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Área de descanso

Área de descanso (Rest Stop aka Rest Stop: Dead ahead, 2006, USA)
Dirección: John Shiban, que por lo visto el tío también fue productor de "Expediente X" y todo
Productora: Flame Ventures
Guión: John Shiban
Música: Bear McCreary
Fotografía: Mark Vargo
Género: Psichokiller y gore pero sobre todo fantasmas (que la peli engaña bastante)
Intérpretes: Jaimie Alexander, Joey Mendicino, Deanna Russo
Sinopsis: Una pareja de novios decide ir a Los Ángeles para conseguir fama y fortuna en el mundo del cine, pero como el camino es largo, a la muchacha le entran ganas de mingitar y como no lo quiere hacer en mitad del bosque van a un área de descanso que está donde dios pegó las tres voces de lejos. Cuando la muchacha termina el pis, sale para proseguir el viaje pero, toma castaña, el novio ha desaparecido sin dejar rastro. ¿Qué ha pasado? la respuesta la tiene el cateto de la camioneta, un psicópata perdido que le hará todas las perrerías del mundo a la muchacha, que la muy insensata no sabe que se ha metido en una carretera maldita llena de fantasmas.

Alguna vez algún sabio soltó por la boca esta perla de sabiduría: "los experimentos, con gaseosa", que si nos ponemos a mezclar nos pueden salir cosas raras y decepcionantes. Pues esto mismito fue lo que le pasó a John Shiban, que el hombre quería hacer una peazo de película donde poder mezclar gore cañero (plan "Hostel" o "Saw") con fantasmas de ultratumba y al final le salió una peliculilla cutrecilla intitulada "Área de descanso" que no consigue satisfacer ni a los amantes de la casquería surtida y de las impresiones fuertes ni a los degustadores de las ánimas en pene, porque el director se monta un cacao maravillao que no se aclara ni la madre que lo parió, planteando mogollón de preguntas y ninguna respuesta, y claro, eso es imperdonable, porque tú puedes experimentar todo lo que quieras, pero al final tienes que poner las cartas sobre la mesa y enseñar los papeles del camión, pero si al espectador le robas eso, al final no queda una película interesante sino una tomadura de pelo de las que hacen época y una decepción de las gordas.
"Área de descanso" es una película con limitaciones evidentes causadas sin duda por su ajustadísimo presupuesto. Los actores son pocos y malos; las localizaciones se pueden contar con los dedos de una mano; las escenas "impactantes" son risibles y cutrelux (lenguas cortadas, muslos taladrados y dedos comidos ya no impresionan a nadie); en la peli apenas ocurre nada, las escenas se repiten sin sonrojo alguno; y para más inri la película posee una pretenciosidad cómica propia de un cineasta amateur, algo así como un David Lynch de tercera división. En fin, una joya de película.
No obstante, hay que reconocer que la película no es aburrida ya que potencialmente cuenta una historia interesante (aunque en la praxis el director la caga). Para disfrutar de esta película son imprescindibles hacer dos cosas: la primera es cambiar el chip a la hora de catalogar el film: "Área de descanso" no es una película de un psicópata cateto montado en una camioneta, sino que es la historia de una maldición con sus fantasmas inmortales que vagan por toda la eternidad sufriendo mogollón. La segunda cosa que hay que hacer para disfrutar de la película es ver "Área de descanso 2: no mires atrás", porque ahí te resuelven el misterio de la primera parte y además te cuentan la motivación que tiene el cateto de la camioneta para matar a las gentes.
Resumiendo: "Área de descanso" es una película fallida en su desarrollo y bastante inconsistente (que no incoherente) en la puesta en escena. Lo que pasa es que el director se quiso pasar de listo y así nos luce el pelo.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de trailer0boy.

libro de piedra (2009), El

El libro de piedra (2009) (El libro de piedra, 2009, Méjico)
Dirección: Julio César Estrada
Productora: FIDECINE
Guión: Julio César Estrada, Mario Luis Pacheco y Gustavo Moheno (que tiene experiencia en esto de los remakes), basado en el guión original de Carlos Enrique Taboada
Música: Eduardo Gamboa
Género: niños cabrones con un puñao de magia negra y unos cuantos lagartos resucitados y escupitajos de sangre
Interpretes: Evangelina Sosa, Ludwika Paleta, Mariana Beyer, Plutarco Haza
Sinopsis: Julieta es una psicóloga con licencia y diploma que un día de éstos un millonario la contrata para que le arregle la mente a su hija Silvia, que tiene más gachas que una olla de idem y que por lo visto tiene un amigo imaginario llamado Hugo que es una estatua austriaca de la Edad Media. Como psicóloga, Julieta no vale un duro, pero como el roce hace el cariño, la muchacha se dará cuenta que Hugo es algo más que un cacho de piedra, ya que tiene el seso de la niña sorbido completamente con tanta brujería y con tanto lagarto zombi, que para echarse unas risas y asustar a la madrastra está bien, pero es que al final el padre se va a enfadar con la estatua ecuestre de los cojones (y no se lo recomiendo porque Hugo tiene mu mala hostia)

¡Habemus Remake, habemus remake! ¡Ja, ja, ja, ja! No hay nada mejor que un remake para ver la sutil e inmensa crueldad de los frikis de toda la vida, que nos quedamos con tu cara y al final no perdonamos una. Una de las quinienstamil cosas que nos molestan es que nos toquen impúdicamente nuestros clásicos de toda la vida. Y mire usted por donde, la tetralogía fantasmagórica compuesta por "Hasta el viento tiene miedo", "El libro de piedra", "Más negro que la noche" y "Veneno para las hadas" del gran creador mejicano Carlos Enrique Taboada es un clásico como una catedral de grande, objeto de estudio, admiración e reverencia. Ya en su día hablé del remake de "Hasta el viento tiene miedo" realizado por Gustavo Moheno (y si no te lo crees, pica aquí) y hoy me toca hablar del remake de "El libro de piedra" y de Hugo y su puñetero padre brujo. Ni que decir tiene que desde el día en que se pensó en hacer un remake de "El libro de piedra", legiones de fans incondicionales pusieron el grito en el cielo y juzgaron y sentenciaron a la película ¡CULPABLE!, poniéndola de vuelta y media con toda una variada gama de insultos e improperios. Pero aquí estoy yo para realizar un análisis imparcial y ojetivo del film, a ver qué pasa...
Y lo que pasa es que este remake es total y absolutamente innecesario. El director te cuenta exactamente la misma historia sin aportar nada nuevo a la idea original. Y los poquitos cambios que hay en el guión son meramente cosméticos y no aportan nada nuevo al tema en cuestión. Que la institutriz sea ahora una psicóloga del copón no afecta para nada al desarrollo de la trama, que sigue línealmente el guión original de Carlos Enrique Taboada. El planteamiento es el mismo, el desarrollo es el mismo y el desenlace es el mismo; sale la escena de la iglesia en ruinas, sale la escena del perro, sale la escena del vudú, sale la escena del accidente de coche y por salir sale hasta el mismo lagarto. Exceptuando dos escupitajos de sangre, ambas película tienen el mismo guión, igualito. Por ello, más que un remake, esta peli es una actualización del film original de Carlos Enrique Taboada, lo cual me parece una chorrada capital y una pérdida de tiempo absurda, porque si me vas a contar otra vez la misma historia, prefiero verla en su versión original y no en su sosa versión 30 años después.
Aclarado ya este punto, pasemos a la valoración intrínseca del film: la peli es bastante malilla, para qué nos vamos a engañar. Los actores no trasmiten ninguna emoción verídica y la puesta en escena es demasiado amateur, con unos movimientos de cámara mareantes y unos planos generales y planos-detalle redundantes y de aficionado. Para empezar, la nueva niña es más inexpresiva que un canto rodado y a medida que avanza la película se vuelve un poquito más insoportable. El padre es un Jipi millonario buenrrollista que no tiene ni media hostia (muy diferente al padre original interpretado por Joaquín Cordero, que eso sí era todo un señor con dos cojones) y la madrastra no da ni frío ni calor. La única que se salva es la psicóloga protagonista del film y solo porque es muy guapita de cara.
Y poco más se puede decir de esta película mediocre sin una pizca de originalidad. Para hacer ésto mejor que no hubieran hecho nada. Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de CorazonFilms.

Historia macabra

Historia macabra (ghost story, 1981, USA)
Dirección: John Irvin
Productora: Universal Pictures
Guión: Lawrence D. Cohen, basado en una novela de Peter Straub
Música: Philippe Sarde
Fotografía: Jack Cardiff
Género: Fantasmas truculentos con las tetas al aire
Intérpretes: Fred Astaire (exacto, el hombre del baile), Craig Wasson, Alice Krige, Melvyn Douglas, Douglas Fairbanks Jr., John Houseman
Sinopsis: En un pueblo de Nueva Inglaterra existe un club gastronómico formado por cuatro ancianos que, en lugar de hartarse de comer, se cuentan historias de terror que son pa cagarse vivo (pues sí que me han salido morbosos los yayos). Y claro, con tanto cuento de susto al final por la noche tienen unas pesadillas de campeonato y así no hay quien concilie el sueño. Un mal día, el hijo de uno de los socios del club muere en extrañas circunstancias (se cae por la ventana y se le ven los huevecillos) y entonces los cuatro abuelos se ponen a la defensiva, porque se dan cuenta de que no ha sido una coincidencia sino que un fantasma se los está cargando uno por uno. ¿Quién es el espectro? ¿por qué está atormentando a los pobres ancianos? ¿es que acaso odia a la gente viejuna? ¡Si quieres respuestas ve la película, chacho! Lo único que te digo es que el fantasma es una tía y está muy buena a nivel físico-molecular.

"Historia macabra" es una de esas películas atípicas y extrañas que, sin ser obras maestras, permanecen en la memoria del espectador por la sutil truculencia de sus imágenes y situaciones. Tal como promete su título original, estamos ante una correcta historia gótica de fantasmas, con sus maldiciones generacionales, sus espectros vengativos, sus casas encantadas y sus putrefactos esqueletos en el armario (tanto literal como figuradamente), que por medio de risas siniestras, gritos desgarradores y sustitos de sopetón, pretenden acojonar al respetable público. Ajena a la corriente exploit de psychokillers halloweenienses ("Viernes 13" se estrenó dos años antes), "Historia macabra" sigue la senda retro iniciada por "El Resplandor" de Stanley Kubrick en 1980, intentando actualizar las viejas historias de fantasmas del siglo XIX en un contexto moderno y sin obviar (y esto es de agradecer) la fuerte carga sexual implícita de estos aparentemente inofensivos cuentos de terror.
El guión de la peli, firmado por Lawrence D. Cohen, pretende simular el esquema literario de la novela a la que adapta, por ello está lleno de flashbacks y situaciones en las que aparentemente no ocurre nada pero que son fundamentales para crear la atmósfera siniestra. Por eso aviso que el ritmo de la película es lento y que las escenas de terror per se son escasas (pero son muy impactantes), primando las escenas dramáticas (drama siniestro, apostillo) a las terroríficas. Fiel a su título, la película está formada por varias historias de fantasmas (que se entrelazan y poseen un mismo origen) ocurridas en diferentes épocas, las cuales condicionan fatídicamente el presente de los protagonistas. La represión sexual, el odio ciego y el deseo de venganza son los protagonistas del film y marcarán el planteamiento, nudo y desenlace de la película. A lo largo de la trama hay desplegadas numerosas pistas desconcertantes que sólo cobran significado cuando, en la recta final de la película, se resuelve el misterio y mientras llega la explicación, inquietan al espectador cosa mala (o buena, según se mire). La historia que cuenta no es muy original precisamente, aunque tampoco le hace falta porque el objetivo del director es reproducir a modo de homenaje los puntos fuertes de los cuentos de miedo góticos.
El elenco de personajes (en su mayoría masculinos) está formado por dos generaciones diferentes que comparten un deseo sexual reprimido y tortuoso. La generación de los ancianos está sumida en una tensión perpetua debido a un pecado sexual del pasado y tiene un montón de recuerdos reprimidos que la atormenta. Quizás por este motivo la sociedad gastronómica tiene esa afición morbosa por los cuentos de terror, para mitigar y a la vez refocilarse de alguna manera con aquello que intenta olvidar. Despúes tenemos la generación de los hijos, personificada por el personaje interpretado por Craig Wasson, que también vive reprimida sexualmente y que cuando aparece un espectro promiscuo que le concede todos sus deseos picantes, pierde la cabeza y se pasa todo el día en la cama retozando. Eso sí, cuando llega la hora de comprometerse, si te he visto no me acuerdo. La primera generación tiene miedo a asumir su verdadera sexualidad (gay o hetero) mientras que la segunda generación se deja arrastrar por el sexo desenfrenado (quizás porque también tiene miedo a asumir su sexualidad). Además de este análisis freudiano, podemos hacer también una interpretación en clave de lucha de sexos, en la que los hombres, debido a su ignorancia y brutalidad, perjudican a las mujeres, que lejos de ser figuras indefensas, poseen más valor y fuerza que los hombres y se rebelan contra la dominación velada masculina. Cabe destacar que los personajes masculinos del film están dominados por el miedo y la inseguridad, mientras que los personajes femeninos son seguros y decididos. Pero tampoco nos pongamos culturetas, que va a parecer que para ver la película hay que coger apuntes y todo.
De todos los personajes del film, destaca por méritos propios nuestra querida fantasma sexual, interpretada por Alice Krige, una actriz con una belleza atípica que casa muy bien con su papel de ánima en pena con la capacidad de pasarse por la piedra a los hijos de quienes la condenaron. Es un personaje que da bastante miedito porque es implacable y cruel, pero sus actos revelan que en el fondo es una víctima que sufre por toda la eternidad, y como la eternidad es mucha, en algo se tiene que entretener la muchacha. Es un personaje que en su día entregó su corazón de forma sincera a uno de los abuelos, pero éste la traicionó de mala manera, así que, en el fondo, las presuntas víctimas se lo tienen merecido, por cabrones. Alice Krige sabe combinar muy bien la dureza y la fragilidad de su personaje, reflejando su sufrimiento y sus ganas de putear los yayos. La expresividad de su rostro (con esos ojos abiertos como platos) también ayuda a ponerte nerviosito.
En fin, "Historia macabra" es una película curiosa y extraña que bebe de varios géneros para crear una obra única y perturbadora. Echadle un ojo si podéis, aunque es recomendable verla con los dos ojos abiertos.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de Lottoman17.


Y aquí os dejo una de las escenas, cortesía de WSW55.


orfanato, El

El orfanato (El orfanato, 2007, España)
Dirección: Juan Antonio Bayona
Guión: Sergio G. Sánchez
Productora: Rodar y Rodar
Música: Fernando Velázquez

Fotografía: Óscar Faura
Género: la peli toca varios palos genéricos, tales como el de terror gótico victoriano, el de misterio, el de detectives, el de melodrama pa llorar y también cuenta con tres escenas gore propias de Saw 80
Intérpretes: Belén Rueda, Fernando Cayo, Géraldine Chaplin, Roger Príncep
Sinopsis: Por lo visto, Laura y su marido médico están forrados de billetes y deciden comprar un caserón victoriano que antiguamente fue un orfanato (casualidades de la vida, el mismo orfanato donde Laura pasó su infancia) y reformarlo para crear una institución para niños discapacitados. La pareja tiene un hijo llamado Simón y el chavea tiene mucha imaginación y está todo el día jugando con amigos imaginarios, que no lo dejan tranquilo ni de día ni de noche. Una mañana, madre e hijo van a la playa a dar un paseo y cerca de un acantilado encuentran una cueva y al niño no se le ocurre otra cosa que ponerse a explorarla él solo en plan Indiana Jones. Al rato, Laura entra también en la cueva porque llega la hora del almuerzo y se les va a hacer tarde, y encuentra a Simón hablando con otro amigo imaginario, Tomás, que por lo visto es mu feo y lleva un saco de patatas en la cabeza todo el rato. Simón le pregunta a la madre si puede invitar a Tomás a la casa, y Laura, inconsciente ella, dice que sí. Pues la has cagado, muchacha, porque Tomás te va a tomar la palabra y te va a hacer una visita de cortesía.

Fenomenológicamente, "El orfanato" es una gran película, pero noumenológicamente es bastante pobre (¡¡¿lo cualooo?!!). ¡Cómo sois, me quiero poner filosófico y cultureta y no me dejáis! A ver, según Kant existe el fenómeno (lo que se percibe exteriormente, lo sensitivo) y el noúmeno (que es la cosa en sí misma, a nivel intelectual, su esencia). Pues bien, la ópera prima de Juan Antonio Bayona a nivel formal, tanto artístico como técnico, es inmejorable, de gran calidad, mu profesional y universal (que la puede disfrutar lo mismo un señor de Albacete como de Wisconsin), pero si intentamos profundizar en la película, descubrimos que hay poco que rascar: los personajes y las situaciones son tópicas y superficiales; hay una mezcla de subgéneros que rompen el equilibrio de la película; y el film está plagado de momentos oportunistas para que el interés no decaiga. Para entendernos, "El orfanato" podría definirse como un Best-Sellers cinematográfico, esto es, una película correcta, entretenida y con una gran aceptación, pero que recurre a elementos fáciles y trillados para conseguir el interés del público, potenciando el entretenimiento y minusvalorando un mayor desarrollo de la historia. Y que conste que no estoy insultando a la película de Bayona: me encantan los Best-Sellers (en especial los de Stephen King) y es evidente (a diferencia de lo que piensan muchos) que no es fácil crear un buen Best Sellers (lo cual tiene mucho mérito para un principiante), pero tampoco exageremos la importancia y la calidad de la película, que he leído críticas pasadas de rosca que casi beatifican a Bayona y lo convierten en un pilar de la cultura de Occidente. "El orfanato" es una buena película de género, que entretiene y asusta, y tira millas. Habría que remontarse a Amenábar y su "Tesis" (1996) para encontrar una aceptación y un entusiasmo similar, que todos querían darle el Oscar Mayer, ignorando los no pocos defectos del film. Por cierto, que conste que sé perfectamente que esta crítica va a resultar muy impopular (lo mismo me pasó en su día con Amenábar, que me tacharon de ignorante, envidioso e hijoputa) pero como el público de este blog es reducido (pero de calidad) me puedo permitir la libertad de expresar mis opiniones libremente.

Para algunos, vivimos en la época del post-modernismo: a nivel creativo todo está ya hecho y el ser humano debe concentrar sus esfuerzos en crear algo nuevo a partir de elementos viejos, con lo cual las influencias de obras previas son inevitables. Vaale, siguiendo este argumento, "El orfanato" es post-modernista a lo bestia, porque las influencias son numerosas y evidentes. Por un lado, es inevitable compararla con "Los Otros" (2001) de Amenábar, por el tema recurrente de los niños perversos confraternizando con los espíritus, que bebe directamente de la novela de Henry James "Otra vuelta de tuerca" (curiosamente, tanto "El Orfanato" como "Los Otros" ignoran la carga sexual del relato, pero en fin), pero aquí no acaban las similitudes con otras películas. La más importante es, sin duda alguna, la de "El internado", y no me estoy refiriendo a la serie hiper-hormonada de Antena 3, sino a la película francesa de Pascal Laugier ("Saint Ange", 2005) con la que tiene muchos puntos en común (incluido su final) y que en su día, paradójicamente, a diferencia del film de Bayona, recibió muchas críticas negativas (quizás la razón sea que los españoles semos unos rencorosos y todavía no les hemos perdonado a los franceses lo de Napoleón y la guerra de la independencia). Pero aquí no acaban las influencias. Si nos ponemos a rascar, podemos ver similitudes con películas como "Los sin nombre" (Jaume Balagueró, 1999) (con lo de la madre coraje que busca a su niño por tierra, mar y aire), "Nos miran" (Norberto López Amado, 2002) (por toda la fiesta de los niños espíritus que se quieren llevar a los niños vivos con ellos) y si nos ponemos a hilar fino, la escena de la medium me recuerda un montón a la de "Al final de la escalera" ("The Changeling", Peter Medak, 1980). En fin, pues sí que es post-moderna la película, sí...(que conste que en ningún momento estoy hablando de plagio)
Otro error de principiante es mezclar todos los géneros que nos gustan en una misma película, a ver como queda. A Bayona, aparentemente, le queda bien, pero en el fondo, tanto cocktail resulta indigesto y rompe el ritmo de la película. El film se caracteriza por tener laargos momentos melodramáticos que se ven rotos inesperadamente por golpes de efecto impactantes. Y sí, son momentos melodramáticos, porque aquí no hay drama ni poesía, la relación de Laura con Simón no puede ser más tópica y superficial y en ningún momento alcanza sentimientos realmente profundos (salvo quizás al final, cuando el personaje de Belén Rueda resuelve el misterio de la película). El interés del espectador no decae porque cada x tiempo el director le va soltando una noticia bomba que renueva sus expectativas y le hace obviar lo aburrido que son algunos de estos momentos melodramáticos del film, que sí, las imágenes de la playa, el acantilado, la mansión y el cielo nublado son muy bonitas, pero de tanto verlas cansan un poquitín.
Como ya dije en un principio, a nivel técnico la película es muy buena, muy profesional. Exceptuando algunos planos-chorra (como los planos tomados desde el techo), la película es deudora del mejor cine norteamericano de género y nada tiene que envidiar a las películas made in usa. Con una fotografía muy límpida, la oscuridad está convenientemente organizada para que el espectador pueda ver las escenas con total claridad, pero sin que el repelús quede mermado. A nivel artístico la película también está muy bien, con unas interpretaciones correctas y resultonas de Belén Rueda (qué lejos quedan los infaustos tiempos de telecinco y sus concursos con Emilio Aragón) y Fernando Cayo (cuyo papel más popular fue el de manager de Manolo y Benito en la serie de televisión "Manos a la obra"). Eso sí, Bayona, como muchos directores nacionales y foráneos, se empeña en reflejar la infancia como si los niños fueran gilipollas. Una cosa es la inocencia y la fantasía de los niños y otra diferente que los críos se comporten como imbéciles cursis. El personaje de Roger Prínceps tiene unas gachas y una tontería encima que no se pueden aguantar y los momentos ñoños con Belén Rueda son insoportables. Afortunadamente, a medida que avanza la película, el rol de Simón evoluciona por un camino más siniestro y ambiguo, aunque, como todo en esta película, la cosa quede más en potencia que en acto. También hay escenas gratuitas, que estéticamente son muy bonitas pero que están vacías de contenido, que muchos dirán que son para crear atmósfera, pero que también son un poquito aburridas y pretenciosas. Por ejemplo, está ese momento "Puleva Calcio" cuando Belén Rueda sueña que está nadando, o el momento "equipo A" cuando Laura reproduce la habitación y la cocina del orfanato de la infancia.
Con todo, después de este "dar cera, pulir cera", debo reconocer que "El Orfanato" es una buena película de terror, ya que consigue lo que muchas otras películas de susto no hacen: inquietar al espectador. El film tiene varios momentos espeluznantes que son de cagarse vivo, como cuando Belén Rueda juega al "un dos tres, toca la pared" o la primera aparición del niño con el saco de patatas en la cabeza. También tiene momentos muy impactantes y muy gores, como la escena del atropello (¡que asquito da cuando el marido le hace el boca a boca a la accidentada y se llena la boca de sangre!) o cuando se le rompe la uña a Laura. También tiene sus ratos de mal rollo e inquietud, como la fiesta de disfraces o la sesión de la medium con cámaras infrarrojas incluidas. Y por supuesto, está esa siniestra sorpresa final, tan habitual en el actual cine norteamericano de terror, que no duda en reflejar con todo lujo de detalles el macabro hallazgo del personaje de Belén Rueda.
En fin, "El orfanato" es un inmejorable punto de partida para un director primerizo que se quiere hacer un hueco en el cine de terror actual. Esperemos que en sus próximas obras sepa dosificarse un poco mejor, desarrollando historias más equilibradas y con una mayor profundidad. No obstante, a los que le gusten las típicas pelis de terror norteamericanas, disfrutará mucho con esta película: mucha imagen y poca sustancia.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de elseptimoarte.

libro de piedra, El

El libro de piedra (El libro de piedra, 1968, México)
Dirección: Carlos Enrique Taboada
Productora: Producciones AGSA
Guión: Carlos Enrique Taboada
Música: Raúl Lavista
Fotografía: Ignacio Torres
Género: Versión fantasmal de los niños cantores de Viena, con el libro gordo de Petete debajo del brazo. También hay algo de magia negra y lagartos resucitados
Intérpretes: Marga López (la institutriz que es igualita a Sherlock Holmes porque lo descubre todo), Joaquín Cordero (el padre millonario más serio que un sobre de Hacienda), Norma Lazareno (¡Nuestra querida Kitty, la estudiante exhibicionista! que aquí interpreta a una madrastra y sufridora en la vida, con más miedo que un perrito chico), Aldo Monti (el padrino pintor, bohemio, vividor y que maneja fatal, sobretodo cuando lo asustan), Lucy Buj (la niña con más peligro que una caja bombas)
Sinopsis: Julia Septién es una institutriz muy buena persona contratada por un millonario para que le cuide a su hija Silvia, que por lo visto la pobre sufrió un ataque de meningitis y se quedó un poquito trastornada de la cabeza. La niña sólo tiene dos amigos: un cacho lagarto así de grande y un niño llamado Hugo, que por lo visto es una estatua del jardín, esculpida en piedra en un pueblecito austriaco durante la Edad Media. Y como una imagen vale más que mil palabras, aquí pongo la foto del monumento:


Dos cosas se pueden apreciar de la imagen adyacente. Una: que el niño tiene una sonrisa de cabrón que tira de espaldas; y dos: que en las manos tiene un tocho de libro que o bien es un cómic de Spirou y Fantasio o bien es un libro de magia negra y el nene está planeando alguna maldad. Pues más bien lo segundo, porque la niña se pasa todo el día diciendo que Hugo va a visitarla y que juega con ella a subirse a los tejados de los campanarios, a hacerle vudú a la madrastra o a resucitar lagartos difuntos. Nadie la cree, of course, pero cuando empiezan a aparecer los primeros muertos, todos se acuerdan de Hugo y de la santa madre que lo parió.

Tras el mega-éxito de "Hasta el viento tiene miedo", Carlos Enrique Taboada prosiguió su tarea de enriquecer el cine fantástico mejicano con otra película de terror y fantasmas, dándole una vuelta de tuerca (y nunca mejor dicho) al género de las almas en pena añadiendo un factor nuevo y siniestro: el mundo infantil y su crueldad inherente. Tomando como inspiración la novela de Henry James "The turn of the screw", pero despojándolo de su contenido sexual, Carlos Enrique Taboada estructura un relato trágico y macabro donde los niños son víctimas de la ambición, incomprensión e insensatez de los adultos. No obstante, gracias a una retorcida justicia poética, las víctimas se convertirán en verdugos, movidos por la crueldad y el odio hacia los vivos.
En el reparto del film repiten dos actrices que ya aparecieron en "Hasta el viento tiene miedo" pero en unos registros completamente diferentes. Por un lado tenemos a Marga López, la inflexible y castrante autoridad del internado femenino que en esta ocasión interpreta a un personaje lleno de bondad, ternura y comprensión, la institutriz de Silvia, una mujer que posee una comunicación especial con los niños debido a que ella misma sufrió una experiencia traumática con su propia hija (que aunque en la película no lo aclaran, por lo visto a su niña también le faltaba un hervor y la encerraron en un manicomio, con la posterior muerte de la chiquilla). Julia es la amiga y confidente de Silvia, y aunque en un principio sufrirá las iras de Hugo, el chavea decide perdonarla en deferencia a Silvia. Uno de los momentos más importantes de la película es cuando Julia ve por primera vez la estatua de Hugo: Carlos Enrique Taboada resuelve la escena con unos primeros planos consecutivos y rápidos de la estatua y Marga López, en la que la mujer, poco a poco, se siente seducida y hechizada por la estatua, esbozando una sonrisa cómplice y aportando a la escena mucha ambigüedad y extrañeza. Resumiendo: la convincente interpretación de Marga López demuestra la variedad de registro de esta estupenda actriz. Por otro lado, tenemos a Norma Lazareno, nuestra desvergonzada Kitty de "Hasta el viento tiene miedo", que aquí interpreta a la madrastra de la niña Silvia. Para empezar, señalar que en esta ocasión tiene un mejor estilismo y su peinado la favorece mucho ya que parece incluso más joven que cuando tuvo que interpretar a la estudiante casquivana el año anterior. Su personaje es muy ambivalente, porque por un lado tiene más miedo que un perrito chico y Hugo cabrón la putea cosa mala durante toda la película, lo cual inspira mucha lástima en el espectador; pero por otro lado, sobre todo al final del film, motivada por el miedo, la madrastra se convierte en un bicho malo que intenta subyugar a la niña por la fuerza, entre otros motivos para que Silvia la tome en serio y deje de asustarla con el Hugo de los cojones. Con el cromosoma XY, tenemos al millonario padre de la niña, que representa la autoridad y la inflexible racionalidad (y que al final desencadenará la tragedia) y el padrino, un pintor bohemio chulo-putis, que tomará partido por ambos bandos y al final se llevará palos de todo el mundo. Por último, Lucy Buj interpreta a Silvia, la niña hechizada, aportando a su personaje el grado justo de inocencia y desamparo (a fin de cuentas, la pobre está bajo el embrujo de Hugo y no puede vivir una infancia normal) pero también de crueldad y refinada maldad (dando matarile a todo lo que le molesta, ya sea animal, vegetal o mineral). También la niña es un rato pava, pero en fin, está en la edad.
Pero no nos engañemos, el que corta el bacalao en la película es Hugo, que con su presencia invisible y ominosa, tiene a todo el mundo acojonadito, y a pesar de que su trágica historia inspira lástima, el niño es un egoísta y hará todo lo posible para que no le aparten de su vera a la niña, su única amiga en varios siglos. No obstante, podemos sacar otra lectura, más siniestra y cruel, donde las acciones de Hugo están encaminadas a la consecución del terrible y alucinante desenlace, obra maestra de Carlos Enrique Taboada y que deja al espectador angustiado y con un mal cuerpo a nivel general. Por cierto, Hugo sólo sale dos veces en la peli, pero cuando aparece, es para cagarse vivo del miedo que da.
A nivel técnico, qué te voy a contar, pues que la película se hizo con pocos medios y en un tiempo record (algo habitual por aquel entonces) y que en ocasiones esta precariedad se nota en las localizaciones y en el abuso de diálogos melodramáticos. Pero pasando por alto este detalle, la película tiene de todo: muchos momentos de angustia, miedito, suspense e incluso acción, con rescate de la niña in extremis del techo de una iglesia.
"El libro de piedra" es una gran película de fantasmas que nada tiene que envidiar a su predecesora, ya que su atmósfera, su puesta en escena y su ritmo narrativo es similar a la de "Hasta el viento tiene miedo" pero en esta ocasión "Carlos Enrique Taboada" cuenta una historia completamente diferente, con mucha miga, mucho susto, mucha brujería y con un final para no olvidar.
Por cierto, la tetralogía de fantasmas del director se completa con "Más negro que la noche" (el gato Becquer vs. cuatro mozas jamonas) y "Veneno para las Hadas" (el mundo infantil bajo un prisma de fantasía, miedo y superstición).
Postdata: en el año 2009, Julio César Estrada hizo un remake de la película, por lo cual fue objeto de las iras de los fans incondicionales del film original. Más o menos lo mismo que le pasó a Gustavo Moheno cuando hizo el remake de "Hasta el viento tiene miedo". Pobrecicos, los frikis no tenemos piedad.
Aquí os dejo una escena de la película, cortesía de ecastillo90125.


Y como en toda buena película de terror, la música es un elemento fundamental para aconjonar al respetable público y en "El libro de piedra" el gran trabajo de Raúl Lavista aporta a la historia un toque bucólico, infantil y siniestro. Y para muestra, un video de You Tube cortesía de TheRrrodrigo

Hasta el viento tiene miedo (2007)

Hasta el viento tiene miedo (2007) (Hasta el viento tiene miedo, 2007, México)
Dirección: Gustavo Moheno
Guión: Gustavo Moheno, Mario Luis Pacheco, Ángel Pulido, Alfonso Suárez, todos ellos basándose en un guión de Carlos Enrique Taboada
Género: Fantasmas remakeados
Intérpretes: Martha Higareda, Verónica Langer, Mónica Dionne, Danny Perea
Sinopsis: Tras intentar tirarse por un puente, a Claudia la ingresan en un manicomio con otras chicas de su edad para intentar solucionar sus problemas, pero la pobre muchacha ha saltado de la sartén para caer en las brasas porque en el manicomio está el fantasma de una antigua paciente dando vueltas por ahí, asustando a todo el mundo y dando por saco para cumplir su venganza. Eso sí, por mucho susto que tengan las muchachas, el strip-tease cae fijo...

¡Atención: peligro! En esto del cine hay algunos tipos de películas que son odiadas por el mero hecho de existir, y de todas ellas el remake es la primera de la lista, por poco original y porculera. Pero todas las generalizaciones son injustas porque aunque algunos remakes son malísimos o innecesarios, otros están muy bien, como "La Cosa" de John Carpenter (remake de "El enigma de otro mundo" de Christian Nyby y producido por Howard Hawks) o "El amanecer de los muertos" de Zack Snyder (remake de "Zombi" de George A. Romero). Por eso, por mucho cariño que tengamos a la obra original y aunque nos parezca una traición a su memoria, hay que ser justos y valorar el remake por sí mismo.
En 1967, el director mejicano Carlos Enrique Taboada hizo una genial película de fantasmas intitulada "Hasta el viento tiene miedo", película que, como todo buen film de terror, tenía un trasfondo sexual bastante potente mezclado de forma magistral con una atmósfera melancólica, tétrica y espeluznante. Esta estupenda película es recordada con cariño y con respeto por varias generaciones de espectadores mejicanos (y por los espectadores del resto del mundo que hemos tenido la suerte de verla). Por eso, la idea de hacer un remake, 40 años después, de esta clásico imponderable tenía más peligro que una caja bombas, porque si te sale bien, has triunfado, pero como te salga mal, varias generaciones de espectadores que adoran la original se van a cagar en tus muelas. Además, está ese odio a priori que comenté en el primer párrafo, ya que los fans incondicionales de la versión original no le van a mostrar muchas simpatías por la nueva versión. Por eso hay que reconocerle el mérito (y los cojones) de Gustavo Moheno por llevar a cabo esta peliaguda empresa.
En mi opinión, esta versión del 2007 es un buen remake, porque por una parte es fiel al espíritu de la película original pero por otra, nos cuenta una historia diferente. El colegio de señoritas-bien ha sido sustituido por una institución mental y las muchachas tienen problemas más serios que suspender una asignatura o que la directora les castigue sin salir al recreo. Esta situación otorga un nuevo cariz a las relaciones personales de las protagonistas de la peli, que aparte de vérselas con un fantasma tendrán que superar sus propias mierdas personales. Esta nueva versión también es menos sutil y más cañera, algo lógico, por otra parte, ya que en 1967 Carlos Enrique Taboada no podía mostrar todo lo que a él le hubiera gustado debido a la corrección moral de la época. Aquí vemos más sangre, más sobresaltos, más tetillas y una expresión más directa de los sentimientos y las pasiones de los personajes. El lesbianismo latente y sugerido de la película original adquiere aquí un protagonismo clave, mostrándose a las claras el triángulo amoroso entre la directora, la profesora-doctora y la difunta Andrea. Esta puesta en escena acorde con el siglo XXI es adecuada y refrescante, aunque el tono melancólico y poético de la original quede mermado en algunas ocasiones. En cuanto a las muchachas protagonistas, además de ser buenas actrices, también están muy buenas a nivel físico-molecular y el director nos ofrece unas escenas muy sugerentes e incluso ¡cómo no! la memorable escena del strip-tease ("¡no seas cínica!"). En su faceta no cárnica, destaca la interpretación Marta Higareda, en su papel de muchacha perdida que poco a poco encuentra el rumbo y Danny Perea, en su papel de Josefina, una chica marcada trágicamente por un error del pasado, aportándole mucha ternura a su personaje. En cuanto al final de la peli, aunque es prácticamente igual al original, Gustavo Moheno nos regala una soberbia última escena llena de misterio y melancolía que a pesar de ser hermosa, te pone los pelillos de punta del escalofrío que sientes.
En fin, este "Hasta el viento tiene miedo" del 2007 es una buena película de terror que no defraudará ni a los fans del film de Carlos Enrique Taboada ni a los seguidores del género. Por otra parte, esta nueva versión es una oportunidad inmejorable para el público internacional de descubrir la película original de 1967 y disfrutar por partida doble de la imaginería fantasmagórica mejicana.
Aquí os dejo el trailer de la peli, cortesía de gustavomoheno.



Y aquí os dejo un tema musical de la película (concretamente cuando la Kitty del siglo XXI hace el strip-tease), canción muy chula de María Daniela y su Sonido Lasser y que se intitula "Miedo", cortesía del canal sitoxic.

Más negro que la noche

Más negro que la noche (Más negro que la noche, 1975, México)
Dirección: Carlos Enrique Taboada
Guión: Carlos Enrique Taboada
Género: Fantasmas de la tercera edad amante de los felinos
Intérpretes: Claudia Islas, Alicia Palacios, Susana Dosamantes, Helena Rojo, Lucía Méndez
Sinopsis: Una muchacha hereda una pedazo mansión que por lo visto era de una tía suya, muy buena ella (aunque un poquito rencorosa) que se había muerto de un patatús. En el testamento dice que la casa es toda entera para la sobrina, pero con una condición: que cuide del gato de la difunta anciana, que se llama Becquer y es de color super-negro. La sobrina acepta el trato y se muda a la mansión con tres amigas casquivanas y allí viven a cuerpo de reina. No obstante, a los pocos días, el gato aparece muerto en el sótano, desencadenando un problema de tres pares de cojones con el más allá...
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Sinceramente, nadie cuenta una historia de fantasmas tan bien como Carlos Enrique Taboada, un genio del cine de terror mejicano (muy querido por sus compatriotas) que con sólo cuatro películas ("Hasta el viento tiene miedo", "El libro de piedra", "Veneno para las hadas" y esta que estoy comentando ahora) demostró que nada tenía que envidiar a los grandes directores del género del mundo, y esta película es un ejemplo de ello. La mayor virtud de "Más negro que la noche" es su sencillez, su claridad expositiva que se aleja de los giros de guión imposibles y de la vacuidad argumental, centrándose en la atmósfera opresiva del caserón vetusto y, sobre todo, en su contraste con la juventud desbordante e jincable de las cuatro muchachas que habitan la mansión, una juventud llena de pasión y alegría que poco a poco se va consumiendo ante la presencia ominiosa del espíritu vengador que se caga en las muelas de las culpables de la muerte del gato y que se va vengando una por una sin piedad ni compasión, sin posibilidad de escape o redención, como toda buena maldición decimonónica que se precie.
Destaca la actuación de Alicia Palacios en su papel de ama de llaves severa pero buena en el fondo, que se debate entre la fidelidad hacia su antigua ama y la compasión que siente por las muchachas y su futuro incierto.
También destaca la poca ropa que llevan las muchachas y sobretodo esos inocentes primeros planos del culamen de las actrices cuando se agachan para coger cualquier cosa del suelo (que conste que no me quejo).
Lo dicho: "Más negro que la noche" es una gran película de fantasmas al estilo tradicional, entrañable y espeluznante a partes iguales, que lo mismo te ríes como que se te pone la carne de gallina.
En cuanto a los videos, aquí os dejo el comienzo de la peli, cortesía de roysman2000.



También os dejo una de mis escenas favoritas, cortesía de trentolino.



1408

1408 (1408, 2007, USA)
Dirección: Mikael Hafstrom
Guión: Matt Greenberg, Scott Alexander y Larry Karaszewski basado en un cuento de Stephen King
Género: Habitaciones del horror parecidas a las del Hostal Royal Manzanares
Intérpretes: John Cusack, Samuel L. Jackson, Mary McCormack
Sinopsis: Un escritor bastante cínico y descreído de la vida se dedica a escribir libros sobre lugares encantados y a lo último que le va a hincar el diente es a una habitación del Hotel Dolphin en Nueva York, en concreto a la habitación 1408 (que sumando los dígitos sale 13). El conserje del hotel resulta ser Samuel L. Jackson que intenta convencer al escritor para que no entre, porque todo el que pasa una noche en la habitación se muere entero. Pero el escritor es muy cabezón y erre que erre, y aquí, como Salmuel L. Jackson no hace un papel de tipo duro, no le puede dar dos hostias y convencerle, así que lo deja entra y que salga el sol por donde quiera. Eso sí, el escritor se va a acordar de los muertos del arquitecto del hotel.

Pues nada, desde que Brian de Palma diera el pelotazo con "Carrie", las adaptaciones cinematográficas de los libros de Stephen King están supercotizadas (aunque después no siempre tengan la misma repercusión en la recaudación de taquilla). En esta ocasión, lo adaptado no es un libro de papel, sino un audio-libro que posteriormente se imprimió en el recopilatorio "Todo es eventual". Y tampoco es un libro-tochaco sino más bien un relato corto, dando mayor libertad al director para contar el cogollo de la historia sin dejarse nada fuera e incluso añadiendo cosas de su propia cosecha (como es todo el drama humano del escritor con la niña y la mujer)
De "1408" se puede decir que el planteamiento es muy bueno y que todo marcha estupendamente hasta que Cusack entra en la habitación. A partir de aquí la cosa es un poco decepcionante porque los sustos no son para tanto y la situación no es tan extrema (o, al menos, nada que no hubiéramos visto antes en el cine mejor hecho) (sí, hablo de "El resplandor" de Kubrik). El espectador ve al protagonista angustiado pero el director no consigue angustiar al espectador, que es de lo que se trata este asunto, sencillamente porque no sabe como desarrollar ese terror psicológico tan necesario para que la historia funcione. El protagonista se pasa media peli tratando de escapar de la habitación, cuando resulta evidente que todo está en su coco y que el esfuerzo es inútil. La peli también tiene algunas cutre-trampas para que el espectador empiece a cavilar con lo de que si todo es un sueño o si el tío ya está muerto pero la verdad es que no cuela, demasiado burdo. Hay algunas escenas que son visualmente espectaculares, como la de la fachada del edificio o cuando se inunda la habitación, pero por lo demás, la peli es bastante limitadita (aunque no por ello es "mala"). Quizás un tema a desarrollar hubiera sido por qué la habitación estaba maldita, pero el director pasa olímpicamente de eso, centrándose en exclusiva en la conversión del protagonista, de agnóstico a creyente por la gracia del Holy Gohst.
Aquí os dejo el trailer de la peli, cortesía de TUTELEnet.


Boogeyman, la puerta del miedo

Boogeyman, la puerta del miedo (Boogyeman, 2005, USA)
Dirección: Stephen T. Kay, producido por Sam Raimi.
Guión: Erik Kripke, Juliet Snowden, Stiles White
Género: Miedos infantiles y terror nipón en occidente
Intérpretes: Barry Watson (elemental), Emily Deschanel (la tía de Bones) y Xena la princesa guerrera
Sinopsis: En esta película la expresión "salir del armario" cobra una nueva dimensión. Tim es un chaval que le tiene un susto terrible a los armarios, más que nada porque de chiquitito vio como un monstruo salía de un armario y se cargaba a su padre. Pues nada, con los años el chavea se ve que no aprende y regresa a la casa familiar para hacer limpieza, sin sospechar que en el armario le está esperando algo más que las polillas...

Sin paños calientes, a esta película le sobra media hora por lo menos. Y que conste que el tema empieza muy bien, con ese miedo universal a que salga un monster del armario en mitad de la noche y te coja de los pies, pero después de esos cinco primeros minutos de metraje, la película se hace más larga que un día sin pan, que el director se enrrolla cosa mala y no hay quien aguante tanto meneo de cámara incontrolado, tanto giro de guión absurdo y gratuito, tanto plano-detalle y tanta transición-atenuación pretenciosos y tanta sosez del actor protagonista metrosexual que aburre hasta a los notarios. La película es otro subproducto originado tras el éxito de "The ring: la señal" (Gore Verbinski, 2002), intentando reproducir los elementos más superficiales del terror del país del sol naciente, esto es, imágenes impactantes a velocidad luz acompañadas de un sonido mu fuerte (algo que Jaume Balagueró hace día sí, día también, aunque a él le sale mejor). En fin, una peli con mucha apariencia, con la cara muy bien lavada pero con poca sustancia, con apenas dos o tres momentos buenos y pare usté de contar. Se deja ver, te asusta dos o tres veces y a olvidarla toca. Y es una lástima, porque un tema como este ya tenía la mitad del camino recorrido, con un acojone del personal a priori.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de TerrorfanX.

Candyman: el dominio de la mente

Candyman: el dominio de la mente (Candyman, 1992, USA)
Dirección: Bernard Rose
Guión: Bernard Rose basado en el relato "Lo prohibido" de Clive Barker, el de los cenobitas.
Música: Phillip Glass
Género: Leyendas urbanas y gore de buen gusto
Intérpretes: Mi idolatrada Virginia Madsen y Tony Todd (como el caramelero)
Sinopsis: Helen está preparando su tesis doctoral sobre las leyendas urbanas y queda fascinada con la de Candyman, un hombre de color negro con un garfio por mano que destripa a los gilipollas que se atreven a decir su nombre cinco veces delante de un espejo. Helen visita el barrio donde se supone que vive Candyman pero al final descubre que todo es un cuento chino de una banda de maleantes que aprovechan la leyenda para robar e delinquir. Satisfecha por haber destapado el fraude, Helen recibirá la visita del auténtico Candyman, el cual está un poco mosqueado porque ya nadie cree en él...

"Candyman: el dominio de la mente" es la mejor película de terror de los años 90, con dos cojones (lo cual, reconozco, no es difícil, porque en la década de los 90 la mayoría de películas de terror fueron espantosas en el mal sentido). Bernard Rose une de manera magistral el terror gótico de fantasmas con el gore brutal y de buen gusto para ofrecernos una maravilla del susto universal. La peli tiene de todo: thriller psicológico, destripamientos brutales, escenas impactantes, horror metafísico, atmósfera onírica, una música genial, un final puñetero y divertido y, sobre todo, tiene a mi queridísima Virginia Madsen, una pedazo de actriz que sabe dotar a su personaje de múltiples facetas. Además, mi Virginia es guapísima y hay una escena que si le das al pause le puedes ver un seno. El otro gran protagonista del flim es Tony Todd en su papel de Candyman, leyenda urbana creada por Clive Barker a raíz de otras dos leyendas, la del asesino del garfio (que mata a los jóvenes cachondos) y la de Verónica (o Mary Wroth), que se te aparece in situ cuando la mentas 3 veces delante del espejo. No obstante, la película otorga a la creación de Barker su condición étnica, ya que el relato trascurre en un barrio marginal inglés y Candyman era de color neutro.
Uno de los aspectos a destacar del film es esa ambigüedad en torno a los asesinatos de Candyman ¿existe realmente este espíritu vengador justiciero o la auténtica asesina es Helen, trastornada por la leyenda? Para gustos los colores.
Aunque la peli tiene un final cerrado, los productores, que no entienden de cultura, decidieron continuar la saga con dos secuelas más, "Candyman 2:" y "Candyman 3: el dia de los muertos", cada cual peor que la anterior, desprestigiando la primera parte de mala manera (aunque en la tercera sale Donna D´errico, ex-vigilante de la playa potente).
Aquí os dejo dos escenas cañeras de la película. A disfrutar. Y cuidado que salpica.


Aenigma

Aenigma (Aenigma, 1987, Italia e Yugoslavia)
Director: Lucio Fulci
¿Guión?: Lucio Fulci one more time
Género: Aparecidos encabronados, estudiantes hiperdesarrolladas y gore bucólico a lo fulci
Intérpretes: Lara Lamberti (estudiante potente), Jared Martin (Neurólogo ligón), Milijana Zirojevic (muchacha feucha pero de buen corazón), Sophie d´Aulan (rubia oxigenada que se tiene que hacer las cejas). Por cierto, en algunas páginas webs el tema de los interpretes no hay por donde cogerlo, porque ponen actrices que no salen en la peli, como Caitlin O´Heaney o Suzy Kendall. En fin, es lo que pasa por copiar y pegar.
Sinopsis: Los estudiantes cabrones de un internado le hacen una broma pesada a una muchacha cuya belleza no entra dentro de los cánones socialmente establecidos (resumiendo, que la tía es fea). La broma acaba muy mal porque a la pobre la atropella un coche y la deja en coma. Justo cuando muere, su espíritu se eleva para ir al cielo con los ángeles, pero antes, se lo piensa mejor y se mete en el cuerpo de una estudiante potente, a la cual controla para vengarse de sus antiguos compañeros de clase, por listos. Además, sacará tiempo para darse el lote (sexual) con un neurocirujano.

Con su desparpajo y poca vergüenza habitual, nuestro Lucio Fulci nos brinda otra peli confusa, atolondrada y efectista con un guión inmaterial lleno de diversión y cafrerío. En esta ocasión, el maestro toma prestado los elementos esenciales de Dario Argento para contarnos una historia de estudiantes en un internado que nos recuerda irremediablemente a "Suspiria", aunque, por supuesto, no llega a la genialidad del film de Argento. No obstante, en esta ocasión, Fulci crea un argumento muy interesante lleno de ambigüedad y debate, ya que la "mala" de la película tiene motivos de sobra para vengarse y los "buenos" son unos cabrones insoportables arios de bote. Por ello, al espectador no le cuesta nada identificarse con la pobre muchacha que ha sido marginada por su aspecto y por su clase social (que por lo visto la madre era la limpiadora del centro y también le hacían burla con eso). No obstante, al final Fulci se decanta por el bando de los guapos, quizás porque la venganza nunca es el camino correcto y termina degenerando en maldad, o quizás porque los espectadores somos gilipollas y siempre nos identificamos paradójicamente con los guapitos/as de las películas y el tito Fulci quería un happy end. Aunque reconozco que el final me emocionó un poquito, ya que la "mala" del film es perdonada por todos sus asesinatos y descuartizamientos y por fin puede descansar en paz.
A parte de su mensaje filosófico y todo eso, la película tiene las incongruencias y las excentricidades propias del director y que tanto nos gustan. Para empezar, están esas estudiantes de instituto con más de 20 años, macizas y esculturales que están para hacerles un favor, que digo yo que cuando yo estudiaba en el instituto no había muchachas así. Por otro lado, se supone que la historia ocurre en Estados Unidos, y para conseguir el ambiente, a Fulci no se le ocurre otra que llenar las parades de posters del Super-Pop de Rocky Balboa, James Dean, Tom Cruise o Snoopy. Destaca por méritos propios el apartado sanitario del film, con esas cutre-pantallas de lectura de ondas o esas palas de desfibrilación que no dan corriente ni nada. Pero el summum es ese neurocirujano cassanova que de oca a oca y tiro por que me toca se pasa por la piedra a todas las estudiantes del internado.
En el apartado gore, la película se defiende bien, con escenas campestres como la del ejército de caracoles que harían las delicias de Patricia Highsmith o esas estatuas y cuadros que se cargan al personal culturalmente.
Resumiendo, la película es otra rareza oportunista exploitation de Fulci pero como es simpática y entretenida se lo perdonamos y a disfrutar.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de neverlando74.

diablo se lleva los muertos, El


El diablo se lleva los muertos (El diablo se lleva los muertos aka Lisa and the devil, 1974, ITA y España y me parece que también el Principado de Mónaco puso sus dineros)
Dirección: Mario Bava
Guión: Alfredo Leone y Alberto Tintini (no hace falta preguntar cual es su personaje de cómic favorito)
Género: Historia gótica de fantasmas onírica y surrealista
Intérpretes: Telly Savalas, Elke Sommer, Alida Valler, Eduardo Fajardo, Espartaco Santoni
Sinopsis: Una guiri que va de viaje a Toledo se queda toda impresionada con un mural medieval donde sale representado el diablo con el jeto de Telly Savalas. Mientras se deleita con el fresco oye una melodía que procede de un pequeño taller. La melodía sale de una caja de música propiedad de ¡Chan! Terry Savalas y es aquí cuando la chavala se ralla completamente y huye despavorida, perdiéndose por las calles de Toledo. Al final es recogida por una amable pareja pero el coche se gripa cerca de una masión cuyo mayordomo es, exacto, Telly Savalas (que además de comer chupa-chus se dedica a jugar con maniquíes). Pues bien, la guiri, la pareja de señores y el chófer (que es un adúltero) se quedan a dormir en la mansión, pero por la noche un fan de El tío la vara se dedica a matar a los huéspedes a base de palos.

Para empezar, debo hacer una aclaración para que la gente no se haga la picha un lío: existen al menos dos versiones de esta película: la auténtica, realizada por Mario Bava, y la versión extendida, con metraje adicional rodado por Alfredo Leone y que intenta copiar el éxito de "El exorcista", incluyendo una posesión en Technicolor y más despelote (y que en USA se llamó, en un alarde de originalidad, "The house of exorcism" porque el título de "El exorcista" ya estaba cogido). Ni qué decir tiene que Mario Bava renegó de esta segunda versión oportunista porque le trastocaba completamente la atmósfera que quería transmitir con esta película. Mario Bava nos regala una história de horror gótico, con sus fantasmas, sus asesinatos pasados de rosca (el atropello de Eduardo Fajardo es genial) y sus despelotes (censurados en España por cosas del caudillo, que le faltaba un huevo) que incluso vemos un menage a trois con un esqueleto (¡toma necrofilia!). Pero por lo que destaca esta película es por esa atmósfera surrealista y onírica que consigue transmitir una sensación de irrealidad total, que uno no sabe muy bien lo que está viendo pero le da repelús igualmente, sobre todo con el juego de maniquíes, que a la mínima se transforman en cadáveres, y con ese final retorcido y genial, que uno no sabe si la muchacha está viva, muerta, dormida o acojonada. Por esto mismo, otro de los motivos de la segunda versión "plan exorcista" era transformar el argumento en algo más sencillo y accesible, que con tanto surrealismo la gente se iba a cabrear, así que pusieron a Elke Sommer a blasfemar, soltar espumarajos por la boca, transmutarse en una morena cañón y ser purificada por un cura super-stars. Aquí, en SUSTOVISION recomendamos encarecidamente la versión de Mario Bava, menos comercial pero con más calidad.
Aquí os dejo los títulos de crédito del principio de la película, cortesía de allofthetrash.


Hasta el viento tiene miedo


Hasta el viento tiene miedo (Hasta el viento tiene miedo, 1967, México)
Dirección: Carlos Enrique Taboada
Guión: Carlos Enrique Taboada
Género: Fantasmas de ultratumba (¿de dónde si no?) y sexualidad reprimida
Intérpretes: Marga López (la directora mala), Maricruz Olivier (la profe buena), Alicia Bonet (se pasa la mitad de la película poseída por una fantasma) y Norma Lazareno (interpretando a Kitty, la estudiante exhibicionista que a la mínima te monta una orgía como en París)
Sinopsis: Claudia es una muchacha muy linda que estudia en un internado para jovencitas bien. De día mueve las cejas sin parar; de noche tiene unos sueños un tanto curiosos: una voz misteriosa de mujer la llama y cuando Claudia va a ver quién es, se encuentra a otra estudiante ahorcada con la lengua fuera. Con tanta pesadilla, Claudia está malita de los nervios y no tiene cuerpo para estudiar pero la directora no se cree el cuento y la castiga a ella y a sus amigas a quedarse en el internado por vacaciones. Pues bien, en esas vacaciones, a las muchachas se les presentará el fantasma de Andrea, una antigua estudiante que se colgó del techo porque la directora la reprimía intelectual y sexualmente con tanta disciplina. Las muchachas, para quitarse el susto y relajarse, harán un striptease.

La tetralogía del terror fantasmal mejicano compuesta por el gran director Carlos Enrique Taboada (México D.F. 1929-1997) que incluye "El libro de piedra", "Más negro que la noche" y "Veneno para las hadas" comienza con este film, "Hasta el viento tiene miedo", una gran película de fantasmas en la onda de la literatura anglosajona de terror gótico del siglo XIX. ¿Te gustan los relatos de miedo de Henry James, Robert Louis Stevenson, Mary Shelley o M.R. James? Pues ponte contento, porque Carlos Enrique Taboada consigue plasmar en sus películas la esencia de estos cuentos de susto clásicos donde priman las atmósferas tétricas y siniestras, pero también los momentos poéticos, melancólicos y románticos, todo ello expuesto con una refrescante sencillez argumental pero con una compleja puesta en escena al servicio de la historia y de los personajes. Pero sobre todo destaca la honradez del director, que en ningún momento quiere inventar la rueda ni marearnos con sorpresas inesperadas o piruetas argumentales. La historia que cuenta "Hasta el viento tiene miedo" es sobria, pausada e incluso fácilmente predecible. Es un relato clásico de almas en pena que quieren vengarse de los vivos sí o sí por haberlos fastidiado en vida, imparables en su deseo de venganza hasta haber conseguido sus propósitos de muerte y escarnio. No hay sorpresas ni trucos fáciles o baratos. La trama es sólida, la puesta en escena es interesante y el espectador disfruta de los momentos que tanto le asustaban de pequeño (y de mayor también): una puerta que chirría en la oscuridad, una inesperada luz en la ventana de una torre vieja y abandonada, un susurro desesperado que te llama en mitad de la noche...elementos clásicos y comunes del género de fantasmas que en manos de un buen director siguen siendo eficaces. Y Carlos Enrique Taboada era un buen director.
En cuanto a los personajes de la peli, destacan Marga López (en su papel de inflexible directora más mala que un dolor) y Maricruz Olivier (en su papel de maternal profesora más buena que el pan). En el apartado estudiantil, tenemos a un grupo de muchachas potentes y requetechulas, pero quizás un poco mayores para la edad que se supone que tienen sus personajes (en teoría son estudiantes adolescentes pero aquí la media de las chicas no baja de los 20 años) (dejando a un lado a Norma Lazareno, que está muy feo hablar de las edades de las señoritas, pero cuando hizo la película tenía 28 años más o menos). La protagonista del film (y vehículo del espíritu atormentado de Andrea) es Alicia Bonet, una monería de muchacha más guapa que un San Luis pero con un pequeño defecto. Cuando Don Luis Buñuel empezó a rodar en México, no le gustaba que los actores movieran las cejas continuamente y de manera exagerada, porque restaba seriedad a su personaje. Pues bien, Alicia Bonet no es que mueva las cejas, no, ¡es que sus cejas están vivas y tienen autonomía propia! Gloria bendita, mueve tanto las cejas que te quedas hipnotizado: arriba, abajo, arriba, abajo...bueno, dejando a un lado este pequeño detalle, la muchacha hace una buena interpretación, entre asustada y ausente (según la proximidad del fantasma de Andrea). Pero mi personaje favorito es, sin lugar a dudas, Kitty, la estudiante rebelde, dicharachera y un poco casquivana, el alma del internado y sexualmente activa, pero la pobre mía tiene un peinado horroroso que no le hace ningún favor ya que le hace parecer más vieja ¡Rupert, te necesito!
Carlos Enrique Taboada, además de buen director, tenía un buen ojo comercial y sabía que un internado femenino tenía mucho potencial a nivel erótico en su variante morbosa, por toda esa sexualidad reprimida y los socorridos conatos de lesbianismo latente. Por todo esto, el director muestra una serie de escenas sugerentes que sin mostrar nada lo dicen todo, y la elegancia y el buen gusto de las imágenes no le restan sensualidad al contenido. Tenemos un poco de todo: momentos en la ducha, celos e interés extra-curricular entre la directora y la profesora, tocamientos inocentes y, por supuesto, la genial escena del strip-tease (que desinteresadamente reproduzco un poco más abajo), uno de los momentos más bizarros, surrealistas, divertidos y alucinantes del cine de fantasmas de todos los tiempos. En cuanto al final de la peli, tenemos un tranquilizante "happy end": cumplida la justa venganza de la fantasma, todo vuelve a la normalidad y a otra cosa, mariposa. Aunque el desenlace de la película es lógico, quizás le falte algo de impacto y de mala leche. Pero no os preocupéis, las otras tres películas de fantasmas del director tienen unos finales inolvidables (je, je, je, sus váis a cagal...)
En fin, "Hasta el viento tiene miedo" es una gran película del culto del cine de terror mejicano y un ejemplo más de que la Hammer o cualquier otra productora inglesa o gringa no tenían la exclusiva en la realización de buenas películas de género. En su momento, la película de Carlos Enrique Taboada tuvo un éxito enorme y varias generaciones la recuerdan con cariño, por su sencillez, por su sinceridad y por su buen hacer (y por Kitty, no le quitemos mérito a la muchacha). Además, la peli conocerá remake en el 2007, de la mano del director Gustavo Moheno. Hay que verlas.
Aquí os dejo un trailer artesanal hecho por ocirnus.




Y como lo prometido es deuda, aquí os dejo la escena del streptease, escena colgada con muy buen gusto por mfmg.
"o bailas...¡o te echamos al tanque!"

caída de la casa Usher, La


La Caída de la casa Usher (The fall of the House of Usher, 1960, USA)
Dirección: Roger Corman
Guión: Richard Matheson, basado en un relato de Edgar Allan Poe
Intérpretes: Vicent Price, Mark Damon, Myrna Fahey, Harry Ellerbe
Género: Gótico americano exploitation
Sinópsis: A mediados del siglo XIX, un mocetón aburguesado va a la casa de su prometida para pedirle en matrimonio. Da la casualidad que la casa es la Casa Usher de Edgar Allan Poe, que está maldita por la maldad y la corrupción de sus antiguos inquilinos. Bueno, la muchacha está loca de contenta por irse con el mocetón, pero el hermano de la muchacha (Vicent Price) se lo impide, porque dice que su estirpe está condenada y que si no se mueren en un pis pas, se vuelven locos superfuertes. Pero el mocetón ni caso, que es muy cabezón...

"La caída de la casa Usher" fue el primer gran éxito de Roger Corman: la hizo con cuatro duros en un tiempo record y el hombre se forró de billetes. También es la primera película de la saga de Edgar Allan Poe, que contaría con títulos como "La máscara de la muerte roja", "Historias de terror" o "El péndulo de la muerte", la mayoría protagonizadas por el gran Vicent Price, el mítico actor de cine de terror. Aunque la adaptación es bastante libre (el romance entre el mocetón y la muchacha se lo sacan de la manga, aunque era obligado en una película exploit) recoge la esencia del relato de Poe: la atmósfera malsana que envuelve a la mansión y que será la perdición de sus habitantes. Algunos efectos especiales cantan un poco, pero en general la película está muy bien, un clásico impoluto del exploit norteamericano.
Aquí os dejo el trailer, por cortesía de
bigsugar316.