vampiresa desnuda, La

La vampiresa desnuda (La vampire nue aka the nude vampire, 1970, Francia)
Dirección: Jean Rollin
Guión: Jean Rollin y S.H.Mosti
Género: Vampiresas revolucionarias y potentes
Intérpretes: Olivier Martin, Maurice Lemaïtre, Caroline Cartier (un queso) y Ursule Pauly (otro queso)
Sinopsis: "La vampiresa desnuda es una bella y estilizada fusión de surrealismo y bizarre que..." ¡vale, vale, me habéis pillado! ¡yo jamás utilizaría la expresión "estilizada" (ni siquiera sé lo que significa). Esto es un ejemplo más del "corta y pega" generalizado en interné, porque casi todas las sinopsis de "La vampiresa desnuda" de la mayoría de las páginas especializadas en cine son LA MISMA (y si no me creéis, probad, probad). ¡cualquiera adivina ahora quién fue el primero que la hizo! (¡Uyyyyy, que me parece que nadie ha visto la películaaaaa!)
En una noche de parranda, un niñato burguesito hijo de un millonario se encuentra con una moza que está de muy buen ver. La muchacha es muda y apenas va vestida con una túnica transparente (que me va a coger un resfriado la pobrecilla con todo al aire). Cuando el chaval le va a preguntar si estudias o trabajas, aparecen tres enmascarados con caretas de carnaval que le sueltan un plomazo a la chica y se muere entera. El muchacho la llora un poco y después sale corriendo escalando por las paredes como Spiderman. Después se arrepiente y decide investigar lo sucedido y descubre tres cosas de vital importancia: 1º. que la muchacha no está muerta, porque un disparo no acaba con una vampiresa; 2º. que el padre millonario es el jefe de los enmascarados pistoleros, que tiene presa a la muchacha nudista para descubrir el secreto de la inmortalidad y ya de paso crear esclavas sexuales que le hagan strip-tease; 3º. Que hay más vampiros rondando por las calles de París, pero uno no sabe si son seguidores del Conde Drácula, de Robespierre o de los X-Men.

Los intelectuales gafapastas ya pueden estar contentos porque aquí tenemos la segunda entrega de la trilogía de las vampiresas jamonas, compuesta por "La violación de la vampira" (o "La reina de las vampiras", según las latitudes), "La vampiresa desnuda" (esta misma) y "El amanecer de los vampiros", todas ellas con un nexo en común: el erotismo sugerente y el trasfondo revolucionario (vale, son dos nexos en común).
Para los que busquen una película de vampiros convencional, mejor que se descarguen Blade 3 porque en este film no van a encontrar nada de eso. Jean Rollin utiliza el mito del vampirismo como metáfora y simbolismo de la lucha de clases y los nuevos valores revolucionarios de las clases oprimidas, que hartas de la decadencia, la crueldad y la tiranía de los poderes establecidos, te organizan una revolución del copón creando una nueva dimensión de justicia, progreso y avance intelectual y moral, nada menos (recordemos que la película se hizo dos años después del mayo del 68 y por lo visto a Jean Rollin le pegó fuerte). Si en "La violación de la vampira" el vampirismo era una enfermedad incomprendida y perseguida por la autoridad, en esta ocasión, el vampirismo es un estado mental y social impuesto por la burguesía, que pretende mantener a las masas obreras en la ignorancia. Por ello, la vampiresa potente protagonista del film es prisionera de los empresarios que quieren comercializar el secreto de la inmortalidad y han convencido a la pobre muchacha de que si le da el sol se muere (igual que los empresarios han convencido al resto de la población que el capitalismo es el único sistema económico existente y que cualquier otra vía más justa y solidaria es una utopía). Por ello, muchos son los símbolos que aparecen en la peli que indican la necesidad del cambio de poder para que el mundo evolucione (incluso salen mutantes de color azul clarito). El protagonista del film, el hijo del millonario, al principio es un burguesito empanao que vive a la sopa boba pero al final toma conciencia de clase y te monta la revolución en un pis pas. También los vampiros tienen un anillo mu chulo que no por casualidad se parece a la A de anarquismo y además los chavales tienen unos valores muy parecidos al del flower power de los hippies, con todo eso de que el amor es la fuerza que mueve el mundo y que no existe la propiedad material, intelectual ni sexual (¡¿en serio?! ¡¿ A dónde hay que ir para hacerse hippi?!) (mierda, no puedo, que soy fan de Siniestro Total) (¡matar jipis en las Cies!)
A nivel formal, Jean Rollin se pasa al color (supongo que porque el presupuesto de la película era mayor), y así descubrimos que Rollin con una paleta de colores es más peligroso que una caja bombas. Lejos de quedarse quieto con los pinceles, el director conjuga colores extremos en sus planos, resaltando los nuevos valores revolucionarios con colores cálidos y los viejos valores burgueses con colores fríos, quedando todo muy extremo, pero también muy interesante. Al principio de la peli, vemos a la vampiresa semi-desnuda caminando por las calles de París vestida tan solo con una túnica transparente. La túnica es de un color naranja cálido, que contrasta totalmente con la oscuridad que rodea a la chica. De esta manera, la vampiresa es como un faro en mitad de la noche que con su luz pretende despertar la conciencia de las clases oprimidas, que viven sumidas en la oscuridad. Hay otra escena que seguramente influyó en Jim Sharman a la hora de rodar "Rocky Horror Picture Show", cuando Tim Curry echa unas pinturas de colores en un tanque de agua para crear a su monstruo de Frankenstein sexual. Resumiendo: los colores adquieren un protagonismo propio sacando de la indiferencia al espectador, que más que ver colorines parece que se esté bañando en ellos. Pero siempre al servicio del mensaje que Rollin quiere trasmitir.
Vale, que a lo mejor me lo merezco, que la peli es mu intelectual y que parece una tesina de la universidad de Salamanca. No problem: para aquellos a los que el rollo gafa-pastoide no les guste, la película cuenta con otros atractivos más turgentes. Para empezar, tenemos a Caroline Cartier, una monería de muchacha que aquí pongo la foto para que ustedes puedan opinar.
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Guapa ¿eh?
Por otro lado, parece que Jean Rollin fue a la farmacia a comprarse el Tauritón, porque hay muchas escenas sexuales y desnudos integrales, pero en ningún caso son desnudos gratuitos (vale, hay alguno que sí lo es) reflejando y diferenciando los dos mundos contrapuestos. Por un lado, tenemos la sexualidad de los burgueses: decadente, onanista, esteril, de mal gusto y esclavista. Los malos del film se refocilan con muchachas-siervas que hacen realidad sus pervertidas fantasías sexuales, basadas en el poder y la sumisión (por cierto, no sé si Stanley Kubrick conocía la película de Rollin, pero una de las escenas de "Eyes Wide Shut" se parece un montón a uno de los momentos de "La vampiresa desnuda"). Por otro lado tenemos la sexualidad de la clase obrera, una sexualidad sana, hermosa, con la capacidad de crear algo nuevo, una sexualidad incluso artística (ahí tenemos al pintor que con la tontería de pintar un cuadro tiene delante a una super-mujer en pelota picada). En fin, y hablando en plata: mucha teta y mucho culo, eso sí, reflejados a un nivel artístico y cultural muy exquisito.
Reconozco que "La vampiresa desnuda" puede resultar un rollazo, pero es un rollazo interesante y bonito de ver. Jean Rollin sigue en sus trece con su visión psicodélica, surrealista y erótico-festiva del vampirismo como metáfora de la revolución francesa de la juventú y los oprimidos, insuflando aire fresco en el fantastique europeo de la época y demostrando que el cine de género no está reñido con un cine protesta comprometido políticamente. Resumiendo: que le deis una oportunidad a Jean Rollin y a sus vampiresas, caray.
Aquí os dejo el trailer de la peli, gracias a IMACACI2.

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