Rabia

Rabia (Rabid, 1977, Canadá)
Dirección: David Cronenberg
Guión: David Cronenberg
Género: Infectados rabiosos con babas verdes en la boca
Intérpretes: Marilyn Chambers, Frank Moore, Joe Silver, Susan Roman
Sinopsis: Una pareja de enamorados va en moto a toda pastilla por el campo de Canadá y al final se pegan una piña contra el paisaje bucólico. Ella queda muy malherida, pero da la casualidad que el castañazo lo han tenido cerca de una clínica de cirugía estética que desarrolla unas técnicas revolucionarias de injertos de piel. Pues bien, los doctores por amor a la ciencia deciden experimentar con la muchacha y le ponen un cacho de piel mutante en la axila, a ver qué pasa. La chica se salva pero la intervención quirúrgica ha tenido un pequeño efecto secundario: de su sobaco le sale un pene que absorve la sangre de los seres humanos y además contagia de una rabia incurable a todos aquellos a los que penetra (seguro que estas cosas pasan continuamente en Corporación Dermoestética). Después de contagiar al hospital entero sin querer, la muchacha, que es Marilyn Chambers, se dará una vuelta por Toronto y como es muy guapa, todos los buitres intentarán arrimar cebolleta sexual con ella, llevándose un pinchazo rabioso en su lugar y extendiendo la plaga.

Tras conmocionar a Canadá y al mundo entero con su opera prima "Vinieron de dentro de..." (Shivers, 1975), que tenía un montón de sexo mutante y perversiones varias (pero de muy buen gusto), David Cronenberg consiguió reunir el dinero suficiente para rodar su siguiente proyecto fílmico, lo cual seguramente no fue tarea fácil visto el percal de su nueva historia, que lejos de cortarse un poquito, el muchacho continúa en sus trece a la hora de contar historias con un alto contenido de sexo bizarro (pero siempre escapando del morbo fácil).
"Rabia" es una película con numerosas lecturas, sobretodo con el paso de los años y con la aparición de esa puta mierda de enfermedad llamada Sida. Resulta evidente el mensaje profiláctico de "ponte el cinturón, protege tu vida, tu seguridad es muy importante" del empleo de preservativos cuando vayas a tener relaciones sexuales, sobretodo si es con alguien a quien conoces poco o si es un ligue espontáneo en una discoteca o Pub. Que sí, que a lo loco se vive mejor, pero un simple gesto de encapuchamiento puede ahorrarte un montón de problemas. La peli también hace una crítica al concepto de belleza que se tiene actualmente y de cómo el ser humano es tan gilipollas de hacer lo que sea para parecer guapo. Los otros días vi una peli de Isabel Coixet, "Elegy" y en ella hablaban de la invisibilidad de la mujer hermosa: su belleza eclipsa las demás cualidades de la moza. Pues esto es lo que le pasa al personaje de la tristemente fallecida Marilyn Chambers en "Rabia", muy guapa y potente a nivel físico pero terriblemente sola, porque nadie se molesta en saber qué piensa o qué siente, todos van a pillar cacho y a tocar género, pero de sus inquietudes metafísicas no quieren saber nada. Muy sencillas pero también muy expresivas son las desoladoras escenas en las que se ve a Marilyn Chambers caminando por las calles de Toronto, sola, aislada, ajena al mundo que le rodea, con una aparente frialdad pero desesperada por encontrar su nueva fuente de alimento. La soledad marcará el destino de su personaje, ya que se avergüenza tanto de su condición que es incapaz de confesárselo a su mejor amiga o a su novio, y con razón, porque la primera reacción del gilipuertas del novio es llamarla monstruo y renegar de ella. El final del personaje de Marilyn Chambers es estremecedor, ya que revela el auténtico valor de la vida humana en el mundo actual.
Dejando a un lado toda esta filosofía de andar por casa, la peli también cuenta con un montón de escenas potentes a nivel friki, porque el film conjuga el horror apocalíptico de los zombies-infectados con el erotismo y la sensualidad del vampirismo (y el morbo añadido al mismo). Marilyn es una vampiresa moderna que necesita la sangre humana para poder subsistir, pero en lugar de colmillos, la muchacha tiene un pene en la axila con el cual no sólo se alimentará-copulará con todo tipo de géneros (hombres, mujeres e incluso con una vaca lechera) sino que también es un instrumento de defensa y de venganza contra los machos dominantes que sólo quieren aprovecharse de su cuerpo (en una escena, Marilyn le da un pollazo en el ojo a un granjero violador). Cada extracción de sangre se asemeja inequívocamente a un coito placentero, tras el cual, Marilyn, satisfecha, acaricia tiernamente a su víctima, agradeciéndole las molestias. Es aquí donde tenemos la marca de la casa de las pelis de Cronenberg, porque el director no sólo juega con metafóricos penes y vaginas mutantes (lo hará a lo largo y ancho de su carrera) sino también refleja la progresiva degeneración del ser humano, sin olvidar los primeros indicios de lo que posteriormente se denominaría la filosofía de la Nueva Carne, esto es, la carne retorcida y hecha plasta a un nivel artístico muy primario. Pero no nos engañemos, lo más divertido del film son todas esas escenas de zombies-infectados armando un cristo por las calles y los barrios de Toronto, con esas babas verdes, esos ojos inyectados en sangre y ese ánimo de lucro y salvajismo. Aquí es donde se hace más evidente la falta de medios de Cronenberg, porque con unos cuantos dólares canadienses más podría haber rodado escenas masivas de infectados contra el ejército, en plan masacre total, pero visto por otro lado, esas limitaciones le dan al film un aire más austero y acorde con el mensaje nihilista de la película. Además, queda muy bien todo esa atmósfera opresiva impuesta por el ejército, con sus colas de ciudadanos y sus controles de sanidad, quedando claro que los soldados no se lo van a pensar dos veces a la hora de disparar a cualquiera que se parezca a un rabioso (Santa Claus incluido). Por cierto, no sé si será casualidad o fue intencionado, pero el hecho de rodar en invierno potencia la atmósfera siniestra y fatalista del film, y además tiene un montón de lecturas gafapastas interesantes: el frío intenso no mata los virus sino que los conserva para su posterior propagación y ese frío es además una amenaza contra los personajes del film, ya que les daña y los aisla de sus seres queridos (además, se nota un montón que los actores pasan más frío que un pajarito). Otro elemento a favor del film es que Cronenberg nos regala algunos desnudos gratuitos de Marilyn Chambers, que por aquella época tenía un cuerpo serrano muy bonito (aunque es una lástima que éste sea su único papel fuera del cine X).
Por cierto, a la hora de poner medallas, hay que señalar que la película ganó el premio al mejor guión y a los mejores efectos especiales del Festival de Sitges.
En fin, "Rabia" es una agradable variante del género zombie que además tiene un montón de lecturas culturetas para ir a los cafés y pasar por intelectual. Es lo que tiene Cronenberg, que además de pasártelo guay viendo sus películas, flipas en colores a nivel intelectual porque el tío está loco perdido. Aquí os dejo el trailer de la película, cortesía de EstrellaMatutina666.



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