No profanar el sueño de los muertos


No profanar el sueño de los muertos (No profanar el sueño de los muertos aka Non si deve profanare il sonno dei morti, 1974, España e Italia)
Dirección: Jorge Grau
Guión: Sandro Continenza, Miguel Rubio, Juan Cobos
Género: Zombies con conciencia social y ecológica
Intérpretes: Cristina Galbó, Raymond Lovelock, Arthur Kennedy, José Lifante
Sinopsis: En un pueblo al lado de Manchester, el gobierno quiere acabar con las plagas de insectos por medio de una máquina que emite ultra-sonidos. La máquina funciona divinamente pero tiene un pequeño efecto secundario: levanta a los muertos de sus tumbas con un hambre atroz (y también pone rabiosos perdidos a los niños recien nacidos). Pues bien, este baile de zombies pillará por banda a un joven anticuario hippie-ecologista y a una bella muchacha que va a visitar a a su hermana yonki-rural. Y dando vueltas por ahí también hay un comisario esceptico que no se cree el cuento de los zombies (aunque al final de la peli, sí que se lo cree). Y para que el interés no decaiga, José Lifante le hará una fotos picantonas a su mujer yonkie-rural para publicarlas en el interviú...
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"No profanar el sueño de los muertos" es una de las mejores películas de zombies que hay en este mundo de dios. Aunque “La noche de los muertos vivientes” de George A. Romero es una clara influencia para Jorge Grau a la hora de realizar esta película, el director no se limita a hacer una mera copia exploitation, sino que realiza una obra original tomando los dos elementos fundamentales del film de Romero: el análisis crítico de la sociedad capitalista y una buena ración de casquería fina (sin olvidar la gracia y solera que toda buena película de zombies tiene que tener). Encabezando el reparto tenemos a mi Cristina Galbó, más guapa que las pesetas y que se pasará media película chillando. La contrapartida másculina es Raymond Lovelock, que parece el tío un extra de "Jesucristo superstar" con esos pelos y esas barbas a lo hippie que parece que no ha cavado una zanja en su vida, aunque el chaval le da un toque muy rebelde y contestatario a su personaje. La peli tiene muchas escenas memorables pero yo me quedo con dos: su final irónico y joputa y, sobre todo, la escena del bebé homicida.
Aquí os dejo dos videos de la película, que ese día estaba inspirado e hice dos montajes como dos soles.




4 comentarios:

  1. Esta es todo un referente en el género y la escena del bebe homicida es lo más,jajajajaja.

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  2. Yo es que flipé en colores cuando vi a ese recién nacido con las manucas llenas de sangre atacando a la enfermera y al Raymond Lovelock, con esa música y esos gruñidos. ¡Sencillamente genial!
    Un saludo.

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  3. Que grande, por Tutatis....jejejejeje


    Un saludo,amigo mio.

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