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Sexykiller. Morirás por ella

Sexykiller. Morirás por ella (Sexykiller. Morirás por ella, 2008, España)
Dirección: Miguel Martí
Productora: Ensueño Films
Guión: Paco Cabezas
Música: Fernando Velázquez
Fotografía: Carles Gusi
Género: pues una mezcla indigesta de todo lo que le gusta al director, supongo: psychokillers, gore plan Saw, cutre-zombies, mad doctors y comedias universitarias
Intérpretes: Macarena Gómez, César Camino, Ángel de Andrés López, Alejo Sauras, Paco León
Sinopsis: Bárbara es una estudiante de medicina que está fatal de la cabeza porque además de ser una pija repelente es una asesina en serie que mata a la gente según su trastocada escala de valores (dominada por las tendencias de la moda). Como la muchacha le ha cogido gusto al cuchillo, deja el suelo de la facultad llena de cadáveres y como uno de los muertos es el forense, la policía debe pedir ayuda a dos estudiantes de medicina que están haciendo la tesis doctoral (que consiste en crear una máquina que proyecta los pensamientos de la gente). A todo esto, pasa el Luisma con un coche tuneado, le atropella el perro a la asesina y está le cuenta toda su vida (después de clavarle un cuchillo, of course).

Decir que "Sexykiller" es una de las peores películas de la década quizás sea una afirmación un poco gratuita, pero la verdad es que la peli es un rato mala, tirando a infumable. Aunque a nivel técnico la película es decente, a nivel artístico es un horror informe de Shubb-Niggurath. Para empezar, mi Macarena Gómez está fatal en un papel abominable e incongruente más malo que un dolor. ¿De verdad cree el director que podemos empatizar con un personaje tan superficial, tan frívolo, tan pijo y tan egocéntrico? ¡por favor! Bárbara es un personaje odioso y lo único que queremos es que la maten de una vez para que dejé de hablar como una cotorra diciendo chorradas presuntamente graciosas o sofisticadas. Más que un personaje, Bárbara es una caricatura que no resiste ni un análisis morfológico ni sintáctico, y cuando el director pretende darle un poquito de profundidad con la tontería de "El escorpión y la rana" queda todo muy ridículo, pretencioso y visto un millón de veces antes. Por todo esto, Macarena Gómez (una estupendísima actriz) fracasa al intentar sacar a flote un papel que no tiene ni pies ni cabeza y que quizás solo podría haber tenido éxito si lo hubiera interpretado una auténtica pija mediática, como Chabeli Iglesias o Tamara Falcó. El resto de personajes también son estereotipos pobremente ingeniosos que hacen avanzar la trama a trompicones. De la quema sólo se salvan César Camino (en su papel de empollón friki que no se come ni una rosca) y Ángel de Andrés Gómez (interpretando a un policía corrupto), porque el resto del elenco da penita, como Alejo Sauras de "Los Serrano" o Paco León de "Aida" (que si buscas "encasillamiento" en un diccionario, sale la foto de estos dos cogidos de la mano).
El argumento también es un mojón como una catedral, ya que es un refrito de las filias del director, que mezcla con desparpajo estilos y géneros. Las cuatro grandes "influencias" del film son "Romy y Michele" de David Mirkin (por su exaltación del pijerío y de la lobotomía frontal juvenil), "American Psycho 2" de Morgan J. Freeman (cuya protagonista era una estudiante universitaria psicótica), "El terror llama a su puerta" de Fred Dekker (por su escena final con zombies) y, por supuesto, "Re-animator" de Stuart Gordon (por todo el tema de resucitar a los muertos). Tal potaje de ideas y conceptos queda fatal, otorgándole al film un aire muy de cineasta aficionado que pone en la peli todo lo que le gusta, aunque no pegue ni con cola. Exceptuando alguna escena gore muy bien hecha, y algún que otro chiste fácil (de la mano de Luisma), el resto de la película es previsible y aburrido.
Y poco más hay que contar. "Sexykiller" pretende ser una película de humor, pero no hace ni puta gracia; pretende ser una película de terror pero no asusta; y pretende ser una película satírica con los valores imperantes actuales, pero la sátira es más bien una apología de lo que pretende criticar. Que no hay por dónde cogerla, vamos.
Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de abandomoviez

Beyond Re-Animator

Beyond Re-Animator (Beyond Re-Animator, 2003, España)
Dirección: Brian Yuzna
Productora: La Fantastic Factory (que dios nos coja confesaos)
Guión: José Manuel Gómez y Miguel Tejada Flores, basado en los personajes y situaciones creados por Stuart Gordon, que a su vez están basados en una serie de relatos de terror de H.P. Lovecraft
Música: Kavi Capellas
Fotografía: Andreu Rebés
Género: Pues una mezcla de "Celda 501" de Monzón y "Todos a la cárcel" de Berlanga, pero en nefasto
Intérpretes: Jeffrey Combs, Jason Barry, Elsa Pataky, Simón Andreu y Santiago Segura haciendo el ganso
Sinopsis: El profesor Herbert West tiene más vidas que un gato y después de que una cripta se le cayera encima, el muchacho sigue rompiendo los límites de la vida y la muerte con sus jeringas de color verde fosforito. Como es habitual en sus experimentos, uno de sus engendros escapa y mata a una muchacha ante la atenta mirada de su hermano pequeño, pero esta vez la policía captura a West y lo entrulla en la cárcel pa los restos. Por el camino, al profesor se le cae la jeringuilla con el líquido vivificante y ¿adivináis quién lo coge? Pues el hermano pequeño de la chica asesinada (que se llama Howard Phillips), que por lo visto se quedó obsesionado con la desaparición de su hermana y decidió estudiar medicina a saco. 13 años después, el chavea ya es un doctor hecho y derecho y se incorpora a trabajar en la cárcel donde está preso Herbert West, entre otras cosas para proseguir con las investigaciones resurrectoras con la ayuda del infame profesor, porque Howard Phillips es muy bueno y lo que quiere es ayudar a la humanidad entera con el líquido verde. Herbert West no es tan ambicioso y se conforma con reanimar a alguien sin armar un cristo.

"Beyond Re-Animator" es un buen ejemplo de como un proyecto prometedor puede convertirse en un montón de mierda. ¿Cómo es posible hacer una película taan mala partiendo de una base tan solvente como la original e inolvidable "Re-Animator", dirigida por Stuart Gordon, y "La novia de Re-animator", una película dirigida correctamente por Brian Yuzna que aunque no era tan brillante como su predecesora estaba al mismo nivel en humor, gore y gamberrismo? Porque no nos engañemos, aunque los efectos especiales y la puesta en escena sean correctas, "Beyond Re-Animator" es mala, mu mala, mala de solemnidad, que no lo arregla ni la participación en el reparto del mismísimo Jeffrey Combs ni de la potente Elsa Pataky enseñando muslamen ni de Santiago Segura Superstar (que como showman no tiene precio, pero le sacas de su Torrente y el tío te hace unas interpretaciones de pena). No es que el guión sea malo (que lo es) ni que los actores lo hagan fatal (que vaya si lo hacen), el problema es que el proyecto poco o nada tiene que ver con la verdadera esencia de la saga "Re-Animator", quedando todo más falso que una moneda de tres caras y dejando al fan de toda la vida con una sensación de que le han estafado cosa mala y que han jugado con sus dulces recuerdos de juventú (y de atraer a nuevos espectadores, mejor no hablar).
Para empezar, el personaje de Herbert West está totalmente descafeinado y apenas vemos en él el genial histrionismo, gandilocuencia y amoralidad que tanta fama le dieron en las películas precedentes. Durante toda la película, el actor Jeffrey Combs se limita a fruncir el ceño, arquear la boca y hacer alguna que otra gracieta y tira millas (así debía de ser su sueldo). A veces hace acto de presencia el viejo y querido West (cuando hace algún comentario misógino o cuando le inyecta el líquido al alcaide, sin pensar en las consecuencias) pero son oasis en un inmenso desierto interpretativo. Lo que debía ser el punto fuerte de la película se convierte en una de las mayores decepciones. Por otro lado, la comparsa de Herbert West es un niñato que no tiene ni media hostia, que sustituye con muy poca fortuna al primo-hermano de Jesulín de Ubrique, Bruce Abbot (al menos lo mentan en la película). A pesar de que Howard Phillips (si te tengo que explicar por qué le han puesto este nombre al personaje, apaga y vámonos) tiene una motivación muy interesante y depravada para proseguir las investigaciones de West, esto es, el amor incestuoso por su hermana asesinada (¡cuánto juego podría haber dado en manos de un guionista avispado y sin escrúpulos!), al final tan prometedora premisa se diluye en los habituales lloriqueos del gilipuertas ante los primeros horrores y en los previsibles jincamientos con la escultural (que no es lo mismo que es-cultural) Elsa Pataky, que menos mal que la actriz de doblaje Ana Pallejà le ha prestado la voz, porque de esta manera la Pataky es más soportable a nivel no-cárnico, que la muchacha está que cruje pero de interpretación anda escasa y para más inri su personaje es aburrido y se ve a la legua lo que le va a pasar. En cuanto a la chorrada tipo "Doctor Jeckyll y Mr. Hyde", habría que hacer una castración química al listo que perpetró esa idea.
En cuanto al argumento, yo tampoco pido que sea "Crimen y Castigo 2" pero ¡por favor! un poquito más de imaginación y salero, que el cogollo de la película se puede resumir en una servilleta. Con la de tópicos que tienen las películas de cárceles, la historia podría haber sido muchísimo más divertida e interesante. La peli empieza bien, con ese correcto prólogo que no es para lanzar cohetes pero al menos da lo que promete: un re-animado matando a una muchacha que segundos antes tenía la cabeza de su hermano entre los muslos (¡!). Después tenemos la presentación de los personajes, y es aquí cuando la cosa empieza a oler a chamusquina, que éste no es mi re-animator, que me lo han cambiado. Y a partir de aquí, mogollón de escenas presuntamente cañeras pero que aburren bastante. Brian Yuzna se esfuerza en intentar conseguir el tono salvaje y gamberro de las anteriores películas, pero lo único que consigue son escenas confusas, atropelladas y gratuitas. Si ya en "La novia de Re-Animator" la masacre final era un pelín decepcionante, en "Beyond Re-Animator" las escenas gore son aburridas (no despiertan el más mínimo interés), predecibles (sabes lo que va a pasar) y monótonas (siempre lo mismo). Y que conste que no me quejo de los efectos especiales sino de la sosez del despliegue de babas, sangre y vísceras, que parece que lo hacen con desgana y todo. El ¿humor? de la peli es también de juzgado de guardia, basado en golpes de efecto carentes de gracia, como la ridícula transformación ratonil del Alcaide (interpretado por el veterano Simón Andreu, que en esta ocasión está totalmente fuera de lugar) y las gracietas varias de Santiago Segura (que resulta cansino).
Y poco más puedo decir de esta película. "Beyond Re-Animator" es una decepción total. A pesar de contar con alguna escena divertida y gamberra (como la del pene karateka), momentos interesantes (como el de la mano contorsionista de Elsa Pataky o su destino final) y un trabajo técnico muy profesional, el conjunto es un mojón de los que hacen época. En algún lugar he leído que Brian Yuzna está planeando una nueva trilogía de la saga Re-Animator, (como si ya no hubiera hecho bastante con esta última). Pues bien, Yuzna, rézale a Santa Lucía para que te aclare la vista, porque si no a la próxima te capan...
Bueno, ya os he contado mi versión. Ahora le toca a Brian Yuzna y a su gente. Aquí os dejo el Making of de la película, cortesía de Vimesy.


novia de Re-Animator, La

La novia de Re-Animator (Bride of Re-Animator, 1990, USA)
Dirección: Brian Yuzna
Guión: Brian Yuzna, Woody Keith y Rick Fry adaptando una serie de historias de H.P.Lovecraft a su manera (retorcida y demente)
Género: Científicos locos, monstruas con su corazoncito, zombis hiperactivos, cabezas volantes y engendros con brazos y pies en los sitios más insospechados
Intérpretes: Jeffrey Combs (que sigue igual de majareta), Bruce Abbot (que sigue igual de agilipollado), Dave Gale (que sigue tan cabrón como siempre, pero como esta vez no tiene manos, no le puede tocar las tetas a nadie), Claude Earl Jones (este es nuevo, un teniente de policía cabrón), Fabiana Udenio (una muchacha italiana del Perú) (¡¿?!) y Kathleen Kinmont (una muchacha enfermita que no sabe lo que van a hacer con su cabeza)
Sinopsis: Tras cargarse a media universidad de Miskatonic con su líquido verde fosforito, los doctores Herbert West y Dan Cain deciden irse al Perú a pegar tiros con la guerrilla. Allí descubren por casualidad un lagarto que por lo visto tiene en su interior el elemento que les faltaba para poder reanimar a la gente sin que se vuelvan locas perdidas. Con el bicho debajo del brazo, deciden volver a Estados Unidos para continuar con sus experimentos. Pero en esta ocasión Herbert West no se limitará a reanimar carne muerta...¡Esta vez jugará a ser dios y creará vida nueva! ¡ja, ja, ja, ja! (el tío está como una cabra)

Antes que nada, un llamamiento a los señores y señoras del interné que en sus páginas especializadas de cine se dedican a copiar y pegar las sinopsis de las películas sin verlas antes: vamos a ver, que aunque hayan pasado cinco años entre la realización de la primera y la segunda parte, a nivel argumental sólo han transcurrido 8 meses entre película y película, así que por favor, corríjanme el dato que queda mu chusco. Y ahora sí, a continuación viene el comentario de la película per se.
Tras el éxito sin parangón de "Re-animator", era de cajón que tenían que hacer una segunda parte, no sólo para sacarse sus dinerus extras, sino también porque el tema del líquido verde fosforito todavía daba mucho juego. Y en efecto, Brian Yuzna (productor de la primera parte y otro gamberro sin sensibilidad por las buenas costumbres) siguió tirando de la manta del género de los mad doctors para hacer otro homenaje al monstruo más famoso e incomprendido del cine de terror: no, no me refiero a Alien, me refiero al monstruo de Frankenstein, y en esta ocasión, a la novia del mismo, quicir, a la muchacha con los pelos de punta que salió en la peli "La novia de Frankenstein" (James Whale, 1935), donde el buen doctor intentaba hacerle una parienta al monstruo pero ella dice que nones, que prefiere a un tío bueno y con estudios antes que a un monstruo hecho con partes humanas.
Pues bien, Brian Yuzna, como buen productor, sabía perfectamente cuales eran los puntos fuertes de la primera parte y en esta ocasión no duda en repetir el esquema del éxito a pies juntillas, esto es salvajismo, gamberrismo, cafrerío, gore chorreante y mucho humor negro. Por ello, el degustador de "Re-animator" no se sentirá decepcionado con la secuela, ya que Brian Yuzna le da lo que espera (y en cantidades industriales) aunque, quizás por ello, se echa en falta algo de originalidad en la trama, la cual no evoluciona en absoluto (ni falta que le hace, por otra parte).
¡Pero basta ya de situaciones grotescas! porque el leit motive de "La novia de Re-animator" es, ni mas ni menos, que el amor puro y casi-virginal que siente el doctor Dan Cain por su difunta novia Meg, que entre casquete y casquete, lo que más quería de ella era su corazón (literalmente). Este amor le mantendrá agilipollado durante toda la película y le hará cometer todo tipo de barbaridades. No obstante, una cosa es estar enamorao y otra resistirse a los impulsos de la carne, y aunque el Dr. Cain ama platónicamente a su difunta Meg, el tío es un picha brava y se acuesta con la muchacha italiana del Perú y hará tentativas con una enferma del hospital (por cierto, por internet corren rumores de que el actor Bruce Abbot es el hermano gemelo perdido de Jesulín de Ubrique. Seguiremos informando).
Pero no nos engañemos, por mucho que llore el Dr. Cain, el auténtico protagonista del film es el infame e histriónico Dr. Herbert West, interpretado con muy poca vergüenza por Jeffrey Combs, que lejos de pisar el freno, inyecta a su personaje más grandilocuencia, amoralidad y mala baba.
No obstante, en esta ocasión Combs también aporta a su personaje un retorcido sentido del humor, en especial con los engendros que crea el chacho tan guapamente a partir de restos humanos, como la tarantela de dedos y ojo o la mano-pierna. Y, cómo no, ahí estás sus monólogos desquiciados sobre la vida y la muerte o sus frases memorables como "¡Apartaos de mí...DESHECHOS!". Lo único que chirría en el personaje es el nimio detalle de que en la primera parte lo electrocutaron y se lo cargaron entero y ahora vuelve a aparecer sin estar chamuscado ni nada y sin dar ninguna explicación a la resurrección (y no me vale que fue con el líquido verde fosforito).
Otro elemento a destacar es la ambigüedad en la relación entre West y Dan: claramente, West manipula al agilipollado apelando a sus sentimientos para crear sus engendros abominables. No obstante, también parece haber algo más. Parece como si West necesitara a un amigo para seguir realizando sus investigaciones, no solo a nivel intelectual sino también a nivel sentimental (incluso a nivel power-gay). De ahí los celos que me coge el muchacho cada vez que Dan intima con una moza jamona.
El apartado charcutero tampoco decepciona, manteniendo el listón muy alto en cuanto a repugnancia y visceralidad se refiere. Nunca unas entrañas, unas babas y unos higadillos estuvieron tan bien reproducidos (ni dieron tanto asquito). La joya de la corona es nuestra novia cadáver, diseñada para el amor y para la lucha libre, a la que se le ve todo por dentro y por fuera y con unos pelos que ya es hora de que vaya a un todo a 100 y se compre un peine.
Lo único decepcionante en la película es su desenlace, muy precipitado y caótico, calcadito de la primera parte pero sin su garra ni su originalidad. Hay muchos muertos dando por culo en plan desmadre total pero apenas sucede nada de interés, y además, la cabeza borradora interpretada por Dave Gale está muy infravalorada y apenas se le saca todo el jugo, que uno espera ver una venganza del copón (sobretodo después de la genial introducción) y todo queda muy decepcionante: se cose dos alitas a la cabeza y santas pascuas (lo más lógico es que se hubiera cosido también dos manos para catar género). Otro aspecto negativo del film es que apenas hay despelotes ni tocamientos impuros.
Pero que estos detalles desafortunados no te confundan: "La novia de Re-animator" es una genial y divertidísima película de visionado obligatorio. Posee la esencia desenfadada, pícara y grotesca de la primera parte y además nos cuenta una bonita y desmenbrante historia de amor.
Aquí os dejo el trailer de la peli, del canal de Deathdealeus1984.

Re-Animator

Re-Animator (Re-Animator, 1985, USA)
Dirección: Stuart Gordon
Producción: Brian Yuzna
Guión: Un día Stuart Gordon y Williams Norris se fumaron un porro y adaptaron a H.P. Lovecraft a su manera
Género: Gore a punta pala, Mad Doctors, zombies escandalosos y jinetes sin cabeza pero con las manos muy largas
Intérpretes: Jeffrey Combs (Herbest West, el profesor chiflado), Bruce Abbott (el doctor gilipuertas), Barbara Crampton (la novia magreable del doctor gilipuertas), David Gale (el doctor sin cabeza magreador de la novia del doctor gilipuertas)
Sinopsis: Dan Cain es un tío con suerte: no sólo es el estudiante de medicina más brillante de la Universidad de Miskatonic, sino que también se está tirando a la hija del Decano (¡Qué cabrón!). Pero la suerte se le acaba cuando acepta como compañero de piso al excéntrico Herbest West, otro brillante estudiante que fue expulsado de su antigua universidad en Suiza quizá porque a su antiguo profesor le explotaron los huevos oculares. Pues bien, al poco de mudarse el tío a la casa, Dan empieza a observar pequeños detalles discordantes: frascos con un líquido verde fosforito, gatos muertos resucitados con mala leche, cadáveres que reviven y ahostian al personal y masacres y mutilaciones en la universidad que ríete tú del plan Bolonia.

¡Madre del amor hermoso! ¡Esto SÍ que es gore del bueno y lo demás son cuentos! Yo no sé lo que se fumaron Stuart Gordon y Williams Norris esa noche cuando adaptaron "Herbest West: Reanimador", una serie de relatos de H.P. Lovecraft (1890-1936), pero yo quiero un puñado, porque el invento les salió de fábula. Nos encontramos ante una película que en esencia es como los viejos films clásicos de "Mad Doctors" de la Universal, de la Hammer e incluso de Corman: hay engendros monstruosos fruto de la ciencia más desalmada e inconsciente, hay malvados villanos arrogantes y egocéntricos y hay frágiles y voluptuosas damiselas que rescatar. Pero Stuart Gordon sabe darle al asunto un tono canalla y excesivo en todos los sentidos. "Re-animator" es genial no sólo porque tenga escenas completamente demenciales, salvajes, gamberras y grotescas, sino porque todas estas locuras están magistralmente plasmadas con un gran sentido del humor. Por un lado tenemos el histrionismo de Jeffrey Combs, que interpreta al bueno de Herbert West de manera desquiciada e hiperbólica, con toneladas de fanatismo y amoralidad al más puro estilo del Dr. Frankenstein de Peter Cushing hasta arriba de Red Bull. Por otro lado, la trama da pie a todo tipo de excesos, ya que los muertos revividos no son los típicos zombies romerescos que andan a la pata coja más lentos que el caballo del malo, sino que son del estilo Boyle-Sinner, rabiosos, hiperactivos y más bestias que un arado a pedales. Esto da pie a escenas vandálicas y desenfrenadas donde los reanimados cometen todo tipo de burradas y ultrajes al pundonor y al buen gusto (¡qué guay!) como por ejemplo la memorable escena del reanimado-culturista que se lo lleva todo por delante a base de hostias y dentelladas. No obstante, toda esta orgía de sangre y destrucción no hubiera resultado convincente sin el gran trabajo en los efectos especiales de Carl Buechler, el cual crea unos monstruos supurentos, sanguinolentos y estremecedores (gracias, sobre todo, a un maquillaje soberbio). El film también tiene momentos culturales, como la obligada escena de despelote femenino protagonizada por Barbara Crampton, atada y en pelota picada bajo la atenta mirada del doctor sin cabeza que se la quiere trajinar y al que las manos también se le van a caer de tanto tocar.
La recta final de la película es antológica, un desmadre total lleno de muertos, sangre y tripas volantes, aunque también tiene sus momentos tiernos, como ese zombi-papi que al final se pone del lado de su hija. Y la última escena es un inteligentísimo "continuará" que propiciaría dos secuelas: "La novia de Reanimator" (1990) y "Beyond Re-animator" (2003), con la misma línea editorial de la primera aunque sin su frescura y originalidad.
Resumiendo, "Re-animator" es una obra de culto dentro del cine de terror, revolucionando el gore gracias a sus altas dosis de desparpajo, diversión y salvajismo, pero también por su gran profesionalidad a nivel artístico y técnico.
Aquí os dejo un trailer de la película, cortesía de PostDecadantTrailers.


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Buenas noches, señor Monstruo


Buenas noches, señor Monstruo (Buenas noches, señor Monstruo, 1982, España)
Dirección: Antonio Mercero
Guión: Antonio Mercero y Miguel Ángel Rodero
Género: Un musical de terror psicodélico que ni "El Fantasma del Paraíso" oiga.
Intérpretes: El grupo musical infantil-juvenil "Regaliz" (¿Homenaje u copia de "Parchís"?), Paul Naschy, Luis Escobar, Guillermo Montesinos y el Piraña de "Verano Azul".
Sinopsis: En una excursión al monte, unos niños (cuya identidad secreta es el grupo musical "Regaliz") se pierden por gilipollas y van a parar al castillo del terror, habitado por toda clase de bichos e monstruos, entre ellos el Conde Drácula y su hijo, el hombre lobo, Quasimodo y Frankenstein. Pues bien, los monstruos intentarán cargarse a los niños por pesados y cabrones, pero éstos no se dejan, puteando a los monster con sus bailes y canciones regionales.

Si Antonio Mercero asustó a los adultos con "La Cabina", ahora le tocaba el turno a los niños, con el archiconocido grupo musical "Regaliz", con sus bailes llenos de ambigüedad sexual y sus melodías pegadizas (sí, que te pegan una patada en los cojones de lo buenas que son). No obstante, la película tiene una especie de encanto difícil de definir (sobretodo si la viste de pequeñito y tocabas las palmas al son de las canciones). Al igual que pasaba con la serie "Verano Azul", la peli es un compendio de la moda y de la jerga de la juventú de la época, además de tener chistes malos para parar un tren (que paradójicamente hacen gracia). En fin, destaca por méritos propios nuestro añorado Paul Naschy, interpretando a su personaje fetiche, lo cual indica que, o bien Jacinto Molina tenía un gran sentido del humor al participar en esta película con niños insoportables o bien por aquella época no tenía trabajo y menos daba una piedra. En fin, "Buenas noches, señor monstruo" es uno de esos tesoros de la infancia que de vez en cuando sienta bien volver a ver (después de beberse media botella de Whisky, of course).
Aquí os dejo dos temas musicales de la película, que son para mear y no echar gota.

hombre con rayos X en los ojos, El

El hombre con rayos X en los ojos (X: the man with the X-ray eyes, 1963, USA)
Dirección: Roger Corman
Producción: Roger Corman para American Internacional
Guión: Robert Dillon y Ray Russell
Género: Científicos locos e inconscientes que no saben lo que hacen y así les luce el pelo
Intérpretes: Ray Milland, Diana Van der Vlis, Harold J. Stone
Sinopsis: Un super-oculista ha inventado unas gotas para los ojos que sirven para ver a la gente por dentro y así decirles qué enfermedad tienen sin tener que abrirles en canal. El muchacho no tiene otra idea que probarlo consigo mismo y claro, de tanto echarse mierda en los ojos al final los huevos oculares le escuecen un montón. Un amigo suyo intenta quitarle el puñetero gotero pero el de los rayos x le tira por la ventana sin querer y huye a las Vegas para forrarse de billetes y ver a las tías en pelotas.

"El hombre con rayos X en los ojos" es una de las mejores películas de Roger Corman y paradigma de lo que tiene que tener una buena peli de serie B: pseudociencia sonrojante sin pies ni cabeza pero que suene convincente; un protagonista con carisma que lo mismo te inventa un supermedicamento como que se liga a la guapetona del film; persecuciones de coches y alguna hostia y/o muerte; y un final impactante (y el final de esta película es MUY impactante). Por cierto, me encantan esos colores a lo "Frutopía" que por aquella época quedaban muy molones, en pleno "power-hippie" con sus viajes alucinatorios. El único "pero" que le encuentro a la peli es esa moraleja subyacente un tanto reaccionaria que, en mayor o menor medida, tienen todas las películas de "mad doctors": ¡Científico, no intentes superar los límites de la naturaleza o serás castigado por ello!", pero en fin, como Roger Corman es un tío muy salao se lo perdonamos.
Aquí os dejo el trailer del film, cortesía de EstrellaMatutina666.