interpretando a un Chanquete apocalíptico).
Sinopsis: El futuro de la humanidad está fatal. Tras salir ilesos de una guerra químico-nuclear planetaria, los ultimos supervivientes, todos con nombres bíblicos, intentan sobrevivir en un bunker subterráneo perdido de la mano de dios. A pesar de que se han adaptado bastante bien a las limitaciones de su nueva vida (allí el que no moja es porque no quiere), los pobres están asustaditos perdidos por varios motivos. Para empezar, el bunker está rodeado por unos cientos de zombies-infectados que con solo tocarte te conviertes en uno de ellos y eso no mola; por otro lado, algunas noches hace un frío que pela y por los pasillos se da una vuelta un ente extraño mitad nube tóxica mitad licor del polo, que además de congelar las paredes da mucho miedo y los supervivientes se encierran en sus habitaciones y ya que estamos, arriman cebolleta sexual. Pues bien, entre pitos y flautas, el personal no sabe si seguir viviendo a la sopa boba o explorar el bunker (que por lo visto mide cientos de kilómetros) en busca de supervivientes. Pero claro, después de tanto tiempo bajo tierra, alguno de ellos se está volviendo loco perdido ¿adivináis quién es? ¡el militar, por supuesto!

Amigas y amigos, no hay nada que asuste más al ser humano que la ausencia de finalidad en nuestras vidas. Por ello, las películas apocalípticas se disfrutan con una delectación morbosa y autosodomita, porque en ellas hay nihilismo a punta pala y el espectador experimenta a través de los personajes de la peli el FIN (con mayúsculas) de todo lo que nos rodea y nos hace seres humanos: nuestra sociedad, nuestras leyes, nuestro trabajo, nuestros lugares de ocio, nuestras relaciones de amistad, de familia o de pareja y, por último, nuestra propia identidad. Por eso, si a la ecuación del fin del mundo se le añade una epidemia zombi, el disfrute se eleva a un millón y pico. "La hora fría" de Elio Quiroga narra el fin del mundo y además tiene zombis ¿es por ello una buena película apocalíptica y una buena película de zombies? Ni mijita, nasti de plasti, ni hablar del peluquín. Podría haberlo sido, pero como dijo un gran filósofo "con las cosas de comer no se juega", y con el género apocalíptico, tampoco. A la hora de contar su historia de apocalipsis y zombies, Elio Quiroga decide darle un tono de cuento de niño de 5 años que además tiene su moraleja edificante y todo: que los seres humanos semos muy malos y estamos condenados a matarnos los unos a los otros por nuestra ignorancia y bestialismo. Además, la peli también cuenta con un tono mesiánico-simbólico pretencioso y pelín tostón que carece de lógica interna y que entorpece la trama más que enriquecerla. Por todo esto, los principales defectos del film son su indeterminación argumental constante, su rumbo despistado y caótico y su tono simbólico con fanfarria incluida que ahoga el realismo necesario para que la historia funcione. Y de los actores mejor no hablar.
Bueno, ya que estamos, hablemos un poco de los actores. Para empezar tenemos a ese pseudo-mito erótico de finales de los 90, Silke, con menos gracia y peores dotes para la interpretación imposibles. Su inexpresividad gestual y su voz monocorde hacen de la actriz una incognita en esto del cine aspañol y de provincias, que aún me pregunto porqué la siguen llamando para hacer películas. Afortunadamente, para salvar el lado femenino del largometraje, están Carola Manzanares en su papel de madre coraje y Nadia de Santiago, con el papel de adolescente de manual con más tópicos que un chiste de jaimito, pero como la muchacha es buena actriz, se lo perdonamos y le echamos la culpa al guionista. El lado masculino del reparto parece que son todos del club de la barba abundante, porque todos parecen el osito Misha con tanto pelo en la cara. Que sí, que vale, que llevan un porrón de años bajo tierra y que a lo mejor no tienen maquinillas de afeitar, pero es que, exceptuando al niño insufrible e insoportable con más gachas que un plato de idem y a Pepo Oliva en su papel entrañable y sabio de abuelito Chanquetero, todos los tíos de la película se parecen un montón, formando un cast monolítico y clónico que a nivel estético aburre bastante por su monotonía. No obstante, a nivel interpretativo, más que jipis parecen bastante pijos, que sólo les falta el "osea" y "te lo juro por snoopy y por mi polito de Lacoste", restando bastante verosimilitud al asunto.
Bastante inverosímil es también el argumento de la película, que no hay por dónde cogerlo de manera realista. Dejando a un lado todos los detalles "new age buen rollito", la película posee un guión tópico y previsible (que levanten la mano todos aquellos que sabían que el militar se iba a volver malo) además de enchufarnos un culebrón sentimentaloide de no te menees con los novios, ex-novios y la bisexualidad. En cuanto al misterio que da nombre a la película, no queda muy claro qué cojones son los bichos que dan tanto frío ¿quizás los verdaderos inquilinos del lugar que quieren echar a los humanos de su casa? Ni idea, lo único que ve el espectador es una situación efectista sin mucho contenido: llega la hora fría, todos se encierran en sus habitaciones con cara de miedo y poco más. Lo mejor de la película es cuando el director deja atrás tanta pretenciosidad, simbolismo y ñoñería y nos cuenta de una vez la historia que el espectador espera ver: un relato realista de las aventuras y desventuras de unos supervivientes de una guerra nuclear. Ahí está el tomate de la película y no tanto rollo con los nombres bíblicos ni con el niño toca-narices grabando a todos con la cámara de video (o sea, que cuchillas para afeitar no tienen, pero una cámara digital sí). En ocasiones, el director consigue reflejar la desesperación y la angustia de la situación, evidenciando el camino sin rumbo de sus personajes. También hay alguna escena de tiros resultona y la sorpresa final de la película tampoco está nada mal, pero por sí sola no sirve para levantar el entusiasmo y el interés de la película.
Resumiendo: los experimentos, con gaseosa. Si Elio Quiroga quería contar una historia de terror simbólica, metafórica o empapada de realismo mágico, pues me parece estupendo, pero que no maree al espectador con incongruencias ni chorradas de serie de televisión de adolescentes promiscuos. "La hora fría" podría haber sido una gran película de género si el director se hubiera centrado en los aspectos más realistas del tema, pero desgraciadamente todo degenera en un melodrama incongruente que quiere abarcar mucho pero que apenas aprieta nada.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de LHF01.

Eskalofrío

Eskalofrío (Eskalofrío, 2008, España)
Dirección: Isidro Ortiz
Guión: Hernán Migoya, José Gamo, Alejandro Hernández y Isidro Ortiz, basado en una idea original de Antonio Trashorras y David Muñoz
Música: Fernando Velázquez
Fotografía: José M. Civit
Género: Thriller rural, aunque también tiene escenas de terró y pilla cacho del cine de aventuras post-infantil, como "Los Goonies" pero en la España profunda
Intérpretes: Junio Valverde (como el pequeño vampiro), Berta Ros (fant total de Mowgli), Mar Sodupe (Madre coraje), Francesc Orella (como el pueblerino palote), Jimmy Barnatan (¿quién dijo "encasillamiento"?), Blanca Suárez (como la novia del vampiro)
Sinopsis: Santi es un chaval que tiene una enfermedad en la piel que si le da el sol se achicharra vivo, por lo cual lleva una vida nocturna bastante sosa, porque ninguna tía quiere estar con él sexualmente hablando. Una tarde, el médico de Santi le dice a la madre que se tiene que llevar al nene a un pueblo de la España profunda donde no dé tanto el sol, que ya tiene la piel bastante jodida y como siga así las va a pasar putas. Por este motivo, madre e hijo se van a un pueblo perdido de la geografía montañosa que tiene de todo: su colegio público, su charca refrescante, su bar-colmado, sus catetos salidos y sus misteriosos descuartizamientos de ganado. Aunque en un principio a Santi todo le va de lujo (incluso le sale una novia potente, el mu cabrón), la cosa se tuerce bastante cuando en mitad del bosque aparece un chaval que tiene el cuello cortado. Como Santi parece un vampiro con todo el rollo de la piel, sus paisanos le echan la culpa y quieren darle con el azadón en la cabeza. No obstante, la verdadera culpable parece ser una niña espeluznante con más mierda encima que la bombilla de una cuadra. Pero ¿qué es la niña?: ¿Un fantasma? ¿Una mutación genética? ¿Un extraterrestre? Lo único seguro es que la niña viene de Alemania.

Hay películas que si te las tomas en serio, no hay por donde cogerlas, pero si las ves con un poquito de sentido del humor, están muy bien. Esto es lo que ocurre con "Eskalofrío", un ligaillo de géneros y subgéneros delirante y psicotrópico, que para disfrutarla a tope no hay que racionalizarla en demasía. El argumento es tan absurdo y surrealista que es imposible tomárselo en serio, aunque, gracias a ello, la película es muy divertida y entretenida, sobretodo para nosotros, los frikis del mundo.
El film se puede dividir en tres partes muy diferentes entre sí: el primer segmento es muy equilibrado, serio, comedido e incluso tiene drama humano y conciencia social. Tras una primera secuencia-sueño impactante y espectacular (y también un magnífico reclamo comercial), el director nos presenta el planteamiento del film con un buen ritmo, sin prisas pero sin pausa, desplegando a los personajes (tópicos pero sin insultar la inteligencia del espectador) y estableciendo sin demoras aburridas el hilo conductor del film (la enfermedad del chaval y su exilio bucólico). Después viene la parte más misteriosa e inquietante de la película, cuando aparecen los primeros muertos y las primeras pistas del misterio. Isidro Ortiz sabe dosificar muy bien el suspense, sugiriendo el terror más que mostrándolo y transformando la belleza campestre en un lugar claustrofóbico y angustioso. Desgraciadamente (o afortunadamente, según se mire) la tercera parte del film es un desmadre con todas las letras, y los guionistas se sacan de la manga viajes a África, monjas siniestras, padres adictos a las máquinas tragaperras, catetos degenerados sexuales, turbas linchadoras, amores platónicos, adolescentes jugando a detectives y un final sorpresa que no lo es tanto, mezclando de forma indigesta el género del misterio y del terror con cualquier libro de aventuras infantiles de "Los cinco" de Enid Blyton y con la película de Alfredo Landa, "Vente a Alemania, Pepe". Que yo me pregunto en voz alta como el que no quiere la cosa ¿de verdad creía el director que el espectador iba a aceptar semejante potaje sin indignarse o sin descojonarse de la risa? Pobrecico, que ingenuo.
En fin, "Eskalofrío" es una película muy desequilibrada y muy irregular, pero también tiene sus cosas buenas, of course. Para empezar tenemos a Mar Sodupe, interpretando a la madre de Santi, cuyo papel es fundamental al comienzo y a la mitad de la película y que goza de una sólida interpretación gracias al buen hacer de Mar (aunque desgraciadamente, el personaje perderá fuerza a medida que avanza la película, tocando fondo cuando aparece de la nada el padre ausente y ella lo acepta sin rechistar). También destaca en la interpretación Francesc Orella, otorgándole a su personaje muchos matices interesantes y necesarios para el desarrollo y el desenlace de la trama, aunque al final también me lo desgracian con un giro absurdo del guión. El resto de actores hacen un trabajo correcto aunque tampoco es para tirar cohetes y en el museo de los horrores quedan los patéticos ataques de pánico de Junio Valverde, que no se los cree ni la madre que le parió. Como ya dije en un principio, las escenas de misterio están bien, y las de sangre y gore, también, con unos cortes de tendón de los tobillos que dan mucha dentera. Además del espectacular comienzo, la peli también cuenta con otra escena cañera, cuando Erika decide visitar a Santi a su habitación, metiendo el director unos planos subliminales sensacionalistas pero efectivos que quedan muy espeluznantes. Tampoco podemos obviar la belleza de los exteriores, rodados en el norte de España en diferentes localizaciones. Los paisajes son de Asturias, concretamente de Somiedo y de San Juan de Beleño en Ponga, y la casa y los bosques son del valle de Baztán, en Navarra. A Isidro Ortiz hay que reconocerle el mérito de rodar muchas escenas en mitad del campo y de noche, lo cual no es nada fácil y jode un montón. En cuanto a la visión del mundo rural que tiene la película, es bastante ambivalente. Al principio da mucha nostalgia, sobre todo si de pequeño ibas a menudo al pueblo a ver a los abuelos. Pero a medida que avanza la película los tópicos no paran de aparecer, siendo el más insultante el del final de la película, que parece que si llevas minifalda en un pueblo de España va a aparecer un cateto con boina para violarte.
Resumiendo: "Eskalofrío" es un pésimo thriller rural sin coherencia ni verosimilitud, pero como peli de terror friki está muy bien, con sus risas y sus sustitos.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de jona2031.



Y aquí os dejo un video-clis guay, cortesía de marox91.