Dirección: Jean Rollin
Guión: Jean Rollin one more time
Género: Vampiresas de arte y ensayo adictas a la sangre y al top-less
Intérpretes: Solange Pradel, Jacqueline Sieger, Bernard Letrou, Ursule Paule
Sinopsis: CUATRO hermanas (C-U-A-T-R-O, no dos) viven en un castillo asustadas perdidas porque piensan que son vampiresas de cientos de años de antigüedad que en su día fueron puteadas cosa mala por los catetos del pueblo (a una la violaron y a otra le reventaron los ojos y no ve). Lo que no saben las pobres es que todo es mentira, que el culpable es un viejo verde que les come el coco para así poder trajinárselas sexualmente. Pero que no cunda el pánico, que de la ciudad viene un psicólogo muy polluo (acompañado de su amigo y la novia de éste, que vienen a darle apoyo moral) para hacerle un psicoanálisis y curarlas del todo. Y claro, aquí se lía parda. Por un lado, el viejo verde pilla un mosquéo de órdago y provoca a los catetos del pueblo para que se carguen al señorito de la ciudad. Y por otro lado, la reina de las vampiras tampoco ve con buenos ojos que le quiten adeptas.
-¡Un momento! ¡Rebobina! ¿pero no dijiste al principio que las tías no eran vampiresas?
-Anda, pues es verdad.
-Entonces ¿en qué quedamos?
-Pues te ves la película, fresco, que hay que dártelo todo hecho.
-Vive la France
Para empezar, señalar que el "corta y pega" del world ha hecho un daño inimaginable a la cultura universal y de provincias, porque en todos los sitios del internet donde he buscado información técnica de la película la sinopsis es la misma y encima está equivocada (pone que son dos hermanas y en realidad son cuatro y además dice que son tres tíos los que vienen a ayudar a las vampiras jamonas y de eso nada, que son dos tíos y una adorable muchachita que está como un queso francés) lo que indica que ninguno se ha tomado la molestia de ver la película ¡Mal hecho, tunantes, que aunque la película sea un pelín lenta y arisca de ver, hay que visionarla antes de opinarla!
En fin, al lío. Los que busquen morbo fácil con lo del título mejor que se den la vuelta porque los tiros no van por ahí. En la peli no hay agresiones sexuales ni cópulas salvajes morbosas. Es cierto que hay muchos desnudos (sobre todo glándulas mamarias) pero los desnudos de la película son sobre todo artísticos, evocando un sutil erotismo que refuerza el tono poético y onírico del film. Porque de eso va la película: un experimento embriagador y lírico que trastoca el lenguaje cinematográfico y la trama habitual en las pelis de chupasangres. "La violación de la vampira" no es una película de género al uso. Jean Rollin otorga a las imágenes una fuerza simbólica que toma el control de la película, imponiéndose a la trama del film. En un correcto blanco y negro, Rollin despliega momentos de quietud e inquietud que lastran deliberadamente el desarrollo de la historia, marcando un ritmo bastante lento que no será del gusto de todo el mundo. Las escenas poseen un minimalismo muy bello y sencillo, sobre todo en los exteriores, con esa playa desolada y perdida (al igual que los personajes) o ese erótico combate de las vampiresas delante de la mansión, a la luz de las antorchas, intuyéndose las gráciles y bellas siluetas de las señoritas.
Los actores poseen un toque muy de cine mudo que resulta fascinante, acentuando la expresión de sus rostros para dar más fuerza a los sentimientos, creando una sensación de teatralidad muy acorde con el espíritu del film (también hay escenas que recuerdan las escenas cómicas de Buster Keaton o Harold Lloyd) . En mi papel de macho alfa, debo señalar la belleza de las actrices, que todas están para hacerles un piropo, aunque a nivel interpretativo también están muy bien. Cada una ejemplifica un estado de ánimo: desolación, desesperación, confusión, ira, esperanza o maldad.
La película se divide en dos partes muy desiguales entre sí: la primera es la más convencional, donde se narra el intento del psicólogo por sanar la mente jodida de las vampiresas. La historia es una alegoría de los abusos de los terratenientes y la aristocracia, que a través de la ignorancia y la superstición mantiene a la plebe engañada, aprovechándose de ellos en todos los sentidos. Sólo un discurso científico-analítico del copón puede liberar a las masas ignorantes del yugo explotador. La trama es clara e incluso un poco predecible, excepto por su final, trastocando todo el discurso racional del segmento. En la segunda parte, Jean Rollin se lía la manta la cabeza y la lía parda con una historia que mezcla vampiros, sectas misteriosas, muertos vivientes autómatas y la madre que los parió. El vampirismo es entendido más como una enfermedad que como una maldición paranormal y el director no se corta en mezclar elementos científicos y fantásticos, manteniendo el espíritu de la primera parte: la necesidad de acabar con la esclavitud intelectual de las masas a través de la ciencia y la razón, con dos cojones (y si los opresores se resisten, pues se monta una Revolución como la Francesa y santas pascuas)
En fin, "La reina de las vampiras" es una película muy interesante aunque también un pelín difícil de ver. La recomiendo disfrutar a sorbos pequeños, paladeando la belleza de las escenas. Por cierto, este film forma parte de una trilogía vampírica, que se completa con "La vampiresa desnuda" (1970) y "El amanecer de los vampiros" (1971).
Aquí os dejo un trailer del film, cortesía de IMACACI2.
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